Descargo de responsabilidad. Skip Beat!, ni sus personajes me pertenecen.

Aclaraciones. Universo alterno

A mutemuia, gracias no son suficientes para agradecer por tu increíble ayuda y colaboración no solo en esta ocasión, si no en muchas otras. Gracias de todo corazón.

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PRÓLOGO

LÁGRIMAS CAÍDAS

Cuando el destino te llama, debes ser fuerte.
Quizás no esté contigo, pero debes sobrevivir.

¿Por qué?

¿Por qué lo hizo?

Debería estar en esa cama, él.

El que debía estar muriendo debía ser él.

¿Por qué, Kyoko?

La rabia lo quema, la ira lo consume.

¿Por qué, Kyoko?

El profundo dolor lo aflige y en su pecho crece una llama.

Camina hacia la cama donde el cuerpo inmóvil reposa. Sabe que a ella se le agota el tiempo, solo vive tiempo prestado. Las líneas moradas cada vez más visibles en su piel y su respiración ahora casi imperceptible dan fe de ello.

Y las llamas de la resolución explotan en su pecho.

No se quedaría a verla morir, no a ella. Iba a salvarla incluso si tenía que cruzar las puertas del mismo infierno para hacerlo.

Aparta con cuidado los cabellos de su frente.

—No me dejes —deposita un beso en su frente y una lágrima solitaria rueda por su mejilla—. Te amo.

Cierra la puerta de la habitación, y siente el dolor y la pena de todos los presentes.

—Patrick, alista mi caballo —su voz suena demandante.

—Kuon, ya hemos enviado a un grupo de nuestros mejores hombres en busca de la Balis.

—Tengo que ir —dice buscando los ojos de María.

—Kuon, no puedes hacer esto, no puedes poner tu vida en riesgo. ¿Qué sucederá con Aeniriam si algo te llega a suceder?

—No puedo dejarla morir por mí, padre. Es mi culpa —su voz endurecida.

—Lamento decirte esto, hijo, pero cuando seas Rey verás a muchos morir por ti.

Ve las manos del Duque temblar, ella es la hija que nunca tuvo. Y eso hace que su resolución no flaquee.

—He perdido a muchos, padre, pero no la voy a perder a ella. Puedes ayudarme o puedes hacerlo más difícil, padre. ¿Cuál será?