¡Holaa! Este es mi primer fic espero que os guste :D
Naruto no me pertenece.
Nunca imagine que llegaría a estar en esta situación, encadenada a la pared de una habitación totalmente aislada del mundo exterior.
Podría partir fácilmente las cadenas y salir corriendo de allí pero no sabia donde mierda me encontraba y seguramente en cuanto saliera corriendo él se daría cuenta y el castigo seria peor, ya que mi secuestrador era nada mas y nada menos que Uchiha Madara.
Así que mi única opción era quedarme allí a esperar a que vinieran a por mi.
Suspire.
¿Como había llegado ha esta situación? Me preguntaba una y otra vez en la cabeza.
A sí ,pues porque a las 12 de la noche se me había antojado dar una vuelta y gracias a mi ingeniosa idea me habían secuestrado! Muy lista Sakura Me regañaba internamente.
Y hay estaba yo echándome la culpa mientras que con una pequeña roca que había sacado de por allí dibujaba en la pared.
-Creo que me estoy volviendo loca.- Susurre muy bajito.
Me tumbe boca arriba en la cama.
A decir verdad tenia un poco de miedo y quien no lo tendría en una situación así? Es decir, no todos los días te secuestra la persona que pretende destruir tu aldea.
Madara llegara pronto. Pensé en mi cabeza mientras me sentaba en la cama y tapaba mi cara con mis rodillas.
Y efectivamente no me equivoque, la puerta se abrió poco a poco hasta dar paso al Uchiha.
Levante la cabeza y me quede mirándolo, él también se me quedo mirando con sus profundos ojos negro como la noche.
Se acerco a mi y me tendió una bandeja con un tazón de ramen.
Naruto.
No se porque pero al ver aquel plato mi hiperactivo amigo rubio se me venia a la mente.
En mi cara apareció una peque a sonrisa.
Cogí la bandeja un poco nerviosa, mis manos temblaban.
A continuación Madara se apoyo en la pared mirándome con los brazos cruzados.
Empece a comer, me sentía muy incomoda, no podía saborear bien aquel plato cuando el me miraba como si fuera un peque o animalillo acorralado.
En fin, no tenia otra opción.
Una vez que termine de comer deje el plato en una peque a mesilla de noche y me arme de valor.
-¿Cu-cuanto tiempo llevo a-aquí?- Pregunte nerviosamente mientras intentaba mantener le la mirada.
Pero el no respondió.
Agache mi cabeza mirando hacia el suelo.
Note como mis ojos empezaban a humedecerse y las lagrimas no tardaron en bajar por mis mejillas.
-¿Porque?- Balbuceaba yo mientras me limpiaba las lagrimas.
-¿Por que que?- Contesto por fin el.
-¿Porque me has secuestrado?- Lo volví a mirar y el solo sonrió maliciosamente.
Se empezó a acercar poco a poco a mi y todo mi cuerpo se tenso.
Tengo miedo. Pensaba yo mientras me preparaba para cualquier cosa.
Una vez que estuvo lo suficientemente cerca de mi se agachó un poco quedando nuestras caras a escasos centímetro.
Podía sentir su respiración chocando con la mía.
Aparte la mirada un poco avergonzada.
Me cogió de la barbilla fuertemente y me obligo a mirarlo.
-¿Quieres saber el porque?-
Yo asentí temiendo por la respuesta que me iba a dar.
El soltó una peque a risilla que hizo que me recorriera un escalofrío.
-Necesito una mujer que caliente mi cama.- Contesto.
Yo al escuchar aquello me quede en shock,en mi cara se podía observar el asombro y el miedo.
Y entonces Madara hizo algo que provoco que saliera del estado de shock.
Me beso.
Podía sentir como sus labios se hacían dueños de los míos, puse mis manos en su pecho y empece a empujarlo para que se alejara pero su fuerza era la doble de la mía.
-Mmm de-déjame. Le rogaba mientras intentaba que dejara de besarme, y entonces se tumbo encima mía.
Cogió mis dos manos y las puso arriba de mi cabeza.
Podía sentir el calor que emanaba su cuerpo.
Por fin pude desaserme de su beso y gire mi cabeza hacia un lado procurando que no volviera a suceder lo mismo.
Entonces el sin dejar de mirarme se sentó sobre mis caderas.
-Me va a violar. Pensaba muy asustada mientras que en mis ojos se empezaban a aparecer las primeras lagrimas, que no tardaron en bajar por mis mejillas.
Y de un tirón me arranco la camisa dejándome en ropa interior. Aquello provoco que mi miedo y mis lagrimas aumentaran mucho mas.
- No por favor, déjame ir. Te juro que no le diré a nadie sobre esto, por favor no me hagas da o! Le rogaba yomientras me retorcía debajo suya e intentaba soltarme del agarre.
Pero nada. Cerré mis ojos mientras me preparaba para aquello.
El me miraba, podía leerle en la mente que no pretendía parar.
-Na-Naruto ay-ayúdame! Aquellas palabras salieron de lo mas profundo de mi corazón.
Pero en cambio a Madara no le gustaron nada fruncio el ceño, en su mirada se podía ver a furia.
Se levanto de encima mio y me tendió la capa que llevaba puesta. y salió rápidamente de allí.
Madara salio rápidamente de la habitación, con solo recordar el nombre que dijo la pelirrosa se ponía muy furioso.
-Tch. Dijo el antes de dar un golpe en la pared haciendo que sus nudillos sangrara y se fue de allí desapareciendo en la oscuridad del pasillo.
Mientras que en la habitación de Sakura se la podía ver en su cama llorando desconsoladamente ante lo que acababa de ocurrir, pero no tardo mucho en caer en los brazos de morfeo.
