Serena llego a casa de Darién, esa noche calurosa, él cocinaba unos odangos en honor a su amada, y mientras lo hacia recordaba como fue el día en que la vio por primera vez.
-¿Por qué cocinas para mi? Pregunto Serena toda curiosa, interrumpiendo los pensamientos del ojiazul.
Él sonrió.
- veras, Serena…podría decirte que es porque tengo miedo de que tu cocines, pero no. Tú bien sabes que podría morir por ti…el asunto es que quiero ser yo él que te cuide esta noche.
-¿tu me cuidaras siempre? ¿Uhm?
-siempre…siempre cuidare de ti, tú eres lo que mas amo en el universo
-Darién…
-Serena…
Hoy me vino la gana, que no las musas
hoy no tengo pretextos ni disculpas para cantarte a ti
para escribirte un verso y descolgarte desde aquí
hasta las ganas de la mañana ya por venir.
Ambos sellaron esa charla con un tierno beso, el comenzó a cantarle al oído mientras bailaban suavemente a la par de la música imaginaria.
Se dirigieron a la alcoba, ella en los brazos de él, que la deposito suavemente en la cama, se miraron detenidamente y él acaricio apenas con sus yemas el rostro de ella, sintiendo tu piel tersa y nacarada, ambos se tomaron de las manos reposando en la cercanía de ambos cuerpos. Sintiendo en cada beso el amor crecer.
Hoy primero del segundo del año
mientras esta mujer rompe el espacio para inventarse al fin
para mirarla toda en el silencio y de perfil
tomo sus manos como escenario para existir.
"te amo Serena" suspiró él al rozar los brazos y desnudándolos a la par que sentía el contacto con la piel suave de ella, "tú eres el amor de mi vida" pronuncio ella al ir desprendiendo poco a poco los botones de la camisa celeste del príncipe, no solo de la tierra, sino de sus sueños.
Y es que no importa que digan
que está trillado
hablar de amor que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.
Poco a poco los labios de él iban devorando el pequeño cuello de ella, y ella con sus manos recorría la espalda de él, sintiendo su piel levemente húmeda y altamente seductora, y con ambos cuerpos en absoluta desnudez, ellos sentían vibrar y fluir todo ese amor, donde paso a paso ellos iban viviendo su primera experiencia de completitud total, ella arqueo su espalda y al mismo tiempo ambos cerraron los ojos "esto es el cielo" pensó ella, "ella es mi paraíso" pensó él.
Y es que no importa que digan
que está trillado
hablar de amor que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.
Amanecía lentamente, cuando él hombre mas hermoso de la tierra abrió sus ojos para contemplar a su princesa, su mujer, su gran amor. Se quedo contemplando como los rayos del sol, delineaban su fina figura, y como brillaba aquel destello sobre su cabello. "cuanto la amo" dijo a sus adentros mientras la acariciaba, "mi amor" murmuro y abrazando a la dulce chica que reposaba en su pecho, cerró los ojos para soñar un poco mas junto a ella.
Se detiene el reloj sobre nosotros
caen las diez que resbalan por sus hombros y se cuela la luz
que se enreda en tu pelo pero la liberas tú
oro y diamante por un instante de tono azul.
Ella se despertó, un poco afligida al saber que llegaría el momento en que él la dejaría ir de su abrazo, para comenzar el día, y fue esta vez ella quien comenzó a observarlo, guardando cuidadosamente en su memoria él hermoso gesto que tenia él dormido, y al estirar su mano para acariciar sus cabellos, él abrió lentamente sus ojos encontrando los de ella, en ese mismo momento no hubo duda para ninguno de los dos, que no importan las batallas, que no tiene importancia tener que atravesar el mismo infierno, si al final del doloroso camino, estarán esperándose el uno al otro, ellos saben que siempre ganara su amor.
Y es que no importa que digan
que está trillado
hablar de amor que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.
La canción pertenece a Alejandro Filio y su titulo es Brazos de Sol.
MISS-ODANGO
