Blurring House Lines
Idioma original: Inglés (/s/5890592/1/Blurring_House_Lines)
Autora original: Lily Winterwood (/u/1071606/Lily_Winterwood)
Notas de la autora: la historia está situada durante el tiempo en que Harry Potter va a Hogwarts, las naciones van un año antes que Harry y compañía.
Pairings: USUK, FrUK, UKJP y las parejas canon de HP.
Notas de la traductora: Hago esta traducción con permiso de la autora original, es una historia bastante divertida y original, ¡espero la disfruten!
Primer año
Capítulo uno
La lechuza voló bajo, a la altura de las casas. Aleteaba, silenciosa en la oscuridad, con una carta atada a su pata. Era una lechuza magnífica, regia y aleonada. Volaba con un propósito, y no hacía caso a las imágenes y sonidos a su alrededor.
Detectando su destino, aterrizó en el alféizar de la ventana y golpeó repetidamente sobre el vidrio.
Arthur Kirkland, de once años de edad, despertaba de un sueño sobre hadas y unicornios para ver a una lechuza sentada sobre su alféizar, golpeando el vidrio con el talón.
"¿Qué demonios quieres?" le preguntó el muchacho al pájaro, el cual sólo ladeó ligeramente su cabeza y batió las alas.
Arthur cruzó el dormitorio hasta la ventana y la abrió. La lechuza se abalanzó dentro y se posó sobre su estantería.
Arthur entonces se dio cuenta. "Tengo once años ahora, y tú has venido a visitarme, y hay una carta sobre tu pierna, ¡lo que significa…!" Con impaciencia, desató la carta de la pata de la lechuza. Eran pesados pergaminos, y su nombre estaba escrito con letras extremadamente trabajadas.
La abrió y comenzó a leer.
"Arthur Kirkland, has sido aceptado en la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería…"
...
"¡Miren, miren, llegó mi carta!"
Arthur bajó corriendo por las escaleras, su bata colgando y aferrándose a sus hombros.
Corrió por la cocina, y tomó asiento al lado de su hermano mayor Arawn, quien ya estaba en tercer año de Hogwarts.
"Como si no estuviéramos esperando eso en lo absoluto", recalcó su otro hermano mayor, Liam. Se había graduado el año anterior y ahora tenía un trabajo en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas.
"Sé amable, Liam", La hermana mayor de Arthur, Erin, habló. "Nadie te dijo ninguna pesadez cuando tú recibiste la tuya".
Peter, el menor de todos, bajó lentamente hasta la cocina. "He escuchado algo sobre una carta," dijo somnoliento, mientras Erin colocaba un plato de arenques ahumados y huevos frente a él.
"Arthur la recibió, de Hogwarts" Le explicó Liam.
Peter lo miró con los ojos muy abiertos. "¡Ooh! ¿Puedo ver?" Arthur le alcanzó la carta. Su pequeño hermano leyó con avidez. "¡Ooh! ¡No puedo esperar hasta que llegue la mía!"
"¿Iremos al callejón Diagon, entonces?" Preguntó Arawn, mientras otra lechuza entraba a la casa con una copia del Diario El Profeta.
"¿Ya tienes tu lista de materiales?" le preguntó Erin. Ella también era graduada, y tenía un empleo en el Departamento de Leyes Mágicas. Sacudiendo su varita, hizo que los platos vacíos de la familia volaran hasta el fregadero, donde empezaron a limpiarse solos.
Arawn negó con su cabeza. Justo en ese momento, otra lechuza entró con una carta.
...
El callejón Diagon estaba abarrotado de gente, como era usual. Arthur había estado ahí varias veces, pero rara vez compraba algo, a excepción de helado en la tienda de Florean Fortescue. El hecho de que estaba ahí para comprar útiles escolares por primera vez lo tenía muy emocionado.
Para empezar, la familia se detuvo en Gringotts para sacar dinero. Luego compraron todas las cosas que ambos, Arawn y Arthur necesitaban. Después de eso, Erin le ofreció ayuda a Arthur para terminar de comprar sus cosas, mientras Liam se iba con Peter y Arawn a pasear un rato.
"¿Qué tipo de mascota quieres?" Le preguntó Erin mientras llegaban a la Casa de las Criaturas Mágicas.
Arthur pensó por un momento. "Una lechuza", dijo finalmente. "¿Sería práctico, no?"
Erin asintió con la cabeza, mientras le enseñaba la dirección al Emporio de las Lechuzas.
Arthur y Erin salieron de la tienda con la nueva lechuza de Arthur, llamada Driscoll. Tomaron camino hacia la Tienda de Varitas Mágicas de Ollivander.
El Señor Ollivander era un anciano muy amable, cuya tienda parecía estar hecha solamente de cajas y cajas de varitas mágicas. Después de haber medido a Arthur, Desapareció entre una pila de cajas, y luego volvió con otro gran montón de ellas.
"Haber, prueba ésta. Doce pulgadas, cerezo, fibra de dragón".
Arthur apenas la tocó cuando la varita ya había sido reemplazada.
"Diez y media pulgadas, caoba, pluma de fénix". Esa también, fue reemplazada.
"Once pulgadas, roble real, pelo de unicornio".
Arthur la tomó, y repentinamente sintió un agradable hormigueo en el brazo. Chispas rojas volaron desde la punta.
"Sí, sí, ¡felicitaciones!" El Señor Ollivander le sonrió y empacó la varita. Mientras Erin Pagaba, él siguió hablando. "Lo más curioso… es que esa varita no parecía ser compatible con nadie."
...
La Estación King Cross era bulliciosa y llena de gente el primero de septiembre, cuando Arawn y Arthur, rodeados por los otros, empujaron sus carritos a través de la barrera entre las plataformas nueve y diez.
El Expreso de Hogwarts derramó vapor sobre la gente en la plataforma. Arthur comprobó el reloj. Diez con cuarenta y cinco.
"¿Volverás para navidad?" Preguntó Peter.
"No, creo que pasaré las navidades en Hogwarts." Le contestó Arthur, mientras Liam le ayudaba a Arawn a subir su maleta en el tren. El gato de Arawn, Tristán, saltó ligero en el tren luego de su amo, maullando. Arthur tomó la jaula de Driscoll mientras Liam ahora lo ayudaba con su baúl. "Adiós" les dijo a Erin y Peter.
"Adiós." Dijo Peter, con la voz apagada por primera vez.
Arthur subió al tren con Driscoll en un brazo y el baúl en el otro. Después de unos minutos de andar, se encontró con un compartimiento vacío, donde se sentó y miró a través de la ventana. Arawn había salido del tren para decir adiós.
Dieron las once, sonó el silbido, el tren comenzó a moverse y Arthur observó a su familia en la plataforma –Peter corriendo detrás del tren, saludando y gritando mientras Erin y Liam se quedaban atrás, saludando también. Vio como sus caras se desvanecían, volviéndose borrosas. Luego cogió un libro de su mochila y empezó a leer.
...
"¡Hey!"
Arthur levantó la vista. Alguien se había unido a su compartimiento.
"¿Quién eres tú?" preguntó con altivez.
El muchacho le sonrió con energía. Era rubio, de ojos azules enmarcados por gafas, y tenía un mechón de pelo que sobresalía. "Soy Alfred F. Jones, ¡y soy un héroe!"
"Hablas como un estadounidense", dijo Arthur, frunciendo el ceño. "¿Por qué vienes a Hogwarts?".
"Recibí una carta, por supuesto." Dijo Alfred, como si fuera la cosa más obvia del mundo.
"¿No hay escuelas mágicas en Norteamérica?"
"¡Ninguna suficientemente genial para el héroe!"
Esa, Arthur decidió, era una excusa muy poco convincente. Cambiando de táctica, preguntó. "Bueno, ¿Y a qué casa esperas entrar?"
"Gryffindor, por supuesto. ¡Todos los héroes van ahí!"
Arthur hizo una mueca. Toda su familia había estado en Gryffindor, así que desde ya estaba temiendo que iba a tener que estar en la misma Casa que el parlanchín norteamericano.
El susodicho hablador y exagerado norteamericano… estaba hablando otra vez. "De todas formas, ¡yo no podía creer que me había llegado una carta! ¡Mis padres se sorprendieron! Mi hermano, Mattie, obtuvo una también. Está justo al lado tuyo."
Arthur parpadeó y miró a su izquierda. Efectivamente, había un chico muy parecido a Alfred.
"Hola, soy Matthew Williams" dijo, tímidamente. Sostenía un oso polar.
"¿Pensé que no aceptaban osos polares en Hogwarts?" Preguntó Arthur.
"Nadie notó que lo subió al tren, así que pensé que no importaría mucho. Además, lo único que hace es comer pescado y olvidar nombres". Dijo Alfred, con la boca llena de hamburguesa. Arthur no tenía idea de dónde la había sacado, y no quería averiguarlo.
Se acomodó sobre su asiento. Iba a ser un viaje largo…
...
A mitad de camino, el carrito llegó y Alfred y Arthur compraron algunas golosinas.
"¡Tienen dulces muy extraños aquí!" Dijo Alfred mientras mordía la punta de una varita de regaliz.
Arthur hizo una mueca, pero decidió no hacer comentarios.
La puerta de su compartimiento se abrió repentinamente y otros tres chicos entraron. "¿En qué andan, gente no tan genial como yo?" preguntó un muchacho de pelo plateado y ojos rojos, sonriendo de medio lado.
"¿Qué quieres decir con que no soy tan genial como tú? ¡Yo soy un héroe!" Exclamó Alfred.
"¿Tomate, alguien?" preguntó el chico de la derecha; tenía cabello de color café, ojos verdes, y sostenía un tomate.
"No, gracias." Dijo Arthur cortésmente.
"¡Pero los tomates son deliciosos!" Exclamó el chico.
El tercer chico, simplemente, sacó una rosa de la nada y les guiñó un ojo. "Bonjour, mon chéri," dijo, sonriendo de medio lado, causando que las mejillas de Arthur se vuelvan rojas.
"Sal de mi compartimiento, rana" gruñó. Oh, ¿así que un estudiante de Beauxbatons iba a estudiar en Hogwarts ahora?
"Pourquoi?" el chico francés parecía casi dolido, pero después rió y le dio la rosa a Arthur, besándole la mano y haciendo que el británico se sonrojara otra vez y le mirara mal. "Te ves très mignon, excepto por tes sourcils. Son como dos orugas sobre tu frente."
Arthur entendió, y golpeó al muchacho. "¡No te burles de mis cejas, tonto!"
Los otros dos chicos se rieron. "Vamos Francis. Puedes coquetearle al Cejas después." Dijo el primero, riéndose.
Salieron del compartimiento, dejando atrás a un confundido Alfred, un sorprendido Matthew, y un lívido Arthur.
...
El Castillo de Hogwarts era alto y formidable, puesto sobre el cielo estrellado y el lago cristalino. Arthur iba en un barco sobre el lago junto con los otros de primer año. Con él iban Matthew y Alfred.
El bote pasó junto a los otros y el chico francés, Francis, le sopló un beso a Arthur.
Arthur estuvo feliz de que nadie pudiera notar el color apoderándose de sus mejillas.
Atracaron en el puerto. Liderando el grupo iba un tipo verdaderamente enorme llamado Hagrid. Arthur sospechó que tenía sangre de gigante en sus venas.
Entraron al castillo a través de las puertas delanteras. Todos los demás parecían estar adentro del Gran Salón. Los de primer año fueron llevados a la sala contigua al Gran Salón, y ahí esperaron.
Arthur miró al resto de su clase. Parecía haber bastantes estudiantes extranjeros. En una esquina, había varios asiáticos, uno de ellos agarraba con avidez el pecho de otro y el resto estaba silenciosamente de pie. En otra esquina había un chico alto con una bufanda alrededor de su cuello. Una niña estaba pegada a su brazo. Otra chica estaba de pie cerca de ella –Arthur desvió la vista de sus grandes pechos casi de inmediato. Pobre chica, seguramente tenía problemas de espalda.
Había dos chicos discutiendo en italiano; uno de ellos tenía los ojos cerrados y el otro estaba sosteniendo un tomate. Estaban los tres chicos del tren, el franchute ahora coqueteándole a una chica de cabello negro amarrado en dos coletas, y el casi albino coqueteaba con una morena que parecía a punto de golpearlo. Había un tipo alto y un poco intimidante de pie junto al casi albino que estaba mirando a los italianos; tenía el pelo rubio peinado hacia atrás, y sus ropas tenían aspecto de estar recién planchadas.
"¡Escuché que para ponerte en una de las Casas tienes que pelear con un troll!" Dijo Alfred entusiasmado en la oreja de Arthur, el británico pegó un brinco del susto.
"Eso es ridículo" Le susurró él.
"¡Pero suena a algo que un héroe debe hacer!"
"¿Puedes dejar la basura del héroe por una o dos horas?" Demandó Arthur.
Alfred abrió la boca para replicar algo, pero de repente se puso pálido. "¿Hay fantasmas aquí?"
Arthur rió ante la reacción de Alfred. Los fantasmas caminaron atravesando las paredes, y Alfred dio un chillido de terror, aferrándose al brazo de Arthur.
"Son inofensivos, tonto" Susurró Arthur.
"¡Pero son fantasmas!" Alfred los observó acercarse con los ojos muy abiertos.
"No pueden lastimarte. Mira, ese es el fantasma de Gryffindor. Es Nick casi- decapitado. Ese es el Fraile Gordo, es el fantasma de Hufflepuff. Y la Dama gris, de Ravenclaw. El fantasma de Slytherin está allá, lo llaman el Barón Sangriento".
Alfred palideció aún más. "Pareciera que él sí puede herir a alguien" Susurró.
"¿Cuántas veces tengo que decirte que son inofensivos?"
Su conversación fue cortada por la profesora McGonagall, la maestra que los había guiado hasta esa habitación; había vuelto a entrar y les dijo que formaran una línea y que se arreglaran para estar presentables.
El sorteo iba a comenzar.
...
"Adnan, Sadiq." Un chico con máscara caminó hacia adelante y se sentó en el banquillo. El Sombrero Seleccionador fue puesto en su cabeza y se tomó algunos momentos hasta que gritó:
"¡SLYTHERIN!"
La mesa decorada con verde y plata dio la bienvenida al chico enmascarado.
"Arlovskaya, Nataliya." La muchacha que había estado agarrada al brazo del chico alto se apartó de él, se sacudió la falda y se sentó en el taburete. El sombrero apenas la tocó antes de colocarla también en Slytherin.
"Beilschmidt, Gilbert." El casi albino fue puesto en Slytherin.
"Beilschmidt, Ludwig." El alto e imponente rubio se sentó en la banca y terminó siendo enviado a Hufflepuff.
"Bonnefois, Francis." El franchute se sentó en el banquillo y guiñó un ojo a la sala en general. El sombrero lo puso en Slytherin.
"Braginskaya, Yekaterina." La chica del busto prominente fue puesta en Hufflepuff.
"Braginski, Ivan." El muchacho alto procedió a sentarse en el taburete. El Sobrero se tomó un poco de tiempo con él, pero finalmente, lo ubicó Hufflepuff. Mientras caminaba a la mesa de amarillo, la chica Nataliya desde la mesa de Slytherin miró mal a los otros Hufflepuff, casi como si lo hubieran secuestrado de ella.
"Carriedo, Antonio." El chico español del tren fue puesto en Hufflepuff.
"Desmarais, Madeline." La niña con la que Francis había estado coqueteando fue seleccionada para Gryffindor.
"Edelstein, Roderich." Un chico de gafas y moreno vino después y se sentó sobre la banquilla, la nariz respingada. Fue colocado en Ravenclaw.
Arthur observó como más gente era seleccionada, deseando y temiendo al mismo tiempo el momento en que su nombre fuera llamado.
Mientras un chico japonés llamado Kiku caminaba calmadamente a la mesa de Ravenclaw, la profesora McGonagall llamó: "Jones, Alfred"
Alfred rápidamente se sentó, y en el instante en que el sombrero tocaba su cabeza, gritó "¡GRYFFINDOR!"
Arthur lo observó dirigirse a la mesa de Gryffindor.
"Kirkland, Arthur."
Arthur caminó y se sentó sobre el taburete. El sombrero fue puesto sobre su cabeza, cayendo hasta cubrir sus ojos.
"Hm, tienes todo lo que busca cada casa" Dijo una voz en su oído. "Valentía, lealtad, inteligencia y astucia. ¿Veo que has incursionado en magia negra antes de venir aquí?"
Hey, tenía curiosidad, ¿está bien? Y el libro de maldiciones de Liam yacía ahí…
"Más prominentemente veo Gryffindor y Slytherin. Lo harías bien en ambas casas, sabes."
Apenas me interesa a este punto, ¡hay una rana en Slytherin y un americano en Gryffindor!
"¿En serio? Bueno, entonces supongo que te pondré en SLYTHERIN!"
Arthur sintió como el sombrero era levantado de su cabeza y la mesa verde y plata lo vitoreaba. Por casualidad echó un vistazo hacia los Gryffindors. Arawn lo miraba. Y al lado de Arawn estaba Alfred, que lo estaba mirando como si Arthur lo hubiera traicionado.
...
Traducción del francés:
Bonjour, mon chéri: Hola, querido.
Pourquois?: ¿por qué?
très mignon: Muy lindo.
tes sourcils: Las cejas.
Notas de Traducción: actualizado y corregido- febrero 2011. Cualquier comentario es bienvenido :D
