Joanna no es la mujer más dócil y obediente de Poniente. No es la más políticamente correcta, insistiendo en hacer por los pobres siquiera una minúscula acción, a pesar de ponerse en perfecta oposición de las ambiciones de su marido.
Joanna tiene el cabello rubio y los ojos verdes. No lo adorna con los rubíes y no lo decora con esmeraldas o siquiera broches de oro. Lo lleva suelto para que la brisa del Mar del Ocaso lo despeine. Sus ojos verdes parecen indagar en el alma de Tywin cuestiones que él nunca osó preguntarse.
¿Será posible que los dioses sí existan?
¿Acaso hay tierras desconocidas más al Oeste?
¿Por qué Jaime y Cersei pasan tanto tiempo juntos?
Joanna lo despierta por las mañanas con alguna pregunta que durante la noche la haya carcomido. Su curiosidad es insaciable, pero siempre acude a él cuando llega a un muro del que ya no puede pasar.
"¡Tywin! No sé que hacér. No logro encontrar la respuesta."
Palabras diariamente en su boca, en esos labios rojos que buscan la sonrisa que siempre tendrá él para brindarle.
Joanna lo engatuza con una mirada. Lo hace querer olvidar lo apropiado y decoroso. Tywin sabe que esos escotes bajos son para él solamente, una tentación que comienza por la mañana mientras desayunan, y acaba por las noches cuando por fin le arranca el vestido de la piel y la besa, la hace suya. Joanna no quiere ser de nadie más.
Joanna juega con él. Le coquetea frente a sus abanderados en esa forma tan sutil, con sólo un gesto, que lo hace enloquecer. Tywin quisiera enviarlos a todos a gobernar sus tierras, dejándolo sólo con su amada Joanna. Al final el deber gana y Joanna se va, sola, a buscar a sus hijos.
Es también el deber lo que se la quita.
"Te daré otro hijo. Otro león de la Roca."
Son felices, más que antes, durante las lunas antes del nacimiento de ese león. Pero cuando Joanna entra a la habitación, es para no salir.
Tywin ya no sonríe.
Otro regalito atrasado del Reto Especial para Navidad del foro "Alas Negras, Palabras Negras". Esta vez, para Ana aunque ya tiene un tiempo que no está activa en la página. Con mucho cariño, aunque sea pleno Mayo.
Los personajes son de George R. R. Martin, el abuelito malvado del que todos esperamos ese regalo llamado The Winds of Winter.
