Cuando la luz deje tus ojos.

Capitulo uno: Heliotropos

Maka y Soul caminaban por las estrechas calles de Death City, mientras la cínica luna reía sobre ellos. Un año había pasado desde la destrucción de Asura, y Shibusen estaba de vuelta en las andanzas; este par en particular no había perdido el tiempo, y se había dispuesto a recolectar todas las almas que faltaban…

Lo único que quedaba era el alma de bruja.

"¿Estas completa, absoluta, y positivamente segura de que esta no es un alma de gata?" Soul preguntó a su técnica con un tono estreñido.

Maka suspiró por la centésima vez. "Si, si, si. Consulté un montón de veces con Shinigami. No hay manera de equivocarnos" Concluyó con una pequeña sonrisa.

Soul movió un poco su cabeza. "¿Por qué tan feliz, Maka?"

"Porque, esta es nuestra última misión…Finalmente serás un death Scythe." Maka recordó. "Todo nuestro esfuerzo será recompensado… ¿No es maravilloso?"

Soul hizo una risa falsa, y suspiró con enfado.

"Para ti. Yo voy a estar de un lado a otro, me asignaran a alguna parte del mundo, y todo técnico que pueda me va a estar manoseando" Soul se quejó. "Tu podrás quedarte en Shibusen, y a lo mejor te haces maestra o algo así…" Señaló con un poco de aburrimiento.

"¿Me extrañarías si eso pasara?" Preguntó Maka bromeando, a lo que Soul solo se quedó un tanto callado, y detuvo sus pasos.

"¿Soul?"

Ante la falta de respuesta, y la falta de expresiones de Soul, Maka no pudo evitar reírse un poco.

"Entonces si me vas a--"

"MAKA, ¡CUIDADO!" Soul gritó con fuerza, empujando a Maka al suelo, y rodando violentamente con ella hasta quedar varados; acababan de esquivar el golpe de lo que pareció ser un sobrecrecido tallo de planta, que dejo un hoyo en el suelo a centímetros de Soul y Maka.

"¡¿Qué rayos, Soul?!" Maka regañó, notando que había quedado Soul arriba de ella, en una pose un tanto comprometedora.

"¡Maka, mira hacia delante!" Soul replicó, quitándose de encima de Maka y apuntando con su dedo índice en frente de ellos.

Una persona los miraba de reojo. Una mujer que se veía alrededor de los 16 años, con un vestido rojo que llegaba arriba de sus rodillas, botas naranjas con curvas en el final, un sombrero naranja de bruja curveado igual, y un girasol atorado en el sombrero. Tenía el cabello café hasta la cintura, y unos ojos del mismo color.

Ella tenía el alma de bruja y objetivo final de Soul y Maka.

"Mira que tenemos aquí," La bruja dijo, su voz melosa y alegre. "Que par tan lindo, apuesto a que vienen de Shibusen".

Después apunto a Maka. "Vaya, ¡Que niña mas tierna, tienes ojos verdes como el pasto!", y luego a Soul. "…Y los tuyos son rojos como rosas, ¡Que belleza!" Dijo entusiasmada.

Maka cambió miradas confundidas con Soul, mientras ambos se ponían de pie.

"Bruja Elliotropika, ¿me supongo?" Le preguntó con autoridad.

Elliotropika giro sus ojos, enfadada. "Odio mi nombre, es tan largo. Dime Elli, ¿mejor?"

Soul se rió entre dientes. "Pareciera que estamos lidiando con una niña… ¿Qué no todas las brujas tenían un tema de animal?"

Elliotropika rió placenteramente. "Los animales son tan feos. Las flores son mejores…soy la bruja del girasol".

"Bueno, realmente no me importa que flor representes…" Soul incitó, babeando un poco.

"Soul, deja de platicar con ella y transformarte…y límpiate la saliva" Maka ordenó, viendo como el pequeño hábito de Soul aparecía nuevamente.

"Como digas" Y con eso, Soul brilló por un segundo en un color azul claro, y desapareció; en su lugar quedando una filosa y enorme guadaña negra con rojo, que Maka atrapó hábilmente, girándola varias veces.

"Bruja Elliotropika, ¡Tomaré tu alma!" Maka anunció, cargando la guadaña fácilmente con ambas manos, lista para atacar.

Elliotropika sonrió para si misma. "Bueno, si insisten en pelear, mocosos…"

Repentinamente, Otro tallo de planta creció desde el cemento, y se aproximó a la dirección de Maka, sin mucho éxito, pues la chica logró cortarlo fácilmente con su arma.

"¿Es lo único que sabes hacer?" Maka preguntó confiadamente, mientras Elliotropika cruzaba los brazos, como si pensara en algo.

'Oii, Maka…No te dejes llevar por sus tácticas, quizás ella sea de esas personas que no son lo que parecen' La voz de Soul resonó por el filo de la guadaña.

"Ya sé, ya sé…Pero la situación parece casi perfecta; es la última alma…" Maka dijo, de nuevo un toque de sobre-confianza en su tono.

Cientos de gruesos y enormes tallos seguían creciendo mágicamente del cemento, mientras Elliotropika estaba sentada cómodamente en una hoja que flotaba en el cielo, a un metro de altura que se conseguiría fácilmente brincando. Maka no paraba de correr, esquivar y cortar cuanto tallo se le acercara, su único objetivo siendo la risueña bruja que parecía burlarse de ella. La chica no paraba de dar gritos de batalla, con cada corte, y con cada centímetro más que se acercaba a su presa.

'Maka, no puedo creerlo…' La voz de Soul habló desde la guadaña.

"¡Ahora no es el momento!" Maka gritó, esquivando un tallo que casi le golpeaba la cabeza.

'Puedo oler…puedo saborear esa alma…¡No tienes idea de cuan ansioso me estoy poniendo en estos momentos!' Soul dijo, con una emoción que Maka no había escuchado en bastante tiempo. Ella se dio cuenta de que Soul también estaba confiado a más no poder.

"¡Pues cállate y déjame conseguirte esa alma!"

Cuando el remolino de tallos por fin había terminado, y lo único que quedaba en vista era la bruja, Maka vio la oportunidad perfecta para partir a la mujer en dos, de una vez por todas.

La técnico brincó con fuerza, dando un tremendo alarido, y apuntando con una experta precisión a Elliotropika, quién no se movió, probablemente debido al pánico.

Pero…

Antes de poder cortar a la bruja, Maka notó que Elliotropika había sonreido maliciosamente.

-Snap-

Ese no fue el sonido de la guadaña.

Fue el sonido de la bruja tronando sus dedos, haciendo que un tallo golpeara no a Maka, si no a Soul, haciéndolo rebotar contra el cemento en una forma violenta; a Maka le atraparon las manos dos tallos delgados como cuerdas, y la dejaron suspendida en el aire, al nivel de la bruja, sujetándola con una fuerza que casi le cortaba la circulación.

"¡SOUL!" Maka gritó con fuerza, intentando sacarse de los tallos que la mantenían presa.

Maka miró con horror como Soul no volvía a su forma humana, y como la guadaña temblaba ligeramente.

'Maldita sea… ¡¿Por que no me puedo regresar!?' Soul gritó mentalmente, mientras trataba con todas sus ganas de volver, como siempre lo hacía.

Elliotropika rió ligeramente, mientras Maka le lanzaba una mirada que indicaba puro odio.

"Quién lo diría. Al parecer le di a tu noviecito guadaña con el tallo de una planta de parálisis" La bruja dijo con un tono inocente que asqueó a Maka inmensamente.

"¡DÉJATE DE ESTUPIDECES Y SUÉLTANOS!" Maka le gritó con furia, forcejeando con más afán.

La mirada de Elliotropika se oscureció de una manera tétrica, mientras sacaba el girasol que estaba en su sombrero. Tomó la flor, y empezó a sacarle los pétalos.

"Los mato…los dejo ir…Los mato…los dejo ir…."

Maka se sintió absolutamente insultada. ¿Se encontraba a caso en una situación tan patética que el enemigo se había aburrido de ella?

"…Los dejo ir." La bruja concluyó, mientras el último pétalo de girasol cayó al piso.

Maka estaba en parte agradecida, pues Soul no se encontraba en condición de evitar que lo pudieran dañar, y sus manos le dolían hasta el alma.

"Ah, esto no es para nada divertido…" Elliotropika se quejó en su voz de niñita, haciendo otra flor aparecer, y atascándola en su sombrero. "Bueno, mínimo haré algo entretenido…" Dijo, mirando a Maka con diversión.

"¿Qué quieres de mí?" Maka preguntó con firmeza.

Elliotropika se quitó el sombrero, y cual maga, sacó un objeto de ahí. Una piedra roja de color muy potente.

"Dime, niña. ¿Sabes de donde proviene mi nombre?" Le preguntó suavemente.

"No. No se, y no me importa" Maka dijo, mirando a la bruja con enojo.

"Qué insolente…" Elliotropika se quejo, mientras pulía la piedra. "'Heliotropo.' La palabra griega de girasol. Significa, 'La que mira al sol'."

"¡¿Eso que rayos tiene que ver conmigo?!" Maka incitó indignada, ya a este punto perdiendo el sentir de las muñecas, por tanto esforzarse.

"Pronto serás un 'Heliotropo'". Dijo Elliotropika, tronando sus dedos nuevamente.

Antes de que Maka pudiera reaccionar, tallos extremadamente delgados llegaron por detrás de ella, y le jalaron los párpados al punto de que no podía cerrar sus ojos.

"¿¡QUÉ DE--?!"

"Admira esto, técnica de guadañas." Elliotropika dijo, mostrando la piedra. "El amuleto de 'Helio': es decir, amuleto del Sol. Su brillo iguala al de la estrella…al menos cuando yo lo quiera". Concluyó con una sonrisa de lo más dulce.

En los mismos segundos que Elliotropika explicaba a Maka acerca de su aparato, Soul había por fin conseguido brillar nuevamente en un tono azul claro, y volver a su forma humana. El efecto del parálisis era solo temporal, al parecer.

"¡Maka!" El muchacho gritó, en cuanto vio la situación en la cual su técnico se encontraba. Sin pensarlo dos veces, Soul corrió hacia donde se encontraba ella.

"¡SOUL ALÉJATE DE AQUÍ!" Maka gritó con todas sus fuerzas, tratando de cerrar los ojos, zafar sus muñecas, y mover las piernas, todo a la vez.

"Ya me hartaste, niña. ¡Será mejor que ya no veas nada!" Elliotropika dijo, haciendo que la piedra brillara en un color blanco intenso, y cegador.

.

.

"…¿Soul…?"

La voz de Maka se oía herida.

Herida, baja y fría, ante la escena que se presentó a sus ojos abiertos por obligación.

Soul, noble y tan buen chico como siempre, se había antepuesto enfrente de Maka y había mirado a la horrible luz en su lugar. Su grito atravesó la noche con una potencia que ni el más torturado criminal pudiera superar…todo a su alrededor se volvió oscuridad.

Elliotropika miró con asombro como Soul había tomado el ataque por su técnico, y sintió gran descontento al ver como había fallado su primer objetivo.

"Estúpido niño guadaña…" La bruja murmuró para si misma.

Con otro chasquido de dedos, los tallos que sujetaban a Maka desaparecieron, y en lugar de estirarse o intentar atacar a Elliotropika, la chica corrió a donde estaba Soul, preocupadísima y angustiada.

"¡Soul! ¡Soul, abre los ojos!" Maka gritó, mientras tomaba fuertemente a su compañero con los brazos, sacudiéndolo un poco.

"…Maka….¿Eres tu?" La voz de Soul habló débilmente, y sus ojos no se abrían en absoluto.

"¡Claro que sí! ¡¿Quién más podría ser?!" Maka gritó con una horrible angustia, tomando fuertemente la mano de Soul.

El chico guadaña finalmente abrió los ojos, pero…

El color rojo carmesí tan vivo y tan fuerte que iluminaba los ojos de Soul se había ido… Y había sido reemplazado por un tono de rojo muerto y sin chiste. Un color que no te decía nada; y sus pupilas estaban blancas.

"Maka…¿Por que todo esta oscuro?"

Soul estaba ciego.

.

.

Fin del capítulo

Notas de Autora: Ok, por favor no me maten por haberle hecho esto a Soul. No fue mi intención D: (Bueno, si lo fue, pero ustedes me entienden…) Tenía esta idea en la cabeza desde hace rato, y me gustó tanto que luego la publicaré en inglés :D

Este es mi primer intento por hacer una historia con al menos un poco de acción… y que realmente siga las tramas del fandom. (Siempre hago que Soul y Maka sean dos personas normales que se gustan y viven juntas. Aquí por fin son arma y técnico como dios manda XD)

Disfruten, y no olviden dejar una reseña