¡Hola, gente!
Otro oneshot-drabble que le hice a alguien del LJ: thefrozenyogurt, como parte de un proyecto de parejas extrañas. Espero les guste.
Disclaimer: Supernatural le pertenece a Eric Kripke que es su creador y productor ejecutivo. La Warner Brother es la empresa productora.
Cazadoras
La pistola había caído a unos metros de ella, cerca de la ventana que iluminaba con una luz anaranjada a la casa deshabitada. Jo estaba en ese momento estrechada totalmente en la pared, a un metro de altura, sintiendo como su pecho se contraría sobrenaturalmente en un intento de ese demonio de matarla ahogada. Prácticamente no se podía mover.
La Harvelle maldijo para sí misma. Aunque llegara a poder sacarlo de su pantalón, jamás podría lanzarlo con la suficiente fuerza.
Fue cuando la vio llegar, alguien de cabellera rubia y delgada que había salido de las sombras y roció al demonio con agua bendita.
El grito del demonio con el cuerpo de un adolescente moreno llenó la casa, más aún cuando la recién aparecida lo hacía caer en una pared contraria con un movimiento de su mano y un sonido sibilante en el aire.
Mientras, Jo sintió el golpe en el trasero al caer pero, al poder respirar con facilidad, le importó muy poco.
La recién llegada tiró la petaca al otro lado. Luego la miró y sonrió con cierta picardía al decir:
—Dame el cuchillo. —con voz impositiva, mientras los sonidos de sus pasos en tacones altos se acercaban a Jo.
La Harvelle trató de levantarse, pero la rubia se acercó a ella, le cogió de la chaqueta y la dejó ver su rostro: a la luz anaranjada, el cambio a totalmente negro de los globos oculares, clásico de los demonios, era posiblemente más aterrador.
Jo subió el rostro y, después de tomar aire, dijo:
—Tendrás que venir por él.
Y a continuación, le dio una patada justo en el diafragma. Mientras la demonio se iba ligeramente para atrás, Jo se puso en pie y sacó el cuchillo de su pantalón.
La demonio la miró y sonrió de nuevo, aunque seguía algo ahogada:
—Yo que te lo pedí de buena ma… —no pudo terminar de decir lo que decía: Jo se acercó a ella con el cuchillo en alto y eso la tomó desprevenida… aunque no tanto como el hecho de que Jo le había clavado el cuchillo en la cabeza al otro demonio, que iba a atacar por detrás a la demonio sin que ella se diera cuenta.
Mientras el otro caía al piso, su cabeza iluminándose como si rayos sacudieran sus entrañas; Ruby vio a Jo Harvelle totalmente sorprendida. Ésta le devolvió la mirada con cierto reto, ahí agachada, tratando de sacar el cuchillo de la cabeza:
—Ahora ya te puedo matarte con las cuentas claras.
—Más bien, creo que te deberé una, cazadora. —Ruby se agachó, después de hacer un movimiento de mano y tirar a Jo de nuevo contra la pared. Sacó el cuchillo del cadáver limpiamente—. Debiste dejar que me matara, y luego lo matabas a él. ¿Eres una novata o qué?
La dejó caer al suelo, donde Jo se puso en pie rápidamente:
—Tú debiste esperar a que él me matara, matarlo, y quitarme el cuchillo.
Las dos se miraron por un momento, luego, Ruby rió un poco:
—Touché. —dijo, y desapareció.
—Como ahora… debiste haberme matado. —se dijo Jo en voz baja.
En el fondo, las dos estaban agradecidas de que la otra no lo hubiera hecho… y extrañadas de que no lo hubieran hecho…