Solo han pasado 10,000 años después de la muerte de Yuno y de que Yuki tomara el lugar de Deus, el dios del tiempo y el espacio, el estaba solo con Murumuru en el vacio con la túnica que Deus solía usar y el cabello sumamente largo.

-¡que aburrido! ¿No piensas crear nada con tu poder de dios?- pregunto Murumuru al ver el solo y aburrido vacio.

-¿de qué sirve? Ella ya no está- respondió Yuki con su mirada triste.

-puedes crear un nuevo segundo mundo- dijo la pequeña un poco molesta, ya que 10,000 años sin hacer nada ya eran bastante frustrantes.

-crear… como si pudiera crear a una nueva Yuno- dijo con un sarcasmo que se confundía con aburrimiento.

-¿entonces vas a mantenerla viva solo en tu mente? No entiendo cómo fue que la segunda se sacrifico por ti ¡no pareces un dios! Solo eres un niño con poder!- le grito furiosa Murumuru al ver que no le cambiaba la cara-¡haz algo!- volvió a gritar provocando que Yuki la viera con una mirada que solo había visto en Yuno – Yu-ki….- dijo mirándolo con los ojos ampliamente abiertos.

-¿Qué haga algo Murumuru? ¿Qué haga algo?- le dijo furioso, mas esa mirada de furia no era lo único que hacía que la pequeña se le quedara viendo porque también un aura de color azul lo envolvió y sus ojos brillaron de un azul hermoso al igual que su aura -¡pues bien! ¡Voy a hacer algo! ¡voy a recrear el mundo!-le grito furioso.

- p- pero si Deus no podía- le dijo al pequeña.

-Deus no, pero yo si- dijo casi a gritos, dando un pisotón y reapareciendo restaurado por completo el antiguo palacio de Deus y también la pantalla donde solían ver al mundo humano, casi al instante Yuki extendió su mano derecha, enviando poder al mundo restaurándolo como antes de que las bolas negras aparecieran lo cual le saco una sonrisa que llego a darle miedo a Murumuru –seres humanos, despierten, todo ha sido un sueño, el mundo no termino de ese modo, todos están bien no hay que temer- dijo fuertemente y con la mirada firme.

Murumuru no podía creer lo que veía, Yukiteru reconstruyendo el mundo pero se percato de que no revivió a sus padres ni a Yuno por lo cual le pregunto: - Yuki ¿ no crees que olvidas algo?-.

-¡oh claro que sí!- respondió mientras con sus manos trataba de darle forma a una luz que al poner en el piso revelo un ser similar a Murumuru solo que este era niño – tu nombre será Yuyu- dijo dulcemente- Yuyu, Murumuru , el portal no resistirá mucho así que estén al pendiente de mi- les dijo a ambos.

-¡oye! ¿A dónde vas?- dijo Murumuru.

-por lo último que falta- dijo Yuki antes de entrar al portal y salir minutos después, ambas criaturas vieron a Yuki saliendo del portal con algo en sus brazos, aparentemente un bulto que al final recostó junto a él y Murumuru noto dos manos blancas u cabello rosa saliendo de la túnica que lo cubría , las manos de Yuki se envolvieron de esa aura de nuevo y el las bajo al pecho de lo que delataba ser el cuerpo de Yuno, levantándolas lento para dejarlas caer rápido sobre el inerte cuerpo de "su" Yuno repetidas veces hasta que se dio cuenta de que no podría traerla de vuelta, sus ojos se llenaron de lagrimas y abrazo el cuerpo inerte de Yuno fuertemente mientras lloraba y ambos seres se recargaban en su espalda en señal de apoyo.

Después Yuki se puso en pie y se alejo hasta que una voz muy conocida para él lo llamo –Yuki – al instante el volteo el rostro y vio a Yuno de pie con una mirada dulce y tierna –perdóname, no sé en qué momento me volví tan retorcida- descuida Yuno descuida – le respondió abrazándola y llenándola de besos pues su amada estaba ya con él y esta vez por el resto de la eternidad