AUTOR: Suho Cheonsa Aleumdabda

PAREJA: Hitsuhina

RATING: T

GENERO: Romance

COMENTARIOS DE LA AUTORA: Pues este es mi primer fic, por lo menos es la primera vez que me animo a publicarlo, así que sean buenos conmigo. Espero que les guste y le den mucho amor a mi historia.

Saluditos!

Disclaimer: Bleach no me pertenece, - desgraciadamente nunca se me hubiera ocurrido escribir una historia tan buena – si así fuera, hubiera juntado al HitsuHina desde hace mucho…

SORPRESAS DE MEDIA NOCHE

CAPITULO I

El inicio

Eran las 12:17 de la madrugada cuando se escuchó un grito agudo inusual a la hora y el lugar en el que se encontraba, que hizo que cierta persona que solía trabajar hasta aproximadamente la 1:30 de la mañana, desviara su atención del expediente que revisaba para la reunión del día siguiente. Se quedó callado por un momento para tratar de identificar de dónde provenía el sonido, no escuchó nada más.

- Seguramente fue mi imaginación – se dijo a sí mismo al mismo tiempo que tomaba un sorbo de su café.

- Buuuaaaa! – se escuchó de nuevo luego de unos segundos de silencio.

De nuevo se quedó estático en su escritorio esperando por algún otro sonido que le diera una pista de lo que sucedía. Otra vez nada. Se levantó de su silla y caminó por su oficina por unos cortos segundos.

- Demasiado trabajo, Toshiro Hitsugaya, debes descansar – se dijo dejándose caer sobre el sofá frente a él.

- Buuuaaaa! Buuaaaa! – se escuchó más fuerte.

- Maldición! Qué demonios fue eso? – gritó molesto. Se levantó de su silla decidido a averiguar qué pasaba. – Juro por Dios que quien sea que esté perturbando mi trabajo está despedido. Si es un ladrón que se de por muerto.

Rápidamente desechó esos pensamientos encaminándose de nuevo a la puerta principal. Salió de su oficina con precaución, todo estaba sumido en una espesa oscuridad, sólo podía distinguir las siluetas de muebles y plantas, tropezando de vez en cuando con algún bote de basura o la pata de alguna mesa.

Acercándose lentamente escuchó de nuevo el ruido que lo venía molestando desde hace unos minutos, conforme se acercaba pudo distinguir que era el llanto de un pequeño.

- Quién será la vieja irresponsable que trae un niño a un edificio de oficinas? – Dijo ya un poco irritado seguro de su hipótesis – en cuanto encuentre dónde diablos están llamaré a seguridad para que la echen.

Grande fue su sorpresa al encontrar al causante de tanto alboroto frente a su puerta. Un niño de aproximadamente 6 meses, cubierto en mantas blancas estaba en el piso de cerámica del pasillo, a su lado un pequeño bolso y una almohada con forma de tortuga. Saliendo del trance en el que se encontraba tomó torpemente al niño en brazos para que se callara, logrando ver un sobre celeste entre las mantas.

Encendió las luces del salón y abrió el sobre, nada lo prepararía lo suficiente para lo que le esperaba.

Toshiro Hitsugaya:

No sé si aún me recuerdas, para mí tu cara es ahora sólo una imagen borrosa en mi cabeza, apenas puedo recordar tu nombre y lo que vivimos esa noche en Osaka. No supe que tendría un hijo hasta tres meses después de conocerte, no pude ni quise buscarte para qué? No tenía caso.

Todo fue muy difícil para mí, por un momento pensé en abortarlo, aún así después de meditarlo mucho decidí tener al pequeño y cuidar de él, el bebé no tenía la culpa de nada de lo que sus estúpidos padres habían hecho sin siquiera pensar en las consecuencias. Quise darme una oportunidad de lograr lo que tantas mujeres antes que yo ya habían tenido ya: una familia, una vida tranquila, y llena de satisfacciones gracias a mi pequeño, ser todo para él y que él fuera todo para mí, mi razón de vivir y la alegría de mi existencia.

Todos los días hacía lo mejor que podía, pero sentía que nunca era suficiente. Le di todo lo que pude, pero no pude darle mi amor. Nunca quise ser madre, ni por un momento fue un sueño para mí, por eso fue tan duro pasar por todo esto, por el bien del pequeño traté de amarlo, pero no lo logré. Verlo a diario sólo me hacía sentir rencor hacia él y hacia ti. Él era sólo el recordatorio de todo lo que perdí: mi libertad, un trabajo que amaba, diversiones y amigos. Todo lo que me hacía ser quien era.

No lo amo, pero tampoco soy una persona tan cruel como para someter a un inocente a una vida llena de reclamos, lamentaciones y rencor, no podría vivir así. Hace un par de meses decidí entregarlo, pensé en darlo en adopción, pero luego me arrepentí. No quiero que esté con desconocidos, por lo menos que esté con su padre, sé que contigo estará mejor que conmigo, con cualquiera estaría mejor, pero tú eres su padre.

Espero puedas amarlo como yo no lo hice. Cuídalo con todo tu ser y ámalo con todo tu corazón, no seas como yo, dale lo que yo no pude, dale la familia que necesita. Quiero pedirte un favor, nunca le hables de mí, no dejes que me odie, sé que no lo merezco pero necesito estar en paz con mi conciencia, quiero creer que hice lo mejor por el pequeño y que será feliz a tu lado. No puedo hacer o decir nada para justificarme, sólo puedo pedir PERDÓN.

No trates de buscarme porque puedo asegurarte que no me encontrarás.

(N.N)

PD: no sé con exactitud si eres la persona que busco, encontré 4 Toshiro Hitsugaya en Tokio: uno es albañil, otro es un anciano, otro está muerto, y el último es abogado. Me decidí por el último, espero que seas el correcto. Si no lo eres por favor, entrega al pequeño a la policía.

Lo que leyó le perturbó tanto que tuvo que sentarse rápidamente, casi dejando caer al bebé en el acto.

- esto no puede ser cierto! Y ahora qué hago? - dijo en un tono desesperado mientras veía al bebé que descansaba en el sofá – Tranquilízate Toshiro esto no es propio de ti, para empezar me voy a casa, acá no puedo pensar bien. – dijo dando un largo suspiro.

Tomó al bebé de nuevo en brazos y salió sigilosamente de su oficina, no quería que nadie supiera los recientes acontecimientos. Pero quién iba a saberlo? Quien podría estar en el edificio a esa hora? Pues nadie, a menos que fuera otro adicto al trabajo como él.

Llegó a su apartamento y acostó al pequeño en su enorme cama, percatándose de un olor un poco extraño. Lo levantó de nuevo acercándolo un poco a su nariz, lo alejó rápidamente poniendo una cara de asco.

- guácala! Apestas! Supongo que se te debe cambiar el pañal – como pudo logró cambiar al niño, eso si, no sin antes cubrirse la nariz con una toalla para evitar las náuseas que le provocaba la situación.

Cuándo fue la última vez que fui a Osaka? – dijo en un tono desesperado mientras veía al bebé que descansaba en el sofá, trató de encontrar algún parecido a alguien, pero nada.- qué edad tienes?- preguntó directamente al niño seriamente como si este fuera a responderle.

Buscó entre las cosas del pequeño y no encontró nada que resolviera su duda. De repente recordó el sobre en el que venía la nota, dentro estaba el registro de nacimiento de su hijo junto una fotografía del niño.

LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO: Osaka, Japón 24 de noviembre de 2010. - Estamos en junio, es decir, que tiene 7 meses…

NOMBRE DE LA PERSONA: Kenta…. Te llamas Kenta Nakamura

NOMBRE DE LA MADRE: Nene Nakamura

NOMBRE DEL PADRE: Desconocido

Al terminar de leer no pudo evitar sentir una pequeña opresión en su pecho que no se molestó en descifrar, NOMBRE DEL PADRE DESCONOCIDO… tomó en sus manos la pequeña fotografía y pudo darse cuenta del enorme parecido que tenía con el pequeño… los mismos ojos turquesa, color de piel, la intensa mirada a pesar de tener unos cuantos meses, la única diferencia entre ellos era el lindo cabello chocolate del pequeño Kenta.

- Dios, y ahora qué hago? – fue lo último que logró decir antes de quedar profundamente dormido en uno de los sillones de habitación, sin tener idea de los enormes cambios que sufriría su vida de ahora en adelante…

Un día nuevo le esperaba, un día lleno de pequeñas sorpresas que debería aceptar con responsabilidad o desechar por conveniencia, cuál será su decisión final? Qué sucederá con las vidas de los miembros de esta pequeña familia que ahora se une? Su futuro está en manos de Toshiro, puede un hombre con el corazón de hielo, insensible a las necesidades de sus semejantes y sin motivaciones más allá del beneficio personal tomar la decisión correcta?

Y bien qué les pareció? Espero que les haya gustado, tanto como a mi me gustó escribirlo. Ustedes mandan… sigo o no la historia? Wajajajaj, aunque nadie lo leyera lo voy a publicar hasta el final, la verdad no sé cuántos capítulos tendrá porque todavía va en proceso, sólo espero que no me falle la inspiración.

Pido disculpas por cualquier errorcillo que vean por allí, lo leí y releí pero igual siempre se le pasa algo a uno, no?

Espero sus comentarios, y nos leemos en una próxima oportunidad….

Montones de abracitos!

+*+* Suho Cheonsa Aleumdabda *+*+