El diablo…tiene ojos verdes
Este Fic es una extraña adaptación de la película el Diablo viste de Prada los personajes originales de sailor moon no me pertenecen, y esta es una actividad que hago solo por diversión
Capítulo 1: Donde todo comenzó…
Después de unos años de la pelea contra Galaxia las chicas gozaban de la paz que tanto les había costado conseguir y aunque sonará difícil era hora de que se dedicarán a vivir su vida, y disfrutar de su bella juventud, eso claro si la Universidad se los permitía, aun con la compañía de los hermanos Kou, quienes después de la batalla decidieron tomar (con el permiso de su princesa) unas "vacaciones" por tiempo indefinido en la tierra, cada uno de ellos enfrentaba por fin las dificultades propias de su edad, Amy se preparaba aún más arduamente pues su postulación a la universidad de medicina exigía lo mejor de ella, Rei se había decidido por fin y ahora estudiaba también para entrar a la mejor universidad de leyes que pudiese postular pensando incluso en trasladarse a Estados Unidos, Lita por su parte era feliz con su aceptación en una prestigiosa Universidad Francesa la cual habían quedado más que sorprendidos con el talento nato de la castaña en la cocina, Serena aunque tardó mucho en decidirse, tuvo una gran inspiración gracias a una plática que tuvieron en la escuela Juuban en donde recibieron al embajador de Inglaterra, lo que convenció a la rubia por esforzarse por entrar a estudiar relaciones internacionales, pensando que esto podía servirle para su inevitabel destino y aunque para estudiar requirió del auxilio de su sequito de guardianas, de Taiki de Seiya e incluso del reacio Yaten, estaba satisfecha con su examen por lo que solo le quedaba esperar y rezar por que los conjuros de Rei y de su madre lograrán llevarla a la más prestigiosa Universidad de Japón.
Y aunque Mina gracias al Voleybol había recibido varios ofrecimientos de diferentes universidades, aun no decidía cual era el mejor camino para cumplir su tan ansiado sueño, tenía talento lo sabía, se le decía aquella carta que recibió hace tanto tiempo cuando la aceptaron del casting y que sin más guardó en un cajón ante el sorprendido Artemis, pero sabía que en ese momento había algo más importante por lo que luchar, pero ahora, viendo que incluso Seiya tenía ya su aceptación en Julliard (la más prestigiosa escuela de música del mundo); Taiki había sido aceptado para entrar a una prestigiosa universidad de astronomía (un estrella estudiando estrellas) y Yaten estaba por viajar a Londres donde se ubicaba la más célebre universidad de arte del mundo y aunque esto último le dolía a la rubia, también entendía que era parte del proceso de creer.
Por lo que esa tarde Mina estaba tirada en la alfombra de su cuarto con un platón de uvas, un litro de agua y más folletos de universidades que los que se habían visto jamás, decidida a no levantarse hasta haber tomado una decisión, tenía con ella principalmente escuelas de drama y canto pero justo ahora tenía entre sus finas manos un folleto de la prestigiosa universidad del Sur de California colocada en el ranking mundial como la mejor universidad de comunicación y periodismo, estaba sorprendida por las posibilidades que la carrera ofrecía, enamorada del campus y perdida en sus ensoñaciones, Mina acababa de tomar una decisión, al fin y al cabo cualquier problema tendría cerca a Rei, se levantó por fin del suelo completamente convencida y decidida se sentó en la computadora y descargó, imprimió, lleno las formas de solicitud y cerrando los ojos rogando a su estrella que su sueño se realizará mandó la solicitud a la dirección que el folleto aun en sus manos ofrecía.
Respiro hondo y volteo a ver lentamente la hora, al percatarse de lo tarde que era dio un salto y pegó un grito ahogado, que espantó al adormilado Artemis quien estaba sobre un cojín sobre el naranja cobertor de Mina
Mina porque gritas?
Perdona Artemis no había notado lo tarde que es, hoy es la fiesta de despedida de Lita – decía la rubia con voz triste
Tan rápido preguntaba Artemis – estirando su blanco cuerpecito – pensé que faltaba una semana
No Artemis, Lita debe irse mañana, para instalarse, será Rei quien se vaya en una semana para aplicar a su examen
¿Y tú Mina? ¿Ya decidiste por fin?
SI Artemis, acabo de enviar mi solicitud, estoy en tiempo y no tendré que esperar mucho – Mina se acerca a él – ¿vendrás conmigo a Estados Unidos gatito?
Mina … ¿yo? – sorprendiéndose por la decisión de la rubia de cruzar el mundo para estudiar.
Si, losé Artemis no puedes dejar a Luna en su estado, y cuando nazca Diana, necesitará de ti – Mina se agacha a acariciar la cabeza de Artemis suavemente – pero te extrañaré mucho – Mina se endereza y al recordar la hora sale corriendo para ducharse y cambiarse, ate la triste mirada del blanco gato.
En el templo Hikawa, una nostálgica Serena subía las escaleras, llevaba dentro de su bolso una carta que debía ser motivo de alegría y gozó y de hecho lo era pero esta despedida de Lita le recordaba la que hace un mes tuvo que hacer de Darien, quien debido a los acontecimientos sucedidos con Galaxya debía repetir su residencia en un hospital en Seattle, Estados Unidos, lo que había hecho que de nuevo dejará a la princesa, con la nostalgia a cuestas Serena no se dio cuenta cuando choco al final de la escalera con algo… bueno alguien
¿Qué pasa Bombón porqué esa cara? – le dijo la galante voz de Seiya, mientras alcanzaba a detenerla para que no cayera, Seiya
jamás dejaría de preocuparse por ella y aunque había decidido enterrar muy hondo aquel cariño, una vez que Darién regresó, el no querer sentir, no quería decir dejar de hacerlo.
Solo es difícil saber que las chicas estarán lejos, y no podré verlas seguido, ni tendremos tardes de chicas, además tu… y los chicos también se irán pronto, incluso aunque Taiki no se vaya de país estará a kilómetros de aquí – baja la cabeza – estoy feliz por ellos pero creo que al final solo Mina se quedará y eso porque aún no decide, quizás te siga a Julliard.
Bombón – Seiya se acerca y le levanta la cara colocando su mano bajo la blanca barbilla de la chica - Aunque las chicas o yo estemos a kilómetros jamás estarás sola, además conociéndote sé que en la universidad harás mil amigos y estudiarás tanto que ni tiempo te dará de extrañarnos, sin embargo, jamás dudes Serena que si en algún momento me necesitas, aquí estaré – le dice Seiya con todo su corazón en la mano.
Seiya … yo – Serena cierra los ojos y se acerca a él rozando sus labios, como desearía que Darien le dijera lo mismo, que fuera comprensivo y apasionado como Seiya, pero sencillamente no se puede porque Darien no es Seiya
Bombón – susurra Seiya bajito al separarse aun viéndose a los ojos y con mil cosas por decir a lo lejos oyen las pisadas de alguien que subía las escaleras del templo
Voy tarde, voy tarde – decía Mina subiendo sin levantar la vista cual conejo blanco de Alicia en el país de las maravillas, cuando alza la vista logra ver incomodos a su princesa y a Seiya – qué paso chicos no piensan entrar – y con su incansable curiosidad les dice – o quieren un momento a soooolas, juntitos
Mina! – le reclama Serena sonrojada y tomándola del brazo la jala al interior del templo, aunque luego de unos pasos voltea y sonríe tímidamente a Seiya - Chicas! – saluda Serena acercándose a una mesa con comida, para abrazar a Amy, Rei y dos veces a Lita, y tras ella Mina hace lo mismo
Es increíble – dice Rei levantando la vista al cielo en donde las hojas de los árboles que los rodean se mecen perezosas en el viento – estoy contenta pero no puedo evitar pensar que pasará mucho tiempo antes de que estemos así todos juntos – dice bajando la vista y viendo a lo lejos a Seiya y Taiki que escogían la música para ponerla en el aparto de sonido y a Yaten más allá sentado con su siempre serio semblante observando a sus hermanos mientras comía.
Si - le decía Lita poniendo una mano en el hombro de la morena – pero el cariño que nos tenemos es el motor que nos llevará a cada uno a cumplir nuestros sueños.
Esa tarde a pesar de todo no hubo tristezas, recordaron cada minuto vivido juntos, como había sido el pelear por sus vidas, el luchar contra algo que los demás en el planeta ni siquiera tenían idea que existía, después de esa tarde cada uno partió por su parte hacía su sueño trazado y luchando por conseguirlo y sabiendo que en ellos se tenían uno a otro.
La última en partir fue Mina, siendo despedida en el aeropuerto por sus padres, Luna, Artemis y Serena
-No te preocupes por Artemis, Mina yo lo cuidaré bien, cuidaré que sea un muy buen padre para la pequeña Diana- Decía Serena acariciando al triste gatito en sus brazos
- Lose Serena, solo que nunca he estado sin él, desde Inglaterra él siempre ha estado conmigo, acompañándome en cada momento que lo necesite – le dice Mina acercando su cara a la del gato y pegando su nariz hasta sentir la rugosa lengua de Artemis – pórtate bien y extráñame mucho le dice Mina la minino.
En eso se oye en el altavoz del aeropuerto la llamada para la salida de la rubia, Mina suelta un suspiro mientras toma su equipaje de mano, abraza a Serena, quie
n no puede evitar las lágrimas, abraza a sus papás mientras los aprieta fuerte al soltarlos voltea hacía su amiga:
Animo Serenita, vendré pronto a verte lo prometo – le dice mientras acaricia el hombro de su amiga, después de eso da la vuelta y camina al área de abordaje, recordando cada una de las etapas de su vida.
Mina recuerda las veces que ha tenido que decir adiós, su estadía en Londres y lo que el primer amor trajo para ella, con la desilusión de Armand, todas la peleas que tuvo que librar primero como una heroína, vigilante y admirada, sailor V era parte de ella, pero también lo eran sus amigas cada una le había dejado, muchos aprendizajes, Mina subió al avión, guardó su pequeña maleta de mano en donde correspondía y tomó asiento en el cómodo asiento, volteo a ver la pista mientras el altavoz del avión daba las ultimas indicaciones.
Sabía que Estados Unidos sería una aventura nueva y totalmente diferente, sabía que nada sería igual y de nuevo pensó en sus amigas, recordó la constancia de Amy para sus estudios, logrando lo que deseo, obteniendo no solo la entrada a la mejor escuela de Medicina de Japón, sino una beca completa, también recordó la fortaleza y tenacidad de Rei a quien sabía tendría más cerca pero conociendo a la morena seguro se dedicaría a convertirse en la mejor abogada.
Extraño el cariñosa y maternal forma de ser de Lita, una amiga protectora e incondicional a quien siempre sintió muy cercana y quién estaría más lejos pues sabía que como estudiante del prestigioso colegio de gastronomía en Francia, sería difícil verse aun en vacaciones, y después estaba su adorada princesa, la persona con el corazón más amable y puro y quien sabía seguramente la haría gastar mucho en la larga distancia con sus constantes charlas de amigas.
Mina sabía muy bien que también echaría de menos a Seiya su par masculino, su amigo incondicional alguien con tanto optimismo y alegría como ella misma, sin embargo le hacía muy feliz saberlo cerca y logrando su sueño de convertirse en un gran músico, mejor de lo que ya era, echaría de menos a Taiki un amigo sabio, tendría que pensar seriamente que haría sin sus consejos académicos.
Y luego estaba su dolor de cabeza, Mina volteo a la ventana y vio la pista alejarse lentamente y con ello Japón su país natal, entonces pensó de nuevo en esos ojos verdes, desde hace un tiempo Mina se dio cuenta que lo que sentía últimamente por Yaten ya no solo era el gusto de una fan (muy loca) por su ídolo, había logrado pasar tiempo con él platicando de música, había aprendido a apreciar de verdad al peliplata, pero bueno justo cuando sentía en ella nacer un nuevo sentimiento, él se había marchado a Londres y con su difícil forma de ser Mina no sabía cuándo lo volvería a ver, o si quiera si estarían en contacto.
La rubia se recostó en el asiento, cerró sus ojos, soñando con todo lo que la esperaba.
5 años después…
Cuando Mina salió de la universidad después de cumplir sus sueño y estudiar comunicaciones para algún día entrar en los medios, como una famosa actriz o bien como cantante, jamás se imaginó que entrar en el mundo laboral sería tan competitivo y difícil.
A pesar de que un vez en la universidad y con el recuerdo de aquello que había dicho Lita el día de su despedida, sus amigos eran su motor y si Serena estaba triunfando en su carrera, Amy, Rei y Lita eran las mejores en lo que hacían ella Mina Aino, la gran Sailor Venus no podía quedarse atrás, Mina había logrado ser la editora del periódico de la universidad, había escrito artículos que incluso fueron publicados en los periódicos más reconocidos de california, además de nunca perder su característico chispeante humor, pero tampoco perdió el contacto con sus amigas.
Cuando terminó sabía que como sus amigas, ella también quería lograr su sueño, sabía que Rei había vuelto a Tokio pues la edad de su abuelo le impedía hacerse cargo ya del templo, por lo que la morena regresó, pero no dejó de ejercer su carrera estando a punto de volverse socia de una famosa firma de abogados.
De Amy sabía que estaba especializándose en Neurocirugía, en Rusia, y aunque tenía mucho de no verla jamás perdieron contacto, a Lita era a la que más extrañaba sobre todo desde que esta última volvío a Tokio y puso un restaurante de comida internacional que tenía ya tres estrellas y no dudaba que pronto alcanzaría las tan ansiadas dos faltantes.
Serena, había terminado con Darién, pues este último se enamoró de una colega doctora que ejercía junto a él en el hospital y la princesa decidió dejarlo libre pues aunque quizás su futuro juntos había sido escrito, nada podía unir un corazón a otro tan solo por obligación, además la princesa había logrado terminar con honores su carrera y trabajaba en el consulado de Japón en Italia sin poder olvidar aquel beso que ella le robo a su estrella hace tanto tiempo.
Y estaba ella, Mina, luego de hacer pininos en períodicos locales, Mina se encontraba de nuevo en un aeropuerto, para iniciar una nueva parte de su camino, a veces se preguntaba si no hubiese sido mejor seguir a Seiya y entrar a Julliard, lugar donde el joven había logrado brillar como toda una estrella, convirtiéndolo en la nueva promesa pop de la música, y por el mismo Mina sabía que Taiki había entrado a trabajar a la NASA y que Yaten estaba triunfando en su carrera como un reconocido investigador de arte y tendencias, aunque por una rara razón Seiya jamás le había dicho a Mina en donde estaba su hermano, y ella tomó por hecho que seguiría en Londres, una ciudad cosmopolita ideal para el ojiverde.
Mina llegó a Nueva York esperando entrar a un periódico como New York Times, incluso quizás pedir casting en un programa de noticias, pues si Mina había encontrado su pasión al hacer noticias, informar al mundo sobre las guerras, las injusticias (no era tan diferente de lo que hacía como sailor), la economía mundial etc., pero un mes después de andar buscando Mina bajo muchos sus estándares y por un arranque de locura entró a ese edificio famoso de la quinta avenida, era alto y de vidrio, todo pulcro y estilizado en donde estaba la editorial de moda y arte más reconocida de todo Estados Unidos, Mina recordó cuando era más pequeña y con sus amigas la moda la volvía loca y le encantaba pero jamás fue una persona refinada, comía hamburguesas en la calle, amaba comer con Serena pasteles hasta cansarse, pero al final entro y se fue derecho a recursos humanos dejo su curriculum, esperando ahí recibir una oportunidad.
Regresó a su sencillo departamento en donde la esperaba, ese hombre que la había acompañado en su travesía por la universidad aunque claro él no estudiaba Comunicación él estudiaba para ser chef, lo conoció cuando recién empezaba en el periódico de la universidad, y la mandaron a cubrir un concurso gastronómico, y mientras peleaba con su compañero camarógrafo porque el muy distraído había olvidado la memoria de la cámara, piso mal cayendo sobre una fuente de chocolate, quedando como snicker y aún más enojada cuando oyó la risa de la persona junto a ella
De que te ríes, baboso! Esto no tiene gracia, arruine mi vestido – le dice volteando a ver al chico junto a ella
Porque jamás en toda mi vida había visto una princesa de chocolate – le dice el apuesto chico, era alto de abundante cabello ondulado, el cual enmarcaba su rostro masculino pero de finos rasgos y con enormes ojos azul agua – sabes debería estar molesto, no solo acabas de arruinar mi platillo para el concurso además de haberme llamado baboso, pero… eres la chica más linda que he visto jamás – El chico se acerca y ayuda a levantarse a la ruborizada Mina, quien no solo estaba apenada por la galantería del chico además había como el bien dijo arruinado un proyecto que ella estaba segura le costó mucho realizar, pues la universidad tenía fama de tener un alto nivel de exigencia.
Lamento mucho lo de tu fuente – le dice Mina aun ruborizada
No te preocupes, te hiciste daño?, a propósito soy Daniel Stevenson , mucho gusto
Mina Aino! Discúlpame de verdad yo te pagare lo de la fuente – insiste Mina apenada
De verdad no fue nada, me preocupa más que te hayas hecho daño – si gustas te llevo a la enfermería
Creo que estoy bien, nada que un buen baño no pueda quitar – le sonríe Mina pensando seriamente en como huir de ahí antes que alguien más la viera en ese estado, además no tiene nada de atractivo que un guapo chef sexy quiera conquistarte cuando pareces un huevo kínder.
Vamos Mina, permíteme llevarte a tu casa a cambiarte – se ofrece el chico con una enorme sonrisa que bien podría ser usada para promocionar una marca de pasta dental
Gracias! – le dice Mina caminando con él al estacionamiento del campus, desde ese día las galletitas, pasteles, ensaladas y miles de detalles desfilaban en su mesa del periódico escolar, el chico la había conquistado con detalles miles, e incluso en unas vacaciones con la idea de conocer a las amadas amigas de Mina lo había acompañado a Japón, y al concluir la universidad y cuando ella le platico su sueño de escribir para el New York Times, Daniel la apoyo y le pidió vivir juntos, él quería ir a donde fuera ella.
Y es así como después de un largo día de buscar trabajo Mina llegó a su departamento a comer algo delicioso cocinado por su novio y sobre todo a ser mimada…