¡Hola! Mi nombre es Shizen, significa naturaleza. ¡Y eso soy! Soy la personificación de la naturaleza. Naci hace un poco más de 500 años, vi toda la revolución de su especie, al igual que el comienzo de la guerra, vi como quemaban y destruían mi hogar, vi el nacimiento de heroes y la muerte de muchos otros, vi la formación Shamanica en los continentes y en uno de mis viajes lo conocí a él.

Asaha Douji

Quizás ustedes no saben quien es ¿Quién podría saberlo? Aunque ustedes lo conocen actualmente como Asakura Hao.

—¿Qué haces Shizen? —Pregunta Hao mirandome desde una roca, el Shaman Fight estaba a punto de comenzar y mw sentía algo nerviosa por no acompañar al de pelo largo.

—Estoy nerviosa y eso que no participaré.

—¿Irás directamente a la ilsa? —Hao se me acerca y se sienta a mí lado.

—¿Puedo acompañarte? —Pongo mí cabeza en el hombro del otro y este rie con felicidad.

—¡Por supuesto! Opacho estará feliz de no tener que dejarte. —Me acaricia superficialmente el cabello y se levanta. —Vamos, ya es hora de presentarme. — Ambos vamos al lugar donde se va a presentar. Hao caminando y yo flotando. Cuando estaba nerviosa mí cuerpo tendía a flotar.

Me quedo unos metros atrás, mirando como Hao aparecía frente a Yoh y los demás.

—Qué pequeños sois. —Eso atrae la atención de todos al chico, pero antes que le llegasen sus miradas, mandé un viento que levantó la capa a Hao, haciendo que se viera fabuloso. Pero bueno. Hao siempre es fabuloso. —¿Os habeis mirado a vosostros mismos? Es patético preguntarse cosas tan insignificantes. —Noté como los otros responden algo, no lo logro escuchar pero cuando veo al espíritu del fuego puedo notar que debió ser algo fuerte. Me acerco a Hao por detras del espíritu, subiendo prápidamente por su espalda, nadie me veía y yo los veía a todos. El mejor puesto del mundo. De la nada salieron todos los ayudantes de Hao, esos idiotas que temían la fuerza de su chico. Perdedores.

Sólo escuchó un "¡Ah sí! Ya me he presentado, podemos irnos" así que salgo de mí escondite y me pongo en el suelo sintiendo la mirada de uno que otro ayudante (esclavo voluntario) de Hao. Sabía que tenía el odio de todos ellos y no me molestaba, ser la compañera más cercana de Hao traía sus méritos y entre ellos, el odio de sus fanáticos. Escucho un débil sonido de "maldita perra" pensado por alguien y sonrío, ya que cuando Hao comienza a irse, Yo soy la primera en estar a su lado, junto a la linda Opacho. Que tierna es esa pequeña. Fueron al avion apache con rapidez, tomando los asientos de atrás, odos se sentaron al rededor de Hao dejando los asientos a su lado vacíos, pero claro, la naturaleza tendía a irse a donde mejor le acomode así que, poniendome comoda al lado izquierdo de Hao, con toda la intención de dormir. Me puse a dormir.

Y eso hice todo el viaje, dormi con toda tranquilidad del mundo. Aunque pasado un tiempo, Hao me despertó y preguntó si quería volar, luego de un segundo el avión desaparece. Y de inmediato todos se ponen seguros en el espíritu de fuego.

—Iré directamente donde los apaches. —Le habla sólo a Hao y me lanzo del espíritu.

Vuelo hasta llegar al lugar donde estaban esos grandes espíritus, cade decir que ya sabía donde estaba todo, la edad, es la que le confiere esos méritos. (¿A que no adivinan que edad tengo?)

Al llegar, veo al apache que tiene sangre de Hao, veo a Silver, quien ayuda a Yoh.

—Silver. —Lo saluda.

—Shizen… —Parece ser que no tenia el animo de ese hombre conmigo. —No me sorprende que sigas estando con Hao. —Yo sonrío y lo miro directamente a los ojos.

—Sabes todo lo que hemos pasado, no puedo dejarle a estas alturas. —Recuerdo un par de cosas divertidas del pasado.

—Claro, pero podrías intentar hacer que cambie de opinión.

—No puedo, solo hay una persona que es capaz de cambiar su mentalidad y es él mismo. —Me encoji de hombros mientras que paso por su lado. —Yo no tú podemos hacer nada, solamente hay que apostar a que Yoh hará lo mejor. —Me alejo, me había dado hambre.

—Si necesitas habitación hay una disponible. —Lo miro de reojo y río con diversión al escucharlo de sus labios. Que lindo es este estúpido.

—Claro, necesitaré dormir un par de meses hasta que Hao venga.

Dos meses después.

Al despertar, veo como Hao me observa con una sonrisa radiante, mis mejillas estaban con un suave sonrojo, este rie y me ayuda a levantarme, me estiro un poco y me mira a mí misma, viendo si le rallaron la cara o algo más. ¿Quién sabe?

—¡Opacho! —Grita al ver a la pequeña negra salir de atrás de Hao. —Ven aquí. —

—Opacho creer que Shizen-Sama dejar a Opacho sola. —Lloriqueaba la niña con sus ojos aguados.

—¡Jamás podría! Lo que pasa es que necesito descansar ¿Lo recuerdas? —Esta asiente y yo continuo. —Lo necesité más aún cuando pase por los grandes espíritus, agotaron parte de mi energía… — Murmura lo último sólo para mí misma y para Hao. —¿Pasó mucho en mi ausencia? —Le pregunto a Hao mientras que agarro a Opacho, ambos nos sentamos en la cama. Yo con Opacho en mis piernas.

—No mucho, hablé con la reencarnación de mamá. —Las mejillas de Hao se tiñen en un ligero rojizo.

—Eso es increíble. —Sonrió y le acaricio la mejilla de forma tranquila, lo vi cerrar sus ojos, parecía tranquilo. —Hao. —Este me mira y yo pregunto con cautela. —¿Te podemos peinar? —Opacho asiente en mis piernas.

—¡Opacho quiere peinar a Hao-Sama! —Este rie por nuestra actitud y sonríe con una felicidad milenaria.

—Sí.

Que bien se vivía la vida ¿He?

¡Hola mundo!

Soy nueva en el fandom de Shaman King y bueno, necesitaba subir esto aquí.

Pueden leer la historia o los avances en mi Wattpad que es TheMadKingOnFire, por ahí estoy siempre activa.

Y ya saben, todo esto no es mío, solo Shizen y todo el ooc que probablemente haya en los personajes. ¡Saludos!