Hola queridos lectores de fanfiction, me presento soy la gran JUANITA ARCOIRIS y vengo a quitarles el tiempo con este intento de fic de mi pareja favorita de SNK Ymir x Christa así que sin más les dejo está loca historia inventada en un día de aburrimiento.

UNA LOCA FAMILIA

Estaba completamente fastidiada, esa era la tercera vez en que esos incesantes lloriqueos la despertaban esa noche y no era para menos pues, al día siguiente tendría que levantarse muy temprano para ir a trabajar.

Se giró a zarandear a la persona que la había persuadido a tener esa cosa llorona que llevaba días sin dejarla dormir para que la callara de una buena vez.

-¿Qué sucede Ymir?- Preguntaba una somnolienta Christa a la castaña que tenía enfrente toda irritada.

-Enserio me vas a decir que no oyes a tu pequeña criatura del demo… - No pudo terminar su frase por qué sintió un fuerte cabezazo de parte de la rubia que hizo que le dolieran los dientes.

- ¡YMIR! Ya te dije que no le digas así a la bebe – Le reclamo a la castaña al mismo tiempo que se sentaba sobre la cama y hacia un puchero.

- Ya ya, lo siento, pero estoy cansada, son las dos de la madrugada y quiero dormir bien- decía la castaña con su típica cara seria para demostrarle a la rubia que estaba arrepentida por lo que había hecho.

- Eso no es suficiente, ahora como castigo tendrás que ir tu a ver que tiene esta vez – le dijo la rubia a la castaña con un tono autoritario en su voz, pero la verdad la mandaba a ella para ver si así mejoraba su relación con la pequeña pues desde que esta llego no han hecho más que pelear.

- Yo no pienso ir tú la querías, tú la cuidas – Decía la castaña irritada pero al ver la cara de enojo que le ponía la rubia casi cae de la cama por correr a ver a la habitación contigua a ver qué cosa tenia ahora esa pequeña llorona.

Mientras caminaba a la habitación recordaba el cómo es que se había metido en ese lio.

* Flash Back *

Ymir regresaba agotada de un largo día de trabajo en la estación de policía y su más reciente ascenso no le permitía estar mucho tiempo en casa y por lo tanto no podía ver a su pequeña diosa y eso la irritaba un poco.

- Christa, ya vine – decía una agotada morena mientras caminaba a la sala de estar a donde suponía que se encontraba su amada diosa.

- Oh Ymir bienvenida, no pensé que llegarías temprano hoy – decía la rubia mientras se levantaba rápidamente del sillón en donde estaba sentada para darle un tierno beso en los labios a la castaña.

- Ja pues por ser recibida así a diario vendría temprano, además se ve que me has extrañado – le dijo a la rubia con una sonrisa burlona mientras la abrazaba cariñosamente por la cintura.

- Pues sí pero busco formas de entretenerme mientras no estas, por ejemplo viendo televisión – le dijo a la castaña apuntando al aparato que estaba encendido en la sala de estar.

- ¿A si? Bueno, pues entonces vamos a verla, quiero sentarme un rato estoy agotada, la estación esta más activa que nunca, las personas se están desquiciando en este loco mundo – decía sentándose en el sillón mientras dejaba escapar un hondo suspiro y veía lo que la ojiazul veía minutos antes de su llegada - ¿Qué estás viendo? – le pregunto a la rubia que se sentó a un lado suyo.

- Solo estoy viendo las noticias, nada del otro mundo – decía la rubia con un tono despreocupado.

- Oh, así que estás viendo las noticias para ver si yo aparezco en ellas, eh jajajaja –dijo mientras recibía un fuerte cabezazo en la barbilla de parte de la rubia por burlarse de ella y por haberse dado cuenta de lo que hacía.

- No, solo estoy intentando distraerme un rato, no solo pienso en ti, ¿sabías? – dijo haciendo un puchero y volteando a ver la televisión – Ahora solo vela ¿quieres? – dijo aun sin mirar a la castaña directamente para darle a entender su enojo.

- Esta bien, la veré si así dejas de lloriquear – dijo acomodándose y abrazando a la rubia con su brazo para después pegarla a ella.

Christa estaba a punto de reclamarle a la castaña cuando un informe en las noticias de última hora llamo la atención de ambas.

- En las ultimas noticias nos informan el hallazgo de una pequeña bebe de aproximadamente 10 meses de edad abandonada en la entrada de la iglesia con una nota que decía lo siguiente "háganle lo que quieran ya no me interesa lo que le pase"; las autoridades decidieron poner en adopción a la pequeña, esperemos que la adopten pronto, gracias por sintonizarnos nos vemos en la próxima emisión de este noticiero, buenas tardes – decía el conductor del noticiero mientras el programa acababa y Ymir apagaba el televisor.

- Que fastidio, vez lo que te digo, el mundo se está volviendo loco – volteo a ver a la rubia esperando una respuesta a su comentario pero en vez de eso vio a una rubia consternada y derramando algunas lágrimas, Ymir al ver a la ojiazul en ese estado se asustó y instintivamente la abrazo –C-Christa ¿Qué te ocurre? – le pregunto algo asustada a la pequeña rubia.

-Na-nada es solo que, me da tanta tristeza ver que haya gente tan cruel como para abandonar a un bebe tan pequeño en una iglesia- decía mientras intentaba normalizar su respiración y secar sus lágrimas.

-No te preocupes, no le paso nada malo, además, ya los oíste, ya está en un orfanato y en adopción, seguro estará bien- le decía a la rubia mientras rompía el abrazo y la veía a los ojos para despreocuparla.

- ¿Y si la adoptamos nosotras? – pregunto la rubia sin pensar a la castaña.

Esa pregunta le cayó como un balde de agua fría ¿Cómo es que se le podía ocurrir tal locura?; era de esperarse de alguien como ella, por eso le decían diosa, porque siempre está preocupándose por todos incluso a costa de ella misma y tampoco se arrepentía nunca de ayudar a alguien que lo necesitara pero por eso la amaba porque con su bondad la había sacado del hoyo en donde estaba metida y con su actitud bondadosa la enamoraba cada día mas de ella; por eso y por muchas otras cosas simplemente no podía negarle nada a ella y eso era lo que más detestaba, fácilmente podía enfrentarse a los peores lunáticos y criminales y vencerlos pero jamás podía vencer esos ojos azules como el cielo que la tenían completamente hipnotizada desde el primer momento en que los vio.

-P-¿Por qué deberíamos hacerlo?; no creo que sea muy buena idea, además, gracias a ese reportaje ya ha de haber muchas parejas que quieran adoptarla, no creo que podamos…- no pudo terminar su oración por que Christa había sellado sus labios con un beso, primero tierno y después apasionado que la castaña no dudo en corresponder, después de un rato tuvieron que separarse por falta de aire y la rubia fue la primera en romper el silencio.

- ¿No te gustaría tener una hija conmigo? – pregunto triste a la castaña.

- ¡Claro que sí!; es solo que, como cuidaríamos de ella, yo no sé cuidar a un bebe, es más ni siquiera se cocinar, sin ti, seguramente moriría de hambre o en un incendio por intentar hervir agua para un te – decía recordando la vez que Christa había tenido que salir y la había dejado sola en casa sin comida preparada debido a las prisas

- No te preocupes por eso, aprenderás, yo te enseñare todo lo que tienes que hacer- decía la rubia a la castaña intentando aguantar la risa al recordar a la más alta corriendo de un lado a otro intentando apagar las llamas que ella misma había provocado en la cocina.

- ¿Pero en donde dormirá? – Pregunto la más alta a la rubia con la esperanza de que con esa excusa se olvidara todo el asunto.

- Pues… podríamos desocupar la habitación que usamos como bodega, es bastante grande y para pagar las cosas que la bebe usara podemos vender lo que ya no usamos- le dijo alegre a la castaña pensando que al fin cedería a su loca idea.

- Agh, en serio se ve que quieres adoptar a esa bebe, ¿Verdad? – Soltó al fin la castaña resignada al ver que oponérsele a la rubia sería inútil.

- Si, tu dime loca desquiciada pero por alguna razón siento que esa niña debe estar con nosotras, creo que por que le paso casi lo mismo que a mí cuando yo era pequeña solo que yo tuve que sobrevivir sola porque nadie me quería cerca, por eso quiero darle una oportunidad a esa pequeña de tener una familia que la quiera- le dijo a la castaña después de un largo silencio en donde buscaba las palabras correctas en su corazón pues eso era lo que sentía.

- Esta bien, lo que tu desees, mi diosa – le dijo la más alta a la rubia para después levantarse del sillón en donde estaba sentada y caminar hacia el teléfono.

- ¿Qué haces Ymir? Le pregunto a la castaña algo confundida.

- Pues que crees que hago, estoy llamando a ese orfanato para hacer una cita lo antes posible si no de seguro la adoptaran antes de que podamos hacer algo ¿No es obvio?- dijo la castaña volteando a ver a la rubia con su siempre cara seria y tono despreocupado.

- ¡TE AMO YMIR! – fue lo que grito la rubia antes de lanzarse a los brazos de la castaña para darle un rápido beso en los labios pues la rubia estaba al teléfono.

- También yo – fue lo que le dijo a la rubia con una media sonrisa para después hablar por teléfono y hacer la cita para el día siguiente.

Días después ambas estaban muy ocupadas pues tenían que preparar las cosas para que la bebe pudiera vivir con ellas, sorpresivamente habían conseguido lo que querían, gracias a sus buenos expedientes y algunas influencias de Ymir las habían dejado adoptar a la pequeña con la condición de que tuvieran lo necesario para que viviera con ellas.

Y así comenzó toda una odisea por comprar ropa, leche, pañales, juguetes, muebles, pintura, en fin todo tipo de cosas para remodelar la habitación y que ya tenían fastidiada y agotada a Ymir pues ella se había ofrecido a armarlos muebles y pintar las partes altas del cuarto según ella para no gastar en decoradores.

- Oye Christa estoy muy cansada, ¿Podemos dejarlo ya por hoy?- le pregunto a la rubia dejando una brocha con pintura en un bote vacío.

- Ok pero mañana temprano me ayudaras a terminar, además ya solo falta acabar de pintar y acomodar los muebles – le dijo a la castaña al ver que esta estaba a punto de caer dormida por culpa del cansancio.

- Bueno pero dime ¿enserio tiene que tener un mural con un arcoíris? – le pregunto a la rubia señalando con una gota resbalando por su sien el mural que acababa de pintar.

- Sip, para que se sienta cómoda y feliz siempre – le dijo a la morena para después abrazarla y salir junto con ella del cuarto recién pintado.

Un par de días después de haber terminado las remodelaciones y de haber aguantado los reclamos de Christa al enseñarle a preparar todo lo que un bebe necesita Ymir regresaba del trabajo sin esperarse la sorpresa que se llevaría.

-Christa ya vine, me llamaron y dijeron que ya podríamos reco… - la castaña no pudo terminar su oración por que un pequeño tren de juguete se estampo con fuerza en su cara haciendo que cayera al piso y buscara al culpable de aquella acción – Pero qué demonios… ¡¿QUIEN ANDA AHÍ?! – grito enfurecida y lo primero que vio fue a una pequeña niña de aproximadamente 1 año de edad su tez era un poco bronceada, tenía los ojos negros y tenía el cabello negro y algo largo.

- ¡¿Qué es esto?! ¿Acaso hay duendes en mi casa? – decía la castaña confundida y más por el golpe que acababa de recibir -¡CHRISTA HAY DUENDES EN LA CASA! –gritaba desesperada hasta que vio que detrás de la pequeña salía una rubia divertida por lo que acababa de pasar.

- Jajajajajajaja, no Ymir ella es la pequeña que adoptamos – dijo la rubia muy divertida aun aguantando la risa al ver la cara que ponía la castaña al escucharla.

-¡¿Qué?! ¿Por qué no me lo dijiste? – le dijo a la rubia algo molesta intentando quitarse de encima a la pequeña que intentaba golpearla en la cabeza con el mismo tren de juguete que antes le había arrojado a la cara.

- Me avisaron en la mañana y pensé en ir a recogerla y darte la sorpresa – le decía la rubia a la castaña con una enorme sonrisa que sabía que haría que Ymir no se enfadara.

-*suspiro* Bien, pero vaya forma de recibirme, pensé que esta enana era uno de esos duendes que salen en los cuentos de hadas o en las películas – dijo mientas levantaba a la pequeña morena de la playera y veía como esta intentaba zafarse de su agarre inútilmente.

- Ymir no la cargues así, dámela – dijo la rubia enfadada y quitándole a la pequeña; mientras Christa se llevaba a la pequeña a su habitación esta le sacaba la lengua a la castaña la que al ver esa acción por parte de la pequeña se molestó y le regreso el gesto infantilmente para luego ir a su habitación a cambiarse.

* Fin Flashback *

Rio al recordarlo y se decidió a entrar a aquella habitación - ¿Qué te sucede pequeña Yui? – pregunto a la morena que estaba sentada en su cuna con lágrimas en los ojos.

La pequeña al ver que no era Crista sino Ymir quien venía a dormirla se hizo la orgullosa y volteo la cabeza para no ver a la castaña.

- Orgullosa ¿Eh?, sabes, te pareces un poco a mí, sé que por algo te caigo mal pero me han mandado a cuidarte así que dime, ¿Qué te pasa?- la pequeña al parecer se dio cuenta de una sinceridad que la castaña nunca había mostrado por eso volteo a verla aun con lágrimas en los ojos

- Me- meeyo- dijo con algo de dificultad y viendo a la castaña con la cara más triste y tierna que la castaña haya visto

-*maldición odio esas caras tiernas decachorrito triste* Oh entonces porque tienes miedo de dormir sola te la pasa llorando ¿Es eso?- le pregunto la castaña mientras la cargaba y la abrazaba.

- S- si – contesto la pequeña abrazando a la mayor buscando protección en su pecho.

Christa se levantó de la cama 30 minutos después de que Ymir se había ido, todo el tiempo estuvo esperando oír los gritos de fastidio de Ymir o los berrinches de Yui pero nunca los escucho, así que se imaginó que algo raro había pasado y fue a la habitación en donde se supone que debían estar Ymir y Yui.

- Ymir, ¿Estás aquí? – pregunto susurrando y asomando su cabeza en el marco de la habitación de Yui.

Su sorpresa fue enorme al darse cuenta que en el sillón que estaba enfrente de la cuna según Ymir para vigilar a la pequeña desde un lugar cómodo, estaban durmiendo las dos abrazadas.

Crista no dudo ni un segundo y corrió a su habitación por su cámara para sacarles una foto, sabía que cuando se la mostrara a la castaña intentaría borrarla pero para eso sacaría varias copias y esperaría los reclamos de parte de la castaña.

- Y tú que decías que no se llevarían bien- fue lo que dijo antes de ponerles una sábana encima y darles un beso en la frente a cada una para después volver a dormir .

Bueno esto es todo por ahora queridos lectores, la verdad no sé si me salió muy bien el primer capítulo pues soy nueva en esto así que espero que me dejen un review diciéndome en que tengo que mejorar así que siempre y cuando les guste tratare de actualizar cada semana

PD: Quien encuentre la palabra que me relaciona en el fic tendrá un mensaje con un pequeño adelanto de lo que pasara en el fic en un futuro.

Sin más que agregar me despido ADIOSITO.