Hola minna!

Pues aquí les muestro un nuevo fic Ichihime _

Espero reviews, ¿eh?

Y que sean de su agrado ^^

Te protegeré porque soy…

Capitulo 1: ¡Soy tu nueva vecina!

En una casa común y corriente, se veía que despertaba un joven de cabellos naranjas y ojos marrones. Lanzo un bostezo y se levanto de la cama. Después de vestirse y arreglarse, bajo las escaleras aún lanzando unos cuantos bostezos y cuando ya había bajado, recibe una patada en su cara.

-Mierda-Murmuro adolorido mientras se cubría la nariz con sus manos.

-Tenías la guardia baja, Ichigo… ¡Aún te falta mucho por aprender!

-¡Cabrón, vete a la mierda!-Le devuelve el golpe.

-¡Otôsan, no molestes a Ichinii!

-Déjalos Yuzu, estos dos nunca van a cambiar.

-Es cierto… ¡Lo olvide, hoy tenemos una vecina nueva!

-¿Cómo?-Preguntaron el resto de su familia a la vez.

-Esta mañana, cuando salí por la leche, vi a una joven entrando a la casa de al lado con cajas de mudanza. Me vio, me saludo y me dijo que era la nueva vecina.

En eso escuchan un grito y cosas cayéndose, fueron hacía la puerta principal para abrirla, salieron, voltearon a su izquierda y allí estaba, una joven con el uniforme femenino de la escuela de Ichigo, era de largo cabello naranja que le llegaba a la cintura y tenía unas orquillas de adorno, tez blanca que la hacía parecer frágil como una muñeca de porcelana y preciosos ojos grises. En su brazo derecho, colgaba un peculiar moño que tenía de adorno una gran cabeza de tigre que parecía un peluche en vez de accesorio

-Auch…-Murmuro con gesto de dolor en su rostro y de rodillas-Me eh vuelto a caer…

-¿Estas bien?-Preguntaron Yuzu y Karin a la vez.

-¿Eh?-Alzando la vista para ver a la familia completa-Konnishiwa, mi nombre es Inoue Orihime, su nueva vecina.

-Mi nombre es Kurosaki Yuzu, ella es mi hermana Kurosaki Karin, este es mi otôsan Kurosaki Isshin y por último nuestro Ichinii.

-Es un placer-Sonríe-¿Ichinii?

-Así me llaman mis hermanas, me llamo Kurosaki Ichigo.

-¡Es él!-Pensó la joven emocionada.

-¿Estas haciendo la mudanza tú sola?-Pregunto Isshin ayudándola a ponerse de pie.

-Gracias…pues si, yo viviré sola mientras este en Karakura-Se avergüenza un poco-Y me esta siendo complicado a pesar que traje pocas cosas.

-¡Ichinii, vas a llegar tarde a clases!

-¡¿Eh?! ¡Es verdad!-Entra a la casa en busca de sus cosas-¡Hey, tú!

-¿Sí?-Pregunta la nueva confundida.

-¿Vas a mi escuela también, no? Pues apresura el paso, vamos que te guió.

-Ahh… ¡S-Si!-Entra en busca de su bolso y se va detrás de él.

-¡Matte Orihime-chan!-Grito Yuzu-¡Tus cosas…!

-Es muy despistada-Dijo Karin-Anda Yuzu, ayudémosla a dejar por último sus cosas adentro.

Ichigo corría apresurado hacía la escuela con Inoue atrás, quien estaba viendo fijamente la espalda del chico para luego sonreír, estaba realmente muy ansiosa.

-Tú no eres de la ciudad, ¿no?

-No, vengo de muy lejos…Del cielo-Señalándolo.

-¿Eh?-Volteando la cabeza para verla con una amplia sonrisa de oreja a oreja y señalando con su dedo el resplandeciente cielo azul-Estas loca.

-¿Tú crees? ^^U ¡Ah! ¡Llegamos!

-Es cierto…Yo ya me voy a mi salón.

-Yo voy a Informaciones para que me lleven a mi salón, muchas gracias… ¿Puedo decirte Ichigo?

-Haz lo que quieras.

-¡Way! Pues puedes decirme Orihime, Ichigo. Después de todo, "Inoue" solo es un disfraz para los humanos.

-Tienes una imaginación muy extraña.

-Jejeje ^^U adiós-Alejándose.

-Es bastante extraña.

-In…for…ma…ciones… ¡Es aquí!-Exclamo emocionada-¿Qué tal? Estoy dominando el idioma-Viendo a su moño de tigre-¿No es genial?

-¡I-CHIII-GOOOOOO!-Grito un chico de cabello café al verlo, pero el mencionado, solo le dio un golpe en la cara.

-Te eh dicho que no hagas eso, Keigo.

-¡Esa no es la forma de saludar a tu buen amigo!

-Hola Ichigo.

-Hola Chad-Ve en su escritorio a una chica de cabello corto y negro que leía muy interesada un libro delgado-Yosh, Rukia.

-Yo, Ichigo…Tarde como siempre-Dejando su libro para verlo, mostrando que sus orejas tenían unos aros cortos que tenían unos gatitos.

-No jodas ahora, no entiendo como puedes usar esos aros cuando son lo opuesto a tu personalidad.

-…es complicado…-Y vuelve a su lectura.

-Atención clase-Dijo la profesora al entrar y de inmediato todos se sentaron-El día de hoy, ha llegado una nueva estudiante, es la primera vez que va a una escuela, así que trátenla bien.

-De seguro debe ser ella-Murmuro Ichigo lanzando un suspiro.

-¿De que hablas, Kurosaki?-Pregunto un chico de gafas y cabello azulado.

-Nada, Ishida-La puerta se abre y en efecto, su vecina ahora sería su compañera de salón-¿Eh?-Exclamo, por un momento juro haber visto detrás de ella…

-Mi nombre es Inoue Orihime, es un placer-Sonríe-Espero que nos llevemos bien.

Su mirada recorrió a cada alumno del salón y sonríe cuando su mirada cruza con la de Ichigo, pero al ver a Rukia…la sorpresa le invade el rostro y retrocede un paso, pero no fue la única, Rukia también se había sorprendido.

-¿Ocurre algo malo, Inoue-san?-Pregunto la profesora preocupada al verla en ese estado-¿Quieres ir a enfermería?

-¿Te has enfermado, Kuchiki?-Le pregunto una compañera.

-Yo…estoy bien…-Habían murmurado a la vez.

-Siéntate al lado de Kurosaki-san, es el chico de cabello naranja.

-Hai-Sonríe y se sienta donde le habían indicado-Que bueno, ahora somos compañeros Ichigo-Sin dejar su sonrisa.

-¿Nunca dejas de sonreír?

-¿Acaso esta mal?-Viéndolo preocupada.

-Ah…no…si es que te gusta, entonces bien.

-Definitivamente…eres una buena persona, Ichigo-Volviendo a sonreír.

El chico se había sorprendido por sus palabras y había girado su cabeza hacía la chica, pero ella ahora miraba al frente con un rostro preocupante y un poco serios. Curioso, quiso saber a donde apuntaba su mirada, descubriendo que miraba a Rukia, quien estaba tratando de parecer concentrada en la clase, pero se veía algo nerviosa.

¿Acaso ellas ya se conocían? Pensó.

Finalmente toco la hora del almuerzo y la mayoría de los alumnos de inmediato rodearon a la alumna nueva, quien con su característica sonrisa, respondía a todas las preguntas que le lanzaban como bala. Se hizo inmediatamente amiga de una Arisawa Tatsuki que al parecer, es amiga de la infancia de Ichigo y de una chica que al parecer le encantaba tocarle los pechos, pero Tatsuki siempre la salvaba…su nombre es Chizuru.

Al ver como Ichigo se reunía con sus característicos amigos de siempre, incluyendo a Rukia, la preocupación lo invade, debía mantener a la mujer lejos de él, por suerte, su nueva amiga Tatsuki la invito a comer al mismo lugar donde iban ellos y así, ella pudo conocer a Sado, Ishida y el nombre de la mujer.

-Kuchiki Rukia… ¿Desde cuando estas estudiando aquí?

-Pues…-Viendo hacía otro lado, parecía evadirla.

-Ha estado aquí ya 4 meses-Respondió Tatsuki por ella.

-Ahh…-Murmuro-No hay duda, tal vez oculta su presencia por esos aros, pero se que ella es…-Agrego en sus pensamientos.

-Hey, Hime-sama-Hablo Chizuru-¿De dónde vienes?

-¿Yo? Pues vengo de…-Iba a decirlo mientras iba alzando su mano, pero alguien se lo impidió, tomándola de la muñeca-¿Eh?

-Viene de Osaka-Hablo Ichigo, haciéndola bajar la mano.

-¿Y tú como sabes eso, Kurosaki?-Pregunto Ishida.

-Es mi vecina-Dijo al fin y con una expresión como si no le gustase la idea.

-¡¿COMO?!-Gritaron sus amigos sorprendidos.

-¡Hai, soy la nueva vecina de Ichigo!-Exclamo con una sonrisa y en eso se dio cuenta de algo-Etto…Ichigo…

-¿Eh?-Se dio cuenta que aún tenía prisionera su muñeca-Lo siento-Soltándola.

Las clases terminaron e Inoue caminaba de vuelta a casa con Ichigo y Rukia. La presencia de Rukia cerca del muchacho la preocupaba, pero por lo menos estaba aliviada de estar a su lado por si las moscas.

-Hey Rukia, ¿Tienes los apuntes de Historia?

-Es raro que me preguntes algo así, ¿Acaso estabas imaginando cosas inadecuadas?

-¡Claro que no idiota! ¿Las tienes o no?

-Sí, si…tómalas-Entregándoselas.

-¡Ah!-Exclamo Inoue-Recordé que tengo que ir a una tienda, pero como soy nueva, no conozco muy bien la ciudad… ¿Me ayudarías, Kuchiki-san?

-Bueno…

-¡Fantástico!-La interrumpe para luego tomarla de la mano-¡Sigue adelante, Ichigo! ¡Nos vemos!-Le gritaba mientras se llevaba a la chica corriendo.

-Ah…claro… ¿Eh?-Paso lo mismo que en salón, de nuevo se había imaginado "eso"

Orihime siguió corriendo tomada de la mano con Rukia, quien a pesar que gritaba, ella no le respondía hasta que finalmente se detuvo, la soltó y la enfrento cara a cara.

-No se que planean ustedes ahora, pero yo estoy aquí y me aseguraré de que nada le suceda a Ichigo.

-No se de que me estas hablando-Murmuro viendo hacía otro lado con la cabeza gacha.

-¡No juegues conmigo! ¡Tú eres una de ellos, no te hagas!

-¡Estoy hablando en serio!-Enfrentándola-¡¿Por qué le haría daño a Ichigo?!

-¡Porque eres una demonio y ustedes van tras él por venganza!

-¿Cómo? ¿Los demonios van tras Ichigo?

-¿Tú de verdad…? ¿Cómo esta eso? Usas esos aros para ocultar tu poder, pero en verdad eres un demonio, no puedes ocultarte de nosotros.

-No tengo estos aros por lo que tú crees…Los tengo porque fui desterrada.

-¿Desterrada?-Se da cuenta-¿Llevas 4 meses desterrada?

-Sí-Asintiendo- Estos aros tal vez me ocultan mi presencia, pero a la vez me robaron gran parte de mis poderes… ¿Qué quieren los demonios de Ichigo?

-Ichigo es el descendiente de "aquel humano"

-Eso quiere decir que ellos finalmente se vengaran.

-…-Asiente-Fui reasignada a la misión de protegerlo, por una razón, no quieren matar a la familia completa, solo a él…Neh, ¿Dónde vives?

-En un departamento que esta cerca de la escuela, ¿Por qué?

-Te lo diré mañana, por una razón puedo confiar en ti, pero…si descubro que es una trampa…no te lo perdonaré-Y se va corriendo.

Era de noche, Ichigo tuvo que aguantarse como siempre los golpes de su padre, ceno y ahora se encontraba haciendo los deberes en su cuarto. Finalmente los había terminado y decidió descansar un poco su mente antes de un repaso para su examen de mañana, cuando al ver por su ventana, pudo ver que en la casa de al lado, estaba Orihime tendida en el techo.

Aquella noche era de un viento de los mil demonios, pero al parecer a ella no le importaba porque solo usaba un largo vestido blanco con finas tiras en vez de mangas y que le llegaba a las rodillas, estaba descalza y no tenía nada para protegerse del frío, solo estaba ahí, sonriendo como siempre.

Iba a abrir su ventana y decirle que se abrigará cuando la vio incorporarse de un golpe con la preocupación reflejada en su rostro y en eso…su mirada se cruzo con la suya. Estuvieron así por un buen rato hasta que el chico oyó un fuerte ruido abajo.

Sin dudarlo, el chico salio de su cuarto corriendo y sin perder su velocidad, bajo las escaleras para luego quedar de piedra con lo que ve. Su padre y hermanas, tirados en el suelo inconsciente y sangrando, ¿El causante? Un extraño sujeto de cabello verde claro, orejas puntiagudas y ojos amarillos. Vestía pantalón y capa negra y una camisa estilo de teatro de color blanco.

-¡Tú…! ¡¿Quién eres y por qué atacas a mi familia?!

-Mi nombre es Berith… ¿Por qué los ataque? Porque simplemente estorbaban

-¿Cómo?-Sorprendido y furioso.

-Quería llegar hacía ti, pero ellos no me dejaron, así que…tuve que deshacerme de los estorbos…Ahora, ¿Serías tan amable en quedarte quieto mientras te mato?

-¡Maldito, ni creas que te saldrás con la tuya!

Se le acerca corriendo y le planta un golpe directo en la mejilla, sonríe victorioso ante aquello, pero su sonrisa fue reemplazada por sorpresa cuando nota que su golpe no le había afectado para nada, seguía quieto, en esa posición y sin mover un músculo. Retrocede un par de pasos y ve como se frotaba la mejilla.

-La fuerza humana es tan patética-Acercándose para luego golpearlo en la quijada, el golpe fue tanto que Ichigo fue lanzado por los aires, golpeándose severamente en las escaleras-Así es como se debe golpear humano, bueno, te llego la hora.

Estira su brazo derecho y de este salió un destello rojo que tomo la forma de una flecha, con una sonrisa diabólica, se la lanzo al chico, quien no podía hacer nada. Estaba esperando su final cuando oye como su puerta se abre y antes de que se diese cuenta, alguien se puso delante de él e hizo desaparecer aquella energía con forma de flecha. Cuando pudo ver mejor al oportuno, se sorprende.

-¿Orihime?-Dijo sorprendido al verla delante de él, en pose de alerta y con un báculo dorado entre sus manos y con aquel característico moño de la cabeza de tigre recogiéndole la mitad de su cabello.

-¿Estas bien, Ichigo?-Volteándose para arrodillarse cerca de él y examinarlo.

-Yo…Si, gracias a ti…

-Que alivio-Sonriendo levemente, era una sonrisa de calma-¡Tú!-Poniéndose nuevamente de pie y enfrento a Berith-¡Jamás te perdonaré lo que hiciste!

-Oh, con que "ellos" no se quedaron tranquilos y enviaron a una preciosidad a protegerlo…Pero vaya preciosidad-Viéndola con lujuria.

-¡Enfermo!-Ruborizada de ira-¡Ya veras!

El invasor ríe divertido y comienza a atacarlos con más flechas, rápidamente Orihime creo un campo con la ayuda de su báculo y salio de este ya que lo había creado para proteger a la víctima y al apuntar al agresor con su arma, esta comienza a lanzarle unas cadenas de oro que atraparon con éxito al demonio.

-Por los dones que se me han otorgado al existir, te castigo con el poder de la luz…-De su espalda, salieron unas hermosas alas blancas que eran del mismo nivel que su cuerpo-¡Ejecución celestial!

Berith grito de dolor mientras era cubierto por la luz que producía su prisión. Ichigo se había protegido los ojos, pero sin dejar de ver a Orihime y sus alas. Cuando la luz ceso, aquel atacante estaba muy herido y tirado en el suelo.

-Maldita mujer…me vengare…-Y desaparece entre las sombras.

Orihime hizo desaparecer aquel campo que protegía a Ichigo y luego dio lentas y elegantes vueltas con su báculo como si estuviese danzando, aquella cosa que sostenía le comenzaba a salir polvos dorados que al ser tocado por la familia Kurosaki, estos se recuperaron de inmediato y las cosas materiales volvieron a su lugar, como si nada. La joven lanzó un suspiro de alivio y agotador para luego sonreírle a Ichigo.

-Les eh borrado la memoria, por lo que no recordarán nada. Ahora solo falta dejarlos en sus cuartos-Y hace desaparecer su báculo.

-¿Qué fue todo eso? ¿Qué quería ese tipo de mí?... ¡¿Y por qué tú…?!-Señalando sus alas-¡Responde!

-Soy un ángel-Le respondió con una gran sonrisa mientras se elevaba por unos metros con la ayuda de sus alas y se acercó a él-Me enviaron a la Tierra para protegerte.

-¿Protegerme?

-De los demonios, ellos van tras tu vida-Y tomó la valentía de abrazarlo por el cuello, aún estando por los aires-Pero descuida, prometo no dejar que te hagan daño…aunque tenga que entregar mi vida, así que estate tranquilo.