Capítulo 1: ¿Verdad o reto?
¿Cómo demonios había terminado metida en esto? Me preguntaba una y otra vez mientras camina sin rumbo alguno. Una vocecita molesta me lo dijo: Todo fue por culpa de Luisa y Edith.
He sido amiga de ellas desde que tengo uso de razón y, por tanto, sabía de sus horribles retos. Aún sabiendo, no pude hacer nada para detenerlas. El recuerdo de ese día, donde mi vida cambio, todavía permanece en mi memoria.
—Y qué elijes, ¿Verdad o reto? —me preguntó Luisa, sonriendo.
—… reto — le contesté no tan convencida de mi respuesta y rogando que me pusieran un reto fácil. Algo así como, depilarte las piernas.
—Bien… como todos saben hoy es viernes y el profesor Vital tiene la tarde libre…— comenzó a decir Edith.
— ¿QUÉ TIENE QUE VER EL ÚNICO PROFESOR MORTAL EN EL RETO? —grité desesperada.
Ella sonrió de una manera extraña. No comprendí su actitud y empecé a asustarme. No me olía nada bien lo que vendría. Aguante la respiración, esperando a que dijese algo. Al fin, luego de unos segundos de un silencio incomodo, ella dijo.
— Tiene mucho que ver…tu reto será: Seguirlo toda la tarde y la noche para poder saber que hace un mortal.
Sentí cierto grado de temor y solo por el tono en que lo hizo: Una orden.
— ¡¿QUÉ? — Chillé horrorizada por el reto. — NO. — negué de inmediato. — ¡Están locas!
Las dos me miraron y resoplaron por mis palabras. Tal vez pensaban que diría algo así. Me tensé ante ese pensamiento
—Está bien…si no quieres, no te podemos obligar pero…— A Edith se le formó una sonrisa en su rostro, la cual temí. — igual tendrás que hacer otro…y sé me ocurre uno… ¿Qué te parecería ir y besar a Efrén y de paso, convertirte en la nueva reina de Livelu.?
— ¡Sí! — gritó Luisa. —Seríamos primas.
Era imposible negar que a ambas les atraía la idea. A mí, en cambio, no.
—NO— volví a negar. —… prefiero seguir toda la tarde al viejo cascarrabias del profesor Omer, total ¿Qué tan malo puede ser?
Lo que no sabía era que me llevaría a cosas que jamás imagine.
