A/N: Bueno niñas esta es una historia de La Vita Nouva, yo solo me encargo de traducirla, espero que les guste. Creo que sobra decir que los personajes son de S.M.
Me estremecí involuntariamente mientras sentía el frío cuerpode Edward aprisionar el mio mientras me daba un último beso, el último momento de unión antes de que me dejara. Había pasado la noche repitiéndome una y otra vez que iba a regresar. Mi necesidad de saberlo fue abrumadora. Cuando regresamos de Italia, me dije que habría que poner todo en el pasado y segur adelante, pero ni mi propio consejo lograba calmarme. Edward, paciente como siempre, no parecía importarle, sin embargo, se limitó a sonreír y a jurarme una y otra vez que no volvería a dejarme
Cuando sus duros labios me dieron el último beso, yo estaba embriagada de su dulce aroma. Estire mi cuerpo, mientras él se apartaba, estirando mis músculos después de una larga noche sin uso. Mire a Edward, quien me observaba con una sonrisa llena de amor. ¿Cómo este Dios había llegado a ser mio?, todavía no lo logro comprender. Con su belleza, su gracia, y su natural caballerosidad, él era la perfección personificada, y muy seguido me tocaba recordar que él era real. Hoy no seria la excepción.
"Mi amor, voy a estar nuevamente contigo antes de que el sol se oculte mañana en la noche."
Hice una mueca ante sus palabras. Separarme de Edward siempre era difícil, no importa que tan corto sea el tiempo. Sus ojos negros me confirmaron que había extendido su control hasta el límite, para no dejarme sola. Lo mínimo que podía hacer era dejarlo ir con una sonrisa.
"Voy a estar contando los minutos hasta tu regreso"
Mis palabras parecieron agradarle, ya que avanzo hacia mi, demasiado rápido para mis reflejos humanos, y me sorprendió con un último beso apasionado. Yo aun estaba conmocionada cuando oí el rugido del Jeep de Emmett. Mirando a Edward fruncí el ceño, mientras el me daba una mirada llena de amor y se iba.Con un suspiro me vestí para el día, escogiendo unos casuales pantalones de yoga negros, y un top manga corta con capucha, al menos Alice también se fue, lo que significaba una escusa para no ponerme los vestidos ni los zapatos de tacón.
Mientras preparaba mi desayuno que consistía en huevos revueltos y pan tostado, consideraba que hacer para entretenerme durante el día. Hace mas de un año que vivía con los Cullen, después de que Charlie muriera en un accidente de transito y después de haberme graduado de la escuela siempre contaba con alguno de los Cullen para entretenerme. Pero este fin de semana seria diferente, ya que mientras Edward, Alice, Rose, Emmett y Jasper se fueron de cacería, Esme y Carlisle asistían a un evento, para recaudar fondos en el hospital. Al finalizar el desayuno camine hasta el patio de atrás y me senté en el columpio. Había pasado tanto tiempo desde que estuve completamente sola.
Cansada de mis propios pensamientos me entre a la casa, y me dirigí hacia la biblioteca, pasando mis dedos por los lomos de los libros, inconscientemente tome el libro de Jack London, titulado "El lobo del mar", inmediatamente pensé en Jacob. Habían pasado meses desde la última vez que lo vi, principalmente por el hecho de que a Edward no le gustaba que yo fuera a La Push. Corrí por la casa, sabiendo que Alice no demoraría en ver mi futuro desaparecer, a causa de los lobos.
Salí de mi vieja camioneta Chevy, recordando que Rose dijo que ya no servía, excusa que utilizo Edward para comprarme un carro nuevo, mi nuevo carro era muy rápido, haciéndome llegar a La Push en un tiempo de 15 minutos. ¡Un nuevo record para mí!
Mientras manejaba hacia la casa de Jacob, empecé a sentir los nervios en mi estomago, Jake y yo habíamos sido muy buenos amigos, y los mejores amigos cuando Edward me dejo. No podía negar que Edward se interponía en mi amistad con el. Me baje de mi carro y me dirigí lentamente hacia la casa de Jake. Pensé en entrar como si fuera uno de la familia, pero me detuve a pensar un poco más y me pareció mejor tocar, al no saber la reacción que Jake tendría al verme.
Volví a tocar un par de minutos después, al ver que nadie respondió. Esta vez escuche el sonido de la silla de ruedas de Billy Black, el padre de Jacob, detrás de la puerta.
"Muy bien quien quiera que seas, ya voy, ya voy"
Sonreí para mi cuando Billy dijo esas palabras, Billy era una persona muy dulce, aunque le gustaba pensar que era todo lo contario. Billy no se preocupo en ocultar la sorpresa de su rostro en cuanto me vio.
"Isabella Swan, Jacob no menciono que vendrías"
Baje la cabeza y empecé a mover mi pie hacia delante y hacia atrás, como una niña pequeña.
"Eee… La cosa es Billy, que yo no le dije a Jake que vendría, quería saber si estaba en la casa, pero si no, puedo venir mas tarde o algo así"
Los nervios me estaban comiendo, solo quería dar la vuelta y salir corriendo, quería olvidar que había venido hasta aquí. Igual Jacob quizás ni me quisiera ver, después de todo lo sucedido.
"No muchachita, vamos adentro, Jake no tardara en llegar"
Yo no quería entrar y esperar adentro, ya que posiblemente por los nervios, haría agujeros en la alfombra o algo así.
"Billy, si no te importa voy a ir a la playa, le podrías decir a Jake que estoy allí"
"Claro, y Bells no tardes tanto tiempo en visitarnos otra ves"
Lo último que vi de Billy fue su sonrisa, mientras cerraba la puerta. No entendía las peleas entre lobos y vampiros. Billy era de una época donde todo era o blanco o negro, había muy pocas cosas grises, y los Cullen para el eran los enemigos, así de simple. Vivir con ellos y estar enamorada de uno de ellos me volvía el enemigo. Billy era una de las pocas personas que miraban más allá de esos detalles.
Cuando comencé a sentir la tierra debajo de mis pies, supe que había llegado a la playa. Me quite los zapatos y las medias, quería sentir la arena debajo de los dedos de mis pies. Me dirigí hacia el mar y cuando llegue a la orilla recogí los pantalones. Después de un tiempo empecé a sentir como el agua se calentaba a mi lado.
"No has dicho ni una sola palabra, de lo que viniste a decirme"
Mire hacia arriba, y encontré a mi ex mejor amigo Jacob Black, observándome con diversión. Su apariencia me sorprendió, ya no quedaba nada de su cuerpo y de su cara de niño, dejando músculos y madurez en su lugar
"Bells, en primer lugar apareces de la nada, y ahora eres muda o algo, di algo por favor que me estas asustando"
Sacudí la cabeza para poder concentrarme
"Hola, Jake"
"Entonces, dime, ¿como te escapaste de ellos?"
"Están cazando fuera del estado"
"Así que el no sabe que estas aquí"
Negué con la cabeza, no sabia si eso molestaría o no a Jake, ya que aunque a Edward no le gustaran los lobos, sabia que mi ausencia en la vida de Jacob era mi culpa, ya que no había luchado por mi mejor amigo.
"Huh.,"
Pude ver la decepción en su cara, pero rápidamente la reemplazo por una gran sonrisa.
"No puedo decir que no estoy molesto contigo Bella, pero ya no hay nada que se pueda hacer al respecto, ya que ahora estas aquí"
Sonreí mientras Jacob me abrazaba y me llenaba con su calidez. Paseamos por la playa durante horas, mientras hablábamos de lo que había sucedido con cada uno en la ausencia del otro. Aunque nada de gran importancia había ocurrido en los últimos meses que habíamos estado separados, las pequeñas cosas me hicieron sentirme triste. Quil se había impreso en una pequeña niña llamada Claire. Leah y Seth junto a otro muchacho se habían unido a la manada, teniendo una cantidad de ocho lobos, Jake había estado trabajando en un nuevo coche.
El sol estaba en lo más alto del cielo y Jacob miro su reloj, por tercera vez en menos de diez minutos.
"Jacob, si tienes que irte para hacer algo, yo lo entiendo"
"No es eso Bells, es que vamos a tener una fogata esta noche aquí, y prometí recoger unas cosas. Solo estoy calculando el tiempo que me demorare, pero no quiero dejarte sola"
"Jake, ¿quisieras que te acompañe?"
Una sonrisa ilumino su cara cuando dije esas palabras.
"Excelente, vamos"
Jake me puso sobre su espalda, y corrió de regreso a la casa, al ver mi nuevo carro dejo escapar un suspiro.
"Déjame adivinar, Barbie sanguijuela"
Asentí con la cabeza, ya había aprendido a aceptar los apodos, sanguijuela, chupasangres, perros, cachorros, perros callejeros y así sucesivamente, no importa cuanto defienda al uno o al otro, los apodos no cesan.
Le tire las llaves a Jake, quien no dejaba de admirar el auto. Supe que Rose había echo un gran trabajo con el. Me senté del lado del acompañante mientras veía a Jake frotar el nuevo volante.
"Tengo que admitir que la chica sabe lo que hace"
Sonreí, al saber que no había ningún insulto escondido, Jacob Black había elogiado a uno de los Cullen, imagine la cara de Rose cuando le contara. Jake definitivamente rompía todos los limites a la hora de manejar, dentro del supermercado Jake lleno rápidamente tres carros de comida para la fogata. Alimentar a ocho lobos era más costoso de lo que parecía. Llegamos a La Push cuando el sol se escondió en el horizonte. La Push siempre fue un lugar mágico para mí durante la noche, donde las leyendas tomaban vida detrás de las llamas azules causadas por la sal del mar. Estaba perdida en los recuerdo de mi primera fogata con Jake, cuando sentí mi cuerpo tiritar del frio.
"Que pasa hoy Bells, has estado muy rara"
"Solo estoy recordando Jake"
"Así que si no estas pensando en tu sanguijuela, en que piensas"
Jacob me miraba con total escepticismo, no me creía. Así que decidí decirle la verdad.
"No Jacob, en realidad estaba pensando en la primera hoguera a la que vine. Cuando los ancianos contaron las historias de la tribu"
"Bueno esta vez no habrá ancianos, solo la manada y algunos amigos"
Asentí con la cabeza, mientras caminábamos de regreso a la playa.
A medida que nos acercamos sentí mis pies hundirse en la arena, anunciando nuestra llegada. Camine detrás de Jacob mientras veíamos el fuego ya encendido. Finalmente cuando llegamos al fuego, Jake ayudo a acomodar las bolsas en una simple mesa, hecha con madera. Mire a ver quienes estaban presentes, sonreí de alivio al ver solo a Emily y a Sam.
"Bella, Jake no nos dijo que ibas a venir esta noche"
Le sonreí a Sam mientras se acercaba a nosotros con su gran tamaño. Todos los chicos Quileute eran grandes, con solo mirarlos te podía doler el cuello. Sam nos miraba a Jake y a mí con inquietud. Estaba en todo su derecho ya que yo era una amante de las sanguijuelas.
"Hola Sam, Emily"
Salude mientras me acercaba a Emily que estaba sirviendo algo en unos vasos color rojo.
"¿Cerveza?" me ofreció.
Le sonreí tímidamente, y le agradecí a Emily mientras tomaba un vaso de la mesa.
"Isabella Swan ¿Qué diría tu novio?"
Puse los ojos a Jake, pero sabia que el tenia razón. A Edward le daría un ataque si me ve bebiendo cerveza, con un par de críos inmaduros como el diría. Eso fue lo que me gusto de Jake y sus amigos, sin embargo, todos estaban muy tranquilos. No era como andar con Edward Cullen, donde el ambiente no podía ser tan relajado.
"Jake, hablemos"
Me aleje de Jake y Sam mientras ellos hablaban, me senté en uno de los troncos que estaban cerca de la fogata. Tome un sorbo de cerveza y disfrute el sabor refrescante. Al cabo de un rato sentí un cuerpo caliente sentarse a mi lado, lo que me sorprendió al levantar la cabeza fue ver a Sam y no a Jacob.
"Por lo tanto Bella, ¿Cómo has estado?"
Sam y yo teníamos una amistad extraña, principalmente desde que me encontró la noche que Edward me dejo sola en el bosque. Podría decir con toda sinceridad que nadie me había visto caer tan bajo como lo hizo Sam, creo que por eso de alguna manera me sentía atada a él. Pero después de todo el tiempo que me aleje de Jacob, él tendría toda la razón para desconfiar de mí.
"Estoy bien, Sam."
Los dos nos quedamos mirando el fuego delante de nosotros, en un incomodo silencio. Yo sabia que Sam quería decirme algo, pero no sabia como. Levante la mirada para verlo a los ojos, mientras él se debatía internamente
"Que pasa Sam"
Después de qué se decidió, Sam aparto su mirada de la mía, y comenzó a hablar mirando hacia el fuego.
"Bella, yo sé que nunca te dije esto, pero cuando Charlie murió espero que sepas que tenias varias opciones. Cualquiera de nosotros te hubiera recibido con los brazos abiertos"
Me di vuelta, y vi que Jake y Emily tenían una conversación ajena a la que Sam y yo estábamos teniendo. Como Charlie murió tan inesperadamente, me fui a vivir con los Cullen sin pensarlo. No sabía que hubiese otras opciones realmente.
"Gracias Sam, agradezco lo que me estas diciendo, pero en realidad estoy muy bien con los Cullen"
"Lo se Bella, solo quiero que sepas que aun tienes familia aquí, independientemente de las decisiones que hayas tomado"
Al decir esto Sam se levanto y se dirigió a donde Emily, envolviendo sus brazos por su cintura, mientras Jake y ella seguían hablando. Sabía que no tenia que tomar las palabras de Sam a la ligera, aunque estuviera contenta con los Cullen, me alegraba saber que conservaba también a mi familia lobo.
Mientras escuchaba los sonidos del fuego mezclado con el sonido del océano, me perdí pensando en la primera vez que escuche que Charlie había sido asesinado. No paso mucho tiempo antes de que Edward me buscara temiendo lo peor, cuando las visiones de Alice solo mostraban mi muerte. Yo no regrese a mi casa después de que me entere del accidente. Yo sabía que Esme mantenía la casa limpia, con la esperanza de que decida volver y enfrentar mi pasado, pero ya había pasado un año y yo todavía no encontraba el coraje para ir.
Un empujón a mi lado me saco de mis pensamientos
"Dios, Bells, ahora en que piensas, si sigues así voy a terminar creyendo que te estas volviendo loca"
Levante la vista y vi que Jake me miraba con una sonrisa.
"Lo siento Jake, no sé que me pasa hoy, creo que estar aquí revive todos mis recuerdos"
Mire alrededor y me di cuenta que estaba lleno de gente, algunos no los conocía. Me puse roja al preguntarme cuanta gente me había visto mientras me perdía en mis pensamientos.
"Vamos, ven y distraerte."
Me levante y me dirigí con Jake hacia un barril, que no había notado detrás de la improvisada mesa. Mientras Jake llenaba nuestras copas, mire a mí alrededor.
Paul, grande y guapo como siempre estaba coqueteando con dos chicas que nunca había visto en la fogata. Emily y Sam estaban conversando con alguien. El desconocido estaba de espaldas, tenía un bronceado igual al de Jake, el cabello negro revuelto y desordenado, que me recordó por un momento a Edward. Pegue un salto cuando Jake puso la bebida fría en mi mano.
"Él es Jared, volvió a La Push hace unos meses"
"¿Es de la manada?"
"Si, el comenzó con el cambio al sacarlo del avión"
Caminamos con Jacob devuelta a la fogata, mientras daba pequeños sorbos a mi copa, en realidad al no tomar nunca, me hacia sentir un pequeño hormigueo, estaba segura que era a causa de la cerveza.
Yo escuchaba mientras Jake, Embry y Quil, hablaban animadamente sobre algo que habían visto patrullando, pero no podía concentrarme en sus palabras. Yo miraba a Leah, quien observaba a Emily y Sam con brillo en sus ojos. Yo sabia un poco de su historia gracias a Jacob, pero debe ser desgarrador ver al hombre que amas en brazos de otra. Yo quería sentarme a su lado y ser su apoyo, pero nunca había hablado con Leah, y su reputación no era de arcoíris color rosa, y no quería que su ira recayera en mí.
Me puse de pie de todos modos y camine hacia la orilla de la playa, mirando la hermosa luna creciente.
"Hey Bella, te importa si me siento. Los muchachos están hablando sobre las patrullas, y eso aburre después de una hora"
Di unas palmadas a la arena, indicándole a Emily que me gustaría su compañía.
"Me alegra que hayas venido Bella, Jacob te ha extrañado mucho"
"Lo he extrañado, Emily. ¿A veces desearías que nada hubiera pasado?"
"Que quieres decir, Bells"
Mire a mí alrededor, mientras con mis brazos enfatizaba lo que quería decir.
"Esto, todo, vampiros, lobos, tratados"
"Oh"
Al ver que no seguía hablando la mire. Emily había sido afectada por los lobos tanto interna como externamente, ni siquiera podría entenderla. Sus ojos miraban sus manos, mientras jugaba con ellas, cuando finalmente hablo, lo hizo susurrando.
"Es diferente para mi Bella, no se donde estaría sin esto. Me refiero a que Sam probablemente estaría con Leah, y aunque le cause tanto dolor al vernos, no puedo decir que desearía que no hubiese ocurrido"
Ahora estábamos muy juntas, nuestras voces apenas eran un susurro, tapado por el rugido del mar.
"Pero creo que ustedes estarían juntos de todos modos"
"No, creo que si hubiese sido en otras circunstancias, habría sido diferente. No habría sido capaz de ver mas allá de Leah, pero no fue así en absoluto Bella. Esto fue más allá de nosotros, fue igual que la fuerza de la naturaleza, imparable, ahora vamos antes de que vengan ellos"
Nos levantamos al mismo tiempo y nos dirigimos al grupo. Emily se dirigió directo a donde Sam, quien se reía a carcajadas por algo que habían dicho los chicos. Yo me quede atrás observando al grupo, cuando sentí que alguien se acercaba a mi derecha.
"Oye"
Levante la vista para ver al dueño de la voz, y mis palabras quedaron atoradas en mi garganta cuando vi a Jared.
"Soy Jared"
Estiro la mano mientras yo le miraba la cara, de cerca era indudable su belleza. Su cara era una construcción de finas líneas limpias, su mandíbula llevaba hacia sus pómulos. Sus ojos grises me atrajeron sorprendentemente. Yo me quede mirando al hombre frente de mí sin palabras.
"Lo siento ella a estado haciendo eso durante todo el día, ¡Bells despierta!"
Escuche a Jacob a mi lado, pero mis ojos seguían fijos en Jared, quien me sonreía, trate de pensar en que decir, pero lo único que salía de mi cabeza era un Ummm, mire a Jacob en busca de ayuda, quien se echo a reír al ver mi expresión.
"Jared, ella es Bella Swan"
Asentí con la cabeza, ante las palabras de Jake. Sacudí la cabeza tratando de concentrarme. Vi que Jared todavía tenía la mano extendida hacia mí, así que la tome con la esperanza que no creyera que estaba loca.
Vi como su mano tapo la mía gracias a su tamaño. Su calor se filtraba atravez de mi piel y sentí como subía unos cuantos grados de temperatura ante este breve toque. Cuando Jake rio a mi lado, me di cuenta que no había soltado la mano de Jared, pero él no me soltaba la mano con su pulgar señalo la cicatriz de mi muñeca. Cuando me soltó volví a sentir el frio de la noche.
Tenia que salir de ahí. Levante la mirada para ver a Jake, quien me observaba confundido.
"Jake tengo hambre"
Puse una gran sonrisa en mi cara y me alegre al ver que Jake no se fijo en eso. En cambio, puso su gran brazo sobre mis pequeños hombros, y me dirigió hacia la mesa. Podía oírlo nombrar algunos alimentos para mí, pero mi concentración estaba fallando. Decidí darle mi vaso a él, cosa que provoco una carcajada de su parte.
"Ok Bells, pero si el chupasangres se entera…"
Asentí con la cabeza mientras Jake llenaba mi vaso de cerveza. Agarre el vaso con fuerza, feliz de tener algo en mis manos. Distraída mire como Jake llenaba dos platos con comida, y me pasaba uno. Durante la siguiente hora me senté en silencio junto a Jake, de vez en cuando intercambiaba miradas con el resto del grupo. Nadie me prestaba mucha atención, excepto Emily, que cada vez que nuestras miradas se encontraban, me sonreía dulcemente.
Cuando empezaron a hablar de los Cullen y otros vampiros, el ambiente se puso tenso, así que preferí ponerme de pie y alejarme del grupo. Camine por la orilla del mar, estaba haciendo demasiado frio como para sentarme por lo que preferí caminar por el borde de la línea del mar.
"¿Te importa si voy contigo?"
Me di vuelta y vi a Jared caminando lentamente hacia mí. Asentí con la cabeza. Vino corriendo hacia mi lado, nuestros pies se movían en perfecta sincronía.
"He oído mucho acerca de ti"
"¿Qué has escuchado?"
Quería parar para ver su cara cuando respondiera, pero decidí seguir caminando con la mirada fija en la arena.
"Que vives con los Cullen"
No dije nada, esperando a que continuara.
"Que estas enamorada de uno de ellos"
Habíamos llegado a las rocas situadas al extremo de la playa. Mire hacía atrás, observando el camino recorrido, vi lejos la fogata y escuche el eco de las risas. No me moví para regresar, sin embargo, levante la mirada para ver a Jared a los ojos. Sus ojos me mostraban que todavía tenía una pregunta.
"¿Y es verdad?"
Asentí con la cabeza, no confiando en mi voz, por alguna razón.
"¿Lo quieres?"
Abrí la boca para decirle lo mucho que me gustaba Edward, para hacerle entender lo enamorada que estaba de él, pero por alguna razón no pude. Mirando sus ojos no pude decir las palabras que hasta hace cinco segundos estaban claras.
"Yo…"
Jared me miraba con intensidad a los ojos, y en ese momento todo lo que había creído, conocido, luchado y vivido ya no existía para mí. Yo no podía responder su pregunta, por que yo, no sabía la respuesta.
Mi cara se inclino ligeramente a un lado con curiosidad, ¿Quien era este hombre, que con sus hermosos ojos penetraba mi alma?, ¿Por qué me hace cuestionar mi mundo, mi futuro, mi Edward? Al no ser capaz de responder, preferí dar la vuelta y alejarme de él. Camine hacia los brazos de Jacob, su calor relajaba mi cuerpo tenso, que anhelaba el frio de mi Edward. Yo lo necesitaba para alejar mis miedos, pero sabía que tendría que esperar.
"¿Jacob, me llevas a casa?"
Me miro a los ojos para ver la preocupación en ellos.
"No puedo Bells, sabes que no puedo entrar a la tierra de los Cullen"
Considere mis opciones por un momento, yo había bebido y no me podía imaginar detrás del volante, sabiendo que a Charlie no le gustaría la idea.
"¿Puedo quedarme contigo entonces?"
"Por supuesto que puedes Bells"
"¿Te importa si me adelanto, Jake?"
Jake no me dejo ir sola, mantuvo su brazo alrededor mio mientras caminábamos atravez de los arboles para llegar a su casa. Después de veinte minutos sobre discutir quien dormiría en la cama, Jake gano. No mucho tiempo después de poner la cabeza en la almohada, Jake empezó a roncar.
Bueno niñas, esta historia me llamo la atención, espero que a ustedes también, por favor déjenme sus Riviews, así sea para criticarme a mi o a la historia, cualquier error por favor háganmelo saber
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