Aquí les tengo otra historia, la primera que será de multicapitulos, que me ha costado un poco acomodar mis ideas porque tienen que durar más que un one-shot (obviamente) así que espero, les guste y lo disfruten.
Sin más preámbulo les presento este fic
*** EVERYTHING I DO... ****
Capítulo I. De vuelta en casa
Es un día como cualquier otro a las afuera de pueblo Paleta.
En un lugar donde la tranquilidad es eterna y el clima perfecto, donde se puede disfrutar de la infinita paz que brindan los prados rozagantes y de la brisa jugueteando entre los pastizales crecidos, un agitado jovencito se abre camino. Corría con una enorme sonrisa en su rostro, el Pokemón eléctrico que había sido su compañero desde niño, imitaba su agitado paso, compartiendo su entusiasmo.
Habían pasado casi dos años desde la última vez que estuvo en su hogar, sintiendo que lo extrañaba cada vez más conforme pasaban los días. Sinnoh había sido una gran experiencia, pero era momento de regresar a su casa, esta vez solo. Se detuvo en una colina que daba perfecta visión de la casa blanca rodeada de una adorable cerca del mismo color. Todo estaba tal y como lo recordaba. Después de algunos segundos de contemplar aquella vista, volvió a correr hasta llegar a la entrada que, sin más, atravesó dando un fuerte portazo después de haberla cruzado.
- ¡Mamá! ¡Al fin estoy en casa! – Esperó unos segundos sin obtener respuesta - ¡Mamá! – Volvió a gritar. Estaba apunto de ir a la cocina cuando una voz se dejó escuchar desde la planta alta.
- Se supone estarías aquí en la mañana ¿Te mataría llegar a tiempo una vez en tu vida? – La persona que lo estaba regañando no era su madre, más su sonrisa se agrandó al reconocer quien le hablaba y la felicidad que comenzaba a sentir creció al máximo cuando la vio en las escaleras.
- ¡Misty!
En la opinión de Ash lucía perfecta. Su rojizo cabello había crecido solo un poco sobrepasando sus hombros, las hebras de fuego, ahora sueltas, le daban una apariencia más fresca. Un top rojo ajustado cubierto con un chaleco amarillo sport, shorts y Converse carmín tipo bota… todo le favorecía enormemente.
Ella rió mientras bajaba lo más rápido posible. Estando a solo un par de escalones de llegar a la planta baja, se arrojó a los brazos del chico. Ash la recibió sosteniéndola con gran fuerza – No imaginé que estuvieras aquí – comentó al oído de la chica sin debilitar el agarre de sus brazos que acariciaban levemente la espalda de su amiga.
- Han pasado años desde la ultima vez que nos vimos Ash, no creerías que te librarías de mí por mucho más ¿A menos que no te agrade mi presencia?
- ¿Estás bromeando? – Al fin se separaron viéndose fijamente. Ash posó su dedo índice en la nariz de la pelirroja – Me encanta que estés aquí.
Lo que Misty acababa de escuchar hizo que creciera su sonrisa, pareciera que el entrenador estaba igual o más feliz que ella por ese cálido reencuentro. Poco a poco habían terminado el afectuoso abrazo, pero sus dedos seguían entrelazados. Y así se hubieran quedado de no ser que una ligera voz carraspeó atrás de ellos para llamar su atención. La señora Ketchum había presenciado el hermoso reencuentro entre ambos jovencitos, quienes ni siquiera se habían dado cuenta de que alguien más estaba allí, observándolos.
- Awww ¿No son lindos Pikachu? – comentó casualmente mientras tomaba al roedor que había sido ignorado desde que arribaran a la casa. – casi me siento mal por tener que separarlos para darte la bienvenida, hijo. – Sonrió con naturalidad.
El comentario de Delia hizo enrojecer ferozmente a Misty, mientras que Ash solo mostró un poco de nerviosismo. Nunca entendía porqué todos se empeñaban en decir esas cosas de su acercamiento con la pelirroja. Ella era su mejor amiga en el mundo y nada más.
- Que cosas dices mamá – contestó rascándose la nuca inquietamente. – Solo nos saludábamos.
- Si tu lo dices… ¡Pero no nos quedemos aquí! tú y Pikachu deben estar hambrientos. Es hora de almorzar y preparé tu platillo favorito
- Sabes que mi platillo favorito es comida, así que tienes que ser más específica – Misty y Pikachu rieron ante tan tonta afirmación. Delia tomó por los hombros a su hijo empujándolo hacia la cocina.
- Pues eso hice, todo tipo de comida a montones, solo para mi pequeño Ash.
- ¡Que bien! – festejó el entrenador.
Al poco rato, todos estaban sentados en el pequeño comedor de la cocina platicando amenamente, poniendo al corriente las noticias más relevantes sobre sus vidas.
- ¿Entonces Brock volvió con su familia?
- Si, dijo que ya había pasado mucho tiempo recolectando información empírica y que necesitaba mejorar sus conocimientos científicos, no sé a que rayos se refería
- Quiere decir que necesita estudiar, Ash – comentó Misty molesta por ver que su amigo seguía siendo el mismo denso de siempre. – Y por lo visto a ti tampoco te vendría mal leer un libro de vez en cuando
- ¿Qué se supone que quieres decir eso? – contestó un poco enojado, pero sin dejar de comer el enorme plato de espagueti que tenía en frente.
- Nada – sin mirarlo, dio una cucharada a su tazón de sopa y la ingirió lentamente – Solo digo que si fueras un poco más inteligente, no harías preguntas como esa…
- ¡Ey! - Enojado, apuntó su tenedor al rostro de la chica que tenía a su lado - ¡No creas que no me doy cuenta cuando me llamas tonto!
- Suficiente los dos, ¿Pueden terminar de comer sin pelear? - Ambos dejaron su discusión y volvieron su atención a sus respectivos platillos. – ¿Qué pasó con tu otra amiguita entonces?
- Oh Dawn, creo que también volvió a su casa. Iba a viajar a otras regiones o intentar ser modelo… no estoy seguro. Nunca le presté tanta atención, siempre hablaba mucho
Misty trató de no ser obvia en lo aliviada que estaba por el desinterés de Ash en esa chica Dawn. Suficiente tenía que lidiar con la atracción que él parecía sentir por…
- ¿Supongo que tu también te quedarás un tiempo en Pueblo Paleta? No me irás a abandonar tan rápido, ¿eh Mist? – La voz de Ash y el suave tono que estaba utilizando hacia ella, le sacudió los pensamientos.
- ¡Por supuesto! – Respondió alegre – Desde que Lily y Daisy se interesaron en las batallas puedo tener más tiempo libre, así que tal vez me quede por un par de semanas... si es que no hay problema con eso.
- Por supuesto que no, sabes que siempre eres bienvenida ¿No es así mamá? – La amable señora asintió. – Es genial tenerte aquí, Misty…
La plática continuó, el joven relataba sus diversas aventuras y de los Pokemón que había atrapado durante todo su trayecto hasta la liga, pero Misty seguía concentrada en tratar de descifrar el comportamiento de Ash. Por un lado, siempre era dulce con ella: en sus llamadas, en sus cartas y ahora con su presencia, él se veía feliz. ¿De verdad ella le provocaba eso o solo era su imaginación? Después de todo, cuando se vieron por última vez Ash parecía muy interesado en alguien más… tal vez se equivocaba, tal vez solo necesitaba decirle lo mucho que lo amaba desde que se habían conocido para que empezara una interminable y épica historia de amor. Lo bueno es que en esa visita por fin tendría la oportunidad de hacerlo.
Por lo menos eso pensó.
oOoOoOoOoOo
Al día siguiente, Misty se levantó muy temprano para preparar algunos bocadillos que iba colocando dentro de una canasta junto con un par de botellas de jugo. Quería pasar aquel día con su mejor amigo en un pequeño picnic a las afueras de la tranquila ciudad. Iba y venía dentro de la cocina, colocando todas las cosas en una canasta de mimbre mientras canturreaba una suave melodía.
- Buenos días, Mist – El joven se colocó a lado de la chica dando un largo bostezo. Ya no tenía puesto su pijama, sino que vestía muy casualmente con una simple camiseta azul marino, sobre de ella un chaleco rojo con orillas blancas; sus clásicos guantes y un pantalón de mezclilla claro.– No sabía que fueras tan madrugadora.
- No lo soy, solo pensé que podríamos salir… tu sabes como en un día de campo… - Sentía como si lo estuviera invitando a una cita y eso la estaba poniendo nerviosa, aunque todas sus preocupaciones fueron infundadas cuando Ash le sonrió cediendo ante la idea.
- Siempre y cuando tu no hayas cocinado.
- ¡Oye! – Le golpeó en el hombro con su palma abierta para después continuar guardando los últimos objetos – Y no, no cociné nada, tu madre lo preparó antes de salir, así que no tienes de qué preocuparte – contestó indignada.
- Tranquila, solo estaba bromeando, - contestó juguetón tocando la mejilla rosada de la chica con su dedo índice - no tienes porque…
Fue interrumpido abruptamente por el sonido del timbre. Ambos se miraron en desconcierto, no es que estuvieran esperando ninguna visita y rápidamente apareció su curiosidad por saberlo. Ash se dirigió hacia la puerta, Misty se quedó unos cuantos pasos atrás sin querer ser entrometida, pero también quería saber de quien se trataba.
La puerta se abrió y en cuanto reveló a la persona tras ella, el rostro de Ash se iluminó. Desde su lugar en la cocina, Misty no alcanzaba a ver de quien se trataba, pero si distinguió como sus ojos se llenaron de placidez y sus manos comenzaron a juguetear con su pantalón, como si su propio cuerpo estuviera conteniéndose de realizar algo muy impulsivo.
- ¡Ash! – El impulso provino del otro lado de la puerta. Unos delgados brazos se desplegaron para después atrapar al entrenador y atraerlo fuertemente a la dueña de éstos. Las mejillas de Ash se pintaron rápidamente de carmín, cuando sostuvo delicadamente a quien se hubo arrojado a él.
- ¡May! – Respondió entre risas con lo que, al parecer de Misty, fue la más feliz de las declaraciones.
Por quien sabe cuanto tiempo, Misty se quedó mirando a los chicos que compartían risas y alegría mientras que ella se había vuelto invisible o parte del mobiliario en la casa perfectamente decorada. Atrapada en esa extraña situación y sin mucho interés en lo que se decían, solo le quedó observar como aquel chico que era su primer amor, su único amor, estaba embelesado con May, como ambos compartían bromas combinadas con roces que más bien parecían tiernas caricias…
- ¡Misty! – La castaña por fin la notó, sacándola de su trance – No me había dado cuenta que estabas aquí – comentó alegre acercándose a ella dándole un efusivo abrazo.
- Es cierto, me olvidé por completo de ti – la forma tan relajada en la que Ash pronunció aquellas palabras terminaron por hacer añicos las ilusiones que se había creado. Que tonta fue al pensar que él la quería cuando era más claro que el agua hacia quien estaban dirigidos los sentimientos del entrenador.
- Bueno, ya que estás aquí ¡nos divertiremos todos juntos! – May juntó sus manos al mismo tiempo que cerraba sus ojos.
- Seguro – Misty contestó tratando de escucharse natural, aunque por dentro se sentía muy deprimida – justo ahora íbamos al campo si quieres venir con nosotros…
- En realidad, – Ash la interrumpió jalándola del brazo – tenías algunas cosas que hacer ¿No es así Misty? – la miró suplicante. En esos ojos marrón se veía dibujada la petición que solo la dañaría: dejarlo a solas con May. Ella sonrió lo mejor que pudo, accediendo a ello.
- Seguro, ustedes pueden salir o lo que sea y yo los puedo ver más tarde – Se dirigió a la cocina tomando la canasta de picnic y se la entregó a May – Delia había preparado esto en caso de que… "me desocupara" pero creo que es mejor si ustedes la utilizan – Ni ella misma se creía esas mentiras, pero la castaña parecía muy complacida con la idea de pasar tiempo a solas con Ash.
- ¡Eso es genial Misty! Quiero decir, que mal que no nos puedas acompañar. Lo compensaremos después ¿no es así, Ash?
- Absolutamente ¡Oh, Mist! Espero que no te importe cuidar de Pikachu, aunque sigue durmiendo, no tardará en despertarse – contestó el entrenador dirigiéndose a la puerta. Misty pudo leer el más satisfecho "gracias" de los labios de Ash antes de que saliera de la casa.
Un simple click y todo fue silencio…
Pasaron un par de horas sin que Misty realmente tuviera ganas de levantar un solo dedo. Se quedó sentada en el sillón frente al televisor apagado por quién sabe cuanto tiempo. Ni siquiera quiso jugar con Pikachu y Marill, que ahora deambulaban alegremente en el jardín lleno de flores.
Tal vez debiera regresar a Celeste, no quería estar allí, siendo el mal tercio... de su peor pesadilla. Suspiró pesadamente mientras se hundía más en los suaves cojines.
La puerta se abrió sin que eso la inmutara, de verdad no creía que Ash y May hubieran vuelto tan pronto y si así era, no quería verlos juntos.
- ¿Misty? - una voz suave le habló. Era Delia quien la miraba con un poco de preocupación al notar su actitud tan apagada y deprimida - ¿Estás bien cariño? Pensé que irías con Ash al campo...
- No, no se preocupe - contestó levantándose un poco de su asiento, poniendo sus manos al frente tratando de calmar la preocupación de la maternal mujer. bien sabía que si la veía triste no se detendría hasta hacerla sentir mejor - Estoy bien, Ash... tiene compañía y yo…
- ¿Vino alguno de sus amigos? ¿Quién?
- Es solo… May.
- Oh. - Al igual que Misty, Delia se había dado cuenta de la atracción que Ash parecía sentir por aquella chiquilla con la que viajó en la región de Hoenn, al igual que sabía de los sentimientos de la pelirroja y no pudo evitar sentir un poco de pena por ella – Entonces… ¿Ash no quiso que los acompañaras?
- No, no fue así. Solo decidí quedarme a mirar televisión un rato. – Mintió
- ¿De verdad? Y cuando dices mirar televisión lo dices literalmente ¿No es así? La mujer apuntó al aparato para demostrarle a la jovencita que se encontraba apagado. Misty la miró nerviosa mientras buscaba el control remoto entre las hendiduras del sofá
- Eeeeehh si, estaba apunto de prenderla. - Toma el dispositivo apretando el botón de encendido sin intenciones de ver nada en realidad.
Delia sabía que estaba más que afectada por la llegada de May, pero decidió no presionarla y se dirigió a la cocina para preparar la comida.
"Tenemos un excelente inicio de partido…"
"Impactantes imágenes de las Kardashians que fueron fotografiada en…"
"I got a feeling, that tonight is gonna be a good night…"
"Es la revolucionaria forma de bajar de peso adquiérelo ahora con tan solo…"
"No Jack, nunca lo olvidaré…"
El excesivo ruido del televisor mezclado con la velocidad en los que eran cambiados los canales cada cinco segundos, estaban desesperando a la mujer en la cocina que solo intentaba preparar el almuerzo en paz, más le resultaba imposible.
- Misty, cariño… - Se acercó al sillón solo para observar a la chica casi recostada con el rostro lleno de tristeza, seguro su mente estaba en otro lado. Tal vez debiera intentar animarla un poco… tal vez si platicaba con ella pudiera hacerla sentir mejor - ¿Quisieras tomar el té conmigo?
- Seguro, dijo un poco más animada acomodando el control a un lado, dejándolo en un solo canal por primera vez en mucho tiempo – Si quiere puedo ayudarle a preparar la mesa.
- Eso sería excelente. – contestó con una sonrisa regresando a la cocina siendo seguida por la jovencita.
"…Estamos de vuelta con Kanto News."
El televisor quedó encendido mientras las mujeres trabajan en la cocina.
Esta mañana fue capturado el criminal que estuvo atacando entrenadores en toda la región. Aunque no robaba ningún Pokemón de ellos, se encontraban a los jóvenes gravemente heridos lo que representa una amenaza para todos los participantes en la liga. Aún se desconoce la razón de sus actos, pero con la captura de este hombre se espera que las cosas vuelvan a la normalidad.
La noticia llamó la atención de ambas que permanecieron en silencio escuchando la voz de la presentadora de noticias, dando uno que otro vistazo a los encuadres de lo sucedido.
El sospechoso responde al nombre de Nick Helder, el cual no ha hecho declaraciones sobre sus actos…"
Un estruendoso "crash" se escuchó en la cocina. Misty se dio vuelta para ver la tetera que Delia sostenía segundos atrás, ahora yacía en el suelo hecha añicos. Se acercó para recoger los pedazos de porcelana cuando pudo notar que la señora se mantenía en un indescriptible estado de shock. Las manos de la mujer comenzaban a temblar incontrolablemente y sus ojos se mantenían fijos al frente, reflejando el terror que parecía sentir en ese momento.
- No. ¡No, no, no, no, no! No es verdad… - Su voz desesperada salía casi en susurros de sus labios. Con lo poco que le respondía su cuerpo se acercó al televisor para observar las imágenes que seguían pasando con respecto a lo que acababa de escuchar. Ese nombre resonaba en su cabeza una y otra vez.
- ¿Señora Ketchum? ¿Se encuentra bien? - Misty también se acercó para ver a la mujer que estaba al borde de un ataque de nervios, más no obtuvo respuesta. Su mirada se dirigió al televisor para ver lo último de la noticia en cuestión, el rostro siniestro de un hombre que no sobrepasaba los cuarenta años, de pelo corto y rubio, con ojos azules fue lo único que alcanzó a ver antes de que empezaran los comerciales. Al parecer Delia reconoció al hombre, pues su estado de shock se convirtió en un grito que intentó ahogar sin mucho éxito.
Lo siguiente pasó tan rápido para Misty como para asimilarlo correctamente. La señora Ketchum se abalanzó desesperada hacia el teléfono, tecleando los números de manera nerviosa sin activar la imagen, esperando que contestaran al otro lado de la línea. No pasaron ni dos segundos cuando comenzó a tener una intensa conversación con dicha persona.
- Si, si lo acabo de ver… ¡No lo sé!… No, Ash no está aquí… ¡Lo sé! tengo que decirle o tal vez lo mejor es que solo nos vayamos…
Cada palabra era pronunciada con histeria mientras Misty observaba a la mujer. No podía creer que Delia Ketchum, la mujer más amable y tranquila del mundo se hubiera convertido en la más desesperada que jamás hubiera visto. Después de unos minutos de aquella extraña charla colgó el auricular y se dirigió a un cajón buscando en él toda clase de papeles, recolectándolos mientras dejaba caer una que otra lagrima seguidas de largos suspiros. Solo hasta entonces es que Misty salió del trance en el que se encontraba. Sabía que algo malo ocurría y que, de alguna manera Ash podía estar en un grave aprieto.
No estaba segura del porqué pensaba en eso, pero el solo hecho de pensar que algo malo le ocurriera, hacía que todo su cuerpo temblara de miedo.
- Señora Ketchum, seño… ¡Delia! – Gritó muy cerca del rostro pálido de la mujer al momento que tomaba sus manos entre las suyas para detener sus acciones. Hasta ese momento es que recordó que Misty se encontraba con ella y que seguro fue testigo de su extraño comportamiento. - ¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué actúa de esta manera? – habló dulcemente sosteniendo firmemente las manos de Delia que se encontraban temblorosas y frías bajo su tacto.
- Nada, querida… no hay nada de que preocuparse… - Difícil de creer en esas afirmaciones cuando todo su ser mostraba preocupación
- No tiene porqué mentirme, algo pasa, de otra forma no estaría actuando así ¿Tiene que ver con ese hombre en las noticias ¿no es cierto?
- Misty yo… no puedo… no puedo explicarte nada
- Por favor, dígamelo tal vez pueda ayudarla…
- Dudo mucho que puedas hacer algo. Si ese hombre nos encuentra… - lágrimas comenzaron a salir de sus ojos sin que pudiera hacer nada para evitarlo haciendo que Misty también fuera invadida por la preocupación – Tengo que irme ya… tenemos que… ¡No hay tiempo para…!
- Yo puedo ayudar, yo sé que si. Solo deme una oportunidad, sea lo que sea, haré cualquier cosa para ayudar a Ash… porque de eso se trata todo esto ¿no es así? ¿Él corre peligro? Por favor, Delia, dígame lo que pasa. Puede confiar en mí.
Delia observó a Misty detenidamente. Sus ojos aquamarina se habían vuelto turbios, luciendo como dos remolinos de agua: peligrosos pero hermosos al mismo tiempo. Podía darse cuenta con tan solo mirarlos que hablaba muy en serio. Misty haría cualquier cosa con tal de proteger a Ash. Suspiró apretando las manos de la jovencita, tal vez no hubiera nada que pudiera hacer, pero sabía que podía confiar en ella y en ese momento necesitaba de alguien con quien contar.
- Esta bien… Te diré lo que sucede. – Misty se quedó completamente quieta, esperando a que la señora Ketchum encontrara las palabras adecuadas para explicarle lo que ocurría. Después de un minuto de silencio o dos, comenzó a hablar – Nick Helder es un hombre muy codicioso que puede hacer mucho daño… aunque sé que puede estar interesado en encontrarme, dudo mucho que sepa algo de mi en realidad pues solo lo vi una vez cuando trabajaba para Aidan en Ciudad Verde…
- ¿Aidan? – Misty preguntó confundida. Era la primera vez que escuchaba aquel nombre en casa de los Ketchum, más fue pronunciado de manera tan natural en los labios de Delia que la desconcertó un poco - ¿Quién es él?
- Aidan es… - Una nueva oleada de lágrimas bajaron por las mejillas de la mujer por revelar lo que tanto tiempo guardó como el más grande e importante de los secretos – Es el padre de Ash…
¿Y bien? ¿Que opinan? ¿bueno? ¿malo? ¿lo debería de continuar? Todas sus opiniones son importantes para mi porque de verdad me ayudarían a seguir esta idea que me dio de la nada... y de manera extraña.
También espero que me perdonen por la parte Advanceshipping de la historia, pero era realmente necesaria! Lo sé! Horrible que Ash ame a otra desde el principio, pero todo tiene un motivo lo juro!
Y es cierto que dije que quería hacer un fic de acción/romance y lo será en su momento, no puede haber explosiones y carros volando desde el primer capitulo, ni que fuera rápido y furioso :P, además que si fuera así... no lo estaría escribiendo yo porque simplemente no es mi estilo.
Pues me despido por ahora, no sin antes agradecer a Mistyket, L' Fleur Noir y SirenaMisty, por ayudarme con el titulo del fic, que era de lo más difícil para mí, gracias por eso ;)
