Este fic no es apología del delito. En esta historia verás a tus personajes favoritos robando cable, pero eso está mal. Robar cable es un delito. ¿Pero adivina qué? Black ya pagó su condena por adelantado: estuvo 12 años preso siendo inocente, así que tiene crédito para mandarse algunas macanas más.

99 canales

Toda la historia transcurre en la cocina del cuartel central de la Orden del Fénix. (La casa Black)

- ¡Auch!

- ¿Mucho mejor:)

- ¡No! Duele.

- A ver espera. Creo que era así… el brazo…

CRACK.

- ¡AAAAUCH! Ya basta Sirius, esos no son masajes ¡Aaaah!

- ¡Espera, Moony no te vayas, ya me acordé! El pulgar un poco más adentro, era eso… ¡No te vayas, lo vi en el Discovery Healt!

La tristeza de Sirius preocupaba a Lupin y a todos. Su encierro permanente en el número 12 de Grimauld Place era irremediable; y aunque lo visitaban tanto cuanto fuera posible para aplacar su soledad, no era suficiente. Un hombre como Sirius Black se aburre fácilmente.

Un buen día (un buen maldito día) le hicieron el peor regalo del mundo: Una TV de 29 pulgadas con conexión clandestina del cable de los vecinos muggles. El peor error cometido en la historia de la Orden del Fénix.

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- ¿Qué pasa Sirius¿Es algo urgente?

- Mmsé, más o menos. Tomen, tomen, pónganse esto. – les dijo entusiasmado, dándoles cuatro pilotos a los magos recién llegados. – Ahora, que llueva un poco – agregó haciendo girar su varita hacia el techo y una densa lluvia calló sobre la cocina. – Bien: manos en los bolsillos… y caminen hacia acá ¡todos con el mismo pie! Derecha, izquierda, derecha… ahí no más.

- ¿Sirius, podrías explicar…?

- Albus Dumbledor, logística y planificación. La cabeza de las ideas brillantes. – Comenzó a presentar – Rubeus Hagrid, técnica y movilidad. Provee de todo lo que el grupo necesita para sus operativos. Severus Snape, caracterización. El narigón que se hace pasar por lo que sea (todos sabemos que se proclama un excelente actor).

- Grrrrr.

- … Y Remus Lunático Lupin, investigación. El sensible del grupo. Los cuatro son ¡Los Simuladores! Ahora, yo soy Sirius Black y el Ministerio puso una suma gorda como recompensa por mi captura ¿Qué van a hacer ustedes para solucionar mi problema:D

Cuatro pilotos (uno extra grande) le cayeron encima.

- Ah, ya sé, prefieren hacer Full Monti¿no?

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- Buenos días Remus.

- Ah, Profesor Dumbledore¿cómo le va? – contestó Lupin con un delantal, y un cucharón en la mano.

- Muy bien, muchas gracias. Linda la decoración… -comentó conteniendo la risa.

- V.V Ni me hable de eso… los servilleteros de papel maché, la pintura country sobre las sillas, el llamador de la puerta hecho con latas de sardinas… todo lo hizo Sirius que estuvo viendo el programa de Bricolaje en el canal de la mujer.

- ¿Y cómo está ahora?

- La última vez que subí estaba armando una pista de obstáculos como la de Animal Planet; quiere que lo lleve a competir a como perro, dice que puede hacerlo mejor que cualquiera.

- Sin duda. – contestó el Director divertido.

- Kreacher, Kreacher ven, ya lo terminé. – Sirius entraba a la cocina con un manojo de lana naranja que resultó ser un pulóver de cuello alto, e intentaba probárselo al elfo, que estiraba las manos esperanzadamente.

- ¡Sirius NO! – gritó Lupin. – Le estás dando ropa.

- Cierto. Fuera tú – le dijo al elfo corriéndolo con un pie-. Igual me había quedado un poco grande, quizá a ti te entra Lunático, pruébatelo.

- No, Sir—No, basta, no me entra… ¡BLACK!

Sirius ahogó un grito.

- Nunca me llamaste Black.

- Compórtate¿quieres? – dijo Lupin severo.

- óò.

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- Ahora él decidió encargarse de hacer la comida. No lo hace tan mal desde que mira El Gourmet.

- Pero Remus¡esta carne está cruda! – dijo Minerva pinchando su bife (bistec) con miedo que todavía mugiera.

- ¿Les parece? –se extrañó el licántropo- A mí me encanta así.

- Lunaaaaticooo.

- ¿Qué quieres?

- Ven aquí. – Lupin dejó la mesa y acudió al llamado de su amigo quien ahora vestía el delantal y una toalla en la cabeza a falta del gorrito blanco de cocinero.

- ¿Qué pasa?

- Mira, la receta decía claramente: "un minuto en el microondas", que es algo que los muggles usan para cocinar¿sabías?

- Sí, sabía.

- Como acá no hay lo puse en el fuego, que es lo mismo, pero me queda crudo.

- Me temo Sirius que el fuego y un microondas no son lo mismo.

- Si quieres yo puedo conseguirte un microcoso.- dijo Mundungus desde la mesa.

- ¡SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ!

- No. Seguro que es robado. –dijo Lupin sin pensarlo dos veces.

- (¿Qué esperabas?) En ese caso, podríamos usarlo y después devolverlo.

- ¡SIIII! Vamos Moony, sólo lo usamos y después lo devolvemos, no pasa nada, es solo un ratito ¿síiiii?

Al día siguiente….

- ¿Cómo vamos a devolver esto? – El microondas que una vez fue blanco yacía negro, hinchado como por una explosión y con media puerta derretida. - ¿Me quieres decir qué le metiste?

- Un huevo, sopa, fideos, tomate, un sapo, salchichas, una lata de cerveza y después le prendí fuego.

- ¡Los microondas no necesitan fuego!

- ¡Pero era para cocinar!

- ¡Igual, cocina sin fuego!

- ¡Cómo algo puede calentar sin fuego!

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- ¿Cómo sigue Black?

- Un poco preocupado por la cotización del yen, pero bien por lo demás…. ¡Oh Sirius¿Qué te pasa, estás bien¿Te caíste? – Lupin corrió hacia Sirius que estaba extrañamente abollado.

- No, estoy haciendo yoga. Tú también deberías intentar, te ves tenso.

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- Vamos, un teléfono, quiero un teléfono, por favor. – le ponía cara de perrito abandonado en la lluvia.

- Tú no aprendiste con el microondas ¿eh¿Para qué quieres ahora un teléfono?

- Para llamar a un programa de preguntas y respuestas. Vamos, ni siquiera me tengo que mover de aquí; ya no me dejaste ir a ese programa de talentos, y había preparado esa canción por una semana… YY

- ¿Qué canción? – quiso saber Tonks. Desde atrás todos los demás miembros de la Orden le hacían desesperadas señas con la cabeza y los brazos que decían que no.

- ¡Aaaaah! Tú todavía no la has visto. – Recordó encantado el animago, y se puso a cantar y bailar la canción Who let the dogs out?.

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- Estoy cansado Molly, a veces quisiera tirar ese maldito televisor, pero la verdad es que nunca antes Sirius había estado tan feliz…

- Bueno, sólo habrá que tenerle un poquito de paciencia… nñU

- Buenos días. – dijo Sirius entrando a la cocina. Se veía muy normal y cuerdo el día de hoy, a pesar de la remera de 31 minutos que llevaba.

- B-buenos días. – contestó Lupin medio extrañado y medio aliviado.

- Buenos días. – dijo Molly sirviendo la mesa para el desayuno. - ¿Cómo te fue con tu programa de preguntas y respuestas?

- Mal¿quién iba a saber quién es Maradona¿Tienes tostadas de gluten? – le preguntó tranquilamente a Lupin.

- ¿Eh?

- De gluten.

- Eh… no, no hay.

- ¿Y leche de soja?

- …No… no, tampoco. Toma – le dio su desayuno.

- ¿Sabes cuántas calorías tiene…

- ¡TRAAAAGATELOOOO!

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- ¿Sirius… estás bien? No comiste nada…

- Remus… me queda poco tiempo… -dijo en una voz teatral.

- ¿Qué?

- Voy a morir. Y antes de hacerlo quiero encontrar a mi hermana.

- ¿Morir¿Hermana¿Tenías una hermana?

- Mi hermana gemela que fue separada al momento de nacer. Fue criada por unos pobres campesinos hasta que empezó a trabajar como mucama de una familia rica. Se enamoró del hijo de la familia que la dejó embarazada y se robó a su pequeña hija. Después de eso ella perdió la memoria, quedó en coma, luego ciega y más tarde paralítica; se recuperó, se metió a un convento, ganó un concurso de belleza y heredó la fortuna de un viejo tío desconocido. Y ahora quiero encontrarla para ayudarla a recuperar a su hija y vengarnos del malvado Marco Alberto Juárez Gruchaga del Valle Arredondo de los Pinos Verdes.

- Sirius… ¿estás viendo la novela venezolana? >

- No, es mexicana.

- Yo pensé que era brasileña. – comentó Minerva.

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- Qué bueno que vinieron Harry – le dijo Lupin -, a ver si ustedes logran que tu padrino se aleje un poco de esa televisión. Apenas la deja para bajar a comer y hasta se duerme con la tele prendida… Sirius no tardará en bajar.

- A ella le gusta la gasoliiiiina – entró cantando Sirius. - ¿Vieron el ultimo video de Jesica Simpson? Recién lo dieron. Y también Beyoncee, Avril Lavigne y Britney Spears… oops i did it again…

Harry tiró su tenedor y corrió hacia su padrino como si estuviera enfermo, lo hizo sentar en una silla y le acariciaba el pelo como para tranquilizarlo.

- No te preocupes padrino, yo te voy a prestar todos mis discos de Korn, Eminem, Linkin Park, Maroon five…

- ¿Escuchas Maroon 5? – dijo Ron a punto de burlarse.

- Sí¿qué tiene?

- A mí me gusta The Cure, The Rasmus, Evanescence… -Ron contó con los dedos.

- Evanescence es sólo un producto – dijo Hermione despectivamente – Un gran estudio de mercado, totalmente manipulado por la discográfica. El grupo ni siquiera escribe sus canciones, es sólo la imagen.

- A mí me gusta Gwen Stefani. – dijo Ginny.

- ¡Aguante Rata Blanca! – gritó Bill.

- ¡Ustedes son magos! – los retó Minerva McGonagall – Podrían tener un poco más de dignidad.

- Sí, no hablen de cosas muggles en la mesa: estamos comiendo. – Remarcó Snape con asco.

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- Mira Sirius, traje esto para ti: - dijo Hermione entregándole un recorte de un diario muggle.

- ¿Qué es?

- Un artículo donde dice que la televisión atrofia el cerebro de los chicos, y que deberían leer más.

- "Los libros no muerden" – leyó Sirius el encabezado y se rió con su risa como un ladrido - ¡En esta casa sí! Me voy, ya va a empezar Marimar.

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El silencio era total en la cena, excepto por las carcajadas peladas que venían de un cuarto de arriba donde estaban Sirius, Harry, Hermione, los Weasley y un televisor.

- ¿Qué están viendo?

Ojoloco giró su ojo mágico al techo por un momento y contestó:

- Señal Infinito.

- Ah. – dijeron todos.

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Remus preparaba el desayuno cuando un ruido tremendo bajaba por las escaleras.

-… está sólo frente al arco yyyyyyyyyy…

CRASHHH

- ¡Sirius!

- GOOOOOOOOL

- Escoria, engendros, traidores de la sangre…

Sirius entró a la cocina blandiendo su remera de 31 minutos al grito de "gol".

- Ya sé quién es Maradona. –dijo con una sonrisa.

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- ¡Profesor Dumbledore, qué suerte que lo veo!

- Tengo suerte yo que tú me veas sin que esté parado entre ese televisor y tú.- dijo el Director placidamente.

- Necesito pedirle algo. Quiero comprar una faja reductora, un aparato que corta verduras, frutas y hasta hielo en dos segundos, un audífono para escuchar "fuerte y claro", un trapo de piso que nunca se gasta, un set de cuchillos y la colección de discos de música Celta que incluye el tema de El Señor de los Anillos. Lo encargué por teléfono, pero no puedo decirles la dirección a la que tienen que enviármelo, yo no soy el Guardián del Secreto, tiene que hacerlo Usted.

- Sirius, todo eso es un fraude, una estafa. – dijo Lupin.

- Cierto Sirius, tú no necesitas nada de eso. –explicó pacientemente Dumbledore- No necesitas adelgazar, te ves casi desnutrido; no necesitas un aparato para picar verduras o hielo, usas magia; escuchas perfectamente bien; un buen elfo hace todo tu trabajo (y Remus); y en cuanto a la colección de música celta… yo también me la quería comprar.

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- ¡Adivina quién soy! – le dijo Sirius a Remus, envuelto en una cortina.

- Sirius Black.

- No, de veras, adivina quién soy.

- Un mortífago.

- No.

- Un dementor.

- No.

- ¿Quién?

- ¡Padre Coraje! D.

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La puerta de la cocina se abrió de una patada y Sirius rodó por el piso al grito de "¡Todo el mundo abajo!"

- Dije "todo el mundo abajo". – Nadie le hizo caso, como si no existiera. – ¡Los Ninjas, ahí vienen los ninjas! – gritó Sirius corriendo alrededor de la mesa. Minerva le puso un pie y Black se cayó de cara al piso. Lupin lo agarró de las crines como a un perro cachorro y lo sentó a la mesa.

– Toma.- le dijo secamente, sirviéndole sopa.

- ¿Saben a quién vi la otra vez en el canal de acción? – comentó Sirius comenzando su sopa. – A Snape.

- PPPPPPFFFFFFFFFFFFFFFFF! – Minerva escupió todo.

- Trabajó en "Duro de Matar". Claro que no lo reconocí con el pelo corto y decente.

- Era joven y necesitaba el dinero. – se justificó Snape cuando pudo escupir la cuchara que se había tragado.

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- Mira¿qué te parece?… I'm a model if you know what i mean, i'll do my little turn… ¿Qué dices?

- ¡Sirius, de dónde rayos sacaste esa ropa!

- … Estuve pensando en hacerme una cirugía en la nariz, y definitivamente cambiarme el color del pelo.

- ¡Por qué no esperas a que te la rompa antes de hacerte esa cirugía? >

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- Sirius, qué bueno que llegaste, tenemos visitas. ¿Podrías servir la mesa?

- ¡Tú no me digas qué hacer, judío!

Molly ahogó un grito.

- ¡South Park! Eso es malo, malo, Sirius. Está prohibido volver a verlo o repetir cualquier cosa que digan. Ven, yo buscaré algo que puedas ver.

Y Molly se llevó a Sirius como un chico. Todos en la cocina hicieron silencio y oyeron el televisor que se encendía.

"JAAAAY-JAY EL AVIOCITO ¡SOY YO!"

-NOOOOOOOOOOOOOO – corrieron todos.

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- Profesor Dumbledore¿sabe a cuantos kilómetros está Plutón de la Tierra?

- No importa lo que te diga el Discovery Channel, los astros se mueven y nunca están a la misma distancia de la Tierra. – lo cortó Minerva.

- La TV es basura. – dijo Snape.

- No creas. – contestó Lupin – El viernes a la noche Sirius me invitó a ver una película que estaba buena.

- ¿En qué canal?

- Venus.

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- Soy la guerrera del amor… - entró Sirius a la cocina.

- ¡Oh, no! El canal de anime.

- …Que lucha por el amor y la justicia… ¡Soy Sailor Moon! Y te castigaré en el nombre de la Luna. – Sirius marchaba por la cocina haciendo extraños movimientos y más extrañas poses. Atrás Severus le hacía burla formando una "L" sobre su frente con el pulgar y el índice.

- Ya basta Sirius, siéntate a desayunar.

- No, primero le escribiré a Harry, tengo que consultarle algo.

- Eso puede esperar, tu desayuno se va a enfriar.

- No, no, será rápido. Sólo quiero saber de qué tamaño tiene los ojos esa chica Cho Chang.

- ¡Sirius, Sailor Moon es un dibujo animado! – gritó Remus desesperado.

- Sí, pero es de verdad.

- No, no lo es. ¡NADA EN TELEVISIÓN ES VERDAD!

Black ahogó un grito y Remus casi se arrepiente de lo que había hecho. Era mejor que lo supiera ahora que después…

- Entonces… ¿Padre Coraje?

- Es mentira. – respondió Lupin con un peso en el alma.

- ¿Y Los Simuladores?

- Mentira.

- ¿El Chavo? –preguntó con miedo.

- Es un hombre de sesenta años.

Sirius casi se pone a llorar. Lupín no sabía qué decir, apenas le dio unas palmadas en la espalda.

- Bueno, al menos me alegra saber que medio oriente no está en guerra…

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¿Les gustó? Yo me divertí muchísimo escribiendo, espero que ustedes también leyendo. El fic se me ocurrió mientras me quejaba porque mi señal de cable sacó mi querido Locomotion cuando pudo haber sacado cualquiera de los tantos otros tontos canales. Tal vez hice alusión a muchos programas que no conocen, en especial en otros países, lamento eso, pero creo que en general se entiende. Muchas gracias por leer!