Bueno, los personajes le pertenecen a Kyoko Mizuki y la linea historial me pertenece.

Bueno, está historia se dio así de repente por estar pensando en esa personita a quien tanto adoro. Espero y les guste. Perdón por la forma de escritura, es mi primer FanFic en Español. :D ¡R&R Por favors!

1.2.12

Prólogo

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P.O.V Femenino

Todos los días en la noche, nos encontramos en un lugar prohibido. Un lugar donde nadie más que tú y yo podemos entrar. Nos sentamos en el césped y miramos a las flores que nos acorralan. Cuando estamos solos, estamos en el paraíso. Nada ni nadie nos puede separar. Estamos sentados, recargados en un pilar, esperando a que el cielo se torne negro y se ilumine con el esplendor de la luna y el brillo de las estrellas. Cuidadosamente colocas tus brazos a mí alrededor; me tomas en tus brazos y no me dejas ir.

Tímidamente, toco tus manos y una sonrisa de dibuja en mi rostro. La sensación de tenerte cerca de mi es única, nada se compara a ello. Siento tu respiración en mi cuello y mi corazón comienza a latir rápidamente. No te hablo por miedo a terminar con esto, pero de pronto algo más rompe el silencio que nos acompañaba. En lo alto de un árbol, un sinsonte posa deleitándonos con su canto.

Tus manos se alejan de mí, y la sonrisa en mi rostro se devánese. Aún no quiero que te vayas, quiero esperar el amanecer contigo. Pero ya veo, yo me equivoque. Tu nunca me dejarías, solo quieres caminar a mi lado. Me tiendes tu mano y cuidadosamente me ayudas a parar. Me tomas de la mano y caminamos a los alrededores de este hermoso lugar. Los árboles de manzanos nos invitan a su sombra. Disimuladamente pasas uno de tus brazos sobre mis hombros y me atraes a ti. Yo te abrazo para atrás y caminamos juntos, sin rumbo alguno y hasta el final.

En un parpadeo de ojos, dejamos de estar en este lugar y nos pasamos al pasado. Un año después de habernos conocido. Estamos frente al castillo de pólvora. Yo estoy con mi familia mientras tú estás del otro lado de la cerca con tus amigos. El castillo de pólvora se quemaba y tú con tu mirada me llamabas. Bajé la mirada del castillo para encontrarme con la tuya, la cual me gritaba que me amabas. Te regrese la mirada y deseé que entendieras mi silencio. Regresamos al paraíso, pues el sol ya da señales del amanecer. Nos miramos por un largo tiempo mientras nos decimos con la mirada, "Te Quiero." Me sonrojo con esa mirada que me dedicas, y cierro los ojos para recordar tus dedos acariciar mi rostro. Pero ya es hora; te alejas dejándome en mi lugar de espera. No tengo nada de que sufrir. La siguiente noche estaremos juntos nuevamente. Aunque estemos sienes de millas alejados y separados, nos estamos esperando desde el momento en que nos marchamos.

Doy un paso hacia tras, aún mirando tu fuerte y firme espalda alejándose y despierto más feliz que nunca. Doy las gracias a Dios por dejarme encontrar contigo cada noche y me preparo para volverte a ver a la noche.

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"La Distancia no importa, ya que la paciencia es una virtud que tu y yo tenemos. La espera para el amor que tenemos es algo real y siempre serré tuya." L

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P.O.V Masculino

1.3.12

Ya es de noche y no lo entiendo, el sueño aún no me consume. No quiero dejarte esperando y que por eso te vayas hoy. Sé que maldecir no me traerá nada bueno, pero comienzo a impacientarme. Recuerdo la noche anterior y me calmo un tanto. Por fin, cierro los ojos y en un tiempo que desconozco, me encuentro en un lugar. Pero no lo entiendo, es diferente al lugar de la noche anterior. No hay flores, ni árboles, pero sí un sonido familiar. Al mirar esa figura reposando en una gran roca, mi corazón comienza a palpitar ferozmente.

Me miras y tu sonrisa de media luna ilumina mi mundo. La forma en que caminas hacia mí me hace estremecer. Camino hacia ti y una vez más te tome entre mis brazos. Tus largas y delicadas manos se aferran a mí camisa. Me fascina encontrarme contigo y al abrazarte más, me doy cuenta de que el sonido familiar es el mar. Con el dolor de mi corazón, te alejo de mí para tomarte de la mano y caminar por la horilla. Tu mano se siente tan fría en la mía, creo que te enojaste. Sigo caminando hasta llegar a una roca.

Una vez ya estando parados frente a esta, suelto tu mano completamente. Me subo a la roca para sentarme y me dan ganas de reír al ver tu dulce cara de incredulidad. Te tiendo la mano y tú, fingiendo demencia, me ignoras y reposas en la roca. No te das cuenta de mi descenso hasta que te tumbo conmigo. La arena bajo nuestros pies se siente tan fresca. El resplandor de la luna encuentra tu cara y me alegro de encontrar una sonrisa en vez de una mueca.

La sensación que tengo cuando reposas tu pequeña cabeza en mi hombro es algo único en mi vida. Amo cuando haces eso disimuladamente, y después cuando te cojo de los hombros y juntos contemplamos las estrellas. El ruido que causan las olas del mar apaga el sonido de nuestros latidos y respiración. Te volteas un poco más a mí y posas tu cabeza en mi pecho mientras tu brazo abraza mí abdomen. Desde que nos conocimos, esto es lo más cerca que hemos estado. En ti, también, siento las ganas que deseas que esto sea real. Yo igual lo deseo. En estos lugares donde nos encontramos, no me molesta no poder escucharte, pues sé que algún día te sujetare en verdad.

Ya veo el sol salir, el tiempo se agoto. Con un gran dolor me tengo que ir. Te pones de pie, me sonríes y me invitas a parar. Al pararme, te abrazo ferozmente y me llevo tu olor. Siento tu sonrisa en mi pecho y mirándote fijamente, te acaricio la mejilla. El tiempo que el Señor nos da se termino. Te espero a la noche, Amor mío.

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"El Amor que te tengo va creciendo muy rápido cada vez que nos encontramos. Como dos Enamorados, nuestro corazón late como uno." A

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P.O.V. Femenino

Las veces que nos hemos encontrado han sido fenomenales. Pero la noche anterior me dejaste con una gran preocupación. Aunque la noche anterior te portaste muy misterioso, me fascino poder verte, pero creo que el mar te alejo de mi, pero eso fue ayer. Hoy te sorprenderé más que ayer, y estaremos juntos una vez más. Hoy solo quiero que me abraces y solo quiero oler tu perfume. El túnel del tiempo ya está al final, entro a un mundo tropical donde no existe más que la naturaleza, tú y yo. Al entrar, me encuentro con árboles, flores, el canto de los pájaros con el ruido de la cascada, un cielo iluminado por la luna y la luz de las estrellas del amor.

Alguien tapa mis ojos y mi corazón se acelera. Puede que seas tú, pero estas manos son muy frías. Me zafo de la persona quien ha tapado mi vista; eres tú. Una gran sonrisa se dibuja en nuestras caras y al abrir tus labios me dices…

-Esta es mi última visita- La sonrisa se desvanece al tiempo en que mi mundo se viene abajo. Tu sonrisa no desvanece, al contrario, se intensifica. Si dejaras de venir, el que estés sonriendo no tiene sentido alguno. Siento un ligero peso en mis hombros y me doy cuenta de que son tus manos. Me atraes a ti justo cuando comienzo a llorar, y es luego que escucho mi llorosa voz. Hoy, el Señor nos ha dado permiso de hablar… sí es la última vez que nos veremos. No quiero que sea triste, así que me separo de ti lo suficiente como para secar las lágrimas y hacer que una nueva sonrisa aparezca es ni rostro.

Estamos sentados frente a la cascada mientras que contemplamos las estrellas que simbolizan nuestro amor. Reposo mi cabeza en tu firme pecho, cierros los ojos, y memorizo los patrones que haces con tu mano en mi espalda. Me muero de decir lo que siento, de decir que te quiero, pero tengo miedo de que este sueño mágico se termine. De pronto siento como te estás recostando, mis manos se aferran a tu camisa mientras caemos al césped con todas esas flores envolviéndonos en su olor. Su olor me llena de valor y con un suspiro te susurro…

-Te amo- tus manos paran de acariciar mi espalda y solo quedan quietas en mi brazo. Tengo miedo de que esto te incomode, pero luego suspiras y tus manos comienzan su ritmo nuevamente. Después de un momento, me recuestas en el césped completamente mientras tú te inclinas sobre mí y me miras intensamente. Tus ojos chocolate me penetran a la vez que tus labios se acercan a los míos. Y justo cuando están a punto de rozarme… despierto. El tiempo se acabo.

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"Un adiós doloroso hiere mi corazón, mientras te sueño a cada momento. Pero el amor que te tengo nunca desvanecerá. Pues te AMO y eso nada lo cambiara." L

¡Acepto sugerencias para que esta historia funcione!