Aquí les traigo una nueva historia que espero y les guste. Es algo un poco diferente pero a las fans de Once Upon a Time y Pretti Little Liars puede que les guste.
Dejen sus comentarios, dudas, sugerencias y todo lo que gusten.
Disclaimer: Los personajes de Once Upon a Time no me pertenecen y son propiedad de sus respectivos autores. Esta historia esta creada con fines de entretenimiento y cualquier parecido con la realidad es coincidencia
PD: Aquí les dejo el link del video del fic, espero y les guste: watch?v=OWZnOrsTtCI
Snow White había regresado de un largo viaje con su padre y su madre por el bosque encantado. Estaba en su habitación observando que todo estaba como lo había dejado.
Salió a la terraza de su habitación y admiro el castillo. Lo había extrañado tanto durante aquel año, pero era su deber como princesa acompañar a sus padres el rey y la reina del bosque encantado.
Lo primero que Snow hizo fue pensar en sus amigas y en reunirse con ellas en los jardines del castillo. Un día antes les había enviado una nota avisándoles de su llegada y pidiéndoles una reunión.
La princesa camino hacia los jardines con una sonrisa en el rostro. Cuando llego a su destino observo que Aurora, una de sus amigas ya se encontraba ahí.
La princesa Aurora la saludo con una sonrisa. Llevaba el cabello castaño suelto y usaba un vestido sencillo con su correspondiente tiara.
—Aurora — La saludo Snow con entusiasmo.
Ambas princesas se abrazaron con ternura y se dedicaron una sonrisa.
—Me alegro tanto de volver a verte — Le dijo Aurora.
—Lo mismo digo. Las extrañe tanto.
—Y nosotros a ti — Comento Regina con una sonrisa a unos pasos de ellas.
Regina camino hacia sus amigas y les dio un abrazo a las dos.
La princesa llevaba su cabello oscuro en un chongo y traía puesta su ropa de montar.
—¿Alguien sabe algo de Emma? — Pregunto Snow con curiosidad.
—Lo último que supe de ella es que en unos días habrá un gran baile en el lago para festejar su cumpleaños — Respondió Aurora.
—Emma no es la misma desde que Elsa… —Regina no pudo completar la frase y clavo su mirada en el suelo.
Elsa, la reina de Arendelle, una de sus mejores amigas, la que había empezado su pequeño grupo de amigas y las había mantenido unidas. Y ahora ya no estaba.
Llevaba desaparecida un año y algunos ya la daban por muerta. Otros decían que se había escapado hacia otro reino y que solo estaba disfrutando de la vida sin responsabilidades. Pero ellas no lo creían así, ellas sabían que algo malo le había pasado a Elsa aquella noche que desapareció.
La mano de Snow se poso en el hombro de Regina y le dedico una pequeña sonrisa.
Un carruaje interrumpió los pensamientos de las princesas y de él salió Emma llevando un vestido elegante y su cabello rubio ondeando al viento.
Las tres princesas la miraron mientras se acercaba a ellas y la saludaron con una sonrisa.
—Snow, me alegra que hayas vuelto — Comento la rubia.
—Me alegra haber vuelto — Respondió Snow con una sonrisa.
Las cuatro princesas se sentaron en la mesa de jardín que había a unos metros de ellas.
Regina se sirvió un vaso de té helado y Aurora aprovecho para tomar unos bocadillos.
El silencio incomodo se apodero del ambiente. Después de un año de no haberse visto era extraño no tener nada de qué hablar.
Cuando Elsa desapareció, Snow decidió irse de viaje con su padre, Regina se concentro en la equitación y en las exigencias de su madre acerca de encontrar un buen esposo. Aurora había lidiado con la muerte de su madre y había ayudado a su padre a llevar el reino y había conocido a Phillip, su actual novio. Emma se había convertido en la más popular de las princesas y en su castillo se organizaban las más lujosas fiestas en todo el reino.
—¿Cómo estuvo el viaje? — Pregunto Aurora tratando de romper el hielo.
De todas ella era la más amable y la que se preocupaba por todo mundo.
—Entretenido — Respondió Snow sin darle mucha importancia — La mayoría de las veces era hacer recorridos y observar a mi padre y a mi madre hablar con la gente de los pueblos.
—El deber de una princesa — Bromeo Regina.
—¿Tu como vas con tu madre? — Pregunto Snow
—Sigue insistiendo en que encuentre a un buen esposo y que me case ahora que soy joven… Es un verdadero fastidio.
—¿Y no ha surgido nadie que te interese? — Pregunto Emma con una sonrisa picarona.
—La mayoría de los hombres que mi mamá me presenta me doblan la edad. No creo que eso se considere interesante.
—De eso ni hablar — Respondió Snow — ¿Qué tal tú Aurora? ¿Cómo va todo?
—Todo está muy bien con mi padre y acabo de conocer a alguien — La sonrisa de Aurora se ilumino — se llama Phillip.
Todas sus amigas sonrieron y le dijeron un "felicidades".
—Por lo menos alguien de nosotras tiene suerte — Dijo Regina haciendo una mueca.
—No hables en plural —Se apresuro a decir Emma — Yo estoy muy bien con Neal en este momento.
—¿Neal? ¿El hijo del oscuro? — Pregunto Snow confundida.
—Las cosas cambiaron un poco desde que te fuiste — Respondió Aurora.
—Ahora el oscuro es considerado parte de la realeza — Continuo Regina —Su hijo es uno de los más codiciados en el reino
—Y es mi novio —Aclaro Emma satisfecha.
Snow aun estaba sorprendida ante la noticia. El oscuro era el hechicero más poderoso del bosque encantado y era temido por reyes y reinas. Tal vez por esa razón haya pasado a formar parte de la realeza.
—¿Supongo que ya saben lo del baile? — Pregunto la rubia.
—Claro — Respondió Aurora — La invitación ya llego al castillo.
—Espero que todas asistan… Quiero verlas a todas ahí como en los viejos tiempos.
Regina, Snow y Aurora sonrieron con nostalgia. Aun recordaban el último baile que Elsa había dado en Arendelle, el baile en donde ella fue nombrada reina, el baile donde ella desapareció.
*Flashback*
—¿Qué les parece mi vestido? — Pregunto Elsa con una sonrisa.
Era un vestido hermoso color azul, como todo lo que la reina de hielo usaba. Cada hombre del reino tenía los ojos puestos en ella y en su grupo de amigas.
—Es hermoso — Respondió Aurora con una sonrisa.
Regina y Emma asintieron al mismo tiempo confirmando el comentario de Aurora.
—Todos están mirándonos — Comento Elsa con satisfacción.
—Te están mirando a ti — Dijo Emma.
—Si me miran a mí, tienen que verlas a ustedes también — Elsa se coloco al lado de Regina y se acerco a su oído — Tal vez aquí puedas encontrar el esposo que tu madre tanto ha estado buscando.
Regina sonrió con incomodidad ante su comentario y comenzó a caminar lejos de sus amigas. Snow la observo confundida y fue tras ella.
Llegaron a los pasillos que llevaban hacia el jardín y Regina se detuvo ante una de las puertas.
—¿Te pasa algo? — Pregunto Snow con preocupación.
—Solo necesito un poco de aire — Respondió Regina.
—¿Segura que no es otra cosa?
Regina se cruzo de brazos y miro a su amiga con los ojos llorosos.
—Es solo que no soporto que Elsa quiera controlar todo.
—A estas alturas deberías estar acostumbrada… Sabes que Elsa siempre ha sido el centro de atención.
—Sabes, algunas veces me pregunto qué sería de mi vida si no la hubiera conocido.
—Se que estar con Elsa es duro, tienes que tratar de encajar siempre y ser perfecta — Comento Snow acercándose a su amiga — Pero todo esto tiene un lado bueno.
—¿Qué es?
—Nuestra amistad.
Regina le dedico a Snow una sonrisa.
—Tienes razón.
Snow le ofreció a Regina su mano y ella la tomo. Caminaron juntas de vuelta al gran salón donde se toparon con Aurora y Emma.
—¿Dónde está Elsa? — Pregunto Snow.
—Está bailando con uno de los hijos del rey George — Respondió Emma
—¿Segura? No la veo por ningún lado — Comento Regina.
Las princesas comenzaron a buscar a Elsa con la mirada pero no había señales de ella.
El momento de la coronación ya había llegado y Elsa aun no aparecía. La hermana de Elsa, Anna, mando a los guardias a buscarla y después de media hora de búsqueda no había señal de ella.
Elsa había desaparecido.
