Disclaimer: Los personajes que aparecerán en esta serie de viñetas no me pertenecen. Son de Kripke, y lo que él quiera hacer con ellos no es asunto mío. Yo sé lo que haría con ambos de buena gana, pero no os lo diré, porque sino me censuran la página. No, lucrarme no le lucraré.

Este fic va a constar de una serie de drabbles, viñetas y drabbles sobre el fandom de Supernatural. Podrán contener cualquier tipo de pairing, reto o advertencia. Serán viñetas independiendes que encajarán mejor o peor dentro de la historia.

Esta primera viñeta responde al Tercer Reto semanal de la comunidad de livejournal lmf torneo. Había que tratar el tema de la Competencia. Y lo hice lo mejor que pude en este fandom. Espero que os guste.

APB Productions presenta...

Tiro al blanco

Dean Winchester tiene dieciocho años, y un rictus sensual en los labios que lo acompañará hasta el día de su muerte. Sam Winchester tiene solo catorce, y una mirada de cachorrillo indefenso, pero que oculta algo salvaje en el fondo, que conservará para siempre.

De poco importa que Dean sea cuatro años mayor que su hermano, cuando en pequeño Sammy ya casi le saca cuatro centímetros. Pero el caso es que Dean es el mayor. El que tiene coche, pistola nueva, chicas de todas las edades y un desparpajo natural que Sammy encuentra, a veces, obsceno.

Y de poco importan sus protestas, porque cuando Dean dice "vamos a practicar tiro al blanco", da igual que Sam ya sea más alto que su hermano –y que su padre-. Dean lo mete en el amor de su vida –más conocido como un Chevrolet Impala negro, de 1967- y conduce con una mano en el volante y la otra en el cambio de marchas, hasta llegar a un descampado en el que Sam ha estado un par de veces antes, con su padre.

Hay una vieja portería de fútbol europeo en uno de los lindes del descampado, y sobre el travesaño superior hay latas de refresco y cerveza.

-¿Qué, Sammy? ¿Te ves capaz de tirarlas todas?-pregunta Dean antes de componer una mueca, frunciendo los labios, que todas las chicas encuentran sensual.

Sam Winchester mira a su hermano por entre el pelo, que ya por entonces llevaba largo, y esboza una sonrisa de medio lado, en la que se aprecian levemente los dientes y un colmillo afilado.

-Te apuesto que las tiro antes que tú.-dice imitando el tono de su hermano, burlón.-Capullo.-añade.

Dean no dice nada, pero antes de que Sam pueda darse cuenta, saca su pistola, que siempre lleva oculta en la parte baja de la espalda, entre los pantalones y los calzoncillos que enseña a quien tiene oportunidad, y dispara a los botes, tirando dos.

Sam ladea la cabeza y mira a su hermano con una media sonrisa.

-Bien hecho, Dean. Quedan todavía tres en pie.-dice, como quien felicita a un niño pequeño.

Y sin decir nada, saca su pistola del bolsillo interno de su chaqueta y derriba otros dos botes. Cuanto está a punto de disparar al tercero, éste cae gracias a un disparo de Dean.

-Ese era mío.-protestó el más pequeño.

-Eres demasiado lento, Sammy.

-Que te den, Dean.

¡Hola! Espero que os haya gustado. A mi me encanta escribir sobre estos hermanos. Porque son amor verdadero, al menos para mi. No entre ellos, eh, conmigo xD.

Gracias por leerme. Besitos con sabor a Winchester.

.:Thaly:.