—Hey, Icchie-chan…

—¿Qué pasa, Yuu-kun?

—¿Puedes… escuchar mi petición?

¡Es el momento! ¡El beso de despedida de la primera cita!

—Sí, ¿Cuál es?

—¿Tú…serías capaz de morir por mí..?

¿Eh? ¿A qué se refiere…?

—¿Puedes repetir éso? Creo que escuché mal…— Yuu-kun se gira y me ve a los ojos...su mirada no es dulce y amable como siempre, se ve fría y burlona.

—Dije que si serías capaz de morir por mí…— Dos alas negras brotan de la espalda de Yuu-kun, me asombro al punto en el que caigo al suelo.

—Y-yuu-kun…— Tartamudeo asustada. Una extraña lanza blanca aparece en su mano, se ríe y mueve la lanza de forma despreocupada.

—Los últimos días que pasé contigo me dieron mucha diversión…

—¿Q-qué está…— Un intenso dolor en mi vientre…él me había atacado con la lanza.

—Lo siento mucho, en verdad me llegaste a gustar. Tal vez, si nos hubiéramos conocido en una situación diferente, pudiéramos haber sido felices juntos.

—Y-yuu…

—Si deseas culpar a alguien, culpa a los dioses que pusieron la Sacred Gear en ti.

Las alas de Yuu-kun desaparecen y se va caminando…me quedo sola…

No lo entiendo…Yo…¿Voy a morir?

El color rojo…rojo carmesí…¿Es ésta mi sangre? ¿De verdad moriré? Me duele mucho… Si voy a morir…quisiera morir en los brazos de "ésa persona"…

—Fufufufu…¿Fuiste tú quien me invocó? Bien, te daré la vida, a cambio de algo. A partir de ahora, vivirás por mí y para mí.

Es "esa persona"…la persona de cabello carmesí…