Paint it Black

'Quizás entonces desapareceré y no tendré que enfrentar los hechos;

No es fácil enfrentarte cuando todo tu mundo es negro.'

Cuando reaccionó, estaba acostado en su cama en la torre Gryffindor. Por las cortinas se filtraba la leve luz de la Luna, sus ojos se abrieron lentamente vislumbrando todo a su alrededor. Sus compañeros de cuarto, entre ellos Ron, seguían dormidos.

Supuso que debían ser las 3 o 4 de la madrugada. No entendía cómo había llegado a su cama, tenía su pijama pero no recordaba habérselo puesto, no recordaba nada.

Se colocó sus gafas que estaban en la mesilla de luz, pestañeo un poco y se puso a mirar al techo. De pronto, algo se iluminó en su mente, y comenzó a recordar.

El ministerio. Ginny, Hermione, Ron, Luna, Neville. Los mortífagos. Hechizos. La orden. Sirius. La profecía. Malfoy. Voldemort. Dumbledore. Sirius. Sirius. Sirius.

¡SIRIUS! ¿Cómo podía haberse 'olvidado' de él? Él solo recuerdo de su nombre le hacía doler hasta el más mínimo músculo de su cuerpo, cada partecita de su corazón se estrujaba al pensar en su padrino. Las lágrimas se agolparon en sus ojos.

Su subconsciente trataba de ocultar esa parte, no quería enfrentarse a ello. Harry no quería pensar, pero no podía evitarlo.

Recordaba a Malfoy tratando de conseguir la profecía. Recordaba a su padrino interponiéndose entre su ahijado y el rubio mortífago. Recordaba a Bellatrix, su avada kedavra y su estridente risa mientras repetía 'Yo mate a Sirius Black'. Recordaba el velo, la sensación de desesperación. 'No puedes irte Sirius, no te vayas. Sirius, eres mi familia. ¡Sirius, por favor!' Recordaba sentirse como un niño pequeño, desprotegido y muy sólo. Recordaba, también, los brazos de Remus sosteniéndolo. Recordaba a Remus a punto de caer, el vacío de sus ojos.

Luego a Voldemort, Dumbledore, sus amigos y la vuelta a Hogwarts. Pero nada le importaba. Nada. Había perdido a Sirius, su única familia, su única conexión con sus padres. Lo había perdido. La persona que más quería, sólo había disfrutado dos años de su compañía. Sirius era su padre sustituto, su todo, lo único que le quedaba.

Y lo había perdido. Por Bellatrix. Nunca odió tanto a alguien, la odiaba tanto cómo a Voldemort.

Lo único que quería en ese momento era desaparecer. Desaparecer, irse con Sirius y sus padres a donde quiera que vaya la gente después de morir. No quería enfrentarse a la realidad, no quería seguir en la lucha.

¿Y, quién querría seguir cuando todo su mundo se había vuelto negro?