Derechos: La trama y algunos personajes son míos, por lo que me reservo su uso. Lo demás, ya saben de quién es.

El presente texto participa en el Mini Reto de junio de "La Copa de la Casa 2017–2018", del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

Personaje seleccionado: Gabriel Truman.

Situación sorteada: "¿Quieres ser mi príncipe/princesa, emperador/emperatriz del mal?"


A dejarse llevar.

Gabriel debió deducir aquello antes.

Dos de sus compañeros en Encantamientos Experimentales lo habían invitado a Cabeza de Puerco, alegando nostalgia por Hogsmeade, ver las mejoras del local y varias otras cosas que, a sus oídos, sonaban como las excusas que eran.

Lo que no esperaba era que, en realidad, quisieran ver a sus novias, que unos días atrás, terminaran los exámenes en Hogwarts.

—¿Cuándo empezaron a salir con ellas, exactamente? —Inquirió, curioso.

—Hace un par de años —dijo uno, encogiéndose de hombros y rodeando con los brazos a su chica, una jovencita de aspecto inocente que, sin embargo, sonreía con picardía—. ¿Acaso nunca has tenido novia, Truman?

Gabriel se encogió de hombros. No era dado a hablar de sí mismo.

—¡Aguafiestas! —Dejó escapar el otro colega, soltando una carcajada.

Pronto, lo que era un bar medio vacío, se convirtió en un local lleno a reventar por casi todos los estudiantes de séptimo que, tras unos ÉXTASIS de pesadilla, celebraban el haberlos acabado bebiendo alcohol en cantidades industriales. A Gabriel no le cupo la menor duda de que el dueño se hacía de la vista gorda con tal de obtener ganancias, o ya habría echado a la concurrencia.

—¿Quieres ser mi emperador del mal?

La pregunta había sido susurrada a su oído, al tiempo que alguien se sentaba en la silla que uno de sus camaradas dejara vacía hacía rato. Cuando Gabriel se giró, se topó con una joven muy sonriente, muy ebria y sí, lo admitía, muy bonita.

—¿Disculpa? —Fue todo lo que pudo decir.

A continuación, ella se levantó y sin dejar de sonreír, se sentó esta vez en su regazo, rodeándole el cuello con los brazos. Gabriel solo atinó a sonrojarse furiosamente.

—Lo escuché en una película —contestó ella, en tono divertido—. ¿Sabes lo que es una película?

—Sí, sí sé.

—¡Perfecto! Anda, sé mi emperador del mal, ¿sí?

No quería imaginar lo que esa joven pretendía, pero lo hizo y aunque estaba sobrio, la idea le interesó como nunca. ¿Acaso el llevar tanto tiempo soltero le estaba afectando?

—No sabes ni quién soy —replicó, queriendo que ella reaccionara.

Lo último que escuchó antes de dejarse llevar por besos con sabor a hidromiel (y otras cosas placenteras que no venían al caso), fue una afirmación que lo hizo sonreír también.

—Claro que lo sé. Eres mi guapísimo emperador del mal.

—&—

Bienvenidos sean a mi participación de junio, ¡el último mes de la Copa! Dudas, quejas, comentarios y demás, por el medio habitual (reviews, vamos).

La verdad, me he divertido escribiendo esto, aunque haya salido de manera… pues rara. A pocos les va a sonar Gabriel Truman: aparece en Pottermore, como prefecto que da la bienvenida a los nuevos a la casa de Hufflepuff. Ya me conocen, me gustan los personajes que no recuerda ni JK, así que adopté al chico para este fic, dándole algo de vida y llevándolo (sin que él quiera) a una celebración de fin de exámenes que se salió un poquitín de control (por cierto, Gabriel tuvo razón: Aberforth quiere galeones y por eso deja que celebren así en su bar). ¿Quién es la chica que lo convierte en su "emperador del mal"? Ah, yo lo sé y espero poder presentárselas pronto.

Cuídense mucho y ¡hasta la próxima!