En realidad estaba seguro que esa era la mejor decisión que había tomado, ¿acaso no había otra forma? De mantener su hombría intacta, en realidad ella no había actuado de una manera que le resultara extraña para el

¿Acaso el no tuvo mujeres ajena entre sus brazos? ¿Acaso no había profanado la santidad de su matrimonio, con el pecado de la infidelidad? Entonces porque ahora el debía ser el que repudiara a la madre de sus hijos, por un pequeño amorío, el cual en su interior sabía que no había significado más de una noche de locura por embriagues y que su amada esposa estaba sumamente arrepentida de sus actos

Pero su excelencia, debe saber que en el santo libro, se dicta cual es el castigo que se le debe aplicar a una mujer adultera – reclamo el obispo, mientras se levantaba tranquilamente de su asiento

En realidad el chico, sabia cual era el castigo ¿pero acaso merecía su esposa tal pena? Según el no merecía tanto si no solo una pequeña reprimenta, pero siempre recordarle que si volvía a caer en esa situación su castigo seria mayor

Debo recordarle que la reina no solo atentó contra la corona si no contra la paz de dios, al atreverse a tener un amante y dios no quiso así un engendro de esa endemoniada copulación – replico el anciano obispo mientras se volvía a sentar

El chico miro cansado a su junta suprema, en realidad solo los había convocado por que así lo dictaban los estatutos establecidos por su tatarabuelo el gran Cirus Valerius

Pueden dejarme solo – exclamo mientras se ponía de pie, y hacia el ademan de que abrieran las puertas de la sala, lo cual sus consejeros tomaron como una ligera agresión hacia su dignidad, pero prefirieron dejarlo solo por esta ocasión

En ese momento mas valía dejarlo solo, que presionarlo hacia una dirección que podría significar la penuria de todos los presentes

El chico se quedo completamente solo, escuchando simplemente el latido de su corazón, mientras veía por una de las hermosas ventanas vidriadas, la luna que parecía en esos momentos trasmitirle un pequeño sentimiento de paz espiritual

¿Brick? – exclamo una dulce voz de tras de él lo que hizo que el aludido girara delicadamente su cabeza, en realidad no le costaba saber a quién pertenecía esa dulce, voz

¿Quién más? si no su amorosa y encantadora esposa, la cual por desdicha se había visto inmiscuida en ese escándalo que había sacudido el seno de la corte

¿Te encuentras bien? – pregunto mientras se acercaba a su lado

En realidad no importaba, en esos momentos si ella lo había engañado, o si todo era mentira, lo único que le importaba en realidad era que esa mujer, había sido la única que había amado, la única que había deseado de esa forma, no importaba cuantas hubiera antes o después de ella, su amada esposa era irremplazable

Si, tan solo, déjame solo – repuso el antes de que su esposa lograra tomarlo de las manos, lo cual dejo algo decepcionada a su mujer

Eso no es cierto y tú lo sabes, no me puedes ocultar nada a mi – replico ella mientras se ponía a la altura de sus ojos

Porque en esos momentos le dolió tanto verla, sabía que el también debía perdonar, como ella lo había perdonado a él antes

Por favor tan solo, déjame solo – reclamo el chico mientras trataba de alegarse de esa situación, que empezaba a tornarse sumamente embarazosa

No Brick, esto tenemos que hablarlo ahora mismo – reclamo la dulce chica que se acercaba rápidamente a su amado, para sujetarlo delicadamente de sus manos, las cuales para su sorpresa estaban heladas, cuando regularmente estarían tibias y llenas de un calor casi maternal

No tenemos nada de qué hablar- replico el chico mientras se quitaba delicadamente las manos de su amada de las suyas

¿Es por el supuesto adulterio? – reclamo ella completamente indignada, dirigiéndole una mirada de resentimiento

En realidad el chico, no supo cómo pero termino con su mejilla adolorida y un delicado dolor en el pecho

Casi toda la noche la había paso en vela, pensando en cómo poder arreglar ese problema que el mismo se había generado, de todas formas todo eso había empezado como un simple rumor que más bien fue convirtiéndose en una especulación, hasta llegar a un enredo casi apocalíptico

El chico permaneció callado, en realidad que mas podría decir, esta bien se había sentido traicionado, no era lo mismo, en ciertos puntos el era un hombre, maldita sea se suponía que el si podía tener de vez en cuando un amorío, pero ella no ella era su esposa, su dulce y cariñosa esposa, la paciente, la pura, la protectora de su familia, la madre de sus hijos, entonces porque ella, la mujer más importante viva para él, había traicionado su confianza ¿Por qué?

Si tan solo su madre viviera, ella sabría que hacer, siempre se había sentido maravillado, como su honorable madre podía ver mas haya de lo que muchos miraban, más allá de la realidad, en un sentido que algunos incluso decían que ella podía leer el corazón

Brick acaso, crees que todo lo que se dice de mí, es verdad – replico la chica con aires de indignación, no podría ser cierto o si después de todo, ella era hija de un rey y nieta de un emperador, menuda cosa, ahora resultaba que su disque muy amado esposo dudaba de su fidelidad, colaborando sus sospechas con ese indiferente silencio

Veo que ya no tienes confianza en mí ni en mi palabra, no hay más que decir, me marco a casa de mi padre – repuso la chica saliendo del recinto, antes que si quiera le diera una oportunidad a su marido de asimilar sus palabras

Rayos – fue lo único que logro decir al momento de oír como se azotaba la puerta

Algunos días después una poderos a comitiva se formaba a las afueras de la ciudad, más de quinientos jinetes a caballo fuertemente armados, hondeando en alto la insignia de la horda azul, el terror de las grandes estepas, esperaban a la salida de quien fuera una vez una de sus más poderosas lideres

En marcha – replico la chica mientras alzaba su mano, señalando hacia el horizonte, la horda no dudo ni un instante, mientras su comandante llevaba en su espalda un pequeño bulto que predeciblemente era su pequeño hijo, mientras el más grande marchaba a su lado en un brioso corcel

Mientras en otro lugar

El joven rey no podría creer que tan rápido su mundo se había derrumbado, no hacia ni una semana que estaba preparando el festejo para celebrar su unión con su adorada esposa, la hija del señor de la horda azul en compañía de sus dos hermosos hijos y ahora, se encontraba en manos de el destino, o peor a un de su suegro el cual no dudaría en unir a la poderosa horda, junto a la gran blanca y la temible horda negra y arrasar su reino por mas grande que este fuera hasta que de el no quedara ni una astilla sobre astilla

Convoquen a mi consejo – grito el chico casi encolerizado, a lo que un ayudante de cámara se apresuro a tocar una campanita que informaba sobre la orden dada

Algunos instantes después

Por su culpa, por su malita culpa, estamos al borde del desastre, no solo mi reino esta en peligro, si no que lo que construyeron mis antepasados no servirá de nada – reclamo el rey Brick a su consejo real

Pero majestad, usted solo actuó conforme las leyes – repuso uno de los ancianos juristas

Leyes, crees que las leyes servirán cuando las hordas nos ataquen, mi amadísimo suegro no es muy conocido por su amor por las leyes, si no mal recuerdo por una ofensa menor conquisto el reino de Keney, hace como diez años cuando mi primer hijo apenas tenia un año de edad, incluso nos toco el beneficio de esa conquista o no recuerdan que nos tocaron quince provincias, como regalo por que su hija favorita le había dado un nieto sano fuerte y sobre todo que a los ojos de todos tenia el espíritu de un caballo en el, indomable como la estepa – replico Brick

Pero majestad- reclamo otro antes de ser silenciado, por el sonido de un golpe en la mesa

Pero nada, nunca de prestar mis oídos, ante sus injurias pecaminosas, nunca debí dejar que mis pensamientos fueran violentados por seres tan faltos de compasión y bondad – repuso el chico

Pero la reina – dijo un tercero antes de ser atravesado por una daga

Pero la reina nada, me escucharon bajo pena de muerte queda prohibido que alguien vuelva a mencionar el asunto, y ahí de aquel que me desobedezca, por que yo mismo lo entregare a la horda para que ajusten cuentas con ellos – repuso el chico

Pero majestad se esta sometiendo a los designios de una mujer – reclamo el anciano obispo

No, no es así Arturios, no me someto ante los designios de una mujer, si no a los designios de una poderosa reina y a un mas y algo que nunca creí que olvidaría a la madre de mis dos tesoros mas grandes, así que sin mas partiré hacia la tierra de la horda, esperan por lo menos poder hablar con ella, mientras tanto Lumier tomara mi lugar, así que sin mas guardias terminen el trabajo – exclamo el chico mientras salía de la habitación ,al mismo instante que una centena a de soldados fuertemente armados entraban al recinto para ejecutar la orden que su rey les había dado, liquidar a esa escoria costara lo que costara

El chico se encamino hacia el establo real su partida tenia que ser lo más silenciosamente posible, solo espera que dios estuviera de su lado al momento de iniciar ese extraordinario viaje hacia la tierra la horda azul

Algunas horas después por las puertas de la gran capital un solitario jinete salía al galope, con tan solo una espada como guía y su corazón como consuelo, en busca de lo que alguna vez fue suyo y si dios lo quisiera volvería ser suyo