Este one-shot está dedicado a los Oncers que son los verdaderos fans de esta maravillosa serie Once upon a time. Ningún personaje me pertenece y esta historia es solo para disfrutar sin ningún afán de lucro.
Les dejo ambientación, lo pueden buscar de esta manera en youtube:
Kuroshitsuji II Ost - Danse Macabre -
Espero lean y les guste y creanme que sería bueno leer sus comentarios que siempre me emocionan. Además si les gusto esta historia, les invito a leer mis demás historias, que son de temas variados en realidad. Saben, soy toda oídos en sus peticiones sobre historias y los tomaré en cuenta, aunque ahorita estoy desarrollando una sobre Martha y Jonathan Kent los padres de superman jajajaja.
Y se que esta historia es un SwanQueen extraño y macabro y hasta con humor negro, pero saben, me la inspiro esa imagen de Emma con un corazón en mano y una serpiente enredada... ¿Alusión a la manzana de Adan y Eva? Jajajaja
¡Disfruten!
Dark Swan
Las gotas de agua caían de las estalactitas formadas por el fluido del agua de esta en la cueva que fungía como prisión durante cientos de años. El ruido comenzaba a serle incomodo a la prisionera, pero había detectado magia en el lugar, un montón de metal y madera clavado en roca no podía detenerla. Era la magia del lugar lo que lo hacía. Además, esto no era la prisión de Rumplestinsky en las prisiones del castillo de su padre, pero todo tiene conexión. La mujer entrecerraba los ojos sintiendo y meditando sobre todo el asunto.
Entonces entendió que la magia reflejaba las partes de luz que la tenían prisionera, inclusive las que no detectaba el ojo humano, necesitaba un poco más de reflejo de esa luz para poder encontrar el camino oscuro seguro, sin que esa magia puritana intentase dañarla. La prisión en si tenía unos cuantos respiraderos por donde traspasaba la luz del día, sin embargo, su oportunidad de escapar llego.
Un guardia bajo las escaleras hasta su prisión alumbrándose con una antorcha colgándola junto a la otra que estaba por apagarse.- La comida está lista.- El hombre parecía muy precavido, pasando la comida por una rendija baja hecha para esto.
Emma sonrió satisfecha, se encontraba en la parte más oscura sin dejarse ver, pero de un salto como un león en caza atrapando a su presa, sostuvo las manos de su carcelero evitando tocar los barrotes, pues estaban llenos de luz imperceptible ante sus ojos, la seriedad en el rostro de la mujer atravesaba y carcomía la luz del alma de su captor, quien rompió el silencio causado por la sorpresa de admirar al monstruo que le habían comentado, siendo la mujer más bella que había visto en su vida.- ¿No eres un monstruo?- Continuó sorprendido, la chica lo jalo aun más haciendo que se golpee con los barrotes para atontarlo, al tiempo que hundía su mano en el pecho del carcelero mientras ladeaba la cabeza notando su reacción.
Lo que el hombre veía muy de cerca era una mujer demasiado pálida con un brillo diamantado en la piel y labios rojos como la sangre, su cabello platinado y brilloso se perdía con su palidez haciendo que parezca que no tenía cabello hasta que pusiera demasiada atención.- Solo por dentro.- Se le escucho decir en una voz rasposa y tétrica a la mujer mientras sacaba el corazón del pecho y dejaba caer al hombre al suelo, entonces examino el corazón que tenía en mano palpitando y sintiéndose cálido, podía sentir el miedo del hombre en su corazón mientras comenzaba a aplastarlo y dejando caer sus cenizas por todo el umbral de la reja que la tenia encarcelada.
Con un movimiento casi felino dio un salto hacia la zona oscura donde había salido, su zona de confort, al tiempo que las cenizas diamantadas del corazón del hombre comenzaron a reflejar con mayor potencia la luz mágica que la tenía aprisionada, en numerosos rayos que cubrían la celda, de ese rostro de porcelana sin una arruga comenzó a surgir una en la comisura derecha de sus labios reflejando una sonrisa tétrica en el rostro de la mujer, pues su plan había funcionado revelando así su pasaje seguro, aunque aun así iba a requerir de destreza esa mujer, que comenzó a sortear los rayos de luz mágica, hasta que llego al hueco de oscuridad por el que traspaso muy apenas volviendo a ser libre.
Mientras subía las escaleras una estela de sombras la iban siguiendo hasta que comenzó a adentrarse a los pisos marmoleados del castillo, con un movimiento giratorio de su muñeca las sombras atacaron a los guardias que atravesaron su camino mientras otros corrían diciendo.- ¡Llamen a Merlín!- Una nube negra cubrió el pasillo por un momento mientras Emma ahogaba en las tinieblas a los guardias para que ese llamado de auxilio nunca llegue a el mago.
Estando segura que no había nadie vivo en el pasillo, alzó una ceja despectivamente mientras disipaba la sombra volviendo todo a la normalidad. Al tiempo que unas alas de sombras comenzaron a salir de su espalda mientras se dirigía a una ventana del castillo y salía por esta emprendiendo el vuelo a la abertura del espacio tiempo que la explosión mágica que la había llevado hasta ese lugar había dejado y que no permanecería mucho tiempo abierta, tal vez un par de días más y que era imperceptible en el mundo del que venía.
Al llegar solo la atravesó apareciendo en aquella calle cerca de la tienda de Gold, la vida en Storybrooke era tan monótona, tras su andar plumas negras eran dejadas en el suelo y es que sus alas se habían convertido en una capa negra que hacia juego con la piel negra en su atuendo.
Bien, la ayuda que necesitaba para comenzar, era de alguien que tenía un negro-verdesino corazón, así que al entrar al hospital, solamente fue golpeando con energía a quien se le interpusiera de repente su figura se torno en neblina negra que atravesó la puerta sin ninguna dificultad y volver a su persona, cual fue la sorpresa que ahí, en ese lugar estaba un medico y Robin, que estaba asistiendo a una revisión del embarazo de Zelena.
La mujer ladeo sus labios en una sonrisa petulante.- ¡Vaya, miren a quien tenemos quí!- Su timbre de voz era notablemente sarcástico.- Frankenstain y Hood.- Emma asintió mientras estos se ponían en guardia y Robin le apuntaba con una flecha escondida en su mini ballesta de brazo.- Muy impresionante. – Sonrió que al mover un pie, un vapor negro salió de la sombra de Robin y el médico. Que como consecuencia, su sombra era controlada por Emma.
Robin intento moverse y disparar pero no pudo. La mujer comenzó a andar de manera felina, si tenía que eliminar a todos esos títeres de la magia blanca y sus ayudantes, tendría que iniciar por algún lado y lamentablemente estos dos se atravesaron en su camino. Miró al médico ladeando la cabeza y el hombre comenzó a rotar como si volteara su cabeza, solo que pronto se escucho un "crack" rompiéndose el cuello y el hombre sin vida desplomándose. Una sonrisa de emoción afloro en el rostro de Emma. Entonces volvió la mirada a Zelena.- Creo que disfrutaras tanto como yo de esto, de ti, solo necesito una alianza, ¿lo aceptas?- La bruja solo asintió al comentario de Emma. Quien dibujo en el aire con su dedo un collar con una gema negra, que le devolvería la magia a la hermana de Regina, solo que esta magia sería controlada por ella.
Y tú…- El caos que habitaba a Emma en esos momentos, tomaba hasta lo mínimo de su persona con sentimientos negativos o malos y los incentivaba mientras mataba todo lo bueno en Emma. La rubia fue dejando una estela de sombras a su caminar hasta llegar a Robin y sacarle el corazón de golpe y observarlo.- Tan rojo como el fruto prohibido.- Su mirada felina se centro en los ojos de Robin que comenzaba a sudar frió por la impotencia y el temor.- Estoy tan segura que disfrutaste cada bocado y sabor de ese fruto.- La verdad era que el caos estaba sintiendo esos celos que Emma había sentido por Hood, celos de amor que había guardado en el fondo de su corazón disfrazando todo en una amistad incondicional, pues ni ella había aceptado que sentía algo por Regina y saber que Hood seguramente había disfrutado de su afecto sentimental y físicamente pues lo intuía, no le agradaba en nada, así que era hora de acabar con ese entrometido.
Ese corazón brillante comenzó a sangrar haciéndolo un poco más vivido y Robin retorciéndose de dolor.- Si… se ve igual que ese fruto prohibido.- Dijo en un tono aun más maniático y macabro que tenía incluso hipnotizada a Zelena, era el espectáculo más entretenido que había visto en su vida. Esto seguro era el acabose para su hermana así que lo estaba disfrutando en demasía.
¿No se te antoja Robin?- Pregunto Emma con una flama rojiza en esos ojos verdes. Que poco a poco se estaba inyectando de sed de sangre haciéndose rojizos.- ¡Vamos pruébalo! – Ordeno la mujer de una forma maniática. Tendiendo y acercando el corazón a la boca de Hood, permitiéndole mover su rostro, al ser una orden tenía que obedecer, pero el rubio estaba poniendo toda su voluntad para no hacerlo manteniendo la boca cerrada, pero Emma sabia que nada podía quebrantar una orden dada a un corazón robado.- ¡He dicho que lo hagas!- Ordeno la mujer.
Lentamente Robin abrió la boca mordiendo y arrancando una parte de su corazón que en un instante se volvió polvo cristalino y el cuerpo de Robin se desplomo al suelo muerto. Una sonrisa de suficiencia apareció en Emma, volteando a ver a Zelena. – Su instinto canival lo mató.- Diciendo esto mientras levantaba los hombros a modo de disculpa y ni modo, haciendo estallar una risa maniática en Zelena, que la misma Emma disfruto.
Entonces ambas mujeres sintieron la magia acercarse Emma volteando hacia la puerta mientras la rubia alzaba una ceja y veía como la nueva salvadora Regina Mills y sus padres entraban a la habitación, junto con Hook.
Regina al ver lo que había pasado, llena de rencor hacia Emma y le lanzó un par de bolas de fuego, pero Emma con un giro de su mano creó una sombra que las cubrió y fue consumiendo todo el oxigeno posible desintegrando la flama. Las lagrimas de Regina afloraron en sus mejillas, su amor había muerto, le dolia en demasía.- Esto no te lo perdonaré Emma Swan.- Dijo mordazmente y con mucho odio en la mirada mientras preparaba otro ataque.
¡No!- Se escucho decir a Snow White que se interpuso entre ellas con la daga en mano, la orden era para ambas mujeres.- No ataques Emma, recuerda quien eres… Te lo suplico, hija…- Dijo mencionando esto con un tono de dolor, temor, amor y fe todo combinando. Para luego ver a Regina.- Emma no fue… lo sabes…
Regina se podía sentir impotente, ese era el cuerpo de Emma Swan pero no era ella…- Gruño colérica, pues sabía que era cierto, por muchas ganas que tuviera de matar a Emma en estos momentos, Emma no era ella.
El momento de confusión y suplica fue aprovechado por Zelena que lanzó un ataque a Blanca Nieves haciendo que la daga volase por los aires, las alas negras de plumas de sombra volvieron a cobrar vida elevando a Emma y haciendo que tomase la daga del oscuro nuevamente en su manos, haciéndola sentirse completa.
Regina reacciono rápido lanzando un par de bolas de fuego para volver a quitársela, pero su hermana, contra-ataco con un escudo de energía, para cuando los demás reaccionaron Emma tomaba de la cintura a Zelena y una nube las cubría para luego desaparecer.
David corrió hasta Mary Margaret observando que tenía una leve quemadura de magia en la mano.- Necesitamos ayuda médica.- Se escucho decirle, Regina se encontraba como si todo si la mitad de su mundo se hubiera destruido. Sin embargo se obligo a tocar la mano de Snow haciendo que sanase. Pero en su mente, solo cabía una idea, destruir a ese monstruo y si no habría forma de salvar a Emma, ella seguro hubiera querido eliminar la amenaza y eso haría Regina, a pesar que sentía que debía primero buscar una forma de sacar a Emma de ahí, se lo debía, pero no solo era eso y no se había dado cuenta la morena, ella albergaba profundamente sentimientos hacia Emma Swan y era algo con lo que tendría que lidiar en toda la guerra que se avecinaba entre luz y oscuridad.
