Esta historia se basa en los personajes de Candy. No son míos. Pero la historia sí. Así que el crédito es a quien se la merece.

Espero les guste esta historia. No puedo subir los capítulos diariamente, como hice antes. El trabajo me tiene un poco ocupada, pero lo haré dos o tres veces por semana.

Como siempre, cualquier comentario o review será bien recibido.

TC GAN

La apuesta

Capítulo 1

¿Por qué no apostamos algo de verdadero valor?

¿Como qué?

No sé. Algo que todos los que estamos aquí queramos.

Me parece interesante.

¿Qué es algo que todos queremos?

Mmmm…

Candy…

¡Candy! – Gritaron todos.

¡Estás loco! ¿Cómo se te ocurre?

Todos la amamos, ¿no?

Sí…

Todos queremos una oportunidad con ella.

Sí…

Con Grandchester fuera del panorama… tenemos una mejor probabilidad.

Cuatro jóvenes se juntaban cada quince días para distraerse de la vida rutinaria de hombres de negocios. Este espacio era apreciado por ellos por que, durante la semana, pasaban el tiempo en la oficina. La idea surgió a partir de una partida de cartas entre Albert, Stear, Archie y Neil.

¡Estás loco!

No lo estoy.

Ella es una persona, no se puede ganar en una mano.

Estoy de acuerdo. No se puede. No a ella. No a nadie.

No estoy diciendo que la apostemos a ella como persona.

¿Entonces?

Seré sincero. Me encantaría tener la oportunidad de cortejarla. Ustedes saben que, a pesar de todo, ella me gusta. No importa lo que sucedió entre nosotros.

Y ¿tú crees que ella te hará caso? Le hiciste mucho daño.

Lo sé. Fui muy cruel con ella durante mucho tiempo, pero eso no quita que las cosas hayan cambiado.

Por eso quieres cortejarla…

… y convencerla de que se quede conmigo de por vida.

¡Vaya que has cambiado, hombre!

Lo he hecho. No puedo quedarme con ella, si no la he intentado cortejar.

No te creo. No lo harás.

Te aseguro que lo haré. Además, estoy seguro que no soy solo yo quien quiere hacerlo. Ya lo admitieron.

¿Qué condiciones habrán? – Intervino Stear.

¿Estás de acuerdo? – Albert

Lo estoy. Si tengo una oportunidad de quedarme con Candy, lo haré.

¡No lo puedo creer! – Archie.

Ah sí… ahora me vas a decir que tu no quieres una oportunidad con ella. – Neil.

Sí, me encantaría. – Baja la mirada con un poco de vergüenza.

¿Entonces? – Stear

Ustedes son un trío de enfermos. – Aseveró Albert.

Déjate de tonterías, tío. Tú también quieres la oportunidad.

A nadie engañas.

¿De qué hablas? No hago nada. – Albert dijo ofendido.

Todos hemos visto tus atenciones con ella.

Las flores que le compras.

Tus regalos personales.

Los paseos en el campo.

Las invitaciones a restaurantes…

¿A quién quería engañar? En su casa, todos conocían sus sentimientos. Sabían cuan importante era ella para él. Tenía la esperanza de no ser notado. No fue así. Sin embargo, él sabía perfectamente los sentimientos dentro de los corazones de sus sobrinos. Él nunca se atrevería a competir con ellos por el amor de Candy. En realidad, la confianza y lealtad entre todos ellos evolucionó desde inexistente hasta la máxima expresión. Esto se demostraba en la conversación que tenían en ese momento.

Bueno, ¡ya! Me da vergüenza decirlo, pero sí. Sí. – Bajó la mirada.

¡Lo ves! Todos la queremos. – Neil.

Bueno… las condiciones… - Repitió Stear.

Cada uno tendrá dos semanas para conquistarla…

Tendremos que respetar el tiempo de cada uno.

Definitivamente.

No podemos gastar más de cien dólares

¡Cien dólares! Es mucho. No todos tenemos el dinero que tú tienes. Cincuenta.

Está bien.

Siempre respetarla.

Eso es un hecho.

Nada de viajes fuera de Chicago.

¿Algo más?

Dejar que ella escoja. A quien escoja, respetaremos desde ese momento en adelante.

De acuerdo.

El primero será quien gane esta jugada. El segundo el que tenga la siguiente mejor mano y así… ¿De acuerdo?

De acuerdo.

Una última cosa.

¿Qué?

No podemos criticarnos frente a ella. No diremos nada malo de los otros para desprestigiarlo.

¡Ja! Eso es porque te conviene… ¿verdad?

¿Hay algo más?

No le podemos decir dos palabras o cualquier otra forma de decir lo mismo no importa cuantas palabras o insinuaciones sean.

¿Cuáles son?

Te amo.