Olvidando

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Era un día especial, había pasado un año de que la última batalla terminara, Seiya apenas había logrado sobrevivir; todos los chicos de bronce celebraban el aniversario. En la misión estaban los 10 caballeros de bronce que habían llegado a competir en el Torneo Galáctico, la relación entre ellos a pesar de haberse separado en dos grupo, era muy unida aunque aun había algunas rencillas por el pasado sobre todo con el grupo de Jabu, Ichi, Nachi, Ban, Geki hacia Seiya y Shun.

Estaban todos en el comedor disfrutando de la rica comida del festejo.

-salud por la paz- comento Seiya alegre

-salud- apoyo el resto

-es increíble que haya pasado todo un año sin guerras- expreso Jabu

-Jabu de que te quejas, si ustedes no tuvieron que pelear- se burlo Seiya

-ahí van de nuevo- comento a lo bajo Shiryu

-el que no hayamos participado no significa que no nos haya afectado-

-si como no, aquí cómodamente en la mansión o en la seguridad del santuario les afecto mucho, no?-

-nosotros obedecíamos ordenes algo que tu no sabes hacer-

-solo cumplía con mi deber, y no entiendo de que te quejas-

-chicos calmados- trato de apaciguar Sahori

-de que me quejo?, te das aires de héroe-

-no soy un héroe, solo lograba con mi cometido-

-Seiya por favor cálmate, tu también Jabu- pidió Shun

-tu no te metas chillón-

-oyes no le hables así a mi hermano-

-otra vez a defender a tu hermanito, qué? no es capaz de cuidarse él solo-

-ja, pero mira quien dice, recuerda que el tornero galáctico Shun te estaba dando una paliza- ayudo Seiya

-era para que agarrara confianza, pero si Ikki no se hubiera entrometido, habría ganado la pelea-

-si mal no recuerdo, tu armadura ya estaba destrozada cuando yo intervine- comento con burla

-no necesito mi armadura para vencerlo, era y siempre será un llorón como iba a perder con alguien como él-

-mira Jabu, no entiendo como llego Shun en su discusión pero déjalo en paz- comento Hyoga con seriedad

-oh vaya otro que lo defiende, y tu Shun que tienes que decir a todo esto-. El peliverde se levanto con la vista baja y salió del comedor sin decir nada -ay ya va a llorar- se burlo -no huyas Shun-

-no huyo de ti, pero no quiero pelear-, ya se había alejado los suficiente pero aun escuchaba la discusión, que volvía otra ves sobre Seiya.

Realmente había huido pero no por sus palabras, sino de si mismo, cada vez le era difícil controlarse, él alguien tan tranquilo sentía que podría perder la calma en cualquier momento. Llego a su cuarto y se encerró en el.

Su mente era un caos, la inseguridad lo invadía dejando que terribles recuerdos salieran a flote, sus tormentos se apoderaban de todo impidiéndole reaccionar, pero por que?, por que aparecían?, que tenia que hacer para que dejara de suceder?.

Sintió la presión desaparecer poco a poco, a medida que se calmaba, sabia que todo tenia solución si lo controlaba, pero cuanto tiempo duraría esto, cuando seria el día que ya no pudiera controlarlo. Suspiro aliviado, ahora todo estaba bien, nadie sabia, ni sospechaba, tal vez lo veían algo retraído pero no importaba, al fin para ellos siempre fue tímido y era normal verlo así, pero era eso mismo lo que provocaba que lo molestaran, que le hicieran perder el control, hacerlo enojar, rabiar olvidarse que ya no puede darse el lujo de llevarse por sus sentimientos sino caería en el profundo pozo del vacío.

Se miro en el espejo, era él mismo, el que siempre había sido, solo un año de entonces y nada de su apariencia le indicara el paso de esos días

Escucho tocar la puerta -adelante- indico mientras caminaba a la ventana

-estas bien?-

-si Ikki- le sonrío para acompañar sus palabras

-creí que te sentirías mal por lo que dijo ese idiota-

-no, he aprendido a ignorarlo-

-me da gusto escuchar eso- se sentó en la cama -veo que ya te esas convirtiendo en un hombre-

"En un hombre?" se cuestiono "como que me estoy convirtiendo en un hombre?, mi cuerpo es aun el de un niño, me siento inseguro incapaz de controlarme, esto es ser un hombre?, huir de las discusiones por que no sabes como reaccionaras, encerrarte en tu cuarto para controlarte como si fuera el único lugar seguro en la tierra? Que es ser un hombre?"

-Shun... Shun... Shun estas bien?- pregunto una vez que tenia la atención

-si Ikki perdona, es que estaba pensando-

-vamos a jugar fútbol, vienes?-

Lo penso un poco -si, vamos- "un hombre?, no quiero ser todavía un hombre si ahora no puedo lograr ser un joven normal".

Los equipos estaban formados por los de siempre. Sahori los observaba a parte, esperando que este juego fuera tan solo eso, un juego, no entendía como después de tanto tiempo juntos pudiera seguir existiendo rivalidades entre ellos. Suspiro al ver la primera agresión, sus esperanzas de verlos convivir en paz se habían esfumado.

-chicos, es solo un juego, cálmense- imploro que fuera escuchada

-si Sahori lo sabemos- otro suspiro, no había sido escuchada.

El partido iba a favor de Seiya; Hyoga e Ikki lo apoyaban, mientras que Shiryu se resigno a jugar la competencia, Shun que estaba en la posición de portero había hecho buen trabajo, pero su mente comenzó a divagar en imágenes absurdas que lo confundían, no le creaban ningún sentimiento en especial pero si le hacían surgir cientos de dudas sobre el origen de ellas.

Jabu se dio cuenta que Shun se había abstraído de nuevo y con una señal hacia Ichi le dio a entender su plan, con un pase Jabu lanzo el balón con todas sus fuerzas hacia la cabeza del portero contrario.

Shun cayo de espaldas con los ojos cerrados, no supo que había pasado, pero un fuerte dolor en su sien derecha había logrado que todo el autocontrol que se infligiera así mismo desapareciera, sus ojos mostraron una ira enorme.

Los chicos al verlo caer, se preocuparon -Shun estas bien?-

-Jabu si lastimaste a Shun me las pagaras-

-Shun?- dijo con preocupación Seiya llamando la atención de todos.

Vieron a Shun diferente, sus ojos despedían odio, se levanto aun con el gesto endurecido. Todos estaban sorprendidos, sin saber que hacer jamas lo habían visto así.

Shun cerro los nuevos de los ojos y sacudió levemente su cabeza, al abrirlos de nuevo se veía mas calmado, parecía estar cansado -voy a tomar algo de agua- dijo mientras se alejaba con algo de prisa.

La sorpresa no los dejo moverse -qué fue eso?- se escucho preguntar.

Mientras se alejaba se regañaba a si mismo por haber perdido el control, alzo su mano al sentir un calor extraño emanar de ella, vio con horror un viento negro salir de ella, la tomo con la otra mano y apresuro su caminar, mientras llevaba su psique a la tranquilidad.

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Había sido relajante caminar, disfrutar de su alrededor, aunque no todo el paisaje fue agradable. Caminaba pasivamente recordando bellos momentos, así fue encontrado en la entrada de la mansión.

-Shun donde estabas?, nos preocupaste cuando no te vimos en la casa-

-perdona- sonrío como siempre lo hacia -pero tenia ganas de caminar y como estaban jugando no quise interrumpir-

-bueno ya no seguimos jugando después de que te retiraste-

-oh, fue por mi culpa verdad?-

-no, ya sabes tontas discusiones-

-por eso es que preferí salir a caminar, me desespera escuchar siempre esas discusiones sin sentido-

-te comprendo me siento igual-

-Hyoga?-

-si?-

Lo miro un momento recordando lo que iba a decir, ni siquiera supo porque lo había llamado, una vez mas su mente se vaciaba como si lo que fuera a decir no tuviera importancia.

-qué pasa Shun?- lo incito a continuar

-no, nada se me olvido lo que te iba a decir, perdóname- sonrío nuevamente le pareció tonto pero era la verdad.

-no te preocupes- caminaron para entrar a la mansión.

Cuando entraron las discusiones no se hicieron esperar, pero esa vez intento ignorarlas pues no quería seguir perdiendo el control.

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Un nuevo día y unas nuevas discusiones, Shun no deseaba seguir ahí pero no tenia otro lado a donde ir, quería, no, deseaba que todo esto terminara, había pasado muchas cosas, muchas de ellas le habían provocado muchas tristezas, el nunca deseo ser caballero solo deseaba estar con su hermano y tener una vida normal, y ahora que podía dejar a un lado su deber como caballero, llegaron las rivalidades para seguir mortificándolo.

-Shun, baja a desayunar- escucho el llamado en su puerta

-gracias, ya voy- Suspiro dejando su habitación esperando que esta vez no hubiera mas discusiones.

Al llegar al comedor no pudo dejar de sentir la tensión que había, ya estaban discutiendo, Seiya con Jabu, Ichi con Hyoga, Shiryu desquiciaba con su tranquilidad a Geki, Ikki con su cinismo a Ban y Nachi; tardo en llegar a su lugar, sabia que una vez sentado lo harían participe de esas discusiones. En cuanto se sentó agradeció que Sahori se levantara, todos la miraron con atención, esperando un regaño.

-chicos, pasado mañana vendrán los caballeros dorados y espero que se comporten, se los pido- al ver las caras de fastidio de mas de uno cambio de opinión -no, se los ordeno, en cuanto vea que empiezan con sus tonterías tendré que dar algunas represalias, entendieron?-

-si- se escucho con resignación -bien ahora quiero desayunar en paz, no es mucho pedir o si?-.

Shun sonrío hacia adentro, por fin Sahori había hecho algo para detenerlos, aunque esperaba mas que tratara de hacer que todos buscaran la manera de entenderse.

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Oscurecía, y él se encontraba en el jardín, sintiendo la frescura del atardecer en su cuerpo, le era relajante, disfrutar del paisaje frente a sus ojos y sobre todo la calma que en ese momento sentía.

-Hola Shun-

-Sahori-

-te he visto extraño estos días, estas bien?-

-si-

-Shun, hay algo diferente en ti, que es?-

-no se, supongo que ya estoy madurando, eso es lo que dice Ikki-

-tal vez sea eso, pero en la tarde cuando te fuiste sentí algo extraño en ti-

-si?, no se que sea-

-Shun sabes que puedes confiar en mi-

-lo se Sahori, pero deberás no tengo nada-

-te creeré- mirando un momento el cielo -sera mejor que te vayas a dormir ya es muy noche-

-si, ahora voy-

"Nada es lo que me pasa, pues no se que es, siento como si algo en mi creciera y tratara de salir, le dejo hacer en ocasiones pero, en otras lo someto y le muestro que soy yo quien gobierna, pero eso se desquita provocándome mi descontrol, no me gusta ser así, pero no quiero inhibirlo solo quiero que se vaya y me deje ser como era antes sin enojos sin furia, solo calma" se levanta y camina cual autómata a su habitación, al pasar frente al espejo de su habitación ve un halo negro rodeándolo, se acerca al espejo y toca su fría superficie, tratando de reconocer a la persona reflejada, sabe que es él, pero algo ahí no le pertenece, le ha sido otorgado por algo que no hizo, por algo que no deseo.

Deja su búsqueda aun lado sabiendo que será en vano, porque sabe que existe dentro de él, no puede un espejo darle la respuesta, solo él, únicamente él puede darle la información que necesita, pero no es tan grande su interés como para buscarlo, solo espera que eso se aparezca para que le diga que desea y lo deje en paz.

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Un nuevo día, se levanta y realiza sus costumbre, si desea continuar con su vida, sus actividades deberá realizar. Regresaba de trotar, pero al llegar a la puerta para entrar, escucho los gritos de una nueva discusión, se retiro de ahí huyendo de la rivalidad, los celos, la absurda competencia donde nunca habrá ganadores.

Ha caminado bastante y a llegado a orillas del mar, sus tenis ya se han llenado de arena por caminar por la playa, se detiene y se los quita dejándolos olvidado como si con eso pudiera liberarse el también.

Se ha detenido contemplando el oleaje resplandeciendo por los rayos de sol. Se sienta con las rodillas dobladas y los brazos recargados en ellas, su cabello ondea con el viento de verano, no hace mucho calor, lo que le permite disfrutar del lugar, es tranquilo, no hay peleas, puede ser él mismo sin tener que complacer a alguien mas, no necesita atacar, no necesita defenderse.

Unas imágenes pasan por su mente, gracias a esa calma las puede entender, no hay nada extraño en ellas, es su pasado, su triste pasado, uno que le recordaba que tuvo que ser alguien que nunca quiso desear, solo para no perder lo único que tenia.

Esas imágenes las sentía distantes en ese momento, pero sabia que no lo eran, que serian un estigma permanente de quien era y lo que había hecho, no le permitirían olvidar su pasado, los cimientos de lo que es ahora, pero... son realmente la base de lo es que ahora, o solo son sueños pasados pues no se sentía como si esa persona fuera ahora él.

Quien era ahora?, por que seguía aquí?, qué había en este mundo para él?, no se sentía vacío, pero completo?, no esa no era la palabras, era saturado, lleno hasta el exceso, tantas cosas habían pasado que no había tenido tiempo de asimilarlas.

"He vivido mucho en poco tiempo, como es posible que nunca me haya puesto a pensar en todo lo que pasaba, solo actuaba siguiendo lo que se me decía era correcto, solo obedecía sin entender, pensando en los demás, olvidando que soy alguien y tengo derecho de ser egoísta, pero... mi corazón aun late para los demás soy demasiado sensible, es esto lo que me hace débil o solo me hace diferente?, fallé muchas veces provocando que me tuvieran que ayudar, pero fallé realmente?, era mi deber, mi obligación o mi deseo?, que es lo que hay para mi?, que debo encontrar?, quien soy realmente?, una marioneta renegando quien es?, o una persona viviendo una mentira?. Como quisiera dejar de pensar, dejar de recordar y solo esperar a que las cosa pases, para así disfrutar de las maravillas de este mundo, pero no puedo seria huir, yo nunca huiría, menos de la vida, no soy cobarde, mi pasado me ha enseñado a luchar a seguir adelante, mis convicciones es lo único claro que tengo, oh no?. Se que no deseo lastimar, ni ver a la gente sufrir ni siquiera verlos triste, pero he matado, entonces me miento?, o solo me defendía?, pero por que me defendía?, porque fui a luchar, entonces me gusta pelear?".

Sus pensamientos fueron interrumpidos, el viento había llevado su cabello a sus ojos y ahora le molestaba, una vez descubiertos sus ojos, vio un extraño resplandor sobre el mar de color amarillo volviéndose en destellos de tono verdoso.

Se levanto tambaleándose, sus piernas no reaccionaban correctamente, se dio cuenta que anochecía, había pasado todo el día en esa posición, por eso su piernas lo resentían.

Algo lo impulsaba a ir hacia esa llamativa llama, pero no se movió, no porque no quisiera, sino porque sabia que caería al dar el primer paso, se quedo ahí mirándola fijamente, un curioso pensamiento llego a su mente diciéndole algo "fuego fatuo, lo he escuchado antes", una extraña sensación en su mano le hizo voltear a verlo, ese viento negro estaba ahí, no sabia porque pero sintió que ese viento era seguro, levanto ambas manos, el viento se arremolino encima de ellas, tomando la forma de la llama, y de ahí una silueta de persona sin poder identificar mas, al levantar su vista, ese fuego también había tomado la misma forma, extraños murmullos llegaron hasta su oído, ambas figuras hablaban entre ellas, creando sonidos inteligibles.

En un solo soplo ambas figuras desaparecieron, una mano se poso en su hombro, giro tranquilamente sin importarle el contacto.

-Shun estas bien?-

-si Shiryu, por que?-

-bueno Shun no llegaste en todo el día, y desde hace rato que te estoy hablando y no me hacías caso-

-perdóname, estaba pensando-

-en que pensabas?-

-en todo-

Shiryu le sonrío -y llegaste a una conclusión?-

-aun no-

-espero que llegues a ella pronto, nos preocupas-

-no tienen que preocuparse, no es nada malo- su sonrisa corroboraba sus palabras

-bien, volvamos, todos desean saber de ti-

-todos?- pregunto con suspicacia

-bueno la mayoría-

Shun tomo sus tenis y camino junto al dragón, volteando una vez mas donde estuviera el fuego fatuo, esperando encontrar algo mas.

Llegaron a la mansión y fue rápidamente recibido por Ikki -Shun donde estabas?, me preocupaste-

Shun lo vio con una gran sonrisa -perdóname- y lo abrazo con efusividad, extrañando a los presentes -me voy a mi cuarto, buenas noches-

-ya comiste?- pregunto Shiryu

-no, pero no tengo hambre-

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Se encero en su cuarto, camino hacia la ventana, en búsqueda de alivio por estar en su prisión apreciada, tal vez la única a la que no quería escapar pues era aquella que lo protegía de ese mundo desconocido para él, y sobre todo porque ahí estaba todo lo que tenia, todo lo que quería.

Las estrellas se veían con claridad, la naturaleza le había otorgado un hermoso día y ahora le presentaba un profundo cielo nocturno.

Su mente comenzó a divagar sobre lo sucedido en la playa, sabia que los fuegos fatuos eran asesinos tentadores, devoradores de mente, había aparecido ahí porque lo había escogido como su víctima, o estaba ahí buscando algo; por que el viento negro apareció ahí, y parecía hablar con el ente?.

"Ese viento apareció cuando me enoje ayer en la tarde, anoche cuando me senti confundido y ahora cuando el fuego apareció, que significara, se que es parte de mi, pero por que antes no había aparecido?, por que ahora? Que es ahora diferente?" observo su mano y se enfoco el las sensación de enfado, pero no podía estaba demasiado tranquilo para sentirse así.

Intento recordar que había sentido cuando el fuego fatuo se presento ante él, cuando lo vio sintió la necesidad de acercarse, pero sus piernas estaba entumidas y por eso no lo hizo, pero que hubiera pasado sino?, al sentir el calor de esa negrura sintió tranquilidad, pero que sintió por el fuego, miedo, alegría, precaución. "yo sentí peligro cuando descubrió lo que era, el viento negro apareció porque mis sentidos se alertaron,... es mío este viento negro es parte de mi, pero... cual es su origen?".

Salto por la ventana y camino nuevamente rumbo a la playa, si el fuego fatuo seguía ahí podía hacer aparecer de nuevo el viento, saber mejor que es, pero se detuvo al saberse descubierto.

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Continuara

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