He vueltooooooooooooo, jajaja, ya hasta parezco la niña de polstergeist. Bueno aquí tenéis el primer capi de una historia pequeñita. Hace tiempo que la tenia rondando por la mente y aquí está por fin.

Es la primera vez que hago un reto así que tener compasión, jeje. Bueno hay fic muy buenos y solo hago este para pasar el rato así que no seáis muy duras. Sólo me queda una cosa que decir: ¡¡ESPERO QUE OS GUSTE!!

¡Ah! Otra cosa, este fic esta contado desde el punto de vista de Sirius.

Disclaimer: todo lo que reconozcáis no es mío es de Rowling que estará amasando su fortuna y esperando ver la cara que se nos queda a todos con el ultimo libro, del cual espero que resuciten a Sirius o todo el dinero que tiene no le va a servir para esconderse, jaja. Bueno pues eso que no gano nada con esto, solo matar el tiempo y dejar de estudiar un rato. Lo que no reconozcáis es mío y podréis utilizarlo siempre y cuando me mandéis un correo pidiendo permiso, que yo los concedo no soy tan mala como los conos del anuncio, jajaja.

Ahora descubro que estoy enamorado.

Capitulo 1

Desde que James sale con Lily, me siento un poco solo, y no es que ella me caiga mal, es buena gente, aunque un poco sabelotodo y fanática de las normas, pero eso ya lo esta arreglando James. Vamos a ver si me explico, no es que no tenga mas amigos, tengo a Remus y a Pet, pero con James tenia un vinculo mayor, como de hermanos y supongo que sentirse así es normal. Es como por ejemplo esta situación, ahora mismo estoy cenando y Prongs esta a mi lado con Lily, si ella no estuviera, nosotros estaríamos planeando una broma contra alguien, pero con ella aquí, no se puede hablar de la palabra que empieza por B, porque sino comienza el huracán de palabras, también conocido como Lily y nos soltara su discursito de que ya estamos en el ultimo año, que tendríamos que preocuparnos por los estudios, que todas nuestras bromas, o la mayoría acabaran con muchos traumas reprimidos dentro de unos años por parte de nuestras victimas, etc etc etc, pero hay que mirar el lado bueno ¿no?, así los ficologos esos tendrán mas trabajo. Pero no os creáis que no le tengo aprecio a esa centellita pelirroja, que eso no es así, la quiero mucho, pero no os penséis mal, como una hermana o algo así, que si no James me mata, jeje, si alguien se atreve a mirar mal o demasiado bien a Lils, le falta mundo para correr, tener a los merodeadores en tu contra hace que ninguna compañía de seguro te asegure. Por cierto cuantas veces he dicho "pero" en el ultimo minuto, espera que las voy a contar.

Mierda, ya he perdido la cuenta, alguien me acaba de pinchar con un tenedor, miro a mi izquierda y veo a Remus que me hace señales con la cabeza, Ann esta sentada delante mia mordisqueando un palito de zanahoria, que sospecho que ha cogido de mi plato y hace un rato que me esta mirando por lo que veo.

-Por fin has despertado – me dice mientras se bebe mi zumo de calabaza, esa es una de sus manías que no llego a entender, pero bueno así es ella.

-¿Qué tal en el entierro de tu abuela? –le pregunta Remus.

-Pues en general bien, muy oscuro y mucha gente vestida de negro, vamos como cualquier otro entierro.

-¿Como esta tu familia? –le pregunta James, y ahora que me fijo, Lily no para de hacerme señales con las cejas y los ojos, pero hoy tengo que estar lento porque no pillo ninguna, luego le preguntare.

-Pues mi madre, llorando desconsolada y todo el día diciendo que se ha muerto la única familia cuerda que le quedaba, bla bla bla. Mi padre bien, ocupándose de todos los papeleos como siempre, y mi abuelo, según la versión oficial esta en estado de shock, en el mundo real, más feliz que una perdiz según sus palabras textuales, por fin se ha muerto la mujer responsable de la mala fama de las brujas en el mundo muggle.

-Y tú ¿cómo estas?

-Bien, vamos no me mires así Sirius, me da pena que se haya muerto mi abuela, aunque nuestra relación no fuera buena, pero estoy contenta porque como ella ha muerto, el matrimonio pactado con tu hermano se ha disuelto, así que dile al cabeza buque ese con el que se dice que compartes ADN, que me deje en paz; como le aclare amablemente a tu madre en el entierro, el pacto lo tenía con mi abuela, no conmigo ni con mis padres, y antes de casarme con tu hermano prefiero arrancarme la piel a tiras y forrar con ella los libros. Bueno chicos os tengo que dejar que voy sacar todas las cosas del baúl, ya nos veremos por ahí. –Y diciendo esto se marcha.

-Así que esa es la famosa Ann –me dice la pelirroja cuando Ann ya se ha marchado.-Me sorprendes Sirius, nunca imagine que ella fuera así.

-¿Así como? –le pregunto mirando el zumo que me queda en la copa.

-Pues tan normal, pensaba que seria como el resto de chicas que sale contigo, descerebradas y con poco interes en otra cosa que no sea su ropa, su pelo o lo mono que quedas colgado de su brazo, y además parece simpática.

-Sin olvidar que le sobran unos cuantos kilos –terminó Pet.

Si las miradas matasen, Peter estaría ya varios metros bajo tierra. –El que va a hablar. Y Lily, te he dicho que no te aspires los vapores de las pociones, Ann sólo es mi amiga, y hasta hace poco, la prometida de mi hermano, dato por el cual yo la compadecía.

-Algún día te darás cuenta de que tengo razón, y espero que no sea demasiado tarde.-Y dicho esto se levanta, coge su mochila y se marcha, no sin antes despedirse de todos nosotros.

Ya se que esto os parecerá raro, pero es que Lily esta obsesionada con que a mi me gusta Ann, y sólo porque me llevo bien con ella. La situación se esta volviendo algo incomoda, Remus me mira como diciéndome que Lils tiene razón y que debería sentar la cabeza, pero él nunca dice nada, solo espera pacientemente a que sea yo el que me acerque, James esta intentando cenar, ya que Pet, tiene miedo que le pegue una colleja (n/a: una colleja es un golpecito con la mano en la parte trasera de la cabeza. Lo digo porque ya antes me han preguntado que era) por lo que ha dicho de Ann, y se esta escondiendo detrás de Prongs, ya tendría que saber que si quiere vivir con tranquilidad y muchos años tiene que no enfadarme y no me entendáis mal, no es que yo vaya de defensor del pueblo pero es que ella siempre lo trata bien y no merece que esta "rata" hable así de ella.

- Pet, si tanto miedo le tienes al dolor físico, ¿por que siempre buscas la manera más dolorosa de morir? – le pregunte mientras me levantaba de la mesa.

- Lo siento, se que no debo hablar mal de las chicas que te gustan. – dijo la ratilla en un susurro.

Estaba apunto de replicar que no me gusta Ann, pero entonces he visto al cabeza buque, que diga a mi "querido hermano" salir del gran comedor y ahora es mas interesante, por increíble que parezca, hablar con mi hermano que seguir cenando.

- ¿Creéis que se ha enfadado? – escucho decir a Peter mientras cojo mi mochila.

- No creo, pero no deberías hablar mal de nadie Pet, y menos de una chica tan simpática como Ann – le contesta Remus.

No puedo seguir escuchando la conversación porque yo al contrario de Remus no tengo un súper oído al estilo Superman. Pero otra vez empezarían a divagar sobre cuando me daría cuenta que me gusta Ann, y claro que me gusta, pero no voy a intentar nada con ella, no es por nada pero por una vez que me llevo estupendamente con una chica que me gusta no lo voy a joder todo, cuando se me pase el capricho, porque siendo sinceros, siempre lo estropeo, no se porque, según Peter porque hay demasiadas chicas guapas esperándome, según James, porque las mujeres son muy complicadas y yo muy simple y según Remus porque todavía no me he enamorado. No se quien tendrá razón, yo pienso que en algo tiene que influir que toda las influencias femeninas en mi vida familiar han sido desastrosas, mis primas hacen como que no existo en el caso de Narcisa, en el caso de Bellatrix, su única razón de vivir es recordarme que moriré lenta y dolorosamente y que si existe justicia en el mundo ella estará allí para verlo, y no podemos olvidarnos de mi madre, cuyo máximo anhelo es que muera sin dejar demasiado cadáver para así no tener que ir ni siquiera a mi entierro. Con la única mujer de mi familia que me llevaba bien era con mi prima Andrómeda, pero como se caso con un muggle ahora no la veo demasiado, siempre esta muy liada con Nymphadora, Nymph es su hija que ahora tiene 2 años y me adora, lo que pasa es que tienen que tener cuidado con Voldemort y eso, como Ted es muggle, no se fían mucho de llamar demasiado la atención.

La cuestión es que el universo se reveló en mi contra, veréis os explico, conocí a Ann, el primer año de Hogwarts, éramos compañeros de Historia de la Magia, ya que Binns, que por aquel entonces seguía vivo, descubrió que dejándonos a James y a mi juntos en clase, nunca atenderíamos nada de nada. A él lo sentó con Remus, que gracias a eso nos hicimos amigos y a mi me sentó con Ann. Y poco a poco nos fuimos haciendo amigos, y es en este momento de mi vida donde empezó a gustarme Ann; al principio no lo veía, pero todo fue a partir de que me cambiaron de pareja en cuarto año y la pusieron con Amos Diggori, hay empezó todo, los celos se apoderaron de mi, la verdad es que nunca he sido celoso, pero no soportaba verlos juntos en clase, ni que se rieran juntos, no lo aguantaba, así que un día la cite en la lechucería para hablar con ella y le dije que no le convenía acercarse a Diggori, y ella se empezó a reír y me dijo que no necesitaba otro hermano mayor, que con el que tenía era bastante, y siguió riéndose, esa risa me taladraba, parecía que se estaba riendo de mi, y entonces la besé, fue mi primer beso y por su cara deduje que el suyo también, al principio no me correspondió, pero luego si y de repente, se paró así sin más, me di la vuelta y allí estaba Narcisa, con una compañera de casa y una carta en la mano. Nos pusimos los dos como dos tomates y nos fuimos a toda leche de allí. Una vez en el pasillo y muy alejados de la lechucería nos miramos y empezamos a reírnos, y dejamos así el tema.

A los dos días del incidente como pasamos a llamarlo, recibí una carta de mi madre, si habéis oído bien, pues eso, recibí una amable carta de mi madre invitándome a la fiesta del compromiso del heredero Black y la benjamina de los Clearwather, o sea Ann. Como habréis supuesto, cuando mi madre habla de heredero no se refiere a mi, sino a mi querido hermano Cabeza Buque, que diga mi hermano Regulus, mi madre ya ni me considera su hijo, fíjate la pena que a mi me da, pero bueno, como es lógico no fui, pero lo sorprendente es que Ann tampoco fue, según ella prefería morir a pellizcos que comprometerse con mi hermano. Así que nuestra "relación" se enfrió y yo empecé a salir con toda aquella que se me ponía por delante, dejando de lado a todas las pelirrojas de ojos marrones que me recordaban a Ann, y ella estuvo saliendo con Diggori durante unos meses, hasta que éste, según me dijo Ann, dijo que estaba arto de tener que aguantar mis amenazas y las miradas de mi hermano. Después de Diggori, Ann estuvo saliendo con Wilkes y con Prewett pero ambos se quejaban de que pasaba mas tiempo conmigo que con ellos y las relaciones no tuvieron futuro, mi hermano empezó a "acosarla" por los pasillos, por lo que Ann estuvo de intercambio todo el año pasado en Beuxbatons, ya que sus padres al apoyar el compromiso con Regulus, veían el acoso como muestras de cariño y no paraban de decirle que demasiado bueno era mi hermano con ella. Lo que yo diga los únicos cuerdos de esa familia Ann y su abuelo, al que por cierto le caigo genial y odia a mi madre, por lo que sigue sumando puntos.

Y en esa situación estamos, hace dos semanas que empezó el curso, James empezó a salir con Lily este verano y como nos veíamos los tres en casa de los Potter, Lily se puso al corriente de toda la historia, menos lo del beso, porque eso ni siquiera Prongs lo sabe, para todo el mundo Ann, y yo nunca sobrepasamos los límites de la amistad platónica y además creen que mi primer beso me lo di en tercero con Julie Stevenson en el típico juego en que te encierran en un armario, pero a decir verdad los dos estábamos demasiado cortados como para hacer nada, y dejamos que todos creyeran lo que quisieran.

Bueno después de todo este repaso a mi vida sentimental sigamos por donde vamos….

- Tú Cabeza Buque, espérate que quiero hablar contigo – Regulus, se giro, me miro por encima del hombro y siguió andando. La verdad es que pretendía parecer despreocupado, pero a la legua se veía que estaba deseando encerrarse en esa cueva de serpientes que tienen por sala común.

- No tengo tiempo para tus tonterías hermanito, tengo que deshacer la maleta, por si no lo sabes acabo de llegar de un entierro.

- Si del de la abuela de Ann, y de ella es precisamente de quien quería hablarte.

- Deja a mí prometida en paz, creí que mama te lo dejo bien claro la ultima vez, y aunque no gritaras, las cruciatus son muy eficaces, sobre todo para hacer entender algo a traidores como tú.

- Y tú debería recordar que si amenazas a alguien deberías poder cumplir una amenaza, los faroles no hacen daño y tu "hermanito" no eres capaz ni de atarte las corbatas, que madre te las tiene que dejar hechas todas las semanas y te las manda por correos, así que a mi no me venga con monsergas. Te lo digo en serio, aléjate de Ann, si no quieres verme enfadado de verdad.

- Me encanta cuando te enfadas, sobre todo cuando hay algo que quieres y siempre acabo quedándomelo yo, como los libros de padre y como con su último adiós, ahhh que no lo sabes verdad…. Estuvo durante sus dos últimos días de agonía pidiendo verte, pero madre y yo lo convencimos de que estábamos artos de mandarte lechuzas, pero que tu no querías volver a pisar esa casa, ni siquiera para despedirte de él en su lecho de muerte.

No soy una persona violenta, bueno no demasiado, pero comprenderme, en ese momento entendí porque hay animales que se comen a sus congéneres, desee con cada una de las células de mi cuerpo que mi madre se hubiera comido a Regulus y se hubiera muerto de indigestión, pero como no se puede llorar por la leche derramada, aunque si que se puede moler a palos al que te ha empujado dejándola caer, así que eso hice, empujé a mi hermano contra una pared y lo levante dos palmos del suelo sin ni siquiera tocarlo. Sip, hice magia sin varita y eso que Lily llevaba todo el verano intentando enseñarme y no podía, pero fíjate ella es capaz de estallar las cosas cuando se cabrea y yo puedo estrangular a los demás, de algo me tenía que servir llevar sangre Black.

Pero como todo no puede tener un final feliz, la mayoría del Gran Comedor salio al escuchar a Regulus gritar, y si salieron todos los alumnos de los profesores ya ni hablemos, pero de eso me enteré mas tarde cuando estaba en la Sala Común, porque en ese momento no oí nada, solo sentía el odio hacia mi familia salir por cada uno de mis poros y cuando me he vuelto a despertar estaba tirado en un sillón de la sala común de Gryffindor.

Pero la Sala Común estaba vacía, y cuando intentaba recordar que es lo que había pasado, sólo recordaba a Regulus hablando de mi padre y después unos increíbles ojos marrones que me miraban y luego todo se quedaba en blanco. En ese momento, se abrió el cuadro de la Dama Gorda y entró Lily, sujetándose una bolsa de hielo en la cabeza y con James alborotándose el pelo con una mano y con la mirada baja, señal de que se avergonzaba de algo. Ups, algo en la mirada de la pelirroja me dice que yo tengo la culpa de algo. Voy a preguntarle….

- No abras la boca – me dice Lily

- Lo siento Lily de verdad, por lo menos déjame disculparme, no se que ha pasado, pero creo que tengo la culpa, porque a mi también me duele la mandíbula.

- No te estaba diciendo a ti que cerrara la boca, es al cavernícola este – dijo señalando a James- los tres estamos así por su culpa.

- Pues el no parece que tenga nada – dije mirando a Prongs que todavía miraba al suelo – ¿y que es lo que ha pasado?

- Porque él no es el tercero, y lo que ha pasado es que cuando llegamos a donde estabas a punto de ahogar a tu hermano, que por cierto deberían darte una orden de merlín por lo menos por ello, pues eso, cuando llegamos estaban fuera de control, pero Ann que escucho el jaleo y yo estábamos intentado calmarte y cuando por fin parece que estabas volviendo en ti, llega este energúmeno y te da un puñetazo y te tira al suelo, conclusión, tú con el labio sangrando, yo con tu hermano encima y me doy un golpe en la cabeza al caer al suelo, porque cuando perdiste el conocimiento, el dejo de levitar y Ann debajo tuya con la pierna en un ángulo extraño, así que ahora la acabamos de dejar en la enfermería.

- Pero yo le di el puñetazo a Sirius porque venia McGonagall y como viera a Sirius intenta hacer lo de Caín, lo iban a expulsar del equipo de Quidditch y tenemos un partido la semana que viene contra Slythering.

- O sea que solo te importa ese entupido juego, que fuera a expulsar del colegio a tu mejor amigo te importa un pito no, y no queda hay la cosa no, lo podrían a ver mandado a Azkaban o algo peor idiota!

- Chicos de verdad que me encantan vuestras peleas, pero es que me voy a ver a Ann, luego ajustare cuenta contigo James.

Voy corriendo hacia la enfermería, se que Ann, tiene algunos problemas con algunos hechizos, es como una especia de inmunidad, le pasa con el expeliarmus; una vez en DCAO estuvimos practicando y el rayo de Peter se fue directo hacia ella y nada de nada, como si le hubiera dado el aire, el profesor interesado le pregunto si le podía lanzar otro él mismo, eso si situándola rodeada por cojines y demás para no hacerse daño, porque no se fiaba mucho de la habilidad de Peter y cuando se lo lanzó nada de nada, así que consultamos con Dumbledore y nos dijo que igual que se puede ser alérgico a ciertas sustancias, algunas personas, tanto muggles como magos pueden ser alérgicos a algunos hechizos, estuvieron haciéndole pruebas a Ann y descubrieron que era alérgica a alguno más pero hasta que no se enfrentara con los hechizos cara a cara no iba a saber a cual era inmune.

Entro en la enfermería y veo a Ann sentada de espaldas en una de las camas, está despidiéndose de un chico de Hufflepuff de séptimo, creo que se llama Andrew Watson, caímos juntos en una clase práctica de DCAO, ahora que lo pienso en la clase del expeliarmus. Lo saludo con un gesto con la cabeza cuando nos cruzamos.

- ¿Cómo te encuentras? – le pregunté cuando llegue a su lado.

- Pues adolorida, estoy esperando a Pomfrey, que está mirando en algún libro a ver como solucionan esto. – me dijo.

- Entonces otra alergia – ella asintió con la cabeza – no me digas que al hechizo que soluciona las roturas de hueso.

- Si no quieres no te lo digo, pero eso no lo hará realidad. Parece que en los cinco años que lleva Pomfrey aquí no ha tenido un caso igual, así que me toca esperar por si en ese archivo encuentra algo que se parezca a esto.

- De verdad Ann, lo siento muchísimo, no se como compensarte, pero te aseguro que encontrare alguna manera.

- Tú no tienes la culpa Sirius, solo fue una serie de catastróficas desdichas.

- Sabes que nunca te haría daño a propósito ¿verdad?

- Que si pesado, que no pasa nada, vamos a dejarlo en que fue un accidente ¿vale?

En ese momento llegó Pomfrey con un libro en sus manos y por el aspecto de este tenía que ser de la juventud de Dumbledore.

- ¿Ya lo tiene? – pregunta Ann cuando la ve acercarse.

- Más o menos, la única solución es una escayola al estilo muggle, pero tengo un remedio para que no tenga que ir por ahí con muletas y pueda trasladarse con facilidad.

- ¿Le va a dar una silla de ruedas? – Le pregunto y las dos me miran extrañadas - ¿Qué? He dado estudios muggles y hay veces en que escucho en clases.

- No – me dice Pomfrey y luego mira a Ann – es simplemente que puedo trasladar la rotura a otro hueso, el más compatible es el del brazo, pero…

- ¿Pero que? – le pregunta Ann

- Pues que es doloroso, vas a sentir como si te lo partieras de nuevo.

- Pero la pierna me dejara de doler ¿no? – pregunto mirando a Pomfrey

- Si, no sentirás nada de nada en la pierna, y para el dolor del brazo te daré una poción para que te deje de doler.

- Entonces de acuerdo.

- ¿Preparada? – Ann asintió y me cogió del brazo – ¿Eres diestra o zurda?

- Diestra.

Lo siguiente que se escucho fue un murmullo del hechizo de Pomfrey y un rayo violeta que le daba en la pierna rota a Ann y a continuación rebotó hacia el brazo izquierdo de Ann que puso una mueca de dolor y me apretó el brazo hasta que casi se me saltan las lágrimas. Después Pomfrey le dio un botecito de color azul celeste con una poción que se tomo de inmediato.

- Ahora ya puede irse a su sala común, aunque le aconsejaría que se acostara cuanto antes, las pociones para evitar el dolor dan somnolencia y dentro de una media hora tendrá demasiado sueño siquiera para andar. – Ann asiente mientras Pomfrey le vuelve a lanzar un rayo con la varita, ahora de color naranja y su antebrazo izquierdo queda recubierto por una escayola. – Venga mañana antes de ir a Hogsmeade para que le vuelva a dar otra poción.

Salimos juntos de la enfermería y acompaño a Ann hasta su sala común.

- ¿Seguro que ya no te duele?

- De verdad Sirius, que las pociones hacen milagros, es como si fuera magia – termina con una sonrisa.

- Será eso. Una cosa Ann, ¿que te parece si para que no me sienta tan culpable te invito mañana a algo en las tres escobas?

- O sea que solo me invitarías porque te sientes culpable ¿no? – me dice como si estuviera molesta pero riéndose.

- Me has descubierto, ya sabes que todo mi dinero es para la universidad mágica de mis hijos. – le digo teatralmente.

- ¿De los secretos o de los oficiales? – me pregunta

- De los dos, ya sabes que soy un buen padre – termino y los dos empezamos a reírnos.

- ¿Y tu mujer no trabaja? – me pregunta entre risas.

- Que va soy un padre soltero.

- ¿Y que pasa con Marian? – me pregunta cogiendo su mochila que estaba en mi hombro y aunque la gente crea que no me doy cuenta de nada, su sonrisa se ha apagado, ahora solo muestra esa sonrisa de cortesía que todos tenemos cuando nos presentan a alguien que no nos cae del todo bien, como por ejemplo cuando te presentan por primera vez a tu dentista.

- Marian y yo sólo hemos salido una vez, y ya hace un mes. ¿Entonces que vamos o no juntos mañana? - antes de que me conteste se que su respuesta no va a gustarme porque empieza a cambiar el peso de un pie a otro y se sujeta los mechones detrás de las orejas mientras mira al suelo.

- Es que ya he quedado – me dice sin levantar la vista de la punta de sus zapatos.

- Bueno si quieres le puedes decir a tus amigas que se vengan con nosotros, podemos juntarnos todos.

- Es que no he quedado con mis amigas, he quedado con Andrew. Y no podemos encontrarnos todos juntos porque es una cita Sirius – me dice mirándome a los ojos.

- Watson es un capullo, no te conviene – le digo y la voz me sale como si me acabaran de pisotear el corazón, y la verdad es que lo siento como tal – Queda otro día.

- Ya soy lo bastante mayorcita como para saber lo que me conviene Sirius – su voz se va crispando y eso es una señal de que se esta cabreando, pero yo estoy lo suficientemente preocupado por como me siento que no me doy cuenta de este detalle – sabes que no me gustan que me digan que es lo que tengo que hacer, bastante tengo ya en casa para que encima también tú me digas lo que tengo que hacer.

- Es que no quiero que vayas con él. – le digo y me doy cuenta de que estoy gritando.

- Yo tampoco quería verte este verano enrollándote con Marian en la piscina y me aguante, así que estamos en paz. – y diciendo esto entra en su sala común y la puerta se me cierra en las narices. Estoy cabreado.

- ¡Mierda! – acabo de darle un puñetazo a la pared y me he destrozado los nudillos, así que lo mejor es que me vaya a la sala común a buscar a Remus que seguro que tiene algo para el dolor.

Cuando llego al dormitorio, me encuentro a Remus, tumbado en la cama leyendo y James no está, supongo que estará con la pelirroja en algún pasillo poco transitado y Pet está en la sala común terminando un trabajo.

- Rem, ¿tienes poción para los golpes? – le pregunto quitándome la corbata.

- En el cuarto de baño todavía queda un poco, ¿te has vuelto a pelear con tu hermano?

- No sólo me he descargado con una pared – le digo mientras me voy untando la poción sentado en la cama.

- Supongo que el hecho de que Ann tenga una cita mañana con Watson no tiene nada que ver ¿no? – me pregunta sin despegar la vista del libro.

- ¿Y tú como sabes lo de la cita?

- Porque solo hay una cosa que corre más rápido que un billete falso y es un rumor en Hogwarts.

Supongo que será porque hoy han pasado ya demasiadas cosas o por la pelea con Ann, pero hoy es el día que decido sincerarme con Remus y se lo cuento todo, pero cuando digo todo es todo, hasta lo que paso en la lechucería.

- Y supongo que por la frustración le he dado un puñetazo a la pared y por poco me destrozo la mano – termino y miro a Remus que tiene una sonrisilla de superioridad en la cara - ¿Qué? Venga puedes decir el ya te lo dije, se que lo estás deseando… Vale me gusta Ann.

- Claro que te gusta, pero lamento decirte que no es solo eso.

- ¿Ah no?

- No, no solo te gusta, es mas estás enamorado de ella hasta las trancas – y riéndose se mete en la ducha y yo me tiro de espaldas en la cama me tapo con la almohada y mascullo un joder, porque cuando Remus dice algo, el 99 coma 9 por ciento de las veces acierta y ya cometió su fallo el mes pasado, así que va a ser verdad, por lo menos no veré a Ann hasta mañana en la cena, así podré dejar que todo esto se asiente y pensar las cosas con tranquilidad.

En ese momento llega James y se tumba en su cama con una sonrisilla en la cara, lo que yo os decía estaba con la pelirroja en algún lugar oscuro.

- Por cierto Paddy, mañana a primera hora tenemos que ir al despacho de Dumbledore, parece que lo de esta tarde nos traerá un buen castigo, pero ha merecido la pena por ver la cara de boquerón en vinagre que ha puesto tu hermano.

- Cuando dices tenemos, a quienes exactamente te refieres – le pregunto temiéndome lo peor.

- Pues a tu hermano, a ti, a Lily, a mi y por supuesto a Ann. – Me contesta – A que viene esa cara, te has puesto pálido Sirius.

- Pues que a que mañana le espera un día muy largo – dice Remus que acaba de salir de la ducha y que aún sigue riéndose mientras yo cojo el pijama y entrando en el cuarto de baño pego un portazo.

¡¡¡Vaya día que me espera mañana!!! Todos los días no se da cuenta uno de que esta enamorado.

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Hola a tods he vuelto, jeje, con este mini fic, que tendrá dos o tres capítulos contando este, no será muy largo. Como dije antes es la respuesta a un reto que dejo hace mil años en Story Weavers Nury y que tenía pensado hace tiempo.

Se que hace mucho que no actualizo los otros fics, pero los actualizare cuando tenga tiempo y la inspiración me vuelva, mientras tanto os dejo este que espero que os guste así que ya sabéis a dejarme muchos reviews para que me den animo de seguir.

Un beso muy fuerte.

Lily Granger Potter o Virginia, como prefiráis, jeje