¿Mama?

Bella POV.

Era una noche de tormenta, algo que detestaba desde niña, ya que fue durante una tormenta que perdí a mis padres, desde entonces había vivido con mis tíos, en Italia y hace dos años atrás me vine a vivir con mi hermano mayor Emmett, Mi hermano Emmett es enfermero en el hospital de Volterra, tiene 23 años, aunque su apariencia es la de un luchado de peso pesado o un levantador de pesa mi hermano es todo un amor, mi nombre es Isabella Marie Swan, Bella todos y tengo 16 años de edad, aunque para mi edad soy más madura que mi hermano. Creo que esa es la razón por la que a muchas personas les parece que yo soy la mayor de mi familia, aunque no lo crean soy feliz así con la pequeña familia que tengo, ósea mi hermano mayor y yo, no necesito nada o eso era lo que me imaginaba hasta esa noche.

No había logrado conciliar el sueño, sentía una opresión en el pecho, me levante de la cama, salí de mi recamara y me dirigí al piso de abajo tal vez un vaso de leche caliente me ayudaría a dormir, cuando baje las escaleras y me dispuse a ir a la cocina, escuche unos llantos, mi corazón empezó a latir demasiado rápido, en ese momento, corrí hacia la puerta y la abrí, había una pequeña cesta, en la cual había dos pequeños bebe. Los cuales estaban llorando, por primera vez en años sentí lo que llamaban instinto maternal – ya lo había sentido antes pero no como ahora -, tome la cesta y entre a la casa.

- EMMETT – llame a mi hermano, sabia que aun no estaría durmiendo, escuche como la puerta de su cuarto se abría y en menos de un minuto ya estaba a mi lado, asustado

- Bella ¿Por qué gritaste? – se veía alarmado

- Mira – alzando la cesta en la que estaba los bebes aun llorando

- Me llamaste para que viera a unos bebes… joder Bella creí que era algo más importante – se dio media vuelta para irse a su recamara, pero se detuvo en seco – un minuto… de ¿Dónde rayos sacaste a esos bebes?

Lo se mi hermano no es muy listo que digamos, pero bueno así lo quiero

- Estaban a fuera…

- Dame acá – me quito la cesta de mis manos, algo que no me agrado – necesitamos ver si tienen una nota o algo

Saco a los dos bebes de la cesta y me los dios para yo cargarlos, y cuando lo hice ambos dejaron de llorar, dios si que eran tiernos, su piel era pálida, y estaba un poco fría de seguro tenían un buen rato ahí afuera, camine con ambos bebes hacia el sillón grande, me senté y empecé a acurrucar a los bebes, tenían poco de cabello el cual lograba distinguir el color, cobrizo si no me equivocaba, y por su tamaño no debía de tener ni dos semanas de nacidos.

- ¡Que demonios! – mire a mi hermano parecía intrigado más que antes

- ¿Qué paso hermano? – le pregunte sin levantarme

- Pues léelo por ti mimas… - me entendió una nota

"Querida Bella… no me conoces pero había estado investigando sobre ti y tu familia, quiero que te quedes con esos mocosos a mi la verdad ni me interesan, son un estorbo para mi… así que te los regalos, no busques a su padre pues no tienen, nacieron el 13 de septiembre, el mismo día de tu cumpleaños, ósea hace una semana atrás, entre a tu cuenta bancaria y saque algo de tu dinero, digamos que te los vendos, haz con ellos lo que mejor te parezcan… adiós cariños una buena samaritana"

Ok eso dio miedo, una completa desconocía conoce todo sobre mi, se mete en mi cuenta bancaria y saca mi dinero y me deja a sus hijos, de apenas una semana de nacidos, raro y más raro, ahora comprendo porque Emmett estaba molesto, mire a mi hermano estaba en la computadora al parecer revisando mi cuenta bancaria

- Maldición es cierto – grito mi hermano… me levante de golpe coloque a ambos bebe en el sillón y corrí hacia la computadora, mi cuenta bancaria estaba en rojo

- Pero ¿Quién demonios hizo eso?… Emmett averigua – por dios me había robado todo mi dinero, nuevamente los niños empezaron a llorar, corrí a atenderlos, no sabia que hacer – Emmett ¿Qué tienen?

- ¡Deben de tener hambre! – me respondió sin quitar la mirada de la computadora

- Pero no tenemos una mamila para darle de comer – estaba preocupada porque los bebes tenían hambre y no tenia una mamila para alimentarlos y a esta ahora no creo que haya ningún lugar abierto

- Entonces amamántalo – me dijo como si fuera lo más obvio del mundo, acaso se había vuelto loco yo no podía hacer eso

- Te haz vuelto loco hermanito recuerda ya yo no e tenido hijos jamás – le dije alterada, de ver si mi hermano estaba loco lo enviaría a un psiquiátrico

- Bella puedes hacerlo… inténtalo

Lo mire escéptica mi hermano realmente estaba loco, a ver que no hacia nada dejo la computadora y camino hacia mi, me tomo del brazo y me llevo hacia el sillón individual, me tumbo y luego me puso a uno de los bebes en brazos, se sentó en el suelo y me miro fijamente

- Anda hazlo hermanita – me animo

- Emmett esto es una tontería yo no puedo amantar a un bebe – le dije por tercera vez en esa noche

- ¿Quién es el enfermero aquí tu o yo?… - iba a reprocharle cuando me volvió a callar – te propongo algo si no funciona te regalare los cachorros que vimos ayer en la tienda de mascota

- Trato echo – acepte feliz esos perritos eran una dulzura, me levante la camisa, cuando iba alza mi brasier la mirada de mi hermano me incomodo – podrías darte la vuelta

- Anda Bella como si no te e visto antes desnuda – se burlo de mi, seguro recordando las veces que nos bañábamos juntos

- Darte la vuelta ahora – le dije seriamente

- Bien, bien

Empecé a amamantarlo aunque no sucedía nada, sabia que esto era ridículo, justo cuando iba a separar al bebe de mi pecho, sentí algo calido bajando por mi pecho, esto me dejo sorprendida, Emmett me miro y sonrió, busco al otro bebe el cual seguía llorando, lo coloco en mi brazo libre, alzo mi camisa y luego mi brasier, aunque me sentí incomoda no le dije nada, el otro bebe empezó a succionar… estuve sentado por o que de seguro fueron unos 15 minutos, mi hermano había llamado a mis tíos para decirles lo que estaba pasando. Cuando termine de alimentar a los bebes, Emmett tomo a uno de ellos y empezó a darle suaves golpes en su espalda, yo hice lo mismo, aun estaba algo traumada con lo que acaba de ocurrir hace unos minutos atrás.

- Emmett como fue… - empecé a preguntarle

- Bella eres mujer, todas las mujeres tiene ese instinto de amamantar aunque no hayan tenido hijos, solo era un teoría que tenia en mente de que una mujer que tomaba hormonas, como lo haces tu podía amamantar, así que funciono – parecía feliz por su descubrimiento, aunque estaba contenta por lo que hice odiaba que mi hermano me usara como su conejillo de indias

- Mañana tu cocinas – le advertí, le quite al otro bebe que tenia en brazos y lo arruche – ¿Qué haremos con ellos?

- No lo se… - suspiro, empezó a masajearse la sien, pobre estaba pensado en que hace y eso lo lastimaba bastante - nuestros llegaran en unos minutos

Nos quedamos en silencio durante un rato, los bebes estaban durmiendo placidamente, eran unos encantos, me pregunto como es posible que su madre los haya dejado a la deriva a si como así, y peor aun que se haya atrevido a robarme – eso no me molesto mucho – pero como es posible que haya dejado a sus propios hijos en la calle en una noche de tormenta. Es que si la llego a ver, se las iba a ver conmigo o dejaba de llamarme Isabella Swan. Escuche un auto detenerse frente a mi casa, por lo que deduje que eran mis tíos, Emmett fue a abrirles.

- ¿Dónde están? – pregunto una voz dulce y suave… sin duda mi tía Didyma

- En la sala con Bella – respondio mi hermano

En menos de un segundo estaba rodeada por mis tías, Didyma o tía Didy como yo la llamo, es esposa de mi tío Marcos y madre de Heidi de 20 años y Demetri de 21 años, Mi tía Sulpicia o Sul como yo la llamo, esposa de mi tío Aro y madre de los gemelos Alec y Jane de 13 años y por ultimo mi tía Athenodora o Athen esposa de mi tío Cayo madre de Félix de 19 y Gianna 20 años. Las tres miraban a los bebes embobadas, yo me pregunto que tienen las mujeres con los bebes, pero se que estos nenes son especiales, me encantaron a mi en un instante

- O que monos son – dijo mi tía Sul con una gran sonrisa en sus labios

- Son tan tiernos, se parece a ti Bella – señalo mi tía Athen sonriendo, eso era ridículo claro que no se parecen a mi

- Si el bebe de la derecha se parece mucho a ti – afirmo mi tía Didy también con una sonrisa

Mis tías estaban completamente locas, claro que no se parecen a mi, mire a mis tíos ellos no estaban nada felices como mis tías, y sabia porque, no me saludaron, se dirigieron hacia la computadora, al parecer también querían verificar si me había quedado sin un céntimo. Al darse cuenta de la verdad los tres – como lindos trillizos que son – fruncieron el ceño, no era para tanto, solo me quitaron un poco de la fortuna que tenia – aun me quedaban más millones en otras cuentas – pero claro el ego de la familia Vulturi era que no les gustaba que los robaran.

Mis primos estuvieron investigando sobre si había alguna información sobre niños desaparecidos pero nada, mientras mis primas hacían investigaciones sobre como demonios me quitaron todo ese dinero, y en que instante fue, pero nada, esto empezó a preocuparme, se que sea la tipa o tipos que me robaron eran experto en eso. Los días pasaron y no teníamos nada sobre quienes eran los padres de los bebes, justo al cumplirse la semana desde su llegada, estaba en la "pequeña Casita" de mis tíos, en el centro de Volterra, todos estábamos en la sala, esperando a que el investigador privado que habían contratado mis tíos llegara. Ya se había vuelto una costumbre tener a los dos pequeños bebes en mis brazos, así que ese día no era la excepción. Mi hermano y mis primos estaban jugando en el Wii a las carreras, mientras mis primas estaba leyendo revistas de moda, siempre me preguntaba como era posible que yo fuera parte de una familia como esta.

- Señores el detective Laurent acaba de llegar – dijo una de las ama de llaves

- Hazlo pasar Marina – hablo mi tío Marcos

- Si amo

La mujer salio y a los pocos minutos entro Laurent, el cual podía ser todo menos un detective, vestía a lo loco, tenia el cabello largo trenzado, con una llevaba una chaqueta naranja abierta dejado ver su pecho y un vaqueros azules, con una correa de tela café, el era lo que mis primas llamarían un deserto de la moda

- Hola chicos ¿Cómo están? – saludo con una sonrisa en su rostro

- Laurent – dijo mi tío Marcos en un todo serio – abróchate la chaqueta

- Oh vamos, sabes que no lo voy a ser… - camino hacia donde estaba yo y se sentó a mi lado – como estas Bella… tus pechos han crecido un poco no crees – no me ofendí por eso siempre era así conmigo como si nos conociéramos de toda la vida

- Jajajaja eso es por amantar tanto… - le respondí con una sonrisa

- Bueno ya vamos al caso… - y ahora se ponía serio eso era algo que me intrigaba era como si tuviera una doble personalidad – he investigado sobre el movimientos de las cuentas bancarias al parecer un Hacke entro a las computadoras y traspaso todo el dinero de la cuenta de Bella a otra y de esa a otra y así consecutivamente, así que perdimos la pista – mis tíos gruñeron, su orgullo estaba siendo pisoteado – con respecto a los niños, al parecer no nacieron en ningún hospital, por lo que no hay registro sobre ellos, en la carta, no hayamos huella alguna ni un rastro de AND, es como si esa persona no quisiera que lo encontráramos.

- Veo que estamos en la misma – señalo mi tío Cayo serio

- Entonces… ¿Qué hacemos con los niños? – pregunto mi hermano, el cual aun seguía jugando a las carreras

- Lo más razonable es llevarlos a un orfanato – mire a mi tío Aro con el ceño fruncido quería separarme de mis bebes, no se lo iba a permitir, un minuto dije ¿mis bebes?, pero que demonios me esta pasando – Bella ¿Por qué me vez así?

- No voy a permitir que me los quites – los abrace protectora mente – son míos

- Bella no estamos hablando de unos muñecos son unos niños – riño mi tíos Marcos

- Pero son míos… esa mujer me los dejo a mi y no lo voy a enviar a un orfanato, eso jamás

- Isabella

- Isabella nada… - los fulmine a los tres con la mirada – Laurent que debo hacer para registrarlos como míos

- ¿De verdad te vas a quedar con ellos? – preguntó escépticos

- Así es… dime ¿Qué debo hacer?

Me explico todo lo que debía de hace y los papeles que debía de llenar para que tanto Anthony y Elizabeth quedaran registrados como mis hijos, claro que en los registro yo seré su madre biológica así que no tenia problemas alguno con eso. No estoy siendo egoísta, Anthony y Elizabeth merecen una madre y esa seré yo, por más joven que sea, quiero hacerme cargo de ellos, como su madre, igual esa mujer me los dejo a mi y de seguro es porque su marido no quería a los niños ¿verdad?