/Y este es el resultado de una noche llorando... Wow, soy peligrosa, ok no.

Bien esta es otra motivadora historia para que lloren (?)

Es apta para todo publico, asi que son mas libres de leer xD

Y pues, me despido OwO/


Chapter 1

Ya era una mujer, seguía siendo aquella dulce chica que todos sus amigos, o algunos amaban. Una chica que si bien tenia defectos, también tenía virtudes, fue lastimada por una amistad a la cual bien pudo entregarle todo, más le dieron la espalda, prefirió alejarse de quien quiera que esa persona quisiera ser. Tiempo atrás fue una chica enamorada y con sueños ajenos; que peleo por su amor y perdió la batalla, resignada dejo ir a esa persona para la cual no fue suficiente y decidió vivir su vida con aquella espina en el corazón. Aquel muchacho lo fue todo para ella, incluso, podía jurar que mataría por él, lamentablemente lo que sentía fue pisado cual flor en el pradio. Después de aquello, vivió en casa de su madre junto a sus hermanos.

Era la hija media de una familia de tres hijos, la única de ojos claros, la única de baja estatura y la única que parecía ser una chica de preparatoria. Con el pasar de los años decidió comprar un departamento para ella, pero simplemente se sentía sola, aquel ingrato joven dejo un vacío en su corazón, pues, aquellos sueños de casarse y procrear una familia junta él se los llevó consigo. Primero planto esos ideales en ella y después se los arranco del corazón cuando se fue y aunque fue mutuo ella no podía olvidarle.

Un buen día, camino al trabajo, detuvo su automóvil en un semáforo que aseguraba el alto, era la primera vez que se le hacía tarde, solo por pensar en él, volteo su cabeza solo para evitar pensar, y, allí en el suelo encontró al ángel más hermoso que sus ojos vieron. Donde miraba era un orfanato, y a quien miraba era a un pequeño niño de rubio cabello con una chaqueta anaranjada, lamentablemente conoció al infante cuando le practicaban bulling los demás niños. Ella se sintió impotente al verle allí cubrirse de los golpes, quería ir a defenderle, pero no pudo, el semáforo marco verde y ella tuvo que partir.

Dos días después paso por allí en su bicicleta y volvió a verle allí, lo encontró justo frente a la rejilla que les separaba, el pequeño le miro indiferente, ella le sonrió y le regalo una paleta de caramelo. Su corazón se estremeció al verle, era tan pequeño y vulnerable, pero también era fuerte y valiente.

Unas cuantas semanas antes de conocer al pequeño retoño, había hablado con su madre acerca de una inseminación artificial, quería ser madre, pero después, al ver a ese pequeño de ojos celestes; simplemente deseo abrazar a ese niño. No paso mucho tiempo para que las visitas de ella al recinto se hicieran más constantes y solo iba a ver a un solo niño. A su niño. Tres semanas después, fue vestido lo mejor posible, acompañada de su madre, fue a terminar con el papeleo. Había decidido darle un hogar a ese niño. Se enamoró de su tierno rostro y quería cuidarle para poder ver su sonrisa. Justo ese día, cuando fueron por el para que guardara sus cosas, había sido golpeado por los demás. La castaña chica se arrodillo y le abrazo, el pequeño niño solo le atino a llorar, jamás había sentido un abrazo así de cariñoso, es más, jamás había sido abrazado, por nadie. Aquel día el pequeño iría a su nieva casa.

-... Si necesitas algo más, me llamas-anuncio la madre de la chica

-No te preocupes mami, todo estará bien-sonrió y cerró la puerta del carro-¿Listo para ir a casa?

Volteo a verle, el pequeño rubio permaneció callado y con la mirada en algún punto afuera, ella suspiro y puso en marcha el automóvil. No paso mucho para que llegaran a casa. Abrió la puerta del portaequipaje tomando la mochila del niño, después de cerrarla, abrió la puerta tras la que estaba el infante, quien se negaba a salir, ella sonrió de lado y le cargo, el niño no opuso resistencia, solo se acurruco en ella y ella abrió la puerta para poder entrar. Una vez adentro, subió a su cuarto y recostó al rubio en su cama, se dio vuelta y entro al baño, el pequeño se relajaría con un baño, un fiel baño siempre la ayudaba, cuando volvió a por él, él estaba sentado admirando el cuarto de la chica.

-¿Kenny?-le llamo-Vamos a darte un bañito, seguro eso te refresca-el niño la miro y se recostó en la cama. Ella rodo los ojos sonriente ¿Su primer lio como madre? Estaba que no cabía de felicidad, así que lo tomo en brazos y lo llevo al baño-Desvístete y si no quieres bañarte yo te baño, pero solo será hoy-sonrió y salió-Avísame cuando estés listo-la castaña salió.

¿Porque ella no comprendía que el niño no quería hacer nada de nada? Algo en el comenzó a sentirse cálido. Recordó cuando ella le abrazo y miro sus heridas que fueron curadas con amor por la madre de la joven. Unas lagrimitas cayeron de su infantil rostro ¿Por fin tenía una madre? ¡Si! Alguien que le quisiera, le mimase y fuese buena con él. Comenzó a llorar sin control asustando a la castaña quien entro a toda prisa a ver a su pequeño. Asustada, intento calmarle, reviso si no se había golpeado o algo, pero solo había marcas de ese día y su anterior percance con los otros. El pequeño la abrazo en cuanto la vio cerca de él, asustándola mucho más aun...

-Kenny amor, ¿Qué te pasa?-acaricio con cuidado su espaldita

-¡Mami! ¡Mami no me dejes!-dijo entre llanto. La joven se enterneció y lo abrazo con todas sus fuerzas mientras comenzaba a llorar

-No cielo... Nunca te voy a dejar-lo cargo y comenzó a arrullarlo sin llegar a dormirle

Después del motivante llanto, insistió con lo del baño, a lo que el pequeño asintió y al poco rato se encontraba en la bañera jugando con unos juguetes recién comprados mientras su nueva madre lo bañaba, con amor y cuidado.

El pequeño Kenny quedo huérfano recién hacia unos dos meses, sus padres, ambos hijos únicos, sin parientes y sin hermanos cercanos, ambos padres murieron por sobredosis, eran alcohólicos y drogadictos, gracias a dios el no sufrió algo malo. Servicios sociales llevo a ese niño a aquel orfanato donde por ser rubio de ojos claros era discriminado, la mayoría de los niños era castaños o pelinegros de ojos de esos colores y unos que otros de ojos miel o verdes, pero ninguno de ojos azules como él. Y no, no fue su aspecto lo que llamo la atención de ella, fue algo más, sentía que el pequeño era un angelito que Dios le había mandado, y quedó prendada de sus dulces ojos azules y su dulce carita ¿Para qué traer otro niño a sufrir? Pensó cuando lo vio y pensaba en la inseminación ¿Por qué no darle un hogar a un niño que necesita amor? Y decidió adoptar.

Cuando termino con aquel muchacho, decidió trabajar y estudiar, trabajaba de niñera o auxiliar docente en una guardería y estudiaba pedagogía y psicología. Siempre fue buena con los niños, así que eso era a lo que se dedicaría. Después de estudiar aquello, como hobbies estudio: letras, historia, literatura, y filosofía. Por mero placer.

Terminado el baño, le puso un pijamita de color azul y le envolvió en una toallita seca para sacarlo del baño y llevarlo a su cuarto.

-¿Cómo te llamas mami?-pregunto el infante tan inocente mientras ella le ponía en la cama. Cierto, jamás le dijo su nombre el siempre pensó en ella como "la señora bonita" pero nunca dijo nada

-Bueno, me llamo Hanna-sonrió y beso su frente mientras secaba los piecitos del pequeño y después le ponía unos calcetines para el frio nocturno-Debes estar cansadito, compre leche y galletas en la mañana ¿Que te parece si cenamos y después a dormir?-comento sonriente la castaña. El pequeño asintió

Después de una deliciosa cena, fueron a cepillar sus dientes y le arropo en la pequeña camita que le había comprado, beso su frente, apago las luces y fue a dormir. El pequeño rubio examino su cuarto, pero se sintió solo, así que se levantó y fue hacia el cuarto de su madre. Abrió la puerta y la encontró frente al tocador cepillando su cabello, ella lo vio por el reflejo de su espejo y volteo a verle mejor.

-¿Qué pasa?-pregunto

-M-Me siento solito-comento apenado y sonrojado. Eso removió el corazón de ella.

-¿Quieres dormir conmigo?-pregunto y el asintió-Pero solo hoy, tienes que acostumbrarte a tu nueva casa ¿Vale?-el pequeño volvió a asentir

Ella le tomo en brazos y lo recostó en la cama, apago la luz y cerró la puerta; se encamino a su cama, abrazo a su pequeño y arropo a ambos para poder dormir.

... De ahora en más, yo te amare...

Continuara...