No entendía como ese aquel pequeño objeto pudo haber cambiado tanto mi vida de un momento a otro. Aquellas rayitas rosadas (*) me habían hecho dar un vuelco que ni yo misma aún podía asimilar. Lo único que podía entender era el sabor agridulce de ese momento.

La felicidad de tener alguien por quien vivir, alguien a quien darle todo el amor que podía tener; me invadió. Mis manos lentamente bajaron hasta llegar a mi vientre y sonreí para mí misma. Además era un pedacito del único hombre que he amado y este era solo y exclusivamente para mí. Nadie me lo podía arrebatar. Tenía una razón por la cual ser feliz e iba a intentarlo

Dulce

Quería correr y decírselo. Abrazarlo y besarlo. Decirle que teníamos una razón por la cual luchar, por la cual estar juntos, pero no podía, a menos que quisiera que el clan me matará y luego a él. Mis lágrimas se hicieron presentes silenciosamente. Me sentía tan sola.

Agrió

Lloraba mientras mi sonrisa seguí ahí. Era tan extraño sentirme feliz y triste a la vez. Lloraba y sonreí. Agridulce. ¿Mi vida sería así siempre?


*= EN la mayoría de test de embarazo cuando sale positivo te salen dos rayitas

Gracias por Haber llegado hasta aquí. Un comentario no te cuesta nad ay me ayuda a seguir escribiendo

De nuevo Gracias