Hola a todos!! Este es mi primer Fic que no es one-shot así que sean buenos y ténganme paciencia XD!! Esta es una especie de introducción, espero que les guste. Si lo lees por favor deja un review para que yo sepa que alguien esta leyendo mi fic jeje!!


La Primera Noche

Eran las 10:55. La plataforma 9 ¾ de la estación King's Cross estaba repleta de jóvenes magos que se amontonaban para entrar al Hogwarts Express, una locomotora color rojo sangre. En medio de la multitud había un chico muy delgado, de estatura algo baja, con la piel muy blanca y el cabello fino y rubio color miel y unos ojos grandes también de ese color. Ese chico era Remus Lupin. Su madre se encontraba junto a él arreglándole el cabello, que ya se encontraba muy prolijo.

- Mami, suéltame. Dijo Remus, con su vocecita aguda e ingenua.
- Es que quiero que estés elegante para tu primera noche en Hogwarts. Recuerda lo amable que ha sido Dumbledore al dejarte entrar en el colegio a pesar de tu condición.
- Sí… Dijo Remus con un dejo de tristeza.

Remus Lupin tenía un secreto. Había sido mordido por un lobo a los tres años y desde entonces se transforma en un lobo todas noches de luna llena. Es decir, Remus era un licántropo. Dumbledore lo había aceptado en el colegio a pesar de su condición y aunque Remus estaba contento por ello le entristecía el hecho de que no iba a tener amigos y de lo que podía suceder si sus compañeros se enteraban de su condición.

- ¡El tren está por salir, adiós hijo mío! Dijo la mamá dándole un fuerte abrazo
- ¡Adiós mami! Prometo escribirte mucho. Dijo Remus, mientras se dirigía con su maleta al tren.

Estaba tratando de subir las maletas, que eran muy pesadas cuando se le acercó otro chico robusto, más alto que él, con el pelo corto y negro y los ojos de un azul oscuro. "¡Qué guapo!" pensó Remus.

- Déjame que te ayude. Le dijo.
- Oh, gracias. Dijo Remus en voz baja y ruborizado

El chico subió las maletas con mucha facilidad y se alejó. Remus se dirigió al único compartimiento vacío y se sentó mirando tristemente por la ventanilla. El tren silbó y comenzó a andar. Al cabo de unos minutos se abrió la puerta del compartimiento y aparecieron tres chicos. Uno de ellos era alto, robusto, con el cabello rubio platinado, y los ojos grises. Los otros dos eran corpulentos, por no decir gordos, con el rostro inexpresivo y los ojos apagados.

- Vete! Necesitamos este compartimiento. Dijo el rubio
- Oh, es que no tengo otro lugar a donde ir. Dijo Remus

Los tres chicos sorprendidos por la vocecita aguda y aniñada de Remus se sonrieron.

- Oh! Qué problema! Y ahora ¿Qué haremos? Dijo el rubio con una vocecita aguda imitando a Remus. Los dos chicos corpulentos que lo acompañaban se rieron.
- Váyanse ya! Dijo Remus con los ojos llenos de lágrimas.
- Oh! la niñita va a llorar! -Dijo el rubio con fingida dulzura- Pues lárgate ya asqueroso sangre sucia si no quieres sufrir las consecuencias. Dijo volviendo a su normal tono de voz.
- ¿Qué has dicho? Dijo una voz en el pasillo.

Todos se voltearon. Había dos chicos en el pasillo mirando amenazadoramente al chico rubio. Remus reconoció a uno de ellos. Era el chico guapo que lo había ayudado con las maletas. El que estaba junto a él era casi tan alto como él, aunque no tan robusto, usaba gafas que ocultaban ojos color café y tenía el cabello castaño oscuro.

- Yo te conozco. -Dijo el chico rubio entrecerrando los ojos- Tu eres de la familia Black ¿no es cierto?
- Exactamente, Sirius Black, y yo no necesito que me digas quién eres, vete ya Malfoy, y déjalo en paz!
- ¿Te refieres a esa niñita sangre sucia? Dijo Malfoy con desdén señalando a Remus que en ese momento estaba acurrucado en un rincón, con el rostro lloroso - Pues yo haré lo que quiera con él!
- Déjalo en paz y no lo llames así! O sabrás realmente quién es Sirius Black.

La expresión de furia en el rostro de Sirius fue suficiente para que un asustado Malfoy les hiciera una seña a sus amigos y se fueran de allí.
Una vez que se quedaron los tres solos el chico con gafas se presentó ante Remus.

- Soy James Potter. Dijo tendiéndole la mano.
- Remus Lupin. Dijo Remus en voz baja tendiéndole su mano pequeña y delicada.
- Voy por unos jugos de calabaza. Dijo James y salió del compartimiento.

Sirius y Remus se quedaron solos. Remus seguía acurrucado en un rincón con los ojos llenos de lágrimas. Sirius se sentó a su lado y le preguntó con voz cálida:

- ¿Te sientes bien?
- Oh, es que me dijeron cosas horribles. Tengo miedo. Dijo Remus sollozando.
- No tienes que tener miedo, de ahora en más somos amigos y no dejaré que nadie te haga daño. Dijo Sirius. Remus se aferró al pecho de Sirius y se secó las lágrimas aferrado a él mientras Sirius acariciaba su cabello.

El tren llegó a su destino y los chicos bajaron. Remus se encontraba con Sirius y James. Le agradaban mucho esos chicos ya que lo trataban muy bien. En especial Sirius; le había gustado tanto como lo había defendido en el tren. Una voz potente lo sacó de su ensimismamiento.

- ¡Los de primer año! ¡Por aquí!

Los chicos de primer año siguieron a Rubeus Hagrid, el guardabosque que los había llamado. Remus divisó a lo lejos a Malfoy y a sus amigos. Se estremeció y caminó más cerca de Sirius.
Caminaron por un minuto hasta que llegaron a un lago con muchos botes en la orilla. Hagrid dijo:

- ¡Sólo cuatro por bote!

Remus, Sirius y James se apresuraron a sentarse en un bote alejado. La multitud de chicos se fue dispersando en los distintos botes y quedó un solo chico sin bote. Era bajo y rechoncho con el cabello corto y rizado, el rostro pecoso y los ojos grises. Se acercó tímidamente al bote donde se encontraban Sirius, Remus y James, y preguntó:

- ¿Puedo sentarme? Es que no hay más botes libres.

Tenía la voz áspera y entrecortada.

- Sí, siéntate. Respondió James amablemente
- Gracias. Dijo el chico con una sonrisa nerviosa

Una vez que se sentó, se oyó la voz de Hagrid:

- Comiencen a remar.

James agarró uno de los remos y Remus agarró el otro. Remus tiró con toda sus fuerzas pero no pudo mover el remo. Sirius, que estaba distraído se dio cuenta y dijo amablemente quitándole el remo:

- Déjalo. Yo remaré.

Comenzó a remar sin demostrar esfuerzo alguno, como si no le costara nada. Remus se estaba admirando de la fuerza de Sirius cuando el chico nuevo dijo:

- Creo que no presenté. Soy Peter Pettigrew.
- Yo soy James Potter.
- Mi nombre es Sirius Black.
- Soy Remus Lupin.
- ¿Ustedes saben a que casa van a quedar? Dijo Peter buscando un tema de conversación.
- Bueno en realidad nadie lo sabe. Pero toda mi familia fue a Gryffindor así que espero ir ahí. Dijo James con orgullo
- Mi familia fue Slytherin. Pero no sé a donde voy a entrar. Dijo Sirius. Remus notó un breve destello de tristeza en sus ojos.
- Así que ustedes pertenecen a una familia de magos ¿no?
- Sí. Respondieron James y Sirius al unísono.

Todos se quedaron mirando a Remus esperando que respondiera algo.

- Yo soy de sangre mezclada. Mi padre era mago pero ya falleció. Mi madre es muggle. Dijo Remus tímidamente

Remus estaba muy nervioso. "¿Le molestará a Sirius que yo no sea de sangre pura?" pensó nervioso. De repente se dio cuenta de que lo único que le importaba era la opinión de Sirius y se sonrojó.

Los tres chicos estaban por decir "lo siento" al escuchar lo del padre de Remus pero la voz Hagrid los interrumpió:

- Salgan con cuidado del bote.

Los cuatro salieron del bote y se unieron a la multitud. Caminaron hasta el umbral del castillo. Hagrid golpeó la enorme puerta de roble. Al cabo de unos instantes salió una señora alta con anteojos cuadrados y el cabello recogido en un elegante rodete. Les hizo señas para que entraran. Los chicos entraron al Gran hall de entrada donde muchos chicos, Remus y Peter entre ellos, se quedaron alucinados con el tamaño de la habitación. De repente, la señora alta comenzó a hablar con voz potente:

- Yo soy la profesora McGonagall. Como muchos de ustedes sabrán, en instantes se realizará la ceremonia de selección. Cada uno será enviado a una de las cuatro casas de Hogwarts…

Cuando McGonagall terminó su explicación los hizo pasar al Gran salón. Algunas chicas miraban a Sirius con curiosidad. Otras incluso le silbaban. Sirius se percató de esto y sonrió con suficiencia. James por su parte también recibía miradas femeninas. Pero aparte de Sirius quien recibía mas cantidad de miradas era Lucius Malfoy. La voz de la profesora McGonagall hizo callar a todas las chicas que silbaban. La profesora colocó un taburete con el Sombrero Seleccionador. Repentinamente se abrió una abertura en el sombrero y comenzó a cantar:

No te pido que elogies mi belleza
Ni que realices una proeza,
Sólo te pido que me coloques en tu cabeza
Para que te pueda seleccionar con la debida certeza,
Puedo enviarte a Gryffindor,
Donde son valientes y tenaces,
O puedo mandarte a Ravenclaw,
Donde son inteligentes y perspicaces,
También puedo enviarte a Hufflepuff,
Donde son justos y perseverantes,
O puedes ir a Slytherin,
Donde son astutos y sagaces.
¡Así que pruébame!
¡Déjame ver tus pensamientos!
¡No recibirás ningún bofetón!
¡Y yo te seleccionaré con precisión!

Una vez terminada la canción todos aplaudieron. Luego la profesora McGonagall desenrolló su pergamino y comenzó a llamarlos uno por uno.

- Andrews, Mary
- ¡RAVENCLAW!
- Black, Bellatrix

Remus miró a Sirius desconcertado. No entendía por qué esa chica tenía el mismo apellido que él. Sirius no le devolvió la mirada.

- ¡SLYTHERIN!

- Black, Sirius

Sirius caminó con paso firme hacia el taburete sin dejar de notar las miradas femeninas que lo observaban con interés. Se puso el sombrero, y al cabo de unos segundos este anunció:

- ¡GRYFFINDOR!

En la mesa de Gryffindor las chicas gritaban como locas hasta que McGonagall las hizo callar.
- Bulstrode, Rita
- ¡SLYTHERIN!
- Clark, Kenneth
- ¡RAVENCLAW!
- Crabbe, Robert

Uno de los chicos rechonchos que acompañaban a Malfoy caminó con paso torpe hacia el taburete.

- ¡SLYTHERIN!
- Dox, Dorothy
- ¡HUFFLEPUFF!
- Evans, Lilian
- ¡GRYFFINDOR!
- Fawcett, Alan
- ¡HUFFLEPUFF!
- Frink, Lara
- ¡GRYFFINDOR!
- Goyle, Gary

El otro amigo de Malfoy se dirigió al taburete.

- ¡SLYTHERIN!
- Greengrass, Pamela
- ¡RAVENCLAW!
- Heller, Harold
- ¡RAVENCLAW!
- Kness, Frank
- ¡HUFFLEPUFF!
- Lestrange, Rodolphus
- ¡SLYTHERIN!
- Lupin, Remus

James, le dio una palmada en la espalda en señal de suerte. Remus caminó tembloroso hacia el taburete. Se sentó en el taburete y lo último que vio antes de le pusieran el sombrero fue a Sirius deseándole suerte con el pulgar desde la mesa de Gryffindor. Esa imagen le sacó los nervios. pensó contento, pero la voz del sombrero en su oído lo interrumpió.

- Difícil, muy difícil…eres inteligente…estarías bien en Ravenclaw…
- Por favor envíame a Gryffindor, te lo suplico, quiero estar con él…
- Mmm… ese deseo es más fuerte que todo lo que yo pueda decir… así que irás a ¡GRYFFINDOR!

Cuando le sacaron el sombrero Remus se dirigió a la mesa de Gryffindor con una sonrisa de oreja a oreja. Más feliz lo puso el hecho de que Sirius era el que aplaudía con más fuerza. Se sentó junto a él y Sirius le dijo:

- Qué bueno que quedamos en la misma casa. Además Gryffindor es la mejor casa. Yo quería que venir aquí.
- Oh, yo también. Dijo Remus. Pero la verdad era que el quería ir a donde Sirius estuviera.

Mientras tanto, MacMillan Hannah era seleccionada para Hufflepuff

- Malfoy, Lucius

Lucius Malfoy se dirigió hacia el taburete mirando vanidosamente a las chicas que lo observaban. Remus se estremeció y Sirius tomó su mano por debajo de la mesa en señal de protección. Remus lo miró agradecido.

- ¡SLYTHERIN!
- McClaggen, Florence
- ¡SLYTHERIN!
- McKinnon, Shirley
- ¡GRYFFINDOR!
- Narracott, Sophie
- ¡RAVENCLAW!
- Olson, Nadine
- ¡HUFFLEPUFF!
- Parkinson, Rebecca
- ¡SLYTHERIN!
- Pettigrew, Peter

Peter fue casi corriendo hasta el taburete. El sombrero estuvo más de un minuto meditando hasta que lo envió a Gryffindor

- Potter, James

James fue con paso firme hasta el taburete. El sombrero apenas tocó su cabeza gritó:

- ¡GRYFFINDOR!
- Rallow, Richard
- ¡HUFFLEPUFF!
- Storkman, Colin
- ¡RAVENCLAW!
- Thompson, William
- ¡HUFFLEPUFF!
- Warren, Deborah
- ¡GRYFFINDOR!
- Wells, Herman
- ¡RAVENCLAW!
- Wons, Wanda
- ¡HUFFLEPUFF!
- Zaff, Amanda
- ¡RAVENCLAW!

Cuando terminaron de aplaudir a Amanda Zaff se dio por terminada la ceremonia de selección y Dumbledore anunció que comenzaba el banquete.

- ¿Vieron cómo hablaba el sombrero? A mí me dijo que era un típico Gryffindor. Comentó James alegremente
- A mí me dijo que me iba a mandar a Hufflepuff. Dijo Peter
- Gryffindor es mucho mejor. Contestó James
- A mí también me envió directo a Gryffindor. ¿A ti que te dijo el sombrero? Dijo Sirius volviéndose hacia Remus, que se puso muy colorado y contestó:
- Oh, a mí también.

Luego empezaron a hablar sobre las clases hasta que Dumbledore dio por terminado el banquete y anunció que era hora de dormir. Siguieron a los prefectos de Gryffindor hasta que llegaron al retrato de la dama gorda vestida con un vestido de seda rosa. Una vez que entraron subieron al dormitorio. Remus eligió la cama que se encontraba junto a la ventana, Sirius en la que estaba junto a Remus, James en la contigua a la de Sirius y Peter junto a la puerta. Se saludaron y se acostaron en sus respectivas camas. Pero Sirius antes de cerrar el dosel saludó con la mano a Remus sonriente. Remus le devolvió el saludo y sonrió también, ya que se sentía más feliz de lo que había sido en mucho tiempo.