Así soy yo...

Eso soy. Nada más que un objeto de ataque masivo.

Mi código es BRS. Mi edad 17. Mi apodo es "Lanzador de piedras negras". Mi nombre es...Black Rock Shooter...

Capítulo I

Mi infancia y de como pasé mis días en el ejército

"Black Rock Shooter, donde has ido tú? ¿Acaso me puedes escuchar?"

Yo me llamo Black Rock Shooter, efectivamente. No es un apodo, y mucho menos un nombre de cariño. Despues de todo, nadie querría tener un nombre como el mio, ¿No?

Tengo dos coletas color negro, pues mi pelo es tan largo que no sé como peinármelo para que me quede bien acomodado o para que, cuando corra, no me molete o me cubra la visión. Mi piel es blanca. Blanca como el frio. Mis ojos, azules. O debería decir...uno de mis ojos. Mi otro ojo emana una flama color azul, la cual, llueva o truene nunca termina de brillar. Sin ella...no sé que sería de mi...pues esa llama me da la vida, y si se apaga, me la quita para siempre. Sin retorno. Así de simple. Es el stigma de mi resistencia. Sólo es azul por el color de mis ojos. Luego hablaré de esa "resistencia" a la que pertenezco y por qué la llama en mi ojo izquierdo es el stigma de ella, y mi fuente de vida. Me visto con unas botas color negro, unos pantalones cortos del mismo color (me visto de ese color específicamente) con un cinturón plata brillante, una capa negra (Que yo diría que es más una gabardina, pero va generalmente abierta por el centro y atada en los 3 primeros cm con una cinta negra, y debajo del cuello [que es bastante amplio, mide 5 cm en cada lado] tiene una estrella blanca con las palabras "Black Rock Shooter" inscritas) con una capucha, un par de guantes y un bikini color negro (que va...es solo una parte de arriba nada más...no es la gran cosa mi vestuario). También tengo un tatuaje de estrella abajo del hombro izquierdo color negro. El negro predomina en mi, como pueden averiguar (es y siempre será mi color favorito), pues soy muy elegante para elegir mi ropa. El negro representa elegancia, ¿sabían eso?

Bueno, sin más preámbulos (uso términos raros a veces, no describí mi carácter porque cambia a lo largo de mi biografía), pues no los quiero aburrir antes de tiempo, comencemos la historia de mi vida hasta el momento (aún NO he muerto, ¿verdad? Si no, quien les estaría hablando sería uno de mis amigos de la resistencia, o mi propia alma..aunque ya se los habría dicho antes...).

Nací el 24/12/1993, a las 7:03:56 PM. Sé que no debería dar datos TAN exactos, pero solo los doy porque me parece más adecuado. Les diré que mi familia era una familia que se especializaba en el terrorismo nazi. Mis antepasados vivieron con ellos y los ayudaron con las matanzas y secuestros en las épocas de su gobierno. Era un trabajo de familia. Vivían de ello. Tuve que aprender así, lo quisiera o no lo quisiera. Y tuve que soportar un severo régimen de vida, en el cual si yo osaba pronunciar una palabra de los planes para mejorarlos o tratar de dejar el estilo de vida, me golpeaban o me tiraban contra la pared, y me gritaban y me hacían subir a mi habitación. En ese entonces yo no tenía ni mi stigma (la flama azul en mi ojo izquierdo) y mucho menos tenía un nombre. Sólo me llamaba Maka. Hasta que descubrieron que mi hobbie era lanzar piedras y vestirme de negro (en esos dias yo me vestía como Yuki Kaai, solo que la camisa era gris, el vestido negro, los zapatos negros y las calcetas grises claro. Mis colitas son de toda la vida, me las ataba con cintas negras igual que ahora. Si, adoro los colores oscuros desde muy niña). Entonces a mis padres se les ocurrió llamarme Black Rock Shooter (Mi apellido no será revelado por razones que podrían ser perjudiciales para mis antecedentes militares al igual que mis antecedentes en lo que se refiere a la "resistencia" a la cual me uní, la cual huía del gobierno y el llamado "Sistema militar", pero aún así dependían de él y de sus leyes). Yo quería llamarme Masami, pero no me dejaban ponerme otro nombre. Sería "atentar contra la familia" el no revelar que me gustaba atacar de a piedrazos.

Mis padres tuvieron que irse a la guerra y me llevaron consigo unos años después. Tendría entonces yo 5 o 6 años de edad. El hecho de tener el nombre Black Rock Shooter y el de asistir a una escuela del servicio militar fue, para mis compañeras (estaba en un colegio femenino), para que fuera maltratada y burlada. Me tiraban al agua cuando llovía, destrozaban mis libros y cuadernos, me escribian cosas en ellos, y me golpeaban.
-¿Y ahora que harás? ¿Tirarnos piedras negras?- Me dijo una de mis agresoras un día que me tiraron al barro en la lluvia.
-Pobre Black Rock Shooter, sin sus piedras nada es!- Decían las dos chicas que miraban friamente el ataque riéndose.
-Vamos, chicas, no podemos desaprovechar el tiempo con esta inútil que dice ser hija de Nazis!- Ordenó la primera chica, tirando mis cosas al barro conmigo. Observé cada uno de mis cuadernos y algunos estaban rotos, y en uno de ellos me pusieron en rojo con letras grandes "Pobre ilusa Black Rock Shooter, la creída falsa hija de Nazis!" (fijo que ni me creían, porque nunca un nazi sería parte del ejército, ahora que lo pienso detenidamente). En cuanto a las agresoras, se fueron riendose fuertemente de mi. Lo peor es que en mis ataques yo no tenía respaldo alguno en cuanto a la protección de los ataques (actualmente eso sería bullying y si hubiera sido niña y no hubiera recibido ayuda, sería una violación a mis derechos y un delito, al no ayudarme). No se porqué. Quedé llorando, sin ayuda alguna, incluso sin la ayuda de mis padres. Mis padres me despreciaban completamente. No sé porque, pero lo hacían. Me aplicaban la ley del hielo siempre y cuando tenían la oportunidad y las ganas de hacerlo. Me dejaban sin comer, no me daban desayuno, no me venían a buscar a la escuela...e ignoraban todo lo que yo hacía y decía. Si me hería, me enfermaba de algo, me cortaba con un cuchillo accidentalmente, me caía del balcón o me asesinaban, a mis padres les daba exactamente lo mismo que me muriera o no, que resultara grave mi enfermedad, que la fractura haya sido profunda...pues a ellos les importaba un comino lo que me pasara. No sé porqué, y hasta el día de hoy sigo preguntándomelo. La que más sufria siempre era yo. Los trabajos de investigación nos lo pedían en libros tremendos que yo no podía leer, y no tenían computadoras de ninguna clase en el colegio, y menos proveían de una los militares o sus familias. Y me ponían malas notas aunque yo explicara el motivo de porque no puedo (o sea, si los decía, pero mis profesores no me creían ni la más mínima palabra aunque yo no mentía ni nunca lo haré), y mis padres leían el informe de notas al final del semestre y ni se molestaban en preguntarme en que me saqué las malas notas, o en decirme que me ayudarían, o siquiera en ayudarme en lo más mínimo, me golpeaban, me castigaban y me gritoneaban hasta quedarme sorda. Y al despertar escuchaba compases moviéndose, palabras como "Lanzaremos la bomba aqui", "Atacaremos aquí" o "Comenzaremos el ataque desde aquí hasta allá" y a mis padres cuchicheando la estrategia final (ellos querían atacar en un momento de desprevensión a los oficiales y militares del ejército y luego hacer lo que llamaban la segunda "Era de Hitler") y poniéndose de acuerdo. Mis padres solo se preocupaban de no fallar en las misiones o en el arreglo de armas, les importaban más los ataques que yo, y en ese entonces la pobre Black Rock Shooter quedaba olvidada en medio de planes de armamentos y guerras terribles (Por eso me tomaban como si fuera reclusa de una carcel). En ese entonces yo era una niña débil, tímida, dispuesta a dar su opinión en cualquier asunto. Pero ya mi ánimo no me demostraba ser así. Solo hacía ver a una pequeña maltratada y sin apoyo, triste y muy, muy débil (o sea, mucho más débil de lo que era normalmente).

Sin embargo, mi situación mejoró con la muerte de mis padres (fue en una de las 8 batallas a las que fueron a luchar, y no asistí a sus funerales aunque me quisieran llevar. No tenía porque despedirme de mis agresores máximos) a los 7 años. Me dejaron encargada con el general del ejército, que tenía una hija de 24 años que me cuidó. La hija se llamaba Rikashi Kowazawa. Era como una madre para mi (si, es muy obvio, pero lo era). Rikashi me trataba bien, me cuidaba mucho, como si yo fuera su verdadera hija (Rikashi tuvo una hija, pero la obligaron a luchar en uno de los batallones hace años atrás, pero murió en el acto) (Lógico, la niña tenía unos 9 años y no sabía nada acerca de manejo de armas). El General me consiguió una beca para estudiar en un colegio especial para hijos de militares de guerra en retiro y actuales que se encontraba en el servicio (la otra escuela era para hijos de los soldados, mis padres eran soldados así que...ya saben, tuve que unirme a ese colegio obligatoriamente). Ahí me trataron mejor (pues eran niñas ricas, de buen corazón) (Había un colegio de mujeres y otro de hombres), no se burlaron de mi nombre, no me rompieron las cosas ni nada. Ahí pasé los mejores años de mi vida. Luego, en el liceo de niñas del ejército para hijas de militares la pasé mejor aún, pues mis amigas antiguas estaban allí, y más amables que en años anteriores. En ese entonces era muy inteligente, como estratega y como alumna, todo iba muy bien en mi vida. Perfecto. La verdad es que podría habérmelas arreglado mejor anteriormente sin mis padres criándome (creo que se preocuparon de mi solo hasta que cumplí 3 años). La vida y el trato eran mejor de lo que pudiera pedir antes. Mis amigas, los profesores, mis segundos padres, los artificieros, los estrategas superiores...todos eran muy buenos conmigo. No hubiera pedido una vida mejor en ese momento. Todo iba perfecto, cariño, ayuda, apoyo, ternura, de todo lo que una niña de mi edad pudiera necesitar si había sido tan maltratada en su vida entera por sus propios padres (que además eran mi única familia, pues ellos no me dejaban comunicarme con lo que ellos llamaban "el exterior", o sea, las demás personas que no fueran ellos)...

Pero sentí morir y perder todo eso el día en que cumplí los...12...