HOLA A TODOS LES PRESENTO ESTE FIC QUE EMPEZARÉ A SUBIR A VER COMO LE VA, DESPUES DE TODO ES UNA HISTORIA QUE MEZCLA LAS CARRERAS CLANDESTINAS, EL AMOR Y MUCHAS OTRAS COSAS... ESPERO DE TODO CORAZON QUE LES GUSTE MUCHO
PD: LOS PERSONAJES PERTENECEN A MASASHI KISHIMOTO, LA HISTORIA ES COMPLETAMENTE OBRA DE MI Y LA PASTA BASE QUE CONSUMO PARA CREARLA
Esta historia comienza con un joven rubio, ojos claros como el cielo, de veinte años llamado Naruto Uzumaki, amante de la velocidad y los automóviles. Le encantaba sentirse libre y derrotar a sus rivales en las carreras clandestinas, demostrar que él era el mejor, que nadie podía superarlo junto a su RX7.
El Auto era Negro con una capa verde que comenzaba desde el tren trasero subiendo por el techo no desplegable hasta el capot cubriendo las luces escamoteables características del Rx7, que al prenderse se levantaban. La parte negra cubría el parachoques delantero, los faldones y algo de la superficie de la puerta ya que en esta zona el color oscuro terminaba en unos elegantes tribales que le daban un estilo propio.
Naruto llamaba a sí mismo a su vehículo como Sombraverde, debido a la combinación de colores que poseía el Automóvil
Naruto vivía en un departamento solo en la ciudad de Osaka, un hogar de una habitación, un baño y una cocina americana acompañada de un comedor. Simple pero a él le servía para vivir tranquilo.
Vivía de las carreras, el dinero que ganaba en las calles en la utilizaba para vivir en toda la semana, ya que el corría solo sábados y domingos, esto era gracias a que en la semana la gente ocupa las calles, por temas de trabajo y otras cosas.
Sábado, diez de la noche, todos reunidos en la calle para empezar la carrera, esperando a Naruto ya que había un nuevo retador para el campeón de Osaka. El rubio llego como de costumbre unos diez minutos tarde, en su RX7 gastando los neumáticos y sorprendiendo a las chicas que veían la carrera desde lejos. El rubio era el que atraía a todo el público en las carreras clandestinas de Osaka
Naruto se bajó de su nave y todos se abalanzaron hacia el para saludarle y que él les firmara los cuadernos. El siempre firmaba de todo hasta que ya no hubiese nadie que le pidiera un autógrafo o una foto. Fue entonces que se acercó su amigo y el organizador de las carreras. Konohamaru, un chico de dieciséis años que se encargaba de las apuestas y de que la policía no interviniese en los eventos. - ¿Qué onda Naruto – nichan?- se le acerco el adolescente saludándolo con su puño - ¿Qué hay Konohamaru preparado para esta noche? – Pregunto el rubio mientras se quitaba su chaqueta de cuero. –Carrera de velocidad de línea recta de cuatro participantes, 25.000 Yenes cada uno. ¿Te parece? – Dijo el Joven organizador. – 30.000 y me tienes dentro – Dijo Naruto cerrando el ojo derecho. – Hecho – Dijo Konohamaru seguro de los hechos.
Naruto entró en su auto preparado para la carrera, poniéndose en el extremo izquierdo de la pista de línea recta que tenía una distancia de unos 25 kilómetros de línea recta. A la derecha de Naruto estaban los competidores, a su lado una chica con un Honda Civic HB color rosa acelerando el vehículo esperando ansiosa el comienzo de la carrera, siguiendo había un hombre de unos veinticinco años de edad, conducía un Toyota Supra negro, que tenía un cráneo en el Capot, daba una expresión de ser un tipo rudo y su nave intimidaba a todo el público presente en la carrera. Y Por último estaba el retador que aseguraba que podía vencer a Naruto en una carrera, era un chico de unos veinte años de edad, de cabello rojo y ojos negros, los que lo conocían lo llamaban Hajime el veloz. Su auto era un Nissan Skyline R34 del 2001, color rojo como la sangre y con tribales negros, las llantas eran unas de color dorado, que le daba un aspecto de elegancia al vehículo.
Konohamaru mandó a una Mujer que se colocara en el centro del asfalto y que diera la orden de iniciar la carrera. La chica levantó ambos brazos. Los motores sonaban como nunca y Naruto miraba fijamente hacia el frente mentalizando la victoria. Fue entonces cuando la encargada rápidamente bajo sus brazos y las ruedas comenzaron a girar tan rápido que humeaban y todos los autos partieron.
Al principio El chico rudo fue en primer lugar pero Naruto pisaba el Embrague y cambiaba de marcha muy bien, eso era su mejor característica y rápidamente lo sobrepasó, la chica del Civic tampoco se quedaba atrás y trataba de dar su mejor esfuerzo rebasando al tipo del Supra. Hajime quedo detrás de todos pero puso la cuarta marcha y comenzó a adelantar rivales, hasta llegar al segundo puesto, el que estaba delante de él era Naruto que estaba muy confiado y tranquilo de su vehículo. Hajime confiado en que su automóvil podía con el mítico Sombraverde, accionó un botón que hizo que en el motor ingresase Nitrógeno, esto Provocó que la aceleración del auto Hajime subiera. De Reojo Naruto observaba a su rival aún muy tranquilo, ya que él también tenía un sistema de inyección de Nitrógeno. Las velocidades de los dos primeros corredores eran superior a 180 kilómetros por hora. Faltaba la mitad para llegar a la meta. Hajime al no poder sobrepasar a Naruto y dándose cuenta de que este último accionó la quinta marcha, desesperado porque el rubio se le escapaba inyectó todo el nitrógeno en el motor, esto era peligroso ya que la transmisión del auto podía explotar debido no habían más marchas disponibles para hacer un cambio en el vehículo, sin embargo pudo sobrepasar a Naruto, pero este al darse cuenta de la situación acciono su sistema de inyección de Nitrógeno y rápidamente recupero el Primer lugar. La velocidad de Naruto llegó a los 223 Kilómetros por hora en la línea de meta terminando en el primer lugar, detrás llego Hajime en segundo lugar, en tercera posición la chica del Civic Rosa y por último el rudo del Supra.
Naruto redujo la velocidad quitando el pie del acelerador y pisando lentamente el freno hasta bajar de los cien kilómetros por hora y fue donde giró el volante y accionó el freno de mano para lograr un espectacular derrape e impresionar a todo el mundo.
La multitud corrió hacia el auto de Naruto a felicitarlo, el rubio se bajó de la nave y enseguida apareció Konohamaru también para darle las felicitaciones por su victoria, detrás de él llego Hajime y los otros dos competidores.
- Chicos, chicos, silencio por favor, le voy a hacer entrega Naruto del Premio total de 120.000 yenes que fue lo que acordamos- Grito el joven para que toda la multitud viera al héroe de las Carreras de Osaka recibir su premio.
Naruto recibió el dinero y quito 30.000 Yenes que le dio a Konohamaru y en seguida tomo aire – Este dinero se lo doy a nuestro organizador, ya que sin esto no se podría hacer estas hermosas carreras, es un aporte voluntario de mi para la comunidad Carreras de Osaka- Concluyo el rubio.
Hajime se le acercó a Naruto para conversar con el – Me venciste, estaba seguro de que iba a ganar cuando activé la segunda inyección de Nitro – Decía el Joven mostrando una sonrisa. Naruto puso sus dos manos en su nuca y le respondió – No está nada mal para ser la primera vez amigo, pero déjame decirte que aun te queda mucho para que me ganes, soy el mejor y lo seré por mucho tiempo, no importa cuán bueno sea tu auto, solo importa el cómo lo conduzcas- Concluyó el rubio.
De Pronto Konohamaru gritó ¡La policía, La policía!, y fue que todos rápidamente se subieron a sus automóviles y se dispusieron a retirarse del lugar, Naruto se subió a su Rx7 lo más rápido que pudo y trato de huir, por un momento él se sentía seguro conduciendo en las calles de Osaka en direcciona su Departamento hasta que de la nada apareció un auto de la policía que lo estaba persiguiendo, entonces Naruto cambio de marcha y pisó el acelerador con todas sus fuerzas para perder a su perseguidor, pero este llamó refuerzos y rodearon al Rx7 de Naruto.
-Bájese del vehículo con las manos en alto – Decía una oficial de policía que bajó de uno de los autos. – Quedas detenido por correr ilegalmente en las calles de Osaka querido amigo, todo lo que digas será usado en tu contra en el juicio- concluyo la oficial mientras le esposaba las muñecas.
Subieron a Naruto en un vehículo y se lo llevó la estación de policía donde lo dejaron encerrado para una posterior interrogación. Cuando estuvo detrás de las rejas del calabozo, Naruto no podía entender como los policías sabían exactamente donde estaría él y por donde elegiría virar para perder a los uniformados, de todo lo que ocurrió en la noche eso era lo más extraño, ya que él nunca había sido arrestado antes.
La oficial de policía que era de una estatura media, de contextura delgada ojos cafés, piel blanca con pendientes similares a unas perlas y los labios pintados, abrió la puerta del calabozo y observo fijamente a Naruto y le ordeno que lo acompañase a la sala de interrogatorios. El rubio sin tener más opción accedió a la orden de la uniformada y sin poner resistencia salió del calabozo para ingresar a un pasillo lleno de luces y habitaciones donde entraban y salían policías. Caminaron unos veinte pasos hasta ingresar a una habitación oscura, la oficial encendió una luz tenue que había en la mesa de interrogatorios y pudo ver con mayor detalle a la oficial, su placa decía Mitarashi Anko.
- Uzumaki Naruto, veinte años de edad, no tiene cargos por ningún delito, vives en un departamento dejado por tus padres, no tienes un empleo legal y por sobretodo, eres uno de los mejores corredores de todo Osaka. ¿Me equivoco?- dijo la oficial Anko dirigiéndole la mirada al rubio.
- Acertó en casi todo oficial, verdaderamente me sorprende que su belleza y su inteligencia estén en un alto nivel y lo que es más difícil aun, que estén a la par de si- Respondió Naruto tomándose sus manos por sobre la mesa de metal. – Solo un pequeño detalle no permite que usted tenga el 100% de la verdad y ese es que yo no soy uno de los mejores corredores de Osaka. Soy EL MEJOR corredor de la ciudad- Concluyó el rubio.
- Le agradezco su cumplido señor Uzumaki y debo decir que usted es todo un caballero, cosa que me sorprende, ahora lo que usted acaba de decir de mí que mi belleza y mi inteligencia están a la par lamentablemente en caso de usted, su sex-appeal sea elevado y su inteligencia ni siquiera le llegue a la mitad- respondió Anko con una sonrisa. – Bien continuando con la infracción, usted arriesga hasta veinte años de prisión por los delitos de exceso de velocidad, carreras ilegales, Modificación ilegal del vehículo y además de tratar de huir de un control de identidad, le ofrezco una posibilidad de reducir esa cantidad excesiva de tiempo bajo prisión con tal que me diga todo lo que sabe de las carreras callejeras de la ciudad.- concluyó la oficial.
- Perdóneme señorita todas las carreras eran organizadas por mí, yo soy el mayor responsable de todos estos eventos callejeros.- Naruto levanto la cabeza y miro fijamente a los ojos a la oficial Mitarashi. – debe haber otra manera de arreglar todo este asunto, ahora mismo no tengo nada que hacer y espero que su disposición sea la misma. Supongo que ya tendrá una idea de cuál es la manera de solucionar todo esto sin que pase a mayores. Prometo de todo corazón no volver a correr en esta ciudad e incluso también le doy mi palabra de irme de esta ciudad, claro después de que arreglemos el "asunto" que le estoy proponiendo- concluyo Naruto lanzándole un beso a la oficial.
A oficial cambió involuntariamente el color de piel de su cara de un blanco puro a un rosa casi llegando a rojo y sintiéndose muy incómoda con la situación en la que la dejaba Naruto, ya que ella sentía una atracción sexual hacia el rubio. Pero antes de que ella pudiese o no aceptar la oferta que Uzumaki le dejaba en bandeja, la puerta del interrogatorio se abrió y permitió la entrada de un detective, el que estaba a cargo de toda la operación para reducir las carreras. – Mitarashi, no escuche las palabras de este imbécil- dijo el alto e intimidante detective, que lo que más llamaba la atención eran sus cicatrices faciales, una comenzaba en la ceja y terminaba por debajo de la otra, mientras que la que seguía comenzaba por debajo del ojo derecho y finalizaba casi llegando a la oreja.
- Uzumaki Naruto, soy el detective Morino Ibiki, encargado de toda la operación, debo decir que la fianza está por debajo de todo lo que cualquiera de tus amigos pueda costear- Concluyo riéndose el detective. Naruto al descubrir que no podría salir de la estación sobornando a Anko planeo rápidamente otra forma de poder fugarse, para no quedar callado hizo una pregunta. – ¿Y mi auto?- dijo el rubio mirando fijamente los ojos del encargado de la investigación.
- Lo aplaste – Dijo de forma satisfactoria el intimidante Ibiki. - ¡¿QUÉ HICISTE QUE?! – Gritó Naruto, a la vez que se ponía de pie. Por lo que la oficial Anko le tomo las muñecas y rápidamente lo esposó para que no se moviera de nuevo.
-Idiota ese auto valía más de 1.000.000 de yenes solamente en el Motor- Dijo Naruto casi poniéndose a llorar. La frustración de que toda la inversión y que su mítico Sombraverde haya quedado convertido en chatarra, sentía tanta rabia y pena a la vez que apretó tanto sus puños hasta llegar al punto de partirse la piel y que en sus manos chorreara sangre, la impotencia fue algo tan fuerte que de sus ojos salieron lágrimas y recorrieron su cara hasta terminar en su mentón donde caían a la mesa.
BUENO ESTA HA SIDO LA PRIMERA PARTE, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO Y QUE ME DIGAN QUE TAL LES HA PARECIDO LA PRIMERA PARTE DE ESTA HISTORIA SE DESPIDE
FELI JONES
