Admirador secreto

No era la primera vez que Stephen encontraba esos papelitos en su casillero. Todos alguna vez han querido experimentar la emoción del admirador secreto, pero para él no era precisamente grato ni emocionante. Cada vez que leía aquellas notas de amor, rodaba los ojos y suspiraba con exasperación. Pero no se deshacía de ellas, simplemente las apilaba en el fondo del casillero para usarlas como evidencia cuando decidiera encarar finalmente a su autor.

Y es que en realidad, no era tan secreto como se suponía que debía ser y quizás, si lo hubiera sido, le hubiera provocado más interés. Pero no, desde la primera carta supo quien la había enviado, quien era el admirador. Y vamos ¿Quién en su sano juicio escribía una carta hablando de sí mismo como un buen partido? Se suponía que le escribías a esa persona poemas o las razones por la cual te atraía, pero este no era el caso.

Strange decidió hacer su movida cuando llegó la octava carta, no iba a dejar que casillero acabara abarrotado de cartas de ese idiota presuntuoso.

—Stark —le llamó antes de que se fueran con Rhodes y Banner como siempre que acababan las clases—, quiero que pares de dejar notas en mi casillero.

—No tengo idea de que me estás hablando —contestó encogiéndose hombros, fingiéndose desentendido.

—Es tu letra Stark —dijo extendiéndole la mano en la cual llevaba las cartas—, además que solo tú hablarías de ti mismo para intentar que alguien salga contigo.

—Bien, me atrapaste Strange, si son mis cartas —Tony sonrió de una forma entre divertida y coqueta—¿Y bien? ¿Qué piensas? ¿Acaso no soy un buen partido para ti?

—No estoy interesado —rodó los ojos en un gesto de exasperación.

—Si sales conmigo ya no dejaré notas en tu casillero hablando de mi.

—¿El viernes a las cinco está bien?

—Está mucho más que bien.

Aunque Stephen accedió, no dejó de recibir notas de su admirador no tan secreto, y aunque eso le hubiera molestado en un principio, que esta vez Tony comenzara a decir lo que le gustaba de él le provocó cierto interés, por no llamarlo ternura.

Stark no era precisamente bueno expresándose verbalmente sin llegar a sonar sarcástico o sacar a relucir su mejor tono irónico, quizás por eso las cartas cobraban un sentido más valioso para Stephen y estas no se detuvieron incluso cuando formalizaron una relación, como si Tony siempre tuviera algo nuevo que decirle. Era romántico, era encantador, era algo de los dos.

FIN

¡Holas! Bienvenidos sean a mi primer fanfic de este fandom precioso. Moría de ganas por escribir de alguna ship de marvel y el IronStrange me pareció la mejor para comenzar. Espero que les haya gustado este drabble, cortito pero con mucho amor. Espero vernos pronto en otra historia :D