¿Cómo podrá Ichigo Kurosaki resistirse a las continuas tentaciones a las que es sometido por una pequeña shinigami? Si lo logra, será el mayor desafío al que se habrá enfrentado.

Disclaimer: Bleach y todos sus personajes pertenecen a Tite Kubo & Cía. La historia la hago sin fines lucrativos.

Aclaraciones: Este fic originalmente sería un one-shot, pero cuando lo concluí…. Esto definitivamente no sería un one-shot… eran demasiadas hojas de Word; y haciendo negociaciones con la chica (lillytownparis), creo aceptó feliz y muy bien la idea de tres capítulos (sirve que le doy sus retoques) en lugar de uno mega-larguísimo. Tocando ese punto, este fic lo hice porque la antes referida, me ganó una apuesta en el fútbol, y si, este es mi primer pago. Y bueno… tengo que mencionarlo… no tengo más remedio: …¡Arriba el Pachuca ¬¬!

Simbología convencional:

- Diálogos.

"Pensamientos".

Acontecimientos que ocurrieron tiempo atrás, es decir, un FLASH BACK.

--

Bajo la tentación de un chocolate

Capítulo 1: Falso arrepentimiento.

Con cierta pereza abrió sus ojos, otro día estaba iniciando, era jueves 12 de febrero, todo pintaba que sería igual de fastidioso y lleno de tensión. Para empezar, apenas pudo dormir, menos de cuatro horas, y estrictamente por culpa de ella. Las primeras horas que logró dormir, fue víctima de un sueño terrible, sumamente fatal, algo que jamás de los jamases ocurriría. Su sueño consistió en que él, Ichigo Kurosaki, tenía un encuentro un tanto peculiar con esa chica de ojos color violeta, un encuentro fuera de lo común, por lo menos entre ellos ¿Quién en su sano juicio besaría apasionadamente a esa enana y después le haría el amor? Solo un pobre desquiciado que no divisa las consecuencias que atraería por haber cometido tal acto. Sin embargo, él lo hacía en su sueño; si, solamente de esa forma se llevaría 'a cabo' ese hecho, solo en un sueño. Cuando logró despertar de "esa pesadilla", se sumergió en una mar de cavilaciones que justificaban el proceso psicológico; después, el cansancio generado por la meditación, tuvo por fin la oportunidad de dormir un poco más, donde afortunadamente, Rukia Kuchiki ya no apareció más en sueños; pero eso no fue suficiente para no descansar completamente.

La alarma sonaba y sonaba y el joven no hacía nada para desactivar el reloj. De la misma forma en que abrió los ojos se levantó, lentamente y con mucho esfuerzo además; era buena hora y tenía tiempo para darse una buena ducha de agua fría porque, sí que lo necesitaba. Arregló todas las cosas y se encaminó hacia el baño, pero desgraciadamente, justo en el momento en que iba a tomar la perilla de la puerta para poder entrar a su destino, repentinamente salió del lugar 'la causa' de su desvelo; quien se le había adelantado a ducharse. La chica llevaba una toalla blanca que cubría ajustadamente parte de su pequeño cuerpo delineándolo a la perfección, su corto cabello estaba enmarañado levemente, algunas gotas de agua resbalaban por la piel del cuello y de sus algo expuestas piernas.

Ichigo quedó pasmado, no podía moverse, no respiraba bien, no sabía que hacer. Sus ojos eran el espejo de la gran sorpresa que se había llevado.

- Déjame pasar idiota…

- Si… si… per… - farfulló - …perdón Rukia.

La chica también se sonrojó por la situación, no obstante, haciendo gala de la 'indiferencia Kuchiki', disimuló muy bien su impacto de encontrarse con el muchacho de cabellos anaranjados llevando el corto atavió que usaba. Rápidamente se dirigió a la recamara de las mellizas, no se quería exponer más con el shinigami sustituto. Cuando ésta entró a la habitación, respiró aliviada tratando de menguar a su agitado corazón.

El pelinaranja no podía recuperarse de la imagen que vio, por más que quería tranquilizarse no alcanzaba su cometido. Mucho calor, eso era lo que estaba sintiendo, a pesar de que se encontraban en invierno. Necesitaba urgentemente es baño de agua fría ¿Qué demonios le sucedía?

"¡¡¡Mierda!!!"

Tan conectados están la mente y el cuerpo que éste último comenzó a reaccionar.

"¡¡¡Jodido esté, el que creó las hormonas!!!"

Se mantuvo por demasiados minutos debajo de la regadera, quería calmarse y aparentemente lo estaba consiguiendo, pero fue interrumpido por su pequeña hermana de cabello negro.

- ¡¡¡Ichi-niii!!! ¡¡¡Hay gente esperando!!! – golpeó la puerta.

"¡¡¡Mierda y recontra-mierda!!!"


El desayuno fue muy silencioso, bastante pacífico, algo muy agradable, pero también algo muy extraño; definitivamente eso no era normal en la casa de la familia Kurosaki. En otros momentos, quizá hubiera agradecido al cielo por ese 'lapso de tranquilidad', sin embargo, esto le daba mala espina, ya que este mutismo podrías deberse a dos causas: la primera que su padre estuviera tramando alguna tediosa broma que comprometiera la reputación que tanto cuidaba y, la segunda, es que algo grave le estuviera ocurriendo, algo que le estuviera ocurriendo a cualquiera de los integrantes de la familia. Sea cual sea el motivo del silencioso, también magnificaba la tensión que se aguardaba en su ser, y si seguía acrecentándose, explotaría inevitablemente y lo peor de todo, es que no sabría exactamente como sería la forma.

- ¿Sucede algo? – Tomó un sorbo de leche.

- ¿Mmmhh…?

- (…)

- (…)

- (…)

- (…)

- Este silencio… es bastante……extraño… ¿no creen?

- Te quejas de todo… - replicó Karin - …cuando hay gritos, te enojas; cuando hay golpes, te enojas… - lo vio directamente – y ahora que puedes disfrutar de esta paz… te dignas a reclamar.

- ¡¡¡Yo no estoy reclamando!!! – Exclamó el muchacho – ¡Solo dije que era muy extraño este silencio!

- Hijo mío… me doy cuenta que añoras nuestras discusiones… - la voz de Isshin estaba mermada, clara muestra de que algo no estaba bien con él – pero no te preocupes, espero que mañana o en dos días ya esté mejor.

- Y tú… ¿que tienes? – cuestionó el joven.

- Muela… - sobándose la mejilla izquierda.

- ¡Todos tenemos muelas!

- (…)

- (…)

- (…)

- (…)

- Ichigo – la ojivioleta le llamó – es evidente que tu papá tiene un dolor de muelas…

Si, algo muy obvio.

- ¿Ya tomaste un analgésico?

- Espero que en unos minutos haga efecto… - contestó Isshin.

- Bueno, será mejor que nos vayamos… - mirando a Rukia.

- Si, pero primero... – la shinigami le sonrió – hay que lavarnos los dientes… - se retiró de la mesa.

- Aja… - respondió nerviosamente – tienes… - poco a poco su rostro se teñía de rojo – razón… - no esperaba una sonrisa tan agraciada por parte de su compañera de batallas.

- Caray… - Karin, quien se percató del carmín de su hermano mayor, se expresó briboneadamente – creo que ya te estás dando cuenta de lo que tienes Ichi-nii…

El comentario de su hija, provocó que el dolor de Isshin desapareciera.

- ¡¡¡Felicidades hijo!!! Ya dudaba que fueras hombre…

Al escuchar las palabras de su padre, Ichigo respondió de la manera en que lo sabe hacer muy bien. El pobre jefe de familia quedó tirado.

- Creo… - se quejó – creo que ya… - volvió a chillar - …no iré al dentista… - escupió la muela que le causaba el mal.

Las dos mellizas solo observaron la escena, como siempre, una quedó preocupada, mientras que la otra lanzó un suspiro, sinónimo de que ya le daba igual lo que pasó.


Las clases habían comenzado, nada de lo que decía la maestra entendía, realmente se encontraba atormentado, no podía alejar aquel retrato, Rukia recién salida de bañarse, se veían tan, tan… "sensual…". Ese pensamiento lo espantó, literalmente. Dio un fuerte golpe en la mesa del pupitre, se encontraba muy enojado consigo mismo, ¿cómo era posible que estuviera pensando de esa manera y más con "aquella" persona? Eso totalmente inaudito, algo que no debería estar sucediendo.

Todo mundo volteó a ver al joven Kurosaki, pero éste no se daba cuenta del espectáculo que se encontraba haciendo. La profesora dejó de explicar y se limitó a observar al muchacho; cruzó los brazos e hizo un gesto de enfado, nadie debe interrumpir su clase.

- ¡Kurosaki! ¿Qué rayos le pasa? – Una pequeña vena resaltó en la frente al advertir que el aludido no le hizo caso - ¡¡¡Kurosaki!!! – Grito.

- - regresó al mundo real, vio a la mujer que lo llamaba - ¡dígame!

- ¿Tiene algún problema o qué le sucede? – Preguntó muy amenazante – últimamente lo noto muy distraído.

- (…)

- ¿Kurosaki?

- Estoy bien… - titubeó - solo con un poco de… - ¿qué excusa decir? - …dolor de cabeza…

- Pues creo que ya tiene varios días con dolor de cabeza jovencito… por esta ocasión le paso su falta, pero espero que no se vuelva a repetir – tomó unas hojas – vaya a la enfermería para que lo atiendan – ordenó la profesora.

- (…)

- ¡Vaya! – Dictaminó la maestra.

- ¡Si! – comenzó a dirigirse hacia la salida del salón de clases. Era bueno alejar o dejar de ver por un momento al 'objeto' que le estaba causando un verdadero dolor.

- Kuchiki acompáñelo, ya que son tan inseparables… - expresó la pedagoga – no sea que se nos desmaye en el camino…

¿Cómo quitarse el dolor de cabeza si le ponían a lado a la causa de dicho dolor? Ichigo no tuvo más remedio que tolerar la situación, ya que la shinigami, obedeciendo a la profesora, lo siguió. Ya estando en el pasillo, ninguno de los dos se dirigían la palabra, ambos recordaban lo acontecido en la mañana, pero, ¿por qué hacer una tormenta en un vaso de agua, cuando fue algo 'insignificante'? Era natural que para ellos dos no era tan fácil de enfrentar.

- ¿De verdad te sientes mal? – Preguntó la chica.

- (…)

- Ichigo… respóndeme…

- No… no me he sentido muy bien que digamos… - el tono cansino del muchacho no engañó a la joven.

- Ya dime en serio… - se adelantó unos pasos para poder encararlo – te conozco y sé que te está pasando algo… dime que es…

- Ya lo dije… solo un dolor de cabeza…

- No te creo… - posó sus manos sobre el torso del hombre con el objetivo de detenerlo - ¿qué te pasa?

Aunque la ropa impedía un contacto directo de piel a piel, lo que hizo la muchacha lo dejó casi sin aire, un corriente lo recorrió por toda la espina dorsal.

- Ichigo… - con un tono preocupado – te has puesto muy pálido… - comenzó a tocarlo en la frente, las mejillas y parte del cuello – creo que si tienes algo…

No, esto no podía estar pasando, lo menos que necesitaba era un empalme de aquella mujer.

- ¡¡¡No me toques!!! – Exigió.

- (…)

- ¡¡No me toques… por favor!! – Ahora se encontraba asustado.

- Pero, ¿por qué? – Inquirió la pelinegra.

- No… es solo que… - se rascó la cabeza - …pues…

- Mejor vamos a la enfermería… solo provocas que perdamos el tiempo con tus tonterías – dijo con disgustó.

- ¡¡¡No son tonterías!!! Y si solo sientes que pierdes el tiempo conmigo, mejor no hubieras venido – desvió la mirada.

- Vine porque me lo ordenaron… no porque yo quisiera – declaró la mujer.

- Pues deberías regresar en ese caso…

- No, hasta que me digas lo que sucede…

- No quiero hacerte 'perder' más el tiempo, así que mejor regresa… - demandó.

- Ya me lo hiciste perder… mínimo quiero saber la verdad… - la fémina insistió.

- ¡Ya lo dije… es un dolor de cabeza y ya!

- No te creo…

- (…)

- (…)

- Eso es una cosa sin mucha importancia – manifestó el pelinaranja, ya no quería ser asediado por su compañera – algo que se tiene que solucionar con el tiempo… - "…eso espero…".

- ¡¡¡Entonces, dime que pasa contigo!!! – Se acercó al chico – quizá yo te pueda ayudar…

- ¡¡¡No!!! – Se exaltó – yo…… solo podré con esto – dando un paso hacia atrás.

A Rukia le extrañó la actitud de Ichigo, era algo muy alocado, pero sentía que el muchacho le tenía miedo, pero ¿por qué? Que ella recordara no había hecho nada malo, mucho menos en contra del shinigami sustituto; ¿qué era lo que causaba el comportamiento de él? Si, era algo muy raro y también muy preocupante.

- Bueno… si no me quieres decir… de acuerdo – colocó sus manos en su propia cintura – de todos modos te dejo en la enfermería y regreso a la clase.

- Esta… - dudó – bien…

Estaba decidido, no quería acercarse a ella, era contraproducente si lo hacía, ¿qué era lo que le pasaba?, ¿por qué reaccionaba de esa manera tan irracional?, ¿qué tenía ella para orillarlo a tener ese comportamiento? Nunca antes le había ocurrido algo así. Tenía muy presente que debía controlarse, para ello utilizaría todos lo medios que fueran necesarios.

Cuando llegaron a la enfermería, le explicaron el "malestar" que padecía el joven a la doctora que se encontraba; ésta le tomó la presión arterial y lo examinó exhaustivamente, le revisó todos los pares craneales, cosa que le pareció demasiado exagerado a Ichigo. En toda la revisión Rukia los dejó.

- Me doy cuenta de que no has dormido nada bien… tiene la presión algo elevada, nada de peligro, pero me gustaría que tomaras una media pastilla de propranolol – le dio el medicamento – te daré además un complejo multivitaminico y lo que tengas pendiente… soluciónalo; de lo contrario seguirás con este tipo de síntomas… ¿me di a entender?

- Si… pero… no comprendo porque… - se detuvo.

- ¿Qué? – Vio al chico con expectativa.

- …sus últimas palabras…

- ¿Qué solucionaras tus problemas?

El muchacho solo asintió.

- Pues… - meditó - …eres demasiado joven para tener problemas de tensión arterial, eso hay que dejárselos a los adultos. Es evidente que tienes algo que no te deja relajarte bien… solo mírate esa ojeras – le señaló un espejo – no has dormido nada o, ¿acaso vas a muchas fiestas?

- No…

- Mayor razón a lo que te sugiero… arregla ese algo que te está carcomiendo…

- Es que no es nada fácil… - "entre los hollow y… ella" – no es sencillo…

La doctora lo observó con mucho interés e hizo un gesto más serio.

- Dime… ¿tienes problemas en tu casa?, ¿con tu familia?

- No, no es nada de eso…

- (…)

- (…)

- ¿Con tu novia…?

- ¡¡¡No!!! – Sintió escalofrío.

- Bueno… lo que sea que tengas que arreglar hazlo pronto.

- Lo haré.

- Eso es todo Kurosaki Ichigo – se levantó – cualquier cosa que necesites… no dudes en venir.

- Gracias.

- De nada.

Cuando salió de la enfermería, una persona lo estaba esperando, estaba recargada en la pared, con las manos hacia atrás.

- ¿Cómo estás?

La vio con detenimiento, no creía que aguardara por él.

- ¿No que ibas a regresar a clases?

- Te pregunte cómo estabas… - reclamó.

- Bien… solo me hace falta dormir…

- ¡¿No me digas que los deberes de shinigami te están sobrepasando?! – Cuestionó de forma un tanto mordaz.

- (…)

- ¡No me digas que es cierto! – Siguió burlándose.

- Quizá… ya me estoy cansando de esto – dijo seriamente – quisiera tener una vida normal… - siguió su andar.

Las palabras del chico la aturdieron, jamás creyó escucharlas, menos viniendo de una persona a la que creía basta de fortaleza física y mental ¿Se estaba arrepintiendo de ser un shinigami sustituto? Se aterrorizó al suponer la respuesta. Sin bien era cierto que él siempre se mantuvo firme con el compromiso de defender a sus seres queridos, era muy humano también que se 'hartara' de ese trabajo. Quizá y solo quizá, tarde que temprano él renunciaría a esa labor, pero, ¿qué significaría eso para ella?, indudablemente, alejarlo de cualquier riesgo; no obstante, eso sería una simbólica forma de decir adiós. Sobrecogimiento la invadió hasta la última y recóndita fibra de su ser. Corrió para alcanzarlo y para conseguir llamarle la atención, sujetó la mano de del joven.

- ¡¡¡Ichigo!!! – Lo miró agudamente – tú… estás… - agarró la mano con mayor fervor.

Esto no podía estar pasándole, el cielo era testigo de su esfuerzo por contener 'ese no sé qué' que aguardaba en su interior, para la mano de la shinigami y ésta misma no cooperaba en nada.

- Rukia… - casi suplicante – no… me… - "¡Maldita Rukia!"- …toques… - la atrajo hacia él, ya respiraba agitadamente.

¿Tan débil era? ¿Tan fácil caía? ¿Por qué se sentía tan endeble con ella? La tenía prácticamente en sus brazos, era ahora o nunca…

Continuará…


Notas de la autora: Ese Ichigo si que es débil…… pero si estuviera en el lugar de Rukia…… yo me dejaba hacer lo que él quisiera…jejejejejeje

Capítulos cortos para una historia corta.

Chicas y chicos… aquí tienen esta locurilla mía… producto de una apuesta….jejejeje (debo dejar ese vicio!!!!!!!! u _uU)

Lillitownparis… como lo dije… este es mi primer pago de tres y con respecto a la otra apuesta que me propones…. ESTA BIEN!!!! JAJAJAJAJA. Acepto!!! (¿qué dije de dejar las apuestas? T_T).Si pierdo… tienes tu día blanco…jejejeje (esos Tigres tiene que perder!!!)

Les gustó…o no les gustó? Me gustaría saber su opnión.

Hasta la próxima!!!