Holas!.
Este es un fic medio loco que se nos ocurrio a Alisse y Sylvia
Takeuchi, y lo estamos escribiendo entre las dos
Esperamos
que les guste
Capitulo
1
escrito
por: Alisse
Londres, Inglaterra
Era
una noche clara en la capital inglesa, en el cielo se veía
relucir una hermosa luna, cuyo claro se percibía especialmente
en los jardines de una gran mansión, algo apartada de la
ciudad. Esta, rodeada por hermosos y lujosos jardines, cuidados con
empeño durante años, era la propiedad de la familia
japonesa Motosawa, que habían decidido vivir en Londres
después del nacimiento de su primer hijo, llamado Thomas
Sus
padres, eran Rina y Taiki, quienes con su esfuerzo y después
de muchas luchas en Japón habían logrado llegar a la
alta escala social, llegando a ser una de las familias más
adineradas del país nipón...
En
estas circunstancias llega al mundo Thomas y, después de su
nacimiento y para darle una mejor educación, deciden mudarse a
Inglaterra a vivir definitivamente
El
chico, de estatura alta, cabello castaño y ojos café,
era alguien orgulloso, como los de su clase. Completamente elegante
para vestir, correcto en el actuar, es el orgullo de sus padres...
Pero
toda la tranquilidad de esa familia se vio quebrada esa noche...
Después
de luchar durante mucho tiempo, Taiki no fue capaz de ganarle a un
cáncer que le aquejaba desde hacía bastante tiempo. La
hora había llegado, todos lo tenían muy claro, en
especial Thomas... él y Rina acompañaban al hombre en
sus últimos momentos (NOTA: ¡Qué drama!)
-Thomas...
deseo hablar contigo- murmuró Taiki de pronto, con las pocas
fuerzas que le quedaban
-Pero...
no debería esforzarse- le dijo él, preocupado
-No...
necesito decírtelo antes de irme...- insistió él
–es preciso que sepas... la verdad sobre... ti...
Ante estas palabras, Thomas se quedó en silencio e, inconscientemente miró a su madre, que desvió descaradamente sus ojos hacia otro lado. Comenzó a preocuparse, porque le dio la impresión que sería algo que no le agradaría mucho
-Escuchare
todo lo que tenga que decir, papá- dijo con seguridad,
sentándose a un lado de la cama, en una silla que había
puesta ahí
-Por
favor, Rina... ¿puedes dejarnos solos?- pidió Taiki, a
la mujer no le pareció para nada la idea, al contrario
-No
quiero- dijo, con seguridad –quiero estar aquí, por favor,
Taiki...
-No
Rina, hazme este último favor... yo, deseo hablar a solas con
nuestro hijo- insistió el hombre
-Pero...
-Por
favor, mamá- dijo Thomas, apoyando a su padre con voz firme
–después, si es que lo desea, podemos hablarlo los dos...
La mujer se quedó unos momentos de pie, en silencio y mirando a su esposo e... ¿hijo?
-Está bien...- accedió, hablando en un murmullo –cualquier cosa que necesiten estaré afuera, esperando...
Rina
Motosawa salió del cuarto sintiendo una desagradable presión
en el pecho, con deseos de no aceptar todo lo que ocurriría
respecto de Thomas... se sentó en una silla que estaba fuera
del cuarto durante unos momentos, aunque luego decidió ir a
comer algo, o a tomarse un café...
Por
otra parte, en el cuarto, estaban Taiki y Thomas en silencio
-Padre...-
comenzó el chico, pero él lo detuvo
-Sólo...
sólo te voy a pedir que me escuches hasta el final y, por
favor, espero que comprendas mi posición y la de tú
madre... y lo desesperados que estábamos
Ahora, lo que Thomas sentía era algo parecido al pánico, miedo a lo que le diría su padre... miedo a algo desconocido
-Tú- comenzó Taiki –naciste en Japón hace 24 años...- sonrió a medias –aún recuerdo esa noche... a pesar que el invierno se estaba yendo ya, llovía mucho...
Flash Back
Era
una noche muy fría, y llovía mucho, como hacía
tiempo no se veía en Japón
En
un hospital de Japón, en esos momentos llegaba una mujer
embarazada, a punto de dar a luz a un niño... pero ella había
tenido varios problemas durante el embarazo, y las posibilidades de
nacer para el niño cada vez eran menos...
-Tengo
miedo, Taiki- dijo ella, llorando de angustia -¿qué
pasa si no sobrevive?
-Ten
fe, Rina- le dijo él, tomándole la mano y besando su
frente –ya veras que va a nacer, será un chico muy sano y
vivirá muy feliz con nosotros. Lo criaremos entre los dos y
estaremos muy bien, sólo los tres...
¿Como
podía hablarle así, ¿cómo podía
mostrar tanta seguridad, siendo que él mismo tenia los mismos
miedos de la mujer que amaba?
Quizás
era su deseo de que de verdad fuera así...
En
eso, y después de hacerle unos exámenes a Rina, un
médico que acercó a Taiki... este no le vio muy buena
cara
-¿Me
puede acompañar, señor Motosawa?- preguntó
seriamente... demasiado serio
-Taiki...-
ella apretó más su mano
-Espera
sólo unos momentos, amor, sólo hablare con el médico
y volveré contigo
-Si...
Ella lo soltó y Taiki siguió al médico hasta su oficina
-Siéntese,
por favor- le dijo él
-No
quiero sentarme... ¿por qué no me dice qué es lo
que ocurre?- apuró Taiki, sentía que el miedo y la
desesperanza se apoderaban cada vez más de él
-Es
difícil para mi decirle esto, señor Motosawa- comenzó
el médico, bajando su mirada hacia unos papeles que tenia en
frente –los exámenes que le hicimos a su mujer dieron
negativo...
-¿Qué
quiere decir?- preguntó Taiki, desesperándose
-Que
su hijo está muerto, señor... lo siento mucho
Taiki
sintió que a su alrededor se derrumbaba todo lentamente, como
en cámara lenta. ¿Y qué haría ahora,
¿cómo se lo diría a Rina?
Sin
poder sostenerse, quedó sentado en la silla que antes el
médico le había ofrecido
-¿Se
siente bien?
-¿Cómo
quiere que lo esté?- preguntó con un hilo de voz, con
deseos de llorar –mi hijo... mi hijo... y... ¿cómo se
lo diré... a ella, esto la va a matar...
-Fue
por esa razón que lo traje, señor- dijo el médico
–ella no puede saberlo aún, está demasiado débil
para afrontarlo
De pronto, por la mente de Taiki comenzaron a pasar muchas ideas... ¿de que le servía ser millonario si no tenia ningún hijo con quien disfrutarlo?
-También debo decirle que su esposa no puede tener hijos- dijo el médico, Taiki lo miró –lo siento... pero... quizás no es el momento, pero recuerde que siempre está la posibilidad de adoptar...
Esa fue la palabra... una idea se le ocurrió a Taiki, y la esperanza comenzó a crecer sobre él. Si lo que había pensado salía tan como esperaba, su esposa no tendría porque enterarse que ese hijo nunca nació en realidad...
-Tiene
que ayudarme- le suplicó, el médico lo miró unos
momentos
-¿Ayudarlo
a qué?- preguntó
-A...
a conseguir un bebé...
Fin Flash Back
Thomas estaba en silencio, sin poder digerir lo que le acababa de decir. Se puso de pie
-¿Qué
fue lo que paso?- exigió saber, apretando los puños
-¡dímelo!
-En
esos momentos, en el mismo hospital, una familia humilde...
-No...
no puedo creer... que fueras capaz de...- Thomas intentaba poner en
orden sus ideas, cosa que lograba -¿qué ocurrió
después?
-...
Me costó mucho convencerlo a que me ayudara...- continuó
Taiki, sonriendo amargamente –en esos casos, no hay nada que el
dinero no pueda hacer...
-¿Lo...
lo sobornaste?
-La
mujer había tenido problemas para tener al niño, había
quedado muy delicado, a diferencia del segundo...
-¿Qué
les dijeron?- preguntó Thomas
-Que...
el niño no había vivido más que unas horas
El joven bajó la mirada unos momentos, apretando los puños
-¿Cómo
fuiste capaz de hacer algo así?- le reclamó
-¡Ellos
no habrían podido criarte bien!- se defendió Taiki –el
padre era pintor, de eso no se puede vivir... ¿cómo
habrían podido hacerlo con un niño?
-¿Y
qué sabe usted, acaso los conocía como para afirmar tal
cosa, quizás tenían otra forma de ganar dinero...
-No
tenia... corazón para decirle a tú madre que el bebé
había muerto... eso la habría matado
-¿Y
no le importó lo que le ocurriera a la otra familia, cierto?-
le dijo, mirándolo con reproche –ahora entiendo el apuro que
tenia por contármelo... se debe sentir pésimo de lo que
hizo
-Aunque
no me creas... no me arrepiento de nada- replicó Taiki con
firmeza –tú siempre has sido nuestro hijo, nunca nos
portamos mal contigo...
-¿Y
mi madre, lo supo después?
-Si...
no podía ocultarle eso a ella. Pero ya te habías ganado
su corazón, ya eras su hijo... y nada cambiaría eso,
nada... ni siquiera la sangre diferente que corre por nuestras venas
Thomas
lo miraba en silencio... a pesar de todos los sentimientos
encontrados que tenia dentro, no podía odiarlo ni nada por el
estilo... era su padre, él le había dado todo... lo
había criado como si de verdad hubiera sido hijo suyo...
Sin
saber la razón, sonrió
-Usted
siempre seria mi papá- dijo –y aunque lo que hizo estuvo
mal, quiero que sepa que lo sigo queriendo mucho... solo... quiero
saber una cosa...
-¿Si?
-¿Cómo
puedo ubicar a esa familia?
