Hola! ¿Cómo han estado? Espero que bien porque yo estoy súper bien! Acá os traigo un segundo One-Shot .
Hasta ahora sólo escribo Sasu-Hina, pero respeto a todos y todas aquellas a quienes les gusta lo traicional y se van por el
Para gustos hay colores.- Agradezco a quienes comentaron mi otro Fic, Querer es Poder, muchísimas gracias. Espero que éste sea de su agrado y me dejen un review n.n
*.*.*
Sasuke.-
Y ahí estaba ella... ¿Quién era la otra? Una pequeña e inquieta figura se paseaba alrededor de mi gran amor frustrado, ella, la mujer que tanto ame... y que sigo sin olvidar, ella fue la primera en todo en tocar mi corazón, mi alma, a mi familia y, aunque me duele decirlo, fue la primera en tocar mi cuerpo. Por eso jamás la pude olvidar, porque ella fue mi primer verdadero amor, sé que también fui su primer amor en todo, pero como la veo ahora parece que ella si pudo olvidarme, claro, fue ella quien me dejó... supongo que desde antes de eso, dejo de sentir algo por mí. ¡Que vergüenza más grande el recordar cuando me dejó! Inmediatamente después de hacernos dueños mutuamente. Pensar en eso lastima enormemente mi ego, aunque no me interesa, quiera o no, lastima y peor que eso; humilla.
Dejo de pensar en mis lamentos y me concentro en esa pequeña cosa que revolotea a su alrededor, tiene el cabello largo y azul, como el de ella, su piel es blanca, casi nívea como la de ella, es como una versión en miniatura de ella, aun no se han percatado de mi acosadora mirada... ¿parecía que... una pequeña de 3 años? Tres años... sería casi seguro que es hija mía, pero eso es imposible, si fuera mía, ella me lo hubiera dicho, sabía que yo me haría cargo, sabía que me sueño era formar una familia con ella, ¿tanto me despreciaba que preferiría cuidar sola de esa pequeña? ¿Sin siquiera mi ayuda? Quizá no es mi hija. Ella no es mi hija. Sin darse cuenta aun de que las observo, comienzan a caminar, ella toma la mano de la pequeña y caminan en paralelo frente a mí, me tensé automáticamente, sentir su aroma me haría perder el control y la cordura. Solo con pensar en todas aquellas tardes que pasaba con ella, tirados en el suelo, siempre peinando con mis dedos su largo y fragante cabello... me hace recordar lo miserable que soy. Pero me ilumina cuando, el tiempo se volvió lento, justamente cuando iban caminando frente a mí, la pequeña paró y se fijó en mí, y pude mirar esos ojos...
Profunda y endemoniadamente negros... el emblema de los Uchiha.
Ella siguió la mirada de la niña y se encontró conmigo, lo que sentí cuando sus ojos hicieron contraste con los míos, fue una corriente de calor y frío que no siquiera tiene nombre, cada una de mis células quería correr y abrazarla, así como a ella tanto le gustaba.
El divino momento de mi ensueño terminó cuando ella cortó el vinculo, tomo a la niña en brazos y camino rápidamente, parecía que estaba huyendo. La niña se movía tratando de escapar del agarre de ella, pero eso solo consiguió aferrarla más. ¿Por qué se la llevaba así? ¿Será porque ella no quiere que yo la conozca? ¿Por qué no querría? ¿A qué le tenia miedo? La única respuesta que mi mente pudo crear fue: ella es mi hija. Me levanté bruscamente de la banca en donde me encontraba y la seguí. Ella no corría porque francamente estábamos en medio de un parque, se vería muy culposo para mí si comenzara a correr. Ella paro el paso y volvió la mirada, y ahí estaba yo mirándola fijamente, se sobresaltó y siguió su apresurado camino, después de un gran conflicto en intereses en mi cabeza, entre tomarla del brazo y arriesgarme a querer abrazarla, y tomarla de brazo y lastimarla con la cólera que llevo en la cabeza. Me arriesgué y la tome del brazo lo más delicadamente que pude, ella paró pero no se giró hacia mi.
-Hinata, espera- dije, igual a la ultima vez, ¡Cuánto le roge que esperara! Que me diera tiempo de recuperarla. Ella me miró y parecía dolida. Me miraba de una manera extraña, pero mientras me perdía en sus ojos, las ganar de abrazarla me carcomían los brazos. -¿Por qué huías de mí? ¿Crees que te haría algo?
-no, no es eso Sasuke-kun, es solo que llevo prisa- ¡parecía ser la mentira más grande del mundo en estos momentos! Levante una ceja en señal desconforme:
-¿en serio, Hinata?- y la había pillado, se sobresaltó por la indirectamente acusadora pregunta
-si, Sasuke-kun... sí es cierto...- se notaba como sus labios decían algo, pero sus ojos y su forma de hablar se contradecían. -Ahora, si me disculpas... debo irme.- ¡no podía dejar que se fuera así como así! Miré a la pequeña que había estado callada todo este tiempo y le dije:
-¿Cómo te llamas?- la niña se dio cuenta que le hablaba a ella y levanto la mirada, eran sus ojos, mis ojos, lo que me decía que debía conocer al padre, que era yo, pero que necesitaba confirmación de los labios de Hinata.
-em... yo... ella... etto...- Hinata comenzó a contestar la pregunta que le hice a la pequeña, claramente evadiendo la respuesta... ¿Quién olvidaría el nombre de alguien que lleva en los brazos?
-Miko...Mikoto- dijo la pequeña, ¡¿por qué tenia en nombre de mi madre? Realmente mi mandíbula no cayó al piso, porque sería muy imprudente, pero mis ojos estaban abiertos como unos platos... madre... ahora que le miraba fijamente ella tenia los mismos rasgos de mi madre, ¿por qué Hinata me privó de algo tan hermoso? Estoy seguro que madre estuviera rebosando de felicidad si conociera a su primera nieta- ¿y tu?- me pregunto.
-...Sasuke- dije sin más. Ella era tan hermosa, era una extraña pero perfecta combinación de Hinata, mi madre y yo. Que resultó ser un total éxito. Mis brazos sentían la ardiente necesidad de cogerla y abrazarla y decirle cuanto la quería, sin importar que no la conociera, que no haya pasado con ella su corta infancia, la amaba porque estaba seguro que nació del gran amor que yo le profesaba a Hinata. Regresé a la realidad y me enfoque en Hinata- Hinata... ¿podríamos hablar en... en privado?
-lo siento Sasuke-kun ahora no puedo- me dijo seriamente, esquivo mi mirada, eso era señal de que no estaba 100% segura de su voluntad, mi oportunidad para convencerla.
-te lo suplico, Hinata- ¿y qué si me decía que no, otra vez? ¿Jamás reconoceré a esta pequeña como mía? ¿Acaso Hinata no quiere decirme la verdad? Si cualquiera de las situaciones anteriores ocurriese, sería aún más miserable mi vida-Hinata, necesito hablar contigo- le dije ¿no fue suficiente lo que sufrí por ella ya? Sino que tendré que sufrir la cuota por la pequeña también, traté enormemente evitarlo, pero la desobediente lágrima salió y recorrió mi mejilla, la limpié rápidamente, pero Hinata la había notado ya.
-a las tres en la cafetería de siempre- me dijo sin rodeos... ¿cómo se atrevía a citarme en el lugar que me acuso tanta felicidad, ahora muerta?
-en la cafetería de siempre- repetí irónico. No podía creer como usaba el término de siempre, cuando ahora es nunca. Ella se limitó asentir con la cabeza. Al parecer no estaba bromeando-bien- dije, me atreví a tocar la carita de la pequeña Mikoto, ella solo parpadeó asombrada por mi acercamiento, su piel era suave y tibia, me di la media vuelta y me aleje de ellas.
-Mikoto...-pensé para mis adentros. Porqué otra cosa ella se llamaría como mi madre, simple: era mi hija. Estaba emocionado por que se llegara la hora, ¿cómo me lo diría Hinata?
3:00pm
Caminando hasta la cafetería, después de que me ofrecen una mesa, decido una en la calle, así Hinata me vería al llegar. Pido un café para pasar el tiempo. El tiempo pasa lentamente, me percato de cómo las manecillas del reloj pasan burlándose de mí, mientras pasan los segundos. ¿Será que Hinata no vendrá? Un enorme alivio me recorre cuando diviso al otro lado de la calle a Hinata, caminando hasta mi mesa.
-buenas tardes, Sasuke-kun- me dijo sin mirarme realmente. Me levante y le serví la silla.- gracias- me susurró.
-no es nada- dije sin darle importancia- ahora vamos al punto- dije mientras me dirigía a mi asiento. Debía demostrarle que no estaba desesperado por ella, aunque fuera difícil aceptarlo. Noté como se sobresalto, seguramente no esperaba que fuese tan directo.- ¿Hinata, Mikoto es tu hija?
-si- me respondió rápidamente
-¿Cuántos años tiene?
-3.
-¿Quién es el afortunado padre?- dije y ella se tomo el tiempo para contestarme.- ¿Hinata?
-eso no importa, Sasuke-kun. ¿De eso querías hablar?- ¡¿Qué no era importante? Pasé esperando todo este tiempo, desesperado por que ella me lo confirmara y ahora ella venia con un ilógico "no importa"
-a mí me importa, sé que yo soy el padre- dije sin rodeos. Se asustó por mi afirmación.
-no sabe lo que dices, Sasuke-kun- no respondí, era cierto... pero las cosas cuadraban perfectamente.
-no intentes negarlo, Hinata, todo cuadra. ¿O acaso ya tenias a alguien más cuando me dejaste?- las palabras me mataban por dentro, ¿sería eso cierto? Pero a la vez no podía serlo, ¿porqué el nombre de mi madre?... Itachi. ¡No! ¡Hinata nunca sería capaz de hacerme algo así! Además, cuando ella y yo... ella era virgen ¡Estoy seguro!
-no, Sasuke-kun.- me dijo tan seria, Hinata había cambiado mucho, nunca la había visto así. -Es más, no he tenido ni una sola relación desde entonces.- valla eso si era una sorpresa, conocía a muchos que esperaban a que yo cometiera el más mínimo error para ir a por Hinata, pero que ella los rechazara, no lo esperaba. Abrió los ojos como platos, sabía que se había delatado.
-entonces... ¿Aceptas que yo soy el padre?- dije mirándola fijamente, hasta que ella desvió la mirada y comenzó a llorar.- ¿qué sucede, Hinata?
-yo no quería ocultarlo- me dijo entre lagrimas- nunca fue mi intención, ¡de verdad lo siento!- ¿lo estaba admitiendo? -te prometo que no quise que fuera así.
-...Hinata- no podía creerlo, Hinata sí me había mentido- ¿puedo saber porqué lo hiciste, entonces?- ella decía que no era su intención, entonces, ¿porqué?
-no puedo decirlo, Sasuke-kun, prometí que jamás lo sabrías... y ahora estoy aquí, haciendo lo contrario.
-¿porqué no debía saberlo?- mi paciencia se estaba acabando, ¡tenía una hija que no veía desde que nació! ¡No tenía tiempo que perder!- Hinata, quiero que mi hija tenga mi apellido, ella es mi familia, debe ser una Uchiha.
-no Sasuke-kun, no puedes hacer eso-
-¿por...?
-él sabría que te dije la verdad. No puedes.
-¿quién es él?- ella negó con la cabeza- Hinata ¡dímelo!- seguía sin responderme- ¿fue Itachi? ¿Mi padre?- ella se sobresalto cuando mencioné a mi padre... ¿sería... posible? ¿Por qué me haría algo así mi propio padre? ...
Solamente tenía 18 años cuando Hinata fue mía, solo 18 años, hubiera sido una vergüenza para la familia si yo, ni siquiera siendo el primer hijo, ya fuera padre. Ahora lo comprendía, a mi padre sólo le importaba la reputación de la familia. Pero ahora se había sobrepasado, se había método con mí familia. Cerré mis manos con fuerza, estaba encolerizado, ¡mi padre sabía que yo adoraba a Hinata! ¡Y él la alejó de mí! ¿Con qué artimaña la habrá manipulado?
-Hinata... ¿qué te dijo mi padre?- pregunté casi susurrando, estaba tan enfadado que temía gritarle a Hinata. Elle negó con la cabeza- por favor Hinata, debo, necesito saberlo.
-el no quería que pasaras una vergüenza- me susurró.
-pero tú, tuviste que pasarla sola... ¿por qué no me lo dijiste? ¡Tu sabías que yo lo hubiera dejado todo por ti!- ahora sí, había perdido el control, ya no era el atrevimiento de mi padre sino la desconfianza y la falta de fe en mí de Hinata. - no confiabas en mí, Hinata.
-no fue eso, Sasuke-kun... él te lo quitaría todo. No podía permitir que por mi culpa, perdieras todo.
-¡Hinata! ¡Cuando te fuiste yo ya no quería nada de eso! ¡Tú lo eras todo para mí! Cuando me dejaste, te llevaste mi vida contigo, ya no me importaba nada. Todo por lo que había soñado, era contigo, y cuando ya no estabas, no había nada por lo que soñar.
-Sasuke-kun, yo no pensé que...-
-¿no pensaste que me importaría? ¡Hinata, esa pequeña hubiese sido el primer paso para llegar a mi sueño! ¡Tú conocías ese sueño! Y de todas formas me dejaste. ¿Cómo pudiste, Hinata? Jamás pensé que la mujer que tanto amaba, sería capaz de hacerme eso.- Hinata no dejaba de llorar.- ¿sabes cuánto le dolió a mi madre verme así? ¡Muerto en vida por tu ausencia! Fue por eso que me enviaron lejos, para que ella no presenciara mi sufrimiento.
-Sasuke-kun... ¡yo también sufrí!- me susurró furiosa- ¿Acaso crees que fue fácil para mí, salir a dar la cara a mi padre, decirle que esperaba un hijo y ni siquiera podía decirle quién era el padre? ¿Crees que no te extrañé todo ese tiempo?
-...- Hinata tuvo que afrontar a su padre sola, sin que yo estuviera ahí para ella. Debía comprender su situación también, aunque solo conociera mi dolor. -siento haberte gritado, Hinata...- quería reponer el error de haberla lastimado. -¿por qué le llamaste Mikoto?
-porque ella, ella era importante para mí... ella fue lo más cercano a una madre que tuve, Sasuke-kun- me dijo mientras se limpiaba las lágrimas. Hinata quería a mi madre.- aunque, eso me trajo problemas...
-¿problemas?- no veía razón por la que el nombre trajera problemas a Hinata.
-sí... la gente comenzó a hablar, decían que quizá si el padre eras tú... o Itachi-kun- ¿kun? No, la gente como siempre habla de más. -todo empeoró cuando Itachi-kun me buscó, y conoció a Mikoto. Él la quiere mucho, sabes.
-¡Itachi la conocía y yo no!- ¡hasta mi propio hermano me traiciono!- ¿cómo fue eso posible, Hinata?
-...pues... Itachi-kun me buscó porque quería decirme que tú te ibas, me dijo que le sorprendía la forma en que me alejé de ti, él se dio cuenta que todo era una farsa. Me dijo que yo te quería demasiado como para dejarte, que yo no era la razón. Itachi-kun es muy perceptivo. Entonces, creí que sería, no bueno, sino prudente que al menos Itachi-kun supiera la verdad... cuando conoció a Mikoto, se enamoró de ella, pasaban horas y horas jugando, siempre le dijo que era un amigo mío, si le decía que era su tío, comenzaría a preguntar acerca de su padre, nunca hemos tocado el tema con Mikoto... además ella nunca me lo ha preguntado. Con Itachi-kun y Neji-kun cerca, nunca estuvo sola. Por cierto, de mi familia sólo Neji-kun me apoyo de verdad. Un día sin pensar, Itachi-kun se quedó solo con Mikoto y ésta le suplicó que la llevara al parque, él accedió y la gente aseguraba que era el padre, el parecido es escalofriante... hasta me hace dudar. Pero eso no podría ser posible.- me miró y me sonrió- yo sé que tú eres el padre, Sasuke-kun. Aunque ustedes se parecen mucho, tus ojos son diferentes a los suyos.
-... soy diferente- afirme. El mesero pasó cerca de la mesa y aproveché a pedirle la cuenta.
-lo sé.- Hinata me sonreía, como lo hacía antes, solo que ahora ya no es una niña, es una mujer: mi mujer. Hinata... ¿podría seguirme queriendo? ¿Podría yo, tener otra oportunidad con ella...o no? Si ahora sabía que me había dejado porque mi padre le obligo, quizá ella sí me quería después de todo, pero no podía mostrarme desesperado, no ahora. Después trataré de conquistarla. Para cambiar el ambiente de enamorado que tenía dije:
-¿puedo visitar a Mikoto?-
-claro... ven a mi apartamento mañana por la mañana, ella estará libre- me dijo mientras me daba una tarjeta con su dirección y su número de teléfono que acababa de escribir.
-¿no puede ser ahora?- pregunté esperanzado. El mesero llevó la carpeta con la factura.
-Sasuke-kun, debo... hablarle de ti. Nunca le he dicho nada, así que, salir con que su padre ha regresado, creo que será algo sorpresivo para ella-
-tienes razón, Hinata. Llegaré a las 9 de la mañana.- dije mientras me levantaba y colocaba un billete dentro de la carpeta.
-bien- me dijo y se levantó para comenzar a caminar.
-¿Hinata?- la llamé. Ella me miró y no sabía la forma de despedirme... solo atiné a decir:-gracias.- ella me sonrió y se fue.
Al día siguiente. 8:45am
Aunque es temprano aún no puedo esperar a entrar al apartamento de Hinata. ¡No importa! Puedo alegar que estaba desesperado por pasar un día con mi hija. Saco valor y toco la puerta en la que llevo en frente 5 minutos. Al poco tiempo, Hinata aparece y me invita a pasar. Ella iba vestida con un ligero vestido azul, se veía tentadoramente hermosa.
-hmp... ¿Cómo reacciono ella?- pregunté... de nada servía si aparecía pero la pequeña no me aceptaba. Ella me sonrió y me dijo:
-creo que lo tomó muy bien, no ha dormido bien por lo emocionada que estaba de verte- valla... qué alivio sentí al escuchar eso.- espera aquí, iré por ella.- dijo y se fue. Mientras observaba el apartamento me encontré con una pared repleta de fotografías, la pequeña Mikoto aparecía en todas ellas. Desde que era bebé, hasta ahora. ¡Cuánto tiempo había perdido! De repente siento cómo alguien me hala el saco, al volver la mirada ahí estaba ella halándome para llamar mi atención. Me hinque sobre una rodilla y quedaba justo frente a ella:
-buenos días, Mikoto. ¿Cómo estás?- pregunté. Ella me sonrió y me dijo:
-bien...- luego miró a Hinata y ella solo asintió con la cabeza, como un intento de darle ánimos. Ella me abrazó por el cuello, era una sensación cálida, pero sumamente agradable, estaba abrazando a mi hija. Comencé a sentir humedad en mi cuello, ella estaba llorando.- ¿por qué tar...tardaste tanto?
Miré a Hinata preocupado... ¿qué debía decirle? ¿Que su madre fue manipulada por su abuelo para alejarla de mí? No, no podía hacer eso, Hinata quedaría como la mala del cuento, y eso no era así. Hinata bajó la mirada, seguramente estaba pensando lo mismo.
-he tenido mucho trabajo, pequeña... y no sabía cuándo volvería, no te dije nada porque no quería hacerte esperar- le dije, Hinata se sorprendió por mi respuesta y me dijo gracias sólo moviendo sus labios.- ¿estás enojada conmigo?
-no, pero ma sí- ¿ma sí? Ella decía que Hinata estaba enojada conmigo, miré a Hinata y ella negaba con manos y cabeza.
-¿Por qué dices eso, Mikoto?- ella deshizo el abrazo pero aún tenía sus manitas en mis hombros.
-ella no tiene novio- me dijo y luego miro a Hinata-Ma ha estado sola, todo el tiempo.
-Mikoto...- dijo Hinata, estaba sorprendida por lo que su hija decía- Mikoto, eso no es cierto, ¿por qué piensas eso?
-por... porque nadie te besa- Hinata estaba roja de vergüenza. Sonreí al saber eso, era bueno, Hinata nunca me reemplazó.
- valla... ya son las 9 de la mañana...- dijo Hinata para luego ver como Mikoto me soltaba y corría a su dormitorio- ¿qué habrá pasado que se fue así?- dijo con una curiosidad que reconocí era fingida
-tu sabes- le dije. Y ella solo negó con la cabeza y miró a otro lado. Estaba roja, extrañaba tanto verla así- ¿así que nadie te besa, Hinata?
-es porque Mikoto nunca me ha visto- dijo volviendo a mentir, conocía bien a Hinata. Sonreí por su siempre fallido intento de mentirme-
-descuida, me alegro que sea así, es más fácil para mí.-
-Sasuke-kun... - me dijo y nos quedamos viendo como dos minutos, escuchamos que la televisión se encendía pero nadie hacia el intento de moverse. ¡No podía esperar a besarla de nuevo!
-Hinata yo...- dije y ella mostraba una mirada ilusionada pero a la vez preocupada- yo no he dejado de quererte.- ¡Y ya estaba! Lo había dicho y no podría retractarme de eso. Hinata solo parpadeó sorprendida y me sonrió. Me abrió los brazos y no pude controlarme me lancé sobre ella.
-yo también no te he olvidado, Sasuke-kun- me dijo al oído aferrándose más a mí.- te he extrañado tanto...- ahora después de todo, fui yo el que termino con lágrimas en la cara, lloraba y ocultaba mi rostro en el pecho de Hinata. Todo el dolor que había pasado, todas las noches en que soñaba que Hinata regresaba y me quería, ahora ya era una realidad. Ella me levantó el rostro y besaba mis mejillas, limpiando las lágrimas, al final se quedó en mis labios y pude besarla de nuevo después de tanto tiempo... estaba desbordando felicidad. Quería comerla a besos, deseaba que fuera mía otra vez, ella acariciaba mi cuello, y yo toda su espalda.
-Hinata...- dije cuando se nos acabó el aire- yo, yo te amo-
-yo también, Sasuke-kun- dijo y me haló del cuello de la camisa llevándome mientras me besaba hasta su cuarto, estaba feliz, ella me deseaba tanto como yo. Y ahora me casaría con ella, Mikoto tendría un hermanito, mi sueño ya se estaba cumpliendo.
Una familia con ella.
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Y aquí termina el primer capítulo! El próximo es la misma historia sólo que narrada por Hinata-chan Comenten por favor! T.T
Muchas gracias por entrar y leer mi trabajo! Nos leemos luego!
