En aquella pequeña celda cerrar los ojos no significaba nada. La oscuridad era total. Sabia que estaría allí por lo menos un día completo. Tenia que tratar de dormir algunas horas por lo menos. Orochimaru le estaba enseñando técnicas verdaderamente poderosas y perversas, que le consumían mucha energía y los desgastaban física y mentalmente. El tan ansiado poder que necesitaba para cumplir su venganza le estaba siendo dado, pero claro, Orochimaru tampoco quería que su futuro cuerpo se arruinara tan prematuramente.
Encerrado allí, con su chakra sellado, anulándole el uso de cualquier técnica, le estaban obligando a descansar a la fuerza. Se acurrucó en una esquina,- por fin podré derrotar a Itachi- y trató de imaginar su cuerpo inerte, su mirada pérdida, símbolo inequívoco de la muerte, la misma que tuvieron papá y mamá cuando oni-san les mató.
Pero estaba demasiado exhausto que su imaginación lo traicionó, a medida que perdía la conciencia lo que vio fue la cara sonriente de un rubio con la bandana de Konoha en la frente.
-Usuratonkachi.- murmuró, pero se censuró a así mismo de inmediato ¿A que venia esa imagen? Él había abandonado la aldea, traicionó a la hoja por el sonido, obedeciendo sus deseos de poder, poder para ejecutar su venganza. Poder para matar a Itachi. Nada era tan importante como matar a Itachi. Y con ese pensamiento volvió a acurrucarse y dejarse llevar por el cansancio.
Si, lo único que quería era el poder para matar a Itachi, por eso no le había importado que sus antiguos compañeros arriesgaran su vida para llevarlo de vuelta a Konoha. Ellos solo eran parte de sus juegos infantiles, del futuro mediocre al que él había renunciando, por culpa de un pasado doloroso e imborrable.
Si, aquel pasado lo había llevado a pelear con su mejor amigo. Y lentamente se dejo llevar más por el sueño. Ahí estaba, frente a ese ridículo ninja vestido de naranja, con la catarata en medio, zanjando los dos mundos distintos a los que pertenecían ahora él y su amigo.
-Naruto.- dijo en medio de la inconciencia provocada por el sueño y comenzó a revivir los momentos de esa feroz y dolorosa batalla ¿Por que tenia que matarlo? Para poder conseguir el mangekyou sharingan ¿Por qué él tenia que matarlo? Por que Itachi se lo había dicho, era la única forma de vencerlo ¿Por qué Naruto tenia que morir? Por que sino no podría llevar a cabo su venganza ¿Por qué Naruto tenia que morir a manos de él? Por que quizás…era su destino… pero él no había matado a Naruto, no había podido, o quizás más bien no había querido. Una parte de la mente de Sasuke quiso rebelarse contra esta revelación o más bien lo que estaba a punto de suceder en el sueño. En el suelo yacía su compañero rubio, con los ojos cerrados, quieto, pero aun vivo, a su lado estaba él, con sus ojos oscuros, solo mirándolo. Al final no había podido romper el vínculo que los unía, estaba allí quieto, pero ya no podía matarlo. En algún momento comenzó a llover, después el dolor lo hizo desplomarse. Su rostro quedo más cerca que nunca antes al de Naruto, bueno quizás una vez antes, cuando este último le robo su primer beso…
Cuanto tiempo estuvo así, respirando el aire que exhalaba su "mejor amigo", no estaba muy seguro ¿Entonces eso era para él¿Un amigo¿Y por que entonces le empezaba a excitar esa cercanía¿Por qué su boca sentía una atracción magnética con sus labios?
Despertó sobresaltado, unos pasos se le acercaban, la escuálida luz de una vela le mostró a Kabuto deslizando una bandeja con algo que parecía mas o menos comestible, al interior de su celda.
-¿Durmiendo?- le dijo el ninja medico, como una sonrisita maricona. Sasuke solamente lanzó un suave gruñido.- Bueno oja la que sigas soñando que te la montas con Naruto, jajaja.- El sirviente Orochimaru se largo caminado con su paso afeminado, mientras el Uchiha anotaba mentalmente matarlo cuando el sannin de las serpientes estuviera distraído.
