Disclaimer: Harry Potter pertenece enteramente a J.k Rowling

PRÓLOGO

-Lugar: Londres (Mansión veraniega de los duques de Malfoy)

-Año: 1839

-Tiempo: Baile de la temporada de verano

Molly se recogió el vestido y miró de un lado a otro, sí lograba esquivar a Arthur y el resto de su familia, podría colapsar sin problemas. Mientras corría, maldijo entre dientes, palabras que la esposa de un conde no debería saber.

Tendría que haberse acordado de que el plazo terminaba hoy, sin embargo lo había olvidado por completo. Había estado demasiado ocupada con Ginny.

Su pequeña hija parecía una preciosidad con un cabello rojo ardiente y unos profundos ojos color avellana, enmarcados por un rio de largas y negras pestañas. Pero tenía unos pulmones enormemente fuertes, causa por la que en las noches después de cansadas y largas veladas no podía dormir.

Siguió corriendo hasta llegar a un cuartillo; usado normalmente de vestidor porque se encontraba cerca de los dormitorios principales; y se encerró allí.

Bien, todavía quedaban siete minutos.

Mientras guardaba y revisaba todo lo que necesitaría, se ajustó el corpiño y rozó el amuleto que llevaba colgado al cuello desde que nació. Sonrió con un tono amargo.

Ese medallón era lo que causaba que tuviera que esconderse allí, lo que la identificaba como lo que era y el único recuerdo que le quedaba de su madre .

Treinta segundos.

Enumeró la lista de tareas que tendría que hacer al llegar, contuvo el aliento y desapareció.

En el frio y sucio mármol del suelo, se escucho el sonido de un objeto al caer.

A/N: ¡Hola! Es muy corto porque nada más que es prólogo. Es el primer long-fic que hago y espero que les guste. Intentaré actualizar con continuidad. Besos.

Lunarisita