Disclaimer: Todos y cada uno de los personajes presentados a continuación pertenecen al mundo creado por J.K. Rowling.

N/A: Esta historia, más allá de los personajes que tomo prestados tiene elementos que la hace especial para mí, empezando por el hecho de que nació como un lemon (el primero que escribía) que no esperaba ser más, y que sin quererlo adquirió nuevos matices, y con el tiempo se estratificó y me di cuenta de que escribí sobre ella en otras historias, así que, en un pequeño arranque por darle un cierre a todos mis proyectos, y también tomando como señal del universo que el grupo autor de la canción hizo una nueva versión de la misma hace unos meses, me decido a publicarla, espero que les guste tanto como a mí me costó escribirla.

Labios Compartidos

Capítulo 1

Era sofocante.

Avasallante… la sensación de tenerla entre sus brazos era algo que lo descontrolaba por completo, más aun con ese imperceptible movimiento que ella comenzó a hacer con sus caderas.

Estaba arrinconado, no podía escapar de ella, no cuando lo sostenía firmemente del cuello y usaba su lengua para una lenta caricia en su labio inferior, para terminar aprisionándolo entre los suyos… aumentando su tortura una de sus manos ya estaba trabajando en desabrochar su camisa.

Era ahora, su voluntad se iba por el caño siempre que ella hacia eso, desconectando por fin su conciencia de su mente, sólo llegó a la conclusión de que por muy fuerte que llegara a ser la caída, disfrutaría cada minuto del ascenso, hacia el cielo… hacia ella.

Poniendo en actividad al fin sus manos la sostuvo con un brazo por la cintura mientras la otra desfajaba la camisa de ella y sus pasos inconscientes ya los estaban llevando hacia su cama. La camisa de él salió de batalla segundos antes y ahora ella se ocupaba de su cinturón mientras daba caricias sensuales a su cuello con sus labios, no pudo evitar el gemido que salió de su garganta, urgente.

Al fin pudo acomodarla sobre la cama y su falda ya estaba haciendo siesta junto a sus zapatos y cinturón. La besó ferozmente, sin darle tiempo a respirar, invadió su pecho con la totalidad de su mano mientras la otra se deslizaba por su espalda y desabrochaba el odioso sostén. Bajó sus besos por su cuello, dejando tal vez marcas, luego se preocuparía de eso, ella liberó un gemido, instándolo a continuar, al fin su boca oprimió su pezón entre sus labios y ella arqueó la espalda, necesitaba sentirla más, su otra mano fue a parar en su seno desatendido; usando lengua, labios, dedos, sudor, saliva y hasta dientes la hizo suspirar su nombre.

Las manos de ella recorrían desde su cabello hasta la zona baja de su espalda, dándole estremecimientos involuntarios. Desesperada bajó el pantalón de él con todo y bóxer, dando una atrevida caricia entre sus glúteos, un sonido gutural escapó de sus labios, desatendiendo, sólo por un momento, su pezón y pasando a su ambiguo.

Sacando fuerzas de la adrenalina, ella intercambió posiciones, ahora él debajo de ella. Sensualmente introdujo su lengua en la boca de él y usó sus manos para recorrer su pecho, solo una se atrevió a ir mas abajo, aprisionándolo, subyugándolo, sólo a ella.

Jadeos, gemidos, quería decir algo, pero no había otro sonido que saliese de su boca. Ágilmente se deshizo de la última prenda que le impedía llegar a ella. Trató de incorporarse, besarla, acariciarla, pero ella lo empujo con sus manos de vuelta sobre el colchón y el tuvo que morderse lo labios por todas las sensaciones que lo recorrieron en cuanto ella se dejo invadir por él, lentamente, haciéndolo sufrir, al fin, completamente en ella, ambos pronunciaron sus nombres y ella lo torturó aun más, subiendo y bajando sobre él, despacio, a su ritmo, pero poco después pareció creer que no era suficiente y dejó que él se sentara, que la besara, que acunara sus pechos en sus manos y en sus labios, profundizó las penetraciones con rapidez, con desesperación y una necesidad frenética de sentir más…

Un último gemido ahogado dentro de las bocas de ambos y a él se le nublo la vista. Ella estaba aferrada a su cuello con sus brazos y bajó en el último movimiento que los hizo sostenerse del otro.

Aún respiraban agitados cuando eran sus frentes las que estaban unidas. Se permitió abrir los ojos para observar su cara, mantenía los párpados cerrados, firmemente.

Dulce.

La primer palabra que se le vino a la mente cuando se dio cuenta que ya podía pensar con mas claridad. Retiró suavemente un mechón de sus cabellos y le besó en la mejilla, luego en la oreja, la escuchó emitir una risita traviesa y él también sonrió.

- Te amo, Hermione - la risa cesó de inmediato…

Y bueno, sé que visto desde aquí es pequeña (en realidad lo es), pero la división por capítulos que hago es necesaria, o al menos así lo creo. Así que, díganme qué les parece, yo contenta de recibir sus opiniones. Nos vemos en la siguiente entrega ;)

Saludos, ~a.