¿Qué pasaría si Sam y Dean pudieran escuchar mi voz mientras narro esta historia? Lo primero que harán es tratar de descubrir qué fenómeno sobrenatural está causando que una extraña a quien no ven cuente lo que les está pasando, y por supuesto, una vez que conozcan la respuesta tratarán de librarse de mí.

Disclaimer: Sam y Dean no me pertenecen así que no crean que me estoy tomando el crédito por tan grandiosos personajes.

Esto ocurre después del episodio "Jus in Bello" así que cuidado porque puede haber spoilers.

Dean despertó con un terrible dolor de cabeza. Se frotó los ojos y pensó: Definitivamente no vuelvo a tomar tequila. Ahora hasta estoy escuchando voces…De acuerdo, esto ya no es gracioso… Miró la cama del costado donde Sam dormía plácidamente. Miró hacia la puerta. ¿Será que alguien nos está observando? Dean tomó el cuchillo que siempre estaba bajo su almohada y se acercó sigilosamente a la puerta. La abrió sorpresivamente y miró a ambos lados. No había nadie. Esto empieza a cansarme.

"¿Quién eres?", preguntó gritando hacia fuera.

"Dean ¿qué pasa?"

Sam se había despertado ante el ruido que había hecho su hermano al golpear la puerta.

"Dean, ¿quién está diciendo eso?"

"Es lo que estoy tratando de averiguar"

"Es una mujer"

"Sí, ya me di cuenta, pero no había nadie afuera"

Dean volvió a entrar, luego a salir, luego a entrar, luego a salir…

"¡Está bien ya basta!", dijo finalmente entrando a la habitación y cerrando la puerta con furia.

Sam se acercó sigilosamente al baño y entró mirando hacia todos lados. Los hermanos se miraron y sin decir una palabra empezaron a buscar bajo las camas, bajo la mesa, incluso dentro de su maletín.

"¿Buscaste dentro del maletín?", preguntó Sam riendo.

"Hey, quizá sea un grabadora o algo así" A Dean le molestaba que su hermano siempre pensara que era el tonto del grupo.

"¿En serio?", preguntó Sam preocupado.

"¡Yo nunca he pensado en eso!", dijo Dean defendiéndose. "Y si empiezas a hacerle caso a esa voz, entonces sí vamos a tener problemas"

Sam no creyó que su hermano estuviera siendo honesto con él, después de todo, se trataba de Dean, el hombre que no mostraba jamás sus sentimientos.

"¿El hombre sin sentimientos?, ¿eso es lo que piensas de mí Sammy?"

"¡Tú dijiste que no había que hacerle caso a esa voz y ahora la escuchas!"

"De acuerdo, de acuerdo, hagamos un trato. Tú no le crees y yo no le creo ¿de acuerdo?"

"De acuerdo"

"Y ahora hay que tratar de descubrir quién es esa mujer y por qué está haciendo esto"

"¿Tú crees que todos puedan escucharla o sólo nosotros?"

"Sólo hay una forma de averiguarlo.", dijo Dean sonriendo. "¡Ya cállate, bruja!"

"¿Tú crees que sea una bruja?"

"No lo sé, lo dije sólo para insultarla. Aunque no hay que descartar esa posibilidad. Ahora vamos a la cafetería a comer y si vemos que la gente empieza a enloquecer es porque sí pueden escucharla."

Los hermanos se dirigieron a la cafetería que se encontraba cruzando la calle. Entraron, se sentaron en la mesa más cercana a la puerta y esperaron que tomaran su orden."

"¿Qué puedo servirles?", dijo una camarera de edad avanzada.

Sam y Dean se miraron esperando una reacción de la camarera, pero esta sólo repitió la pregunta.

"¿Qué puedo servirles?"

"Café, para ambos, negro", dijo Sam finalmente.

La camarera se alejó y los hermanos miraron a su alrededor a ver si alguien reaccionaba ante la voz.

"Parece que nadie la escucha, sólo nosotros", dijo Sam susurrando.

"Bueno, quizá sea lo mejor, no quisiera que el resto de personas supieran lo que estamos pensando a cada momento."

"¿Entonces admites que ella sí dice lo que estamos pensando en realidad?"

"Yo no dije eso, sólo que… quizás…. Olvídalo", dijo Dean dándose por vencido.

Dean miró hacia arriba y levantó el dedo medio de la mano derecha. Era su forma de insultar a la narradora fuera quien fuera.

"Dean, creo que a ella no le importan tus insultos. Sigue narrando la historia como si nada hubiera pasado."

"Quizá sea hora de llamar a Bobby y preguntarle si alguna vez se topó con algo como esto."

Los hermanos no esperaron que su café llegara, se levantaron de la mesa y regresaron al motel dispuestos a remover cielo y tierra si era necesario para descubrir qué era lo que estaba pasando y cómo detenerlo.

Bueno, qué opinan, ¿sigo la historia?