Sola, Bulma estaba sola y aburrida, todos se habían ido a entrenar quien sabe donde, y a ella que no era una luchadora, le quedaba el horror de tener que seguir viviendo su vida como una persona normal. No es que le molestaba el trabajo, no! ella amaba su trabajo, pero la rutina y la soledad la tenían agobiada.
Para acabar con esta sensación de encierro había tomado muchas medidas, que duraban unos pocos días o máximo una semana. Con las cuales intentaba aliviar su angustia.
Primero fue trabajar cada momento en que estuviera despierta, incluso si caía dormida lo hacía en su oficina en Capsule Corp, esto se detuvo cuando ya habían pasado tres días y la realidad la golpeó, a modo de olor corporal. Cuatro días sin ducharse en pleno verano habían hecho estragos en su cuerpo, así que decidió renunciar a esa idea.
La siguiente había sido trabajar solo por las noches, esta había tenido un mejor resultado, más considerando que durante la noche había una temperatura mucho más agradable que durante el día, lo malo había sido que con el calor que hacía en ese momento, ella dormía durante el día con la calefacción en lo más frío que daba. lo que resulto en un resfriado de verano (el peor de los resfriados)
Luego evidentemente enferma tuvo que dejar el trabajo por unos cinco días, en los que anduvo en pijama por la casa como un zombie, tomando sopa de pollo y viendo la TV en la sala, con escalofríos y fiebre.
Luego de sanar Bulma decidió que ella era una adulta y tenía que comportarse como tal. Seguir las normas generales de Capsule Corp y respetar los horarios y código de vestimenta, también las normas de cortesía y especialmente no causar estragos con sus proyectos personales, en los que tendría que trabajar en su "tiempo de trabajo
personal" asignado al final del día. este fue la que duró menos que cualquier otro de sus cambios, al primer día ya estaba gritando maldiciones por que quería trabajar en una idea que se le había ocurrido anoche en la ducha que sería revolucionaria, en vez de terminar el prototipo de un nuevo refrigerador encapsulable.
Lo siguiente fueron unos pequeños ajustes aquí, acomodar unas horas del día para acá y la verdad Bulma se sintió muy satisfecha con su nueva rutina de trabajo, que era exactamente la misma que tenía antes de empezar los cambios, que finalmente consistía en trabajar un mínimo de 7 horas. ella había puesto ese mínimo sola, por que nunca lo cumplía (por lo general se excedía) En cambio ahora si se excedía demasiado, se sentía mal con sigo misma y se iba a su casa.
Tal vez simplemente tendría que salir a beber algo los fines de semana, un día pensó mientras miraba las nubes arreboladas del atardecer y fumaba un cigarrillo, "Es una buena forma de escape, mucha gente lo hace, tengo el dinero y no tengo amigos. Pero puedo ir sola! beber y bailar" Se dio media vuelta satisfecha nuevamente con su genial idea cuando notó que no era la única en el enorme jardín de la Corporación mirando el sol caer.
Lo vio sentado allí en una roca en la otra esquina del jardín, estaba mirando al atardecer un poco encorvado pues estaba sentado con las piernas separadas y los codos apoyados en ellas, se veía cansado, un poco aburrido y solitario. Bulma no pudo evitar verse a si misma reflejada en la postura de Vegeta. Incluso por un momento pensó en acercarse a estar con el, ni siquiera hablar, si no que simplemente estar con alguien que la entendiera.
Esa idea fue abandonada prontamente, cuando recordó el hecho de que el Príncipe que albergaba en su hogar, no tenía realmente problemas con la rutina, entrenaba de martes a domingo en la Maquina de Gravedad de 6 de la mañana hasta las 9 de la noche con altos para comer, a las 2 de la tarde y otro ocasional si es que se le apetecía. Los lunes no tenía claro que hacía pero Gokú le había dicho por teléfono una vez que lo vio meditar en una catarata cerca de su casa.
Bulma acabó su cigarrillo y se fue a terminar el papeleo que le quedaba por el día y tal vez después ir a beber algo a un bar.
Todos sus planes eran una gran mentira, no iría sola a ningún lugar ni quería hacerlo en verdad. Estos últimos meces habían sido una gran pila de planes para hacer su vida más interesante, tras otro, ya se sentía cansada de tanto aburrimiento, la falta de amigos, la falta de novio, ¡la falta de aventura!
Al final simplemente sucumbió a una película romántica y un poco de palomitas de maíz en pijamas en la gran sala del domo principal. Al terminar la película Bulma aún no tenía sueño, a pesar de estar muy cansada. Buscó por los canales y dejó un programa de naturaleza. La voz de los narradores de ese tipo de programas siempre la relajaban y a esta altura del día podrían perfectamente hacerla dormir, los koalas eran hermosos y gordos y lentamente se durmió ahí mismo.
Tal vez durmió una hora en el sillón o tal vez menos, pero la despertó una risa ronca y el sonido de palomitas de maíz siendo masticadas. Lentamente se movió y levantó la vista, vio a Vegeta sentado mirando la tv, ya no habían Kohalas en la pantalla, si no que había un enorme león rompiéndole el cuello a una hiena mientras la voz en off decía:
"Los leones no matan instantáneamente a las hienas, si no que con sus poderosas mandíbulas rompen la espina dorsal de su victima, dejándolas gravemente heridas; esperando una la lenta y dolorosa muerte"
Todo en la escena era absolutamente absurdo, desde el lugar en que se encontraban, pasando por el programa que estaban viendo a la expresión de "interés y entretención" que tenía el Sayajin en su rostro. Si no hubiera estado allí ella misma no lo habría creído.
Bulma se sentó lentamente y con su mano movió hacia atrás los cabellos que habían caído sobre su rostro, miró a Vegeta una vez más y luego desvió la mirada para ver el documental que lo tenía tan cautivado. Al parecer era una serie que seguía el pleito entre una manada de leones y una de hienas, pues hacían referencia a capítulos anteriores donde un grupo de hienas habían logrado matar a una cría de león.
Era todo demasiado normal, ella allí con el alienigena que había hospedado en su casa, el que in tiempo atrás había intentado destruir la tierra, el ser cuyo único propósito en la vida era destruir a su mejor amigo y con el cual jamás había tenido una conversación que no fuera a gritos. Estaba tranquilamente sentado junto a ella viendo documentales de naturaleza. Cuando llegaron los anuncios comerciales Bulma no aguantó más, tenía que decir algo.
- ¿Leones o Hienas? - preguntó girando levemente la cabeza para mirar la reacción de la persona a su lado.
Él por otro lado no la miró de vuelta, parecía pensar en la pregunta, luego de un instante Vegeta levantó la cabeza y dijo - Creo que Hienas -
A eso Bulma respondió con un - ¡Oh! - De verdad no esperaba que le respondiera, y mucho menos que no eligiera a los leones así que presionó un poco más esperando tener la misma suerte - ¿Y por que no los leones? -
Vegeta respondió inmediatamente esta vez - Los leones son dominados por su sistema jerarquice y el macho de la manada solo usa su poderío cuando es necesario. Son muy similares a un ejercito real - Lo que que Vegeta quería decir en verdad era que; el león haciendo nada y simplemente siendo el más poderoso le recordaba a Frieza sentado en su trono. Pero alejo ese pensamiento, respir hondo y continuó - Mientras que las hienas ocupan todo su cuerpo de infantería en todos sus movimientos, son una unidad a pesar de también vivir en jerarquía. No lo se en verdad, creo que las hienas me agradan por que suenan como risa - Al decir esto el príncipe giró la cabeza y sonrió de medio lado, pero inmediatamente volvió el rostro a la televisión y se quedó allí, los comerciales ya se habían terminado y las hienas se estaba reagrupando.
Bulma pensó si acaso esta no era la primera vez que Vegeta veía este programa, la verdad solo lo podría saber si se lo preguntaba, pero no quería interrumpirlo. Se veía tan concentrado y parecía realmente disfrutarlo, y ella nunca lo había visto disfrutar nada que no fuera entrenar o comer, así que dejó la pregunta para otra ocasión.
Ya cansada, se levantó del sofá para dirigirse a su habitación, giró sobre si misma buscando la mejor ruta, pensó pasar por detrás del sofá, para no interrumpir a Vegeta, pero notó que al levantarse el príncipe había bajado las piernas de la mesita que tenía en frente y se había hecho hacia atrás en su asiento. Al pasar frente a el se fijo en que; en ningún momento él se fijó en ella, sus ojos se mantuvieron en fijos en el mismo punto durante su transito. "Es un hombre muy extraño" pensó.
- Buenas noches Vegeta - Bulma dijo entonces ya en la puerta de salida
- Hmm, claro, nos vemos - respondió el y cuando la mujer ya no estaba dentro de su rango de vista, él siguió su leve Ki, hasta que lo sintió llegar a su habitación.
¿Que hacía la mujer a esta hora viendo televisión? le pareció extraño, pero fue otro pensamiento que era mejor dejar ir.
N/A Yay! lo mismo otra vez, pero ahora un poco menos muerta de miedo :D
Creo que mi modo de escribir Fics es más que nada reaccionario a otros fanfic que leo por ahí. Por ejemplo en el anterior tenía la idea de que era necesario para mi, presentar a un Vegeta que no era como un animal salvaje que andaba angustiado por sexo y por lo tanto casi se viola a Bulma. Además de que me incomodan los fics en que Bulma es virgen, más por que hace poco vi los primeros capítulos de Dragon Ball y ella es demasiado sexual y para mi eso es perfect! (si quiere ser sexualmente activa y celebrarlo vaya por ello, solo use condón) (además de que me molesta la idea de que las mujeres tienen que esperar el amor o peor el matrimonio y no pueden simplemente tener sexo por placer, me molesta mucho eso)
Este por otro lado tiene que ver con que he leído Bulmas muy pero muuuy extremas en lo que es la "búsqueda de emoción" no se, la verdad es que creo que veo a estos personajes un poco más humanos que otros ¿tal vez? o solo mi gusto es diferente.
Bueno al final como siempre espero que les guste y si les gusta mucho díganme y si algo está mal por favor también háganmelo saber.
