Atada a la oscuridad
Emilie perdió la cuenta de cuantas veces caía una gota de agua que había en ese bunker, ni siquiera sabía si lo que caía erra agua. Había pedido la cuenta de los días que llevaba ahí encerrada, incluso comenzó a dudar si su pelo platino seguía con ese brillo característico que tenía y el cual consiguió que su novio de enamorara de ella… su novio… Había olvidado el color de sus ojos, esos que alguna vez perdió el tiempo mirándolos.
¿Y su familia? No sabía nada, algo lógico, estaba encerrada en ese cuarto oscuro; había olvidado el rostro de su hermano mayor, incluso lo que tenía que decir en su boda. Había comenzado a echar de menos que su frailecillo que la despertaría cuando salgo el sol, le echaba de menos, lo tenía desde que era un huevo.
Intentó levantarse como había intentado las otras veces, pero sus piernas le fallaron y cayó al suelo, provocando que las cadenas hicieran ruido, no quería llorar ya estaba cansada de que su cara se mojara de sus lágrimas, se sentía débil de esa manera, se sentó apoyándose en la pared mientras se abrazaba a sus piernas.
Comenzó hacer frio y lo noto bastante, aunque provenía de un país frío, su amada Islandia, lo echaba de menos, poder jugar con la nieve y después tomarse un chocolate caliente; cerró los ojos aún con lágrimas, quería volver a casa con los suyos, hundió su cabeza en las piernas. De repente se oyó un sonido, como su una puerta se abriera, levantó la vista y busco el ruido, pero tuvo que cerrar los ojos por la luz, los fue abriendo poco a poco para acostumbrarse a la luz, cuando por fin los tenía abierto y por primera vez dejo que sus lágrimas cayeran a ver a la persona que tenía delante de ella.
Fin.
Vale, odeís matarme, subo esto pero no de "Nuestro pequeño corazón" lo que pasa es que estoy atascada y no se muy bien seguir, pero prometo que estas vacione me voy a poner las pilas para poder subios esos hermsoso capitulos que yo os ofrezco, pero por ahora disfrutar estos también y así doy señales de vida.
Nos vemos ^^
