LA PROMESA

Cuando Hacemos una promesa, nunca nos imaginamos los alcances que tendrá esta. Muchas veces abrimos la boca sin pensar que nuestras propias palabras nos pueden mantener encarcelados en dicha promesa.

Esto es lo que sucede cuando haces una promesa.

Cap.1 El regreso

POV Edward

Llevaba mucho tiempo pensando seriamente en regresar. No era intencional, mi cuerpo exigía, el sutil calor de Bella. La necesitaba. No había otra palabra que indicara mi necesidad apremiante por ella.

Era pura y absoluta necesidad. Cuantas veces en lo profundo de la selva había iniciado el regreso a Forks y me detenía a mi mismo diciéndome que era por su bien. Que yo solo la dañaba.

Nadie puede saber cuanto he sufrido por mi promesa.

Por una maldita promesa que hice y que tengo que cumplir. No hay alguien en este mundo que haya sufrido lo que yo he sufrido por ella. He tenido suficiente tiempo, días y noches completas en mi miserable soledad, pensando, sufriendo, añorando y deseando; deseando con todo mí ser que nunca hubiera dicho esa promesa. "Mi condena", eso era, era la palabra adecuada para expresar el error más absurdo y garrafal de mi existencia. Sólo Dios sabe la inmensa tristeza y la necesidad de saber de ella. Han pasado dos años, dos larguísimos años. Una eternidad.

No puedo más, necesito verla, saber que es feliz. No podría soportar enterarme de que ha sufrido. Sin embargo como saberlo si ni siquiera he hablado con mi familia en más de un año. Quiero verla aunque sea de lejos. Solo eso. Saber que esta bien. Sí regresaré.

Regresé a Forks a dos años exactos de mi partida. Era de noche cuando llegué a mi casa. Le hablé a Carlisle y le dije que me quedaría poco tiempo. ÉL me dijo que irían conmigo, les pedí que aún no. Debían esperar un poco, que me dieran tiempo. Como siempre mi padre, aceptó.

Salí de la casa hecho un mar de nervios ¿Qué haría? ¿Le hablaría? ¿Sería capaz de mantenerme al margen? Tenia ganas gritar, de llorar, de desahogar toda esta tristeza y soledad guardada por tanto tiempo, era martirizante. Deseaba que volviera el tiempo atrás y haberme mordido la lengua antes de hacer mi estúpida promesa: "será como si jamás hubiera existido"

No importaba nada, no me podía concentrar en los múltiples pensamientos que tenia, todo se concentraba en Bella. Se me hizo una eternidad y por fin estaba junto a su casa. No había pensamientos coherentes alrededor.

Tenía miedo. Sin embargo saqué fuerzas de flaqueza y trepé en menos de un segundo, abrí suavemente la ventana y entré. Lo que vi me dejó en shock.

La habitación estaba vacía, todo estaba cubierto de sabanas y su aroma no estaba. Incrédulo salí al pasillo y me di cuenta que no había ni siquiera pensamientos inconscientes.

Entré al cuarto de Charlie y también estaba vacío y cubierto con sabanas, bajé sintiéndome el protagonista de una pesadilla, aunque hubiera preferido mil veces estar en una pesadilla que esto. Todo en la casa estaba cubierto con sabanas y una gruesa capa de polvo. Apenas se distinguían unas pisadas, pero no sabia de cuanto tiempo eran.

No estaba Bella. La pregunta era ¿Estaba bien? ¿Y si ella…y si ella…? No tuve valor para completar la frase ni en mi pensamiento. ¿Qué había sucedido? Ahora estaba aterrado. Sin saber de ella. No sabía lo que había ocurrido. Tuve que regresar de nuevo a la casa aunque me sentía muy mal. Nunca imaginé peor tortura que esperar a que amaneciera, parecía que el tiempo pasaba lentamente deteniéndose horas a cada minuto.

Cuando por fin amaneció, yo ya había desmenuzado dos enormes arboles, muerto de nervios, corrí a las orillas de Forks para tratar de investigar el paradero de Bella.

Incluso llegué a pensar que ella había vuelto con su madre. En Jacksonville, sentí un gran alivio al pensar en eso. Pero tenia que asegurarme, no me importaba recorrer el mundo entero para encontrarla.

Pasé más de medio día buscando indicios y no encontraba absolutamente nada. Cuando estaba por perder los ánimos e irme a Jacksonville, escuché un pensamiento que llamó mi atención.

-Hace tiempo que no veo a Bella. Como me gustaría verla y platicar con ella. Aunque no creo que sea buena idea. Ahora es muy difícil verla, no sale casi nunca de La Push y a mi no me gusta ir allá.-El pensamiento era de Mike Newton, estaba junto a su casa. Me quedé petrificado.

¿Bella en La Push? ¿Qué hace ella allá? ¿Y su padre?-creo que me quedé durante horas sobre el árbol que estaba, no podía creer lo que oía.