Aclaración: Todos los personajes pertenecen a DC Comics, a excepción de Terry y Jack.

Capitulo 1

-Caídas del cielo-

Algunas veces cosas inexplicables en su momento vienen a sacudir nuestro mundo cuando menos lo esperamos y por ser de una naturaleza desconocida, lo rechazamos inmediatamente por el miedo a lo desconocido, pero también por el miedo a ser herido.

A veces, he llegado a pensar que está reacción se debe a que quizá es por que estamos tan estancados con nosotros mismos y con nuestros miedos diarios que olvidamos que la belleza de un misterio propio, que la excitación de una sorpresa y que la risa que le sigue después de está, son lo que hacen que una vida sea bien vivida.

Comencé a escribir está historia muchos, muchos años después de que sucediera, pero nunca me atreví a publicarla. Primero, quizá por que arriesgaba identidades secretas de personas que realmente debían mantenerse en secreto, y en segundo lugar, por que siempre tuve problemas en como comenzarla. Llámenlo bloqueo de escritor, etc.

Supongo que en el fondo necesitaba ser sincero conmigo mismo antes de empezar, y es por eso que estás líneas están dedicadas a un momento nostálgico de mi vida en que me recuerdo a mi mismo que no debía querer hacer de los personajes personas interesantes en la forma en que el modelo americano los vendía hoy en día: Lo que yo quería es que la gente recordara a estas personas por lo que eran realmente, y que pudieran apreciar de alguna forma el milagro que algunas luces dañadas por el tiempo pueden hacer en una oscuridad tan intensa.

Y sí, soy un creyente de los milagros, por que creo haber visto varios a estas alturas de mi vida.

Todo comenzó una mañana tranquila en el Monte Justicia. Era el 1 de Diciembre, y solo Superboy era el único que se encontraba a esas horas en la cueva, a pesar de que era sábado. Miraba la televisión atentamente, dejando hace ya tres años el hábito de ver la estática y ahora ver un programa de cocina decente en el canal cultural. Estaba aburrido, y se preguntaba por qué demonios no llegaba Beast Boy con las donas que había ido a comprar al pueblo.

Entonces sucedió que el reloj dio las once de la mañana, y justo en ese momento la voz que identificaba los ingresos de la cueva comenzó a sonar y señalar nombres que reconoció como algunos, por no decir varios, miembro de la Liga de la Justicia. Todos entrando sin mirarlo por estar ocupados cargando cosas, o conversando en susurros entre ellos.

Bueno, todos excepto uno.

-Superboy –Saludó alegremente Flash, mientras caminaba con unas rosquillas en la mano, parecía ser el único sin nada que hacer.- Nos encontramos con Beastboy de camino, ¿No te importa, verdad? – Dijo mientras masticaba velozmente.-

-No, está bien.-Respondió Conner amablemente, mientras se levantaba del sofá y caminaba con una ceja alzada de interrogaciones hacía donde Batman y J'onn trabajan, ósea, en la computadora principal del equipo.- ¿Se puede saber que hacen aquí? Sin ofender, claro.

Batman no respondió pues estaba completamente concentrado, pero al ver que J'onn tampoco le hablaba, (Y en parte a Conner le aliviaba, pues hace unas pocas semanas había terminado con su sobrina favorita), el caballero de la noche se sintió obligado a responder, pues Superman estaba echándole una mirada recelosa desde lejos mientras cargaba una pesada maquina junto con Wonder Woman.

-Hemos detectado actividad anormal en el espacio-tiempo con uno de los sensores que Flash instaló en la Atalaya.-Dijo, mientras un enorme mapa con una luz se aparecía en una de las pantallas de la computadora.-

-Nunca sabes quien puede seguirte del futuro o el pasado cuando eres el hombre más rápido del mundo.-Agregó el hombre del traje escarlata, apoyando su espalda en una de las paredes de la cueva.-

-Los sensores indican que alguien viene viajando en el tiempo, y que su destino será aquí mismo, en la cueva.-Continuo Batman, quien miraba a J'onn con una mirada lejos de ser indiferente.- ¿Has capturado ya las ondas cerebrales, o estas más preocupado de buscar una excusa para golpear un rato al chico? –La pregunta sonó con un sarcasmo realmente negro y cargado de malas intenciones hacía el hombre verde.-

Conner se sonrojo y no se atrevió a mirar al Detective Marciano más de la cuenta, mientras que este, inmune a las palabras del murciélago siguió mirando a la nada, concentrado en su propia labor.

-Ya vienen.-Anunció dos segundos después, cerrando los ojos.- Son tres.

Alerta. Energía desconocida. Alerta.

-¡Todos a las paredes! –Gritó Superman mientras encendía unos cuantos botones de la maquina que había estado posicionando con Wonder Woman. Está se activó al mismo tiempo en que un extraño portal blanco se abría desde el techo de la cueva, y unos rayos azules provenientes de la maquina atrapaban en el aire a dos figuras femeninas, una de estas, protegiendo a una figura más pequeña aferrándola a su pecho.-

-La materialización de sus moléculas ya está completa, me voy a acercar.-Dijo Batman, mientras que Flash le acompañaba y cargaba con un botiquín en sus manos.

El murciélago se acercó primero a la mujer rubia que sostenía a un pequeño niño de cabello negro. Si no hubiera sido por los rayos azules de antes, probablemente la mujer se hubiera roto la cabeza, pero al niño no le hubiera pasado nada al ser ella su escudo.

- Mujer de alrededor de los veinticinco, solo está inconsciente. El niño no debe tener más de un año y tampoco está herido.-Dijo Batman luego de revisar las pupilas de ambos con linternas. Lo extraño es que la vestimenta estaba sucia y rota, y sus rostros estaban cubiertos de polvo.-

-La otra mujer parece alrededor de los veinticinco, también está inconsciente y sin heridas.-Anunció Flash, mientras acomodaba el cabello pelirrojo que le tapaba la cara.

-No puede ser... –Susurró Batman, quien asustó a todo el mundo cuando al ver la cara de la mujer, inmediatamente se levanto de su original posición y reviso detenidamente el rostro de la mujer pelirroja. Quizá si no hubiera sido por el súper oído de Superman y el de su clon, nunca hubieran adivinado de quien se trataba aquella pelirroja que había despertado el interés del hombre murciélago.-

-¿La conoces?-Preguntó Canario negro, acercándose más detenidamente, pero el murciélago no la dejo acercarse más.-

-Es Batgirl.-Anunció el murciélago mientras todos abrían la boca impresionados.- No se acerquen, ustedes conocen la identidad de Robin y Nightwing, pero Batgirl me ha pedido no revelar la suya y así será como lo haremos.

Nadie replico ante la mirada de ceño fruncido del hombre.

-Será mejor trasladarlas a un lugar más cómodo.-Sugirió Hal Jordan el Green Lantern, quien había permanecido callado todo este rato. De su anillo apareció una camilla grande donde fueron colocadas mientras Wonder Woman tomaba al niño en sus brazos.-

-Hola, ternura.-Susurró la pelinegra con suavidad, quitando algunos mechones de cabello de la frente del niño. Sonrió enternecida por un momento de ver tanta inocencia junta, todo el mundo lo noto en su mirada azulada, y a mucho les sorprendió esa escena tan maternal.

-Que pequeño más adorable.- Comentó Canary mientras se acercaba a ver al niño en un rol completamente diferente al que mostraba en su faceta de heroína. A todo el mundo le pareció un poco más joven, incluso.-

Superboy rio para sus adentros cuando Flash golpeo en un sus costillas a Green Arrow al acompañar a Lantern hacía la enfermería. Batman se quedo parado en medio de la sala, metido en sus propios pensamientos mientras veía como las dos mujeres inconscientes se alejaban hacía el fondo del pasillo.

Tenía que hacer una llamada.

Continuara.

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