Renesmee

1. Disculpas

Catorce años no es una muy buena edad para involucrarte sentimentalmente con una persona que es casi de la edad de tu madre, y que sin embargo, parece de cinco años menos. Simplemente no es algo normal.

Además de todo, aún que esa persona sea una creatura mítica y que sea naturalmente tú enemigo, estar atada a esa misma persona por algo más fuerte que el amor, tampoco es algo normal.

No es para nada normal ser un vampiro semihumano y estar mágicamente atada a un licántropo, al que mi madre ama pero aun así decidió casarse con mi padre.

Que Bella me mire con unos ojos avergonzados y algo celosos cada vez que estoy con Jacob y el se molesta porque, a pesar de que el está imprimado conmigo, sigue enamorado de ella, y no puede hacer nada, también pesa y mucho.

Eso... mi vida. Mi vida era anormal. Muy anormal. Anormal y también dolorosa. Muy dolorosa.

Siempre he sabido que no soy igual a todos los chicos y chicas de mi edad. Ir en segundo semestre de preparatoria cuando deberías estar en primero de secundaria no es algo por lo que la gente normal tenga que pasar. Todos los chicos se me quedan viendo cuando camino por los pasillos de la preparatoria o por la calle. Claro, también miran a Bella, incrédulos –nadie puede creer que sea mi madre- y apantallados también, por su belleza.

Después de todo nunca he sido normal. Ni como humana ni como vampira. No tengo debilidad hacía la sangre humana, así que me puedo relacionar con quien sea sin temor a poderlo atacar o sentirme sedienta, también puedo llorar y de desearlo me podría embarazar. Tampoco soy una humana normal porque, además de que poseo una inteligencia superior a los demás, me veo mas grande de lo que soy, por lo que pude entra a pre-primaria antes de cumplir un año.

Estaba pensando en lo que me diferenciaba de toda la gente que estaba a mí al rededor y haciendo tarea –concentrada en ambas cosas-, escuche como Bella se acercaba a la puerta cautelosamente, por alguna razón. Abrió la puerta un milímetro antes de pasar.

-Hola, Nessie. ¿Estas ocupada?

-No, solo hago un poco de tarea, pero puedo terminar después. ¿Qué ocurre?

-Nada, solo quería estar un tiempo contigo. Se que te hemos estado prestando poca atención por todo esto de mi raro embarazo vampírico y luego Rebice, pero quiero que sepas que no te dejamos de tomar en cuenta.- Ugh... el 'embarazo vampírico' de Bella. Le llamaban así porque nunca antes había pasado, una vampira nunca se había podido embarazar, aunque claro, desde que mi mamá se embarazó de mi todo se había vuelto extraño. Como la imprimación de Jake conmigo y de Seth con Tanya, el nuevo don de mi tío Emmett, el extraño desmayo de Bella... Lo peor de todo es que el bebé ni siquiera era de Edward. Eso me dolía aún más que la falta de atención. Edward casi le arrancaba la cabeza a Jake cuando Bella le dijo lo que había pasado. Esto había pasado después de que Jacob vio a mi tía Rose –pensando que era la otra clase de vampiro- cuando estaba conmigo en el bosque y se transformó enfrente de mi, aunque logro controlarse cuando salí disparada hacia los árboles y volvió a su forma humana. Todos le dijeron a Bella que yo estaba bien, pero de Jacob no le dijeron nada así que se preocupó y esa preocupación la llevo a... eso. Y luego nació Rebice, mi media hermana.

-No te preocupes, Bella, - no me podía acostumbrar a llamarla 'mamá' y a ella no le molestaba que le llamara así,- sé que esto es nuevo para todos y que Carlisle te esta haciendo estudios y todo eso... -entorné los ojos y fruncí la boca y respiré hondo,- Además, Rebice necesita mas atención que yo. En serio, no te preocupes.

-Nessie, se que esto es algo difícil para ti. Me he disculpado millones de veces por lo que les hice a tu padre y a ti, nunca me lo perdonaré. Lo lamento mucho, no fue algo que yo pudiera controlar, simplemente pasó y...- suspiró. Se que ella se sentía terriblemente mal por lo que había ocurrido y no me gustaba que se atormentara todo el tiempo.

-Bella, deja de disculparte por eso. Todos cometemos errores. Te juro que no hay rencor, al menos de mi parte, y te aseguro que tampoco los hay de Edward, él te ama demasiado como para no perdonarte.- Le dije en tono de súplica. La historia de mis padres me parecía algo fascinante. Era inimaginable que mi padre amará de esa manera a mi madre, tanto como para nunca dejarse llevar por cuanto deseaba beber su sangre. Incluso el tiempo dónde la dejó fue muy especial, fue parte esencial de su vida y de la mía. Era una historia romántica, espacial, única, inolvidable. De todos lo recuerdos humanos que mi madre conservaba, los que tenía mas presentes eran los momentos que había pasado por Edward. Yo me sabía la historia de memoria, por supuesto, y con cada detalle -hasta los que no quería saber, algunos por parte del tío Emmett, otras por parte de tía Rose o también por Alice.- Además, Jake y tu se quieren, y no los puedo culpar por eso.

-Cielo, Jake está imprimado contigo y además de eso te quiere. El no permitiría que nada ni nadie te hirieran. El también esta muy atormentado por eso, tal vez deberías perdonarlo. Se que te estoy pidiendo demasiado pero me duele verlos sufrir a ambos por esta situación. Por lo menos dirígele la palabra un minuto, déjalo que se disculpe... que te explique. Si después de todo decides no perdonarlo...- suspiró,- esa será tu decisión.

- Si estoy con Jacob… estaba o como sea, no era solo por corresponder su imprimación. Yo de verdad lo amo. No sé si deba perdonarlo. Mi amor no es cosa de magia, es amor normal.

-Lo sé, cariño. Jake esta abajo. Quiere hablar contigo. ¿Quieres que lo deje pasar?

-Hum… no sé. Dile... –en realidad extrañaba estar con él,- ahora bajo.

-De acuerdo.- se levantó de la cama pero luego se volvió hacia a mi de nuevo,- Nessie, si no quieres hablar con el no hay problema, estoy segura de que el entenderá.

-No. Quiero seguir tu consejo, somos amigas, ¿no?- sonreí.

-Me parece bien.- ella también sonrió y se marchó.

Me costaba mucho trabajo entender que mi madre y mi novio hubieran tenido algo que ver, y que además, tuvieran una hija. Ellos habían estado enamorados uno del otro durante mucho tiempo pero Bella eligió quedarse con Edward.

Decidí bajar a verlo. En realidad lo extrañaba. Llevaba sin verlo ni hablar con el desde… lo que ocurrió.

-¡Nessie!- gritó en cuanto me vio bajar por las escaleras.- no sabes cuanto me alegra que por fin hallas accedido a hablar conmigo.

- si, claro. – Dije tratando de ser fría, pero alegraba tanto volver a verlo…-Vamos a platicar arriba ¿de acuerdo?- Bella estaba a lado de Edward, estaban tomados de la mano.

-Claro.- el sonrió y su sonrisa siempre me obligaba a sonreír a mí también,- Sanguijuela, Bella: fue un placer saludarlos. Con permiso. – no pude evitar reírme. Edward me miró divertido por la carcajada que solté. Hacía mucho que no reía así.

- Lo lamento, papá.- me disculpé aún riendo.

- No te preocupes, Nessie.-luego se volvió hacía Jake, -Jacob, mas te vale que trates bien a mi hija.

-Si, Mr. Colmillos. – contestó. Yo me reí bajito de nuevo.

Lo lleve hasta mi habitación para poder platicar un poco mas en privado, aunque claro, en esta casa no se podía decir algo sin que todo el que estaba dentro lo escuchara. De todos modos cerré la puerta para que hubiera menos eco. Le hice un gesto para que se sentará y luego me senté junto a el en la cama.

-¿Qué pasa, Jacob?- dije en un suspiro.

- Nessie, te juro que estoy muy arrepentido por lo que paso con Bella.

- Tu estas arrepentido, pero ella no. Ese… bebé suyo... Rebice, no tiene la culpa de nada.

- Ella también esta arrepentida. Nessie, tu sabes por todo lo que hemos pasado. Nos dejamos llevar, fui un estúpido. Yo fui el culpable, no debes estar enojada con Bella.

Me dijo que ella fue quien te… sedujo a ti.-Dije levantando ambas cejas y mire hacia abajo por el trabajo que me costaba decirlo,- Mira, no le puedo guardar rencor a Bella porque es mi madre, gracias a ella estoy viva.- Jacob bajó la mirada y supe que lo había malinterpretado. Pensó que a el si le guardaba rencor, así que me apresuré a corregirme a mi misma, - pero tampoco te puedo guardar rencor a ti, por que te amo, porque gracias a ti me siento bien con migo misma, me siento mas normal. Que ustedes estén enamorados y que yo me estuviera interponiendo en su camino, realmente no es su culpa, de ninguno de los dos.

- ¡Oh, no! No, Nessie. No voy a permitir que te culpes a ti misma por esto. Fue nuestra culpa… mi culpa, y acepto mi error.

-No me estoy culpando, solo digo la verdad. Además, creo que no me duele tanto ahora. Ya asumí que ustedes se quieren, y que eso nunca va a cambiar.-dije conteniendo las lagrimas que luchaban por desbordarse de mis ojos.

-Dame tu mano.- me ordenó.

-¿para que?- le pregunté consternada.

-quiero saber si de verdad piensas lo que dices.

-Oh…- refunfuñé pero accedí,- de acuerdo. – tomó mi mano y la puso sobre su mejilla. Me concentré en no pensar en todo el dolor que sentía, pero eso solo me hizo recordarlo más. De repente, dejó resbalar mi mano bajo la suya, grande y caliente, y después la dejó caer sobre la cama junto con la suya. Abrió los ojos de golpe y me miro con ojos de culpabilidad.

-Nessie, lo lamento mucho. Nunca pensé que esto te haría tanto daño, que te causaría tanto dolor. Edward tiene razón en correrme y reclamarme todo lo que quiera…

-¡¿Qué?! ¿Cómo que te reclamó? ¿Por qué? ¿¡Te Corrió!?

- Tranquila, me lo merezco.

- No, no te lo mereces. ¡Ah! –Gruñí.- ¿¡Cómo se le ocurre correrte!?

- No quiero que tengas problemas con el chupasangre ni con Bella.

- ¡Es que me frustra que haya hecho eso! ¿¡Quién se cree!?

- No es por defenderlo, sabes que no lo haría, pero… pues el es tu padre.

- ay… puf…-bufé,- ¡aah!

- Cálmate, Nessie.- dijo y me tomó de la mano otra vez.

- Lo siento, es que me estresa que se ponga en ese plan.

- Renesmee Carlie Cullen, ¿es eso lo que piensas?- me sorprendió que dijera mi nombre completo y que me preguntara en ese tono.

- ¿De que hablas?- Me sentí desconcertada.

- ¿En verdad piensas que Bella se va a separar de Edward para estar conmigo? Nessie, tus padres se aman, se adoran. Bella es la vida entera de Edward, Edward es la de Bella… y tú eres la mía.

- Jake… sé que Bella te ama y tú la amas a ella. Si tu me quieres a mi es solo porque soy parte de ella, esa es la única razón.

- Claro que no Nessie, si te quiero es porque eres parte de mi, eres mi vida. Lo que siento por ti no tiene nada que ver con la imprimación. Además tu padre no podría volver a dejar a Bella, no la volvería a dañar de ningún modo. Mucho menos después de lo que pasó en Italia.

- Estás equivocado.- dije retirando mi mano de entre las suyas,- Te voy a contar algo que solo sabemos mi tío Emmett y yo. – suspiré. Era difícil hablar de eso con Jacob. Era increíble que mi papá le hubiera engañado a mamá. – Una vez, estaba platicando con Edward y ocurrió algo extraño. Estábamos realmente absorbidos en la platica, cuando lo abrasé y, por alguna extraña razón, se revirtió el don que tenemos ambos.- no tenía palabras para describir lo que había ocurrido esa vez.

- ¿Cómo que se revirtió el don?- preguntó.

-Escucha, esto es difícil de explicar así que presta atención.- pasó un mechón de cabello detrás de mi oreja,- Sabes que Edward tiene el don de leer mentes y que yo puedo enseñar a alguien lo que pienso con tan solo tocar a ese alguien.

- si, claro. Ustedes son lo opuesto.

- si, bueno… esa vez, cuando lo abrase, pude ver lo que el pensaba, pero realmente no fue solo lo que pensaba en ese momento, si no todo lo que había vivido. Todo lo vi en esa milésima de segundo. Entendí cada cosa pero hubo algo que me desconcertó y decepcionó.

-¿Eso había pasado antes? Espera…olvídalo, ¿Qué viste?

- Te lo explicare a detalle.- suspiré y me estremecí,- primero vi que mi papá estaba poniéndole el anillo a Bella, debo decir que su expresión no era la de una chica recibiendo el anillo de compromiso. Después vi que Edward conducía en un lugar donde nevaba, se estacionaba y se encontraba con Tanya Denali. Lo que paso después de eso fue que el la besaba y…- desvié la vista, sus ojos negros me perforaban. Solté a llorar silenciosamente por el horror que sentía y la tristeza también.

-Nessie, ¿tu papá…? ¿Cómo pudo?

- yo… no… no se.- mi voz se quebró en cada palabra que dije, y al parecer Jacob no había notado que estaba llorando.- Pensaba que Edward era diferente, que nunca engañaría a Bella…- comencé a sollozar un poco mas fuerte.

- No llores, amor. – Me limpió una lagrima que se deslizaba lentamente por mi mejilla.- Te juro que le voy a partir la cara…

- No, Jake, no por favor. Haya hecho lo que haya hecho, sigue siendo mi padre. Además, si te conté de esto es porque se que puedo confiar en ti, y no quiero perder esa confianza así que no le digas a nadie. ¿De acuerdo?

- Está bien. Pero, ¿tu papá no te ha leído la mente? ¿Cómo es que no sabe que tu sabes lo que el hizo?

- Bueno, es por eso que mi tío Emmett lo sabe. Sé lo conté para que bloqueé la lectura de mente de Edward con su don, así que no puede saber que yo lo sé.

-Espera... ¿Emmett tiene un don?

-Si, lo descubrieron hace poco. Después de... tu sabes, lo que paso… contigo y Bella. - sacudí la cabeza tratando de desechar ese recuerdo y volviéndome a estremecer,- Su don es bloquear los poderes de todos y también los puede revertir, como lo que me paso con Edward. Puede esquivar el escudo de Bella, la visión de Alice y el control sentimental de mi tío Jasper, hacer que los demás lean la mente de Edward en vez de que él lea la de los demás. Realmente, es como si tuviera todos los dones que tienen los otros vampiros a su alrededor. Puede usarlos como si fueran suyos, ya sabes, leer mentes, controlar sentimientos…. Es algo raro porque, en primer lugar ese don nunca se había visto antes, y también porque mi tío Emmett no había tenido ningún don desde que lo transformó mi abuelo Carlisle. En si, puede controlar dones.- luego sonreí ante una ocurrencia,- por ejemplo, yo podría ver tus pensamientos con tan solo tocarte si mi tío activa su poder...

- Créeme, mi cabeza no es un lugar lindo donde mirar.- puntualizó y luego continuó haciendo preguntas,- Así que Emmett te ayudó en esto y lo sabe. ¿No crees que le haya podido decírselo a la Miss Universo? – me reí por como llamo a mi tía Rose. Me encantaba cuando usaba los apodos, aunque a veces fueran un poco ofensivos.

- No lo creo, Emmett es de mucha confianza. Y acerca de lo de tu cabeza, me gustaría mucho ver lo que hay ahí dentro. Si le pido ayuda a mi tío ¿Me dejarías mirar?

- Lo dudo. Ya es bastante tener toda una manada, un controlador de sentimientos y un vampiro malhumorado en mi cabeza como para tener a alguien más ahí dentro.

- de acuerdo. No te presionaré, pero de verdad me gustaría ver lo que hay en tu cabeza.

- Nessie, deja de pedirlo. Si me convences, lo cuál no sería nada difícil para ti, me arrepentiré mucho.

- ¿por qué tendrías que arrepentirte?

- Hay muchas cosas en mi cabeza que nadie debería ver. Mi vida fue un verdadero infierno durante un tiempo, Nessie, y no me gustaría que nadie experimentara lo mismo por medio de mi, y mucho menos tu.

Me entristeció ver la serenidad pero también el dolor con el que lo decía, así que trate de animarlo un poco bromeando.

- De acuerdo. Tomaré esto, no como un rechazo doloroso, si no como una protección hacía mi cordura. – le sonreí. El me sonrió de nuevo con esa sonría que tanto nos gustaba a mi madre y a mi y, por supuesto, eso me obligó a sonreír aún mas.

-Es fácil estar contigo.- su sonrisa se desvaneció, me miró a los ojos, tomó mi cabeza entre sus grandes y fuertes manos, y luego susurró:- Te amo Renesmee.

- Y yo a ti.- Yo lo tomé de la cabeza con una sola mano y acaricié su cabello. Se fue acercando poco a poco hacía a mi con los ojos cerrados. Yo también cerré los ojos, después de parpadear varias veces, y me dediqué a sentir. Sus labios rozaban los míos delicada y dulcemente pero con cierta desesperación.

Me besó a pesar de que el había prometido no volver a hacerlo, claro que contra mi voluntad.

No fue como ningún beso que yo hubiera sentido o imaginado. Me besó con una pasión con la que solo lo había hecho aquella vez en el claro…. Nunca había siquiera soñado lo que estaba sintiendo en ese momento. Sus gruesos y deseables labios se movían salvajemente pero a la vez muy dulcemente, lo cual solo me provocaba el mismo sentimiento que aquella vez en el prado…. Lo deseaba. Demasiado. Era casi incontenible el deseo de que el fuera mío. Yo sabía perfectamente que no era tiempo para mi edad aun, pero también sabía que era cinco o seis años más madura de lo que debería ser. Según mi madurez, era y tiempo de formar una familia aparte de la de Bella. Era hora de ser parte de Jacob, de que el fuera parte de mi.

Era algo mágico. Estaba segura de que ningún humano ni vampiro, ni siquiera mis padres, podría sentir con la intensidad que yo sentía, porque yo sentía con la delicadeza de una humana pero con la pasión y fuerza de una vampira.

Sus labios comenzaron a moverse mas y mas rápido, hasta que me dejo sin respiración,-supuestamente yo no tendría que necesitar aire pero ya que era mitad humana, lo necesitaba mas que los demás vampiros pero menos que los humanos,- así que me tuve que separar un poco de él para poder tomar una bocanada de aire. El beso terminó ahí, por lo que me arrepentí de haber respirado.

Cuando abrí los ojos él aún los tenía cerrados. Acaricié su mejilla retirando mi mano de su cara y después el soltó mi cabeza y dejó caer su manos sobre el colchón.

Me le quede mirando fascinada. Era tan… inexplicable. El me atraía de una forma que no podía entender. Jacob era mi vida, de eso no tenía duda alguna.

El abrió los ojos lentamente, yo desvié la mirada y me estremecí. Volvió a tomar mi cara entre sus manos, una a cada lado de mi cara, y trató de retener mi mirada. Me ruboricé y miré hacía abajo después de ver sus ojos.

- Nessie.-murmuró.

-¿Si?,- contesté aún con la mirada baja.

- Mírame.- me ordenó con voz dulce. Fui levantando la mirada muy, muy lentamente. Cuando sus ojos se encontraron con los míos, sentí que mi mundo entero giraba a su alrededor.- Lo lamento.- se disculpó. ¿Por qué demonios se disculpaba?

-¿Qué?- pregunté consternada.

- No debí haberlo hecho. Estuvo mal, pero no lo pude evitar, no me pude contener. Te lo prometí.

- ¿por qué no debías? ¿Qué hay de malo en eso? Yo nunca te pedí que lo prometieras.

- Tu padre me va a arrancar la cabeza.- dijo sin prestar atención a la ultima parte de mi reclamo.

- ¿Por qué?

- Nessie, tienes catorce años, yo tengo treinta. Tengo el doble de tu edad. No está bien que te bese, debo esperar más tiempo. Tengo que ser paciente.

-Jacob, mis padres se llevan noventa años. Edward tiene ciento veintiún años y Bella treinta y dos. No veo cuál es el problema. Además, tal vez tú puedas ser paciente, pero yo no. Yo no puedo esperar, Jacob, mi vida no será tan larga.- dije con voz rota y desesperada

- Eso no lo sabemos aún, Nessie. Puede ser que tú también seas inmortal como nosotros.

- Pero puede que no. Puede que este sea mi último año, y esto lo sabes mejor que yo. Carlisle te ha comentado todo, y debes estar consiente de que hay muchas mas probabilidades de que muera antes de ser mayor de edad.- mi voz se quebró de nuevo.

- Eso es lo que mas temo en este mundo. Me da miedo perderte, Nessie. También por eso no quiero que desperdicies en mi lo que pueden ser tus últimos años. Yo no te merezco, te hice mucho daño.

- Jacob, yo no puedo estar con nadie que no seas tu.

- Te aseguro que yo podre llevar mi vida cerca de ti. Recuerda que la imprimación no tiene que ser correspondida…

- ¡Pero es correspondida! – Lo interrumpí enojada, -Jacob, lo que siento no es causa de la imprimación, ya te lo había dicho. Digo, obviamente tiene que ver con eso porque si no te hueras imprimado conmigo tal ves nunca te hubiera conocido, pero si te quiero es por tu forma de ser, por como me tratas.

- También lo que siento por ti va mas allá de lo lobuno.- sonrió,- tu sabes, es una forma de decirlo.- yo también sonreí pero luego suspiré.

- Creo que será mejor que bajemos antes de que Edward venga a ver que pasa después de escuchar mi estrepitoso corazón. No sería conveniente después de los que paso….- dije entornando los ojos.

- Creo que tienes razón.- Me levanté de la cama y ello hizo un segundo después de mi. Me tomó la mano, salimos de mi habitación y bajamos las escaleras.