Todo empezaba en un cuarto blanco. No se veía a nadie. Excepto una figura lejana. Era Riku. Sora corrió, ya que una ola de oscuridad lo iba a apresar, Sora lo abrazó con todas sus fuerzas y la ola los golpeó, sintió los brazos de Riku abrazándolo también, y vio igual a Aqua abrazando a Terra y Ven abrazando a Vanitas, Roxas no estaba abrazado a nadie, pero estaba tomado de la mano de Naminé la ola de obscuridad estaba manchando el cuarto blanco y se había llevado a las 7 princesas, sacándoles una gran luz del pecho, de la nada salió un dragón, era Maléfica, estaba tratando de agarrar las luces, pero se fueron volando hacia afuera del cuarto hacia otras 7 jóvenes, y luego todo se volvió oscuro. Segundos después su mano brilla y aparecen en la mano de Kairi, Riku y Sora Frutas Paopu, en las de Ven, Aqua y Terra sus Encuentra Caminos, en la mano de Roxas apareció un helado y ahí estaban Xion y Axel, las tres cosas brillaron y lanzaron una luz que lo inundó todo, destruyendo a Maléfica, salvando a las Princesas, pero dejándolas sin su luz, las nuevas princesas estaban a salvo, pero por alguna razón, él no se sentía bien, miraba a Riku y se veía muy dañado, todos ahí se veían cansados, sin ganas, pero se vieron a los ojos y con una sonrisa, todo volvió a la normalidad.

Ahí era cuando despertaba, a lado de Riku, ya era un hábito que Sora se fuera a dormir con Riku, o viceversa, al parecer Riku necesitaba un abrazo nocturno más de lo que él deseaba aceptar, simplemente con verlo a su lado lo calmaba… pero ese día no… ese día sentía que algo malo iba a pasar…

E iba a pasar, pues Maléfica estaba sentada en su trono, con otras 6 sillas a su alrededor, el Rey del Mal, Madre Gothel, Lamia, La Bruja Blanca, Rasputín y Facilier sentadas en ellas.

"Bien, la noche no tiene lluna, la magia negra es más poderosa que ayer y mañana…" todos se levantaron y alzaron sus manos a la Luna.

"Oscuridad Nocturna, Oscuridad Perpetua,

Tú que no tienes ni una sola luz, ayúdanos." Las sombras que las velas proyectaban dejaron de parecerse a sus dueños.

"Las Siete Princesas has de destruir.

La Obscuridad en sus corazones debe persistir.

La Luz de antaño será olvidada.

Danos tu ayuda, Noche de Luna Nueva amada." Las sombras se alejaron riendo con maldad y crueldad.

"Que recuerden los miedos que alguna vez las ataron.

Que sepan todo el horror y dolor que se ahorraron.

Noche sin Luz se nuestra aliada.

¡Noche de Sombras, que sus mentes queden por siempre marcadas!" con esas últimas palabras se escucharon siete gritos de pánico y horror.

"¡Blanquita! ¡Amor despierta!" el pobre Príncipe no tenía idea de cómo despertar a su amada esposa de ese terrible sueño, se retorcía, gritaba, lloraba, llegó a patear al pobre Príncipe para apartarlo.

"Ceni, Ceni mi amor…" ella no paraba de llorar en sueños, no paraba de subir las manos a su cara, para ella sangraban de todo el quehacer que le estaban dando sus familiares.

"¡LAVA MI VESTIDO!"

"¡TEJEME UN SUÉTER!"

"¡LIMPIA LOS TAPICES, VAMOS NIÑA NO SEAS HOLGAZANA!" Cenicienta recibía bofetadas, patadas entre muchos otros maltratos.

"¡¿Querías al Príncipe para ti?! ¡¿Quién se fijaría en una harapienta plebeya como tú!?"

Mientras tanto Aurora no paraba de gritar de horror, quería moverse, quería patear, quería abrir los ojos, pero no lo lograba, no podía si quiera gritar, los gritos quedaban ahogados por su enorme pesadez.

Bella estaba soñando con Gastón, veía la cabeza de Adam en la pared de la taberna, con los ojos mirándola, Gastón la tenía abrazada y besándola, el ebrio y tocando partes que ella no quería mencionar, le gritaba, le mordía pero a él no parecía importarle.

Lo mismo pasaba con Jazmín, su padre estaba haciendo reír a Jafar mientras ella tenía las manos atadas sintiendo esas manos rasposas y arrugadas en su piel, Aladín estaba a punto de ser ejecutado y Jafar sólo reía como loco.

Alicia no podía despertar, quería, sabía que el País de las Maravillas era un sueño, pero éste estaba completamente destruido, podredumbre, malicia, oscuridad, todos la querían matar, todos la querían sin cabeza, corría y corría sin poder alejarse de nadie, ni el Gato, ni el Conejo, mucho menos la Reina.

Y Kairi… Kairi miraba con horror como Riku alzaba su Llave contra Sora para matarlo.

"¡RIKU, BASTA! ¡ERES NUESTRO AMIGO!" entonces Riku voltea y dice.

"Tu amigo murió hace tiempo, ahora me llamo Ansem…" todas gritaban y de sus pechos salieron bolas de luz al Universo, esos corazones ya no eran puros, esos corazones jamás podrían ser curados sin ellas.

"¡La Luz!" Yen Sid junto con Mickey, en sus respectivos mundos, veían como siete estrellas desaparecían y otras siete se creaban, Maléfica y los otros 6 Villanos reían con malicia y locura viendo retorcerse a las princesitas en sus camas, y aquí es donde empieza la Historia de las Nuevas Luces.