Películas.
Ray despertó por el molesto sonido de voces gritando. Con pereza se sentó sobre la cama con un bostezo, observo por la ventana el sol mañanero, ella seguía en cama luego de un cansado día de trabajo donde aparte de trabajar toda la tarde se tuvo que quedar hasta el turno de la noche, prácticamente hasta las dos de la mañana. Su cuerpo pedía con urgencia seguir durmiendo pero aquellos gritos provenientes de la sala no la dejarían descansar en paz.
Salio de la habitación con paso lentos y perezosos, se acerco a la sala donde las voces se escuchaban con más fuerza.
- ¡No!
- ¡Sí!
- ¡No pienso hacerlo. Así que no es no!
- ¡Yo quiero verlo!
Entro en la sala encontrándose con Zack parado frente al sillón con el brazo alzado y el control en la mano, con la mantenía alejada al pequeño niño que se sujetaba a su pierna y saltaba en un intento por alcanzar el aparato.
- ¿Qué sucede? – Pregunto con un bostezo.
- ¡Mamá!/¡Ray! – Gritaron los dos casi al mismo tiempo.
- ¡Papá no quiere ver Dumbo conmigo! – Se quejo el pequeño.
- ¡No pienso ver eso de nuevo! Ya he llorado suficiente con la madre de Dumbo con su maldita escena triste y su canción corta venas. – Replico Zack cruzando los brazos y sacandole un pequeño mohin molesto al pequeño, que volvió a gritar y saltar para quitarle el control.
Ray los observo a ambos por un momento aguantando las ganas de golpearse la frente con una de las paredes y buscar unos hilos para coser sus bocas y que dejaran de gritar. Masajeo su sien en un intento de calmar el dolor que cabeza que se hizo presente. Decidió volver a dormir, esos dos se arreglarían ellos solos.
- ¿Y si mejor vemos El Rey León y lloramos con la muerte de Mufasa? – Escucho que decía Zack.
- Mmm... buena idea.
- Bien, iré a buscar los pañuelos para las lagrimas. – Los pasos de Zack se alejaron por uno de los pasillos.
- Yo iré por las palomitas y el helado para llorar como se debe. – Escucho la voz de su hijo y los objetos siendo movidos en la cocina.
Cerro los ojos al escuchar la canción introductoria del Rey Leon dejándose llevar por el cansancio y el sueño.
...
- ¡Nooo, Mufasa! – Despertó sobresaltada por el grito de Zack, seguido del llanto del pequeño. – ¡Maldito seas, Scar!
Rodando los ojos, se dio la vuelta en la cama y se cubrió con las sabanas de hasta la cabeza.
A veces se preguntaba si solo tenia un niño pequeño o dos.
Hoy me vi Dumbo después tantos años y llore con la canción de mamá Dumbo :'v Esa escena siempre me rompe el cora y no pude evitarlo /3
Espero les guste.
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