Como el final, "aunk me gusto" no me convencio e decidido hacer una continuacion, lo k seria el cuarto libro de la saga de bartimeo, despues de:

-el amuleto de samarkanda

-el ojo del golem

-la puerta de ptolomeo

estaria este fanfic mio, k sigue la historia a partir del el ultimo la puerta de Ptolomeo, el titulo "aunk aun no es seguro" sera :

-Raices Olvidadas

Como aun no lo tengo acabado, tardare en acabarlo, pero poco a poco ire llenando este sitio de muchos mensajes, donde se narrara la historia, de momento dego aki el prologo hasta k lo acabe.(espero k os guste, tanto a los k han leido los anteriores libros, como lean las historias de bartimeo por primera vez ^^)

"prologo"
** Tiempo atras **

En una sala oscura, varias sombras se mueven inquietas.
-Invoca a los Efrits, antes de que salga- dijo una de las sombras.
-Muy bien, Señor, una cosa la Lamia?-pregunto una sombra mas pequeña.
-No te preocupes por ello, la dama ya escogió su Lamia y date prisa con los Efrits, en vez de perder tiempo.
-Si Señor.-dijo la sombra pequeña y salio de la sala.
-Bien parece que todo saldrá bien, mi señor...quiere alguna cosa mas de nosotros?-pregunto otra de las sombras.
-No tan solo espero que todo esto salga bien, según como dijo la hechicera Denote, deben ser tres, de diferentes clases.- dijo la sombra a la que todos llamaban señor.
-Oh!!!es verdad, la Lamia escogida por la dama, la genio escogida por nosotros y el Efrit, tan solo nos falta este ultimo, ya que usted debe escogerlo en el momento cumbre, en que la criatura vea su primer rayo de luz.
-Así es aunque en realidad será el, quien lo escoja, yo solo me limitare a ver su reacción para saber cual es.
-Señor, ya esta todo listo-dijo una sombra que acababa de entrar en la sala.-ya pueden pasar a la habitación.
Con paso firme la sombra a la que todos respetaban entro en la habitación, estaba tan oscura como la anterior sala, en ella se veían tres sombras mas.
-Señor llego el momento-dijo una voz de mujer.
-Bien, ¡invocad a los Efrits!-grito el señor.
Todas las sombras que habían entrado en la habitación, se dispersaron por ella y a la vez conjuraron los Efrits, los cuales surgieron de la nada e iluminaron con su fuego la habitación y en ella se podían ver once personas que antes eran simples sombras, una de ellas estaba tumbada en una especie de cama, junto a dos mujeres y una lamia detrás de ella, las otras ocho personas estaban con sus respectivos Efrits cada uno, alrededor de la habitación formando una especie de circulo, en el centro del cual era donde estaba la mujer tumbada, esta grito y al momento se escucho otro grito, pero este ultimo tan solo era el llanto de un bebe, que empezó a salir de la mujer con la ayuda de las otras dos mujeres, la lamia se inclino para poder verlo e ilumino a la criatura, la cual callo al momento, todos los Efrits invocados aumentaron su fuego, haciendo que por un momento los hechiceros cerraran los ojos, todos menos dos, el hombre que había estado dando ordenes, este miro al bebe y vio que el también los tenia abiertos y miraba hacia un gran efrit rojo, con cuernos y crin negra, este de estremeció y se ilumino completamente, al convertirse en una inmensa llama, momentáneamente, después volvió a su anterior aspecto y se inclino, todos los efrits restantes le imitaron y fueron desapareciendo lentamente, menos el efrit rojo.
-Yo te libero-digo el hombre- y te nombro protector y guardián de la criatura.-dijo añadiendo un conjuro ininteligible.
-Me honra serlo-rugió el efrit.
-Señor aun hay un problema... la plebe.- empezó a decir un hombrecillo.
-No hay problema, además, tengo contactos para ellos, y creo k lo k Denote digo sobre el futuro, la resistencia esa , no será problema, además eso esta muy lejos aun, demasiado, me gustaría poder verlo, pero creo k es un trabajo para algún genio k pueda crear el desorden, profetizado por Denote, la fecha exacta no se sabe, solo que será la caída de muchos hechiceros, ignorantes, que no sabrán ver las señales, nosotros, seguiremos en la sombra, y quizás nuestras futura extirpe, sea la que controle a esa gente, pero como ya digo eso es en un futuro lejano, ahora solo debo preocuparme del bautizo.
-Entendido, señor-dicho esto el hombrecillo se apresuro en salir con todos los la habitacion tan solo quedo la criatura, la madre, la Lamia;la cual estaba en su forma de mujer, el Efrit, la Genio y el hombre al mando.
El hombre se acerco a la mujer y le cogio la mano, le dio suaves palabras entre susurros y cogio a la criatura en brazos.
-Parece, que tienes talento-le susurro al oído-veamos que tengo para ti.-se giro hacia la lamia-!Shalua¡-la llamo.

La lamia se acerco, cambiando su aspecto, su rostro engrandeció y su esbelta espalda le surgieron dos grandes y pardas alas, de la cabeza le salieron dos grandes cuernos, en sus manos garras afiladas y su ropa se desintegró dejando al descubierto su esbelto rostro cubierto de fino vello marrón, con mucho cuidado el hombre le dio el bebe, mientras esta lo sujetaba, saco del bolsillo un frasco de cristal y la lamia con la mano que tenia libre, derramo un brillante liquido rojo dentro de el.
-Espero, que el, si lo resista-susurro y se giro a la lamia.- es la sangre del dragón rojo?.
-Si, señor, sangre del dragón mas poderoso que existe y sobreviviente en nuestros días, pero esta seguro... esque directamente...-tartamudeo la lamia.
-Pues claro, e incluso yo, también lo hice del dragón rojo, aunque tuve suerte y su sangre no llego a mis labios, estaba claro, que hubiera muerte de haberla bebido,-dicho esto se toco el brazo derecho- tuve suerte que la sangre se cayera sobre mi brazo-se remango la manga y dejo al descubierto una enorme quemadura, la lamia lo miro y trago saliva.
-Y, aun así esta dispuesto...?
-Si estoy seguro que el podrá soportar esa sangre, y no me mires con esa cara, recuerda que es mi propia descendencia, crees que quiero matarlo?-le pregunto rojo de ira.
-No, no es mi intención, perdone, solo que me parece que hacer caso de lo que la bruja Denote dice, no me parece lo mas adecuado, no confió en ella-dijo la lamia.
-En eso te tengo que dar la razón, esa mujer...pero da igual, sus profecías siempre se cumplen y yo también lo creo. Y también puedo corroborar que a tenido suerte en sus protectores, me halaga que te preocupes tanto.
-permitidme contrariadle, señor-gruño el Efrit-no es la suerte la que influye.
-Tienes razón Dhagnera, no es la suerte...sino el poder del protegido.
-Seré yo quien se lo de?-pregunto la lamia
-No, será Shalma, la genio.
Esta al oír su nombre se acerco hasta ellos y cogio el frasco con cuidado de no derramar la sangre, se inclino hacia la criatura y derramo el liquido en sus labios, esta que no le apartaba la mirada, bebió y cuando la ultima gota se hubo colado de sus labios cerro los ojos. El Efrit, la lamia y la genio cruzaron los dedos.
Al cabo de poco rato, al ver que no pasaba nada, se relajaron.
-No, había duda, es el-dijo el hombre orgulloso-empecemos.
Los entes se separaron, y el hombre se introdujo en un pentaculo, con una estrella de doce puntas, dejando al bebe, en el suelo, justamente en el centro del pentaculo.
-Yo nombro a tus protectores, -grito- el efrit Dhagnera, la genia Shalma y la lamia Shalua, a las cuales yo libero, y su deber será proteger a este criatura-señalo al bebe, con las manos-los cuales deberán protegerlo con su propia vida, si fallan en su cometido la muerte mas dolorosa y horrorosa les aguarda.-hizo una pausa y cogio al bebe en brazos-Y yo te nombro a ti, con un nombre digno, que tus protectores deben saber, para su cometido..., y tu nombre será....

fin del prologo.